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Cap. 33

Atsuko Kagari Pov

¿¡Ordenes!? ¿Porque tengo que ser yo quien las diga? ¡Hay mas princesas! ¡No me siento lista! 

—Princesa.

—N-no c-creo que pueda—desvió la mirada.

—Akko, eres hija de los reyes mas poderosos, estuviste toda tu vida estudiando y este es el momento para que pongas a prueba todo lo que aprendiste—dice Hannah.

—Pero, u-ustedes pueden ayudar—las miro.

—Tus estudios fueron mas estrictos que lo de nosotras, puedes hacerlo—sonríe Lotte.

Aun estoy molesta con ella, pero no es momento para pensar en eso, mire a Diana caminar junto a Amanda, se posicionaron al frente de mi para después arrodillarse con la cabeza baja. Ellas...también tiene que luchar, no quiero que a Diana le pase algo...pero, debo entender que es un caballero.

—Suspiro—bien, ¿cuantos somos en total?

—Alrededor de trecientos cincuenta.

Son muy pocos, en mi reino hay mas de mil, tendré que dividirlos, pero, necesito saber cuantos enemigos hay.

— ¿Tienes un numero casi exacto de los otros caballeros?

—Calculo que son mas de quinientos.

—Quiero a cincuenta caballeros con nosotras para protegernos, cien serán mandados al pueblo, ninguno de ustedes se deje tocar por esas espadas, una vez que la activan su duración es de diez minutos, salven a los ciudadanos, les dejo a cargo esa tarea—la miro—Amanda y Diana serán las líderes—miro al caballero real—quiero que preparen un barco, saldremos del rein-

—La tripulación ha sido asesinada y no tenemos barcos, fueron quemados—dice un caballero interrumpiendo.

¿Que? eso es un gran problema.

—Pongo mi mano en mi cabeza—esta bien, Sucy—volteo a verla— ¿el castillo tiene algún pasaje subterráneo?

—Si, podemos escondernos hasta que los reyes vengan y también proteger a las personas del pueblo, es grande.

—Bien, solo he mandado a ciento cincuenta caballeros—los miro—los otros cincuenta, cuidaran del barco de los reyes que está por llegar y por ultimo los cientos cincuenta restantes protegerán al reino, lucharan contra ellos, pero recuerden no dejarse tocar por esas espadas, Sir Lionel estarás a cargo de guiarlos.

El caballero mas fuerte, guiara a la tropa con mas personal, extendí mi mano y di la orden en voz alta, todos los caballeros gritaron en afirmación y salieron del reino, cincuenta de ellos se quedaron con nosotras, vi a lo lejos la cabellera rubia de Diana correr junto Amanda; espero no les pase nada malo.

Caminamos dentro del castillo pasando por diversas habitaciones, una de las mas importantes que es la enfermería, se encuentra destruida, Sucy nos guió hasta su habitación, al entrar ella abrió una pequeña puerta de madera del piso, la primera en bajar fue la princesa Lotte, seguida por Hannah, Barbara, Luego fui yo y por ultimo Sucy, los caballeros se quedaran afuera cuidando que nadie entre. Ahora solo hay que esperar que las personas del pueblo sean traídas.

Diana Cavendish Pov

Esto esta que arde, las casas en llamas, incluyendo los arboles, hay vegetales tirados por las calles y las personas gritan desesperada por lo que esta sucediendo, Amanda y yo mandamos a traer carretas, subiremos a las personas y la llevaremos al palacio, sera mas sencillo que ir una por una.

Dentro de las casa se encuentran personas aun, entre a una de ellas cargando tres niños, dos en mis brazos y uno en mi espalda, salí del hogar protegiendo a los pequeños, los deje en la carreta y recrece por sus padres, al entrar una tabla callo en mi hombro derecho ensuciando mi uniforme, tosí varias veces por el humo del fuego, las tablas de la casa bloquearon el paso anterior por donde salí, busque otro camino y ayude a los padres de los niños a salir.

Mi uniforme esta muy sucio y mi rostro tiene algo de polvo, Amanda se acerco con unas niñas en sus brazos, me pregunto si están todos listo, se lo negué y seguí buscando mas personas en el pueblo, me acerque a una panadería y no se encuentra nadie, camine por una tienda pequeña de ropa y escuche un grito de una niña.

Al tratar de acercarme un hombre con una espada de color azul me detuvo, el reacciono enseguida, esquive sus ataques sin ser tocada por la espada; no se cuando la activo o fue reciente que lo hizo, pero, no me quedare a esperar que pase su efecto, corrí a su dirección y lo golpee en el rostro, aproveche el momento que quedo en el suelo y aleje su espada, saque la mía y la enterré en su abdomen causándole una herida muy profunda, después de acabar con el, me acerque a la niña que salio de la tienda, sus llantos son notables y sus gritos llamando a su madre es alto.

La cargue ignorando sus pequeños golpes en mi pecho, corrí hacia la carreta y la deje con los demás, rápidamente voltee a ver a Amanda, ella asintió con la cabeza y dio la orden de salida, mas de cinco carretas salieron a dirección al reino, nos subimos en una de ellas preguntando el bienestar de las personas que están. 

Debí llevarme la espada de ese tipo que vi anteriormente, pude haberla examinado y tal vez cancelar su magia, aunque sea un inexperta y primeriza, me gustaría haberlo intentado. Llegamos al reino y vimos a los otros caballeros defendiendo la entrada del castillo, di la orden de parar el andar para después bajarme de la carreta con Amanda, deje a unos caballeros proteger a las personas y lleve algunos conmigo para despejar el lugar antes de que los ciudadanos pasen.

Uno de los caballeros ataco primero chocando su espada con la de su oponente, pero, la espada de el tiene magia y lo mato enseguida, Amanda y yo quedamos sorprendidas por lo que acabamos de presenciar; no es necesario que la espada te toque a ti, si la unes con un objeto que sostengas, te matara. Guarde mi espada y Amanda hizo lo mismo, comenzamos atacarlos cuerpo a cuerpo sin ser tocadas por esas espadas.

Golpee al primero que vi en la rodilla con mi pierna derecha, sujete la mano que sostiene la espada y doble su muñeca haciendo que la suelte, agarre su cabeza con mis dos manos y la gire, rompiendo su cuello, mire encima de mi hombro como otro se acerca con su espada, me di la vuelta sujetando sus brazos, escuche un grito detrás de mi espalda y con fuerza lance el oponente que tengo al frente hacia atrás para después soltarlo, las espadas se atravesaron en sus cuerpos mutuamente.

Otro se acerco pero sin la espada de color azul, saque la mía contraatacando y de un movimiento rápido corte su brazo, su espadase movió ágilmente creando una cortada pequeña en mi mejilla; eso logro alcanzarme, debo tener mas cuidado.

Atsuko Kagari Pov

Tengo muchas preguntas recorriendo por mi mente, me siento insegura por la decisión que mande a los caballeros, que pasa ¿si los dividí mal? ¿si necesitaban mas en el pueblo? los caballeros que nos deben estar protegiendo están afuera o eso creo.

Sucy acerco una caja a nosotras entregándonos botellas de agua caliente, mire la botella confundida, luego alce la mirada viendo las cantidades de cajas que hay en este subterráneo; ¿todo eso serán botellas de agua? 

—Es mejor que nada—dijo Sucy abriendo la botella.

—Es cierto—dice Hannah.

Este lugar parece una cueva grande, pero tiene bancas y antorchas, incluyendo el agua...la compuerta fue abierta llamando nuestra atención.

—Hay que tener cuidado.

¡Diana!

—Si si si, baja ya.

— ¡Espera!

Escuchamos un grito y un cuerpo callo al suelo de espaldas levantando algo de polvo, tape mi nariz y boca enseguida mirando lo que acaba de pasar.

— ¡Tonta! —se sienta— ¡Eso dolió! ¿¡Porque me empujaste!? —dijo enojada sobando su espada.

— ¡Deja de quejarte y ayuda! —grita Amanda.

Diana se levanto y extendió sus brazos, fue bajando primero los niños y niñas, después ayudo a los señores y señoras de avanzada edad, seguidas por los jóvenes y por ultimo, bajaron los demás, comencé a ofrecerle agua y algunos que otros alimentos que fueron sacados de las cajas.

— ¡Amanda atrás! —grita Diana.

No se exactamente lo que sucedió arriba, pero se escucharon unos golpes, luego el cuerpo callo donde estamos, Diana lo levanto para luego sentarlo en el suelo.

—Eso ha sido muy tonto de tu parte—dice Amanda bajando por las escaleras.

— ¿Y porque me lo lanzas?—pregunta Diana cruzando sus brazos.

—Pensé que lo atraparías para sacarle información—lo señala—pero ahora ¡lo dejaste morir!

— ¡No es mi culpa!

— ¡Claro que lo es! ¡tenias que atraparlo!

—Se mueve un poco—

Esta vivo...

—Me acerco—esperen—las aparto.

Me agache para estar a su altura, poco a poco fue abriendo sus ojos. 

—P-princesa A-atsuko—dice con enojo.

—Hola—pongo mi mano en su mejilla—quiero que me hables sobre su plan al venir aquí, con detalles por favor.

Su rostro esta golpeado y le faltan algunos dientes, quito mi mano y espero pacientemente a que hable.

—Ríe—el nos lo prometió y se cumplirá—escupe el suelo.

— ¿Quien?

—Trata de moverse—n-no se lo diré—sonríe con su boca llena de sangre—lo vera en persona, princesa—dijo lo ultimo con un tono muy grave.

—Esta bien—me levanto—mantelo.

Me di la vuelta y Diana cumplió mi orden, mire a las personas que están en el subterráneo y le sonreí.

—Tranquilos, están a salvo—miro a Diana— ¿que esta pasando afuera?

—Siguen invadiendo los lugares, volveremos al pueblo para asegurarnos que no falte nadie.

—No, mandare a otros caballeros en su lugar, necesito que estés con el caballero Lionel y me informen lo que esta sucediendo, Amanda quiero que vayas al puerto y esperes a que los reyes lleguen, ¿cuantos caballeros en su bando quedan?

—Cincuenta—responde Amanda.

— ¿Que?

De cien que mande quedaron ¿cincuenta? los caballeros de ese reino si que son débiles.

—Al chocar las espadas con las que tienen magia, te mata de inmediato, no sabíamos eso y muchos murieron—responde Diana.

—E-esta bien, los dividiremos—pongo mi mano en el pecho de Diana—llevaras veinte cinco contigo—pongo mi otra mano en el pecho de Amanda—y tu te llevaras diez, los pocos que quedan envíelos al pueblo y corran la voz sobre lo que sucede con las espadas.

—Asienten con su cabeza—

—Bien—quito mis manos—tengan cuidado.

Amanda O'neill Pov

Salimos del lugar y dividimos los grupos como la princesa ordeno, subimos a carretas diferentes y nos separamos en caminos distintos. Si hay mas de quinientos de ellos, con ciento cincuenta que mando la princesa Akko a Luchar, no sobrevivirán, espero que los reyes estén el puerto, para unirme a la batalla con Diana.

Llegue al puerto y baje de inmediato, los caballeros que vinieron conmigo me siguieron, para mi suerte el barco donde vienen los reyes acaba de llegar, me acerque y ellos me miraron preocupados, debieron notar el humo que sale del pueblo.

— ¿Que esta pasando? ¿Donde esta Akko? —pregunta la reina Isabella alterada. 

—Mi reina—hago una reverencia—la princesa Atsuko se encuentra bien al igual que los ciudadanos del pueblo, hay algunos heridos y muy pocos murieron, pero la gran mayoría fue salvada y están en un lugar seguro—la miro—estamos bajo ataque ahora mismo, tengo que llevarlos con los demás, en ese lugar estarán protegidos.

— ¿Quienes están atacando? —pregunta el rey Alcides.

—No quiero ofenderlos mis reyes, pero, prefiero que las preguntas lo hagan cuando estemos seguros, nos encontramos en un lugar abierto y podemos ser atacados.

—Esta bien.

Algunos caballeros del reino Bernicia bajaron del barco, calculándolos serian unos veinte, muy poco a decir verdad, necesitamos refuerzos. Los reyes, incluyendo a los dueños de este reino fueron llevados al subterráneo del castillo. Al llegar la reina Isabella abrazo a la princesa Atsuko, haciéndole un monto de preguntas, mire a la princesa Hannah atendiendo a los niños heridos; es tierno lo que hace, pero, tengo que ir con Dian-

La puerta del lugar fue abierta, alce mi cabeza para saber de quien se trata, pero al ver que se lanzo, me aparte de inmediato. Cuando callo de pies inclinando un poco sus rodillas, la identifique rápidamente, pero, su cuerpo esta lleno de cortadas y golpes notables en los brazos, no la están pasando muy bien en el lado de Sir Lionel.

—Diana—la sujeto.

—Estoy bien—se limpia la sangre de su boca con la manga de su uniforme—tengo malas noticias.

— ¿Que sucede? —pregunta la reina Isabella.

—Sir Lionel esta muerto y la gran mayoría de los caballeros también, logre escapar gracias a una distracción de uno de ellos, solo quedan como cien enemigos en total, tienen arqueros y mucha protección, aun le sobran espadas con magia y flechas.

—Espera, ¿hay flechas con magia?—pregunto sorprendida.

—Me mira—si y no podemos cubrirnos, si lo hacemos con un escudo y lo sostenemos, moriremos, tenemos que esperar que pase su efecto.

 Las cosas se están complicando, ¿ahora que hacemos?

—Así que son ellos los que están atacando, no se trataba de un espía, eran dos, de otra manera no creo que se enteraran que vendríamos—dijo el rey del reino de la Baja Borgoña.

— ¿Hicieron el hechizo con las pociones?—pregunta la reina Isabella.

—S-sobre eso, no funciono—rasco mi mejilla nerviosa—falta una poción y Diana necesita tener una experiencia avanzada en magia para poder lograrlo.

—Ya veo...

—No podemos quedarnos aquí sin hacer nada, luchare con ustedes—dice el rey Alcides.

—No puedes, el rey solo puede unirse a la batalla cuando ningunos de sus caballeros queden con vida—dijo la reina Isabella.

¿Que? ¿enserio? ¿eso es una clase de ley?

—Hace un chasquido con su boca—estamos en una guerra.

—Recuerda que eres el rey y no puede morir—concluye la reina de la Baja Borgoña.

Es cierto, pero se queda sin honor.

—Padre, madre, tenemos que salir del reino, nos superan de numero, con el barco que llegaron, manden a buscar refuerzos—dijo Sucy.

—Serán cinco horas de ida y de regreso cinco mas, no llegaran a tiempo y acabaremos muertos—dice la reina Isabella.

—Son veinte los caballeros que vinieron con ustedes, podemos crearle tiempo para que escapen y busque un escondite mejor—digo.

—No podemos movernos con muchas personas, hay niños y gente de muy alta edad, seria suicidio—contesta el rey Alcides.

— ¿Que mas podemos hacer? —pregunta la princesa Hannah.

—Mira a Diana y a mi—Lucharan—dice el rey de la Baja Borgoña.

—Nos encargaremos de proteger a estas personas, lleven a todos los caballeros con ustedes, cuando las cosas se calmen saldremos—sigue el rey Alcides.

—Si mi rey—hago una reverencia.

—A sus ordenes—hace una reverencia.

—Espera padre, ¿no hay otra manera?, aun hay carretas, podemos huir todos—dijo la princesa Sucy.

—No saldremos, hasta que sea seguro afuera—dice la reina de la Baja Borgoña.

—Tenemos que mantener a estas personas a salvo, confió en mis caballeros y lograran ganar esta guerra—sonríe el rey Alcides.

Confiar...el enemigo no querrá perder y nosotros tampoco.

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Fin del Cap. 31
























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