Atsuko Kagari Pov

Salí de la habitación donde se hospeda Diana con su compañía, seguí sus pasos lentos y hablamos un poco por el camino, le explique algunas cosas sobre los modales en la mesa y que no debe hacer o decir estando con el rey, ella agradeció mis palabras y una vez que llegamos las sirvientas y los hombres encargados de llevar la comida a la mesa, nos ayudaron con nuestros asientos, Diana saludo amablemente a mis padres y esperamos pacientemente que los alimentos lleguen, tengo entendido que si el rey acepta el retraso de la coronación, significa que le dará una oportunidad a Diana de conocerla en los días libres.

—Cavendish.

— ¿S-si mi rey? —lo mira.

— ¿Como te sientes? ¿Has notado mejoras en tu cuerpo?

—Si, gracias, los cuidados que me están proponiendo sirven de mucho—sonríe nerviosa.

—Me alegro saberlo—recuesta su espalda en la silla—tengo preguntas que haré respecto a esa magia que controlas.

—Esta bien, responderé todas las que tengo en conocimiento ahora.

La cena fue servida por las sirvientas, cada uno tiene su plato de comida, Diana fue la primera en dar el primer bocado, con el hambre que debe tener, es compresible, uno de los caballeros reales se acerco entregándole el libro que le dio el hada a Diana, cuando estuvimos en la Baja Borgoña, ella lo tomo con cuidado y lo dejo en sus piernas, para después seguir comiendo.

Mi padre la miro confundido, pensando que Diana abriría el libro y lo comenzaría leer, al notar que no hizo lo que pensaba comenzó a comer, reí a mis adentros por su expresión y hice lo mismo, la comida es sumamente deliciosa, hay pescado, puerco, jabalí, pollo y el arroz de maíz, para ser una cena admito que es pesado para el estomago, los alimentos están acompañados de vino, jugo de naranja, manzana, uva y una ensalada.

—La primera pregunta que haré es algo referente a la magia, ¿como pudiste aguantar tanto? ¿es por la magia o sangre de bruja que tienes?

—No—toma su vaso de jugo—mi cuerpo es humano, cuando era niña tuve un entrenamiento algo...—inclina un poco su cabeza—difícil y duro, una vez un tronco golpeo mi abdomen, antes no tenia buenos reflejos y gracias a eso y otras cosas mas que pasaron, mi cuerpo se ha echo resistente, pero claro—le da un sorbo—no soy una piedra.

—Levanta una ceja y agarra su copa de vino—nuestros entrenamientos para caballeros no incluyen ese tipo de ejercicios, solo cargar esos troncos, ¿como uno te llego a golpear en esa parte baja del cuerpo? —toma un poco de su vino.

—Comencé a entrenar desde los cinco años, mi mejor amiga Amanda, me apoyo en cada una de las pruebas que encontraba en los libros de la biblioteca del orfanato, eso me ayudo a estar preparada para el día en donde entraría a la academia Luna Nova.

—Pone una mano en su mentón analizando sus palabras—

— ¿Y como te trataban en el orfanato?—pregunta la reina.

—Clava su tenedor en el pollo y mira el techo— ¿Especial?, la verdad, solo fui una niña del montón, la única diferencia fue mi gran capacidad de aprendizaje, eso inspiro y alago a la dueña del lugar Anne Finnelan, gracias a ella pude estudiar en una de las escuelas de Gran Betraña.

— ¿Anne Finnelan? 

—La mira—si, le debo mucho, ella me cuido, protegió, alimento y educo...—agacha la cabeza—como si fuera su hija..—le da un mordisco pequeño al pollo.

—Te ganaste su corazón—dice mi madre sorprendida.

—Traga—tal vez, Finnelan me echo de el orfanato una vez que se entero de mi sueño y meta, ella dijo algo sobre que las mujeres no pueden ser caballeros, pero, cuando la madre de Amanda consiguió los papeles de ingreso, tuve que pedirle su firma por ser mi representante, pero, ahí fue donde sucedió todo.

— ¿Nadie trato de adoptarte? —pregunta el rey.

—En el poco tiempo que estuve en ese lugar, no vi ningún interesado en querer que fuera ser parte de su ¿familia?, supongo que era porque veían que iba a la escuela y para necesitar comenzar tus estudios necesitas de alguien mayor, sean, tíos, abuelos, padres, madres, el que sea y se haga responsable de todos sus vienes—toma otro sorbo de su jugo—después que me echaran del orfanato, la madre de Amanda me adopto.

—Oh...esa es una bonita y...triste historia, pero me alegro que estés con nosotros ahora—sonríe la reina.

—Le devuelve la sonrisa— ¿puedo? —señala la comida.

—Adelante.

Diana se sirvió mas de los alimentos que se encuentran en la mesa, después que termino siguió comiendo con tranquilidad, pero, ahora que lo pienso...termino muy rápido su plato, en verdad tiene mucha hambre. Nuestras miradas chocaron por unos cortos segundos, haciendo que nuestras mejillas se ruboricen un poco, mis padres notaron esa pequeña escena y se miraron entre si.

—Aclara su garganta—entonces Cavendish, ¿sabes hacer magia sin necesidad de esa...

—Sphaera Lux—ayuda mi madre.

—Eso.

—No, los hechizo que puedo realizar son básicos, nada grande, necesito aprender y ganar experiencia—mira el libro que se encuentra en sus piernas.

—Suspira—bien, mi hija te habrá contado los motivos de los demás reino que quieren para ti.

—Asiente con la cabeza sin dejar de comer—

—En una semana habra una cena con los reyes, reinas, princesas y príncipes, en este comedor—pone su mano en la mesa.

—Lo mira—

—Ellos te quieren conocer y ver esa ''magia'' que nos salvo, la historia relatada por mi esposa y la reina de la Baja Borgoña, no los ha convencido—pone sus codos sobre la mesa mirándola atentamente—entonces, ¿que dices?

Mire a Diana esperando su respuesta; sabia que dirían cosas de las cuales no estoy enterada, ¿otra cena? pero ¿con los demás reyes? no quiero que la abucheen o le digan esas palabras ofensivas por ser una bruja.

—Esta bien, pero, no enseñare ese ''poder'' que vieron en la batalla, podría aprender y practicar otros hechizo como demostración para esa noche.

—Sonríe complacido—perfecto, ahora hablaremos sobre el ultimo tema de esta noche. 

Aquí viene...

Diana Cavendish Pov

¿Hare un show de magia? no es una mala idea, podre enseñarles lo hermosa que es la magia, cuando se usa para su bien y no para otras cosas, solo tengo que aprender del libro que me dio mi madre y el del hada, aunque este creo que trata mas de hechizos con pociones, después lo leeré con calma.

—Esta bien, pero, no enseñare ese ''poder'' que vieron en la batalla, podría aprender y practicar otros hechizo como demostración para esa noche.

—Sonríe complacido—perfecto, ahora hablaremos sobre el ultimo tema de esta noche.

¿Hay otra cosa de la cual hablaran? ¿Que mas podría ser importante?, agarre mi vaso de jugo y lo bebí, aun cabe comida en mi estomago, me serviré mas cuando termine con la que tengo.

—Se recuesta en la silla nuevamente— ¿Que piensas de mi hija Akko?

...

¿Que?...

Mire a Akko de reojo y ella desvió la mirada tomando de su bebida; ahora que recuerdo, interrumpí las palabras de la princesa con el beso que robe de sus labios, ella dijo algo sobre... ¿el rey sabe?, espera...si encajo estas partes, significa... ¿¡que el rey sabe de lo nuestro!?

—Carraspeo mi garganta un poco— b-bueno, es una h-hermosa m-mujer...

¡Cálmate Diana!... tal vez no lo haya descubierto y le estoy dando pistas, pero, ¡estoy muy nerviosa!, siento que si doy un paso en falso ¡me matara!

— ¿Que mas? —pregunta con su voz ronca y grave.

Dejo el vaso en la mesa y escondo mis manos, justo en ese momento llegaron las sirvientas trayendo lo que sera el postre, mire los pastelitos chiquito, el pie de manzana y las tartas; de repente se me quito el hambre...si el rey supiera que me he besado con su hija...o acostado...eso seria peor, mierda.

—Suspiro—la princesa...

Me expresare con el corazón, pase lo que pase después, lo pagare con honor. Mire a Akko y acerque nuevamente el vaso de jugo a mis labios, ella conecto sus ojos con los míos, esperando mis palabras, le di un sorbo y lo baje lentamente sosteniéndolo aun.

—Es una chica simpática, atractiva, dulce, tierna, alegre, positiva y con mucha energía, sus ojos color rubíes demuestran la belleza que se encuentra en su interior. Su corazón...es puro, amable y lleno de amor—pongo mi mano derecha en el mentón pesando muy bien mis siguientes palabras, sin despegar mis ojos de los suyos, mientras dejo el vaso en la mesa—desde la primera vez que la vi en ese incendio, cuando solo eramos unas niñas, me enamore de la hermosa sonrisa que posee en sus labios.

—Se sonroja y sorprende—

—Ella puede ser una mujer problemática e infantil, pero, ningún problema seria tan grave como para resolverlo, imagino que sera una maravillosa reina y si fuera la persona afortunada de estar a su lado por el resto de sus días, la protegería y cuidaría con mi vida, no hubiera otra persona la cual quisiera dedicarle la mayoría de mi tiempo, por que, verla sonreír de alegría, es mi felicidad—suspiro—lastimosamente soy un caballero...pero, a pesar de ello, daré todo de mi para estar a su altura y a su lado, ayudarla a cumplir sus metas y poder contemplarla cuando llegue a lo más alto, por que—sonrió de lado y la miro con ternura—mi mayor anhelo y meta es...llenar sus días de armonía y evitar que derrame lagrimas de tristeza.

Un silencio se apodero del comedor, Akko volteo la cabeza escondiendo su notable sonrojo con su cabello, pero, pude ver como una sonrisa de felicidad se dibujo en sus labios, sonreí complacida y al salir de mi trance, los nervios volvieron a mi, mire de reojo al rey y sus ojos demuestra sorpresa escondida, pero sigue con su expresión neutral, cambie mi mirada y examine a la reina, ella tiene una sonrisa de oreja a oreja, se ve conmovida y maravillada con mis palabras. 

Agarre un dulce pequeño de la mesa y lo coloque aun lado de mi plato, Akko se levanto causando un sonido mínimo en el comedor, luego camino hasta la silla que se encuentra a mi lado derecho y se sentó, la mire sorprendida y ella tomo un plato pequeño con una tarta, teniendo sus mejillas aun sonrojadas. Cuando su mirada se encontró con la mía, sonrió...provocando un sonrojo en mi y una felicidad muy grande en mi corazón, incluyendo también un cosquilleo en mi estomago.

—Akko, tu coronación se atrasara como pediste—dijo el rey.

¿Atrasar la coronación? ¿porque? ¿cual es el motivo?

— ¿¡Enserio!? —pregunta emocionada.

—Si, en la otra cena que se llevara a cabo el tema de Cavendish, le daremos la gran noticia.

¿Sigo sin comprender porque Akko haría algo como eso? ¿Acaso hay otros eventos mas importantes? pero, solo faltaban dos semanas para que llegara ese día, bueno...sera mejor no decir nada al respecto, es un tema decidido entre ellos, no me meteré.

—Quiero aclarar que todos los reyes están invitados, la única persona que no vendrá, es le príncipe Felix y su padre, ellos estarán presentes el día de tu coronación—dice la reina.

Otra vez el nombre de ese príncipe ¿que habrá echo ahora para que no le permitan la entrada?

—Esperemos que nuevos problemas no comiencen por esta controversia y podamos llegar todos a un acuerdo, pero—mira a Akko—tu decisión creara una discusión entre todos ellos, prepárate—se levanta de la silla.

¿Su decisión? ¿De que esta hablando? no entiendo nada.

—Diana, tienes una semana para practicar esos hechizos—dijo la reina levantándose de su asiento y poniendo alado del rey—nos encargaremos de lo demás y Akko, quiero que practiques los idiomas que aprendiste.

Supongo que dejare pasar esto...y cumplir sus ordenes, pero, después de comer, visitare a Amanda y eso me hace sentir...feliz y triste. Akko tomo mi mano derecha y entrelazo sus dedos con los míos, voltee a verla y dedicarle una sonrisa con una mirada llena de confusión, su rostro demuestra felicidad y mucha...mas de lo normal, pero, el padre de Akko ¿no le molesta que ella haga estas cosas conmigo estando presente? 

—Cavendish—llama el rey.

—Lo miro—

—Bienvenida a la familia—sonríe y se retira.

...

¿Que quiso decir con eso?

--------------------

Fin del Cap. 40