Cap. 30
Atsuko Kagari Pov
— ¡Akko!
¿Quien esta molestando tan temprano?
— ¡Si no abres la puerta entrare por mi cuenta!
¿Madre? ¡Rayos!, Abrí mis ojos asustada y me senté en la cama con mi cabello echo un asco, sentí algo muy caliente en mi abdomen, mi cuerpo sigue estando desnudo, baje la mirada y me sorprendió al ver sangre, pero, no estoy lastimada, luego mire a Diana que esta dormida con su brasier puesto y sus heridas se abrieron, manchando la cama. Otros golpes se escucharon en la puerta, me levante de la cama con un leve dolor en mi entrepierna y agarre mi ropa para después ponérmela, camino hacia la puerta y la abro.
— ¿Que sucede?
—Frunce el ceño— necesito hablar con Diana, el idioma de este libro no lo entien...—mira mi abdomen— ¿¡Por dios que te paso!?— dijo alterada agarrando mi hombro derecho con su mano libre.
—O-ocurrió un accidente, llamare a la enfermera.
— ¿Esta sangrando otra vez? pero, ¿como paso?—suelta el agarre— espera—arquea una ceja— ¿Hicieron algo anoche?— dice molesta.
— N-no—desvió la mirada— ¿Porque la pregunta?—la miro de reojo.
—Si Diana esta sangrando significa que se movió mucho—observa mi cuello— y, estas marcas lo comprueban— pone su dedo indice encima de la mordida.
Estoy muerta...
— ¡I-iré a buscar a la enfermera!—paso a su lado.
—Me detiene agarrando mi oreja— esto te costara caro Akko, te dije que no quería ver esas marcas en lugares visibles.
—F-fue mi primera vez, e-entiéndeme—dije quejándome por lo de mi oreja y lo otro.
—Abre sus ojos en grande demostrando molestia en ellos— ¿oh enserio?, ¿eso quiero decir que Diana es la que tiene tu virginidad?
La dañe...
—Eso me da mas razones para darte un castigo severo jovencita—me suelta— lastimosamente no sera hoy, tengo otros asuntos que atender—calma su expresión a una neutral— trae a la enfermera y llama a las sirvientas para que cambien las sabanas de tu cama, de ahora en adelante Diana dormirá en la enfermería hasta que pueda recuperarse en estos tres días.
¡Nooooo! ¡Yo quiero dormir con ella en estos tres días que quedan!
—P-pero, prometo que esta vez no se moverá mucho, solo dormiremos—digo con mis mejillas sonrojadas.
—Me mira de reojo arqueando una ceja— ¿crees voy a creer esas palabras? si no quieres que tu castigo se amplié mas de lo que esta, te recomiendo hacer lo que te acabo de decir.
— ¡N-no justo!—doy una patada al suelo y salgo de la habitación.
Hago un puchero inflando mis mejillas y comencé a caminar por los pasillos hacia la enfermería; ¡se supone que pronto seré una adulta! ¿¡porque me castiga por eso!? ¿¡acaso no tuvo su primera vez con papa!? ¡es molesto!, aprieto mis puños y llego a la enfermería, les digo lo que ocurrió y de inmediato se fueron a mi habitación.
Salí en busca de las sirvientes, al llegar al salón llame la atención de una, ella camino rápidamente a donde me encuentro y me miro preocupada por la mancha de mi blusa en mi abdomen, le explique lo que paso y después de calmarse, subió las escaleras para ir a mi habitación; iré a darme un baño.
—Akko, buenos días.
—Volteo a verla— buenos días chicas.
— ¿¡Que te paso!?— dijo Lotte asustada al ver la mancha de sangre.
—Suspiro— nada, solo fue Diana, se le abrieron las heridas, hace unos minutos atrás mande a la enfermera y acabo de mandar a la sirvienta para que cambie las sabanas.
—Que bueno— dice aliviada.
—Al parecer la pasaste muy bien anoche Akko— dijo Hannah.
—Aqueo una ceja—¿de que hablas?
—Señala con su dedo indice mi cuello— esas marcas.
—Me sonrojo—
¿Tan visibles son?
—Ahora se como a Diana se le abrieron esas heridas—dijo con burla Sucy.
— ¡N-no comiences!, ¡Ya tuve suficiente con mi madre!—
— ¿Lo Descubrió?— pregunta asombrada Barbara.
—Si, y me castigo— cruzo mis brazos haciendo un puchero.
—JAJAJAJAJJA— ríe Sucy.
— ¡No te burles!— digo molesta.
—Que mala suerte— se acerca y con sus dedos toca mi cuello— tendrás que usar maquillaje—levanta mi brazo derecho— ¿aquí también?— mira mi hombro izquierdo— whoa...
— ¿Se ven tan mal Lotte?
—S-solo tendrás que usar mucho maquillaje como te dije—se da la vuelta— vamos a tu habitación y te ayudaremos.
—Esta bien, gracias—sonrió.
Subimos juntas las escaleras hablando de varios temas, el que mas me sorprendió, fue que Hannah pasara la noche junto Amanda en su habitación del castillo, todas preguntamos si no ocurrió algo en ese momento y Hannah lo negó, dijo que solo le presto el cuarto por que el suyo quedaba muy lejos y no quería dejarla caminar tanto tramo con esas heridas que tiene hasta su habitación.
El tema cambio y Lotte nos contó que estuvo hablando con uno de los amigos de Diana y Amanda, que son caballeros; es lindo verla feliz, su nombre es Frank y le estuvo diciendo muchas palabras bonitas, hablaron de otras cosas, como sus gustos y pasatiempo, luego, se besaron...¡Espera! ¿¡eso no es muy pronto!? ¡apenas se conocieron!
— ¿No crees que fuiste muy rápido en esa carreta Lotte?— pregunta Barbara con cierto tono de ¿molestia?
—Niega con su cabeza— no estoy enamorada de el, solo quise experimentar como es un beso—toca sus labios.
—Podrías haberlo intentando con Sucy— digo mirando al frente.
Recuerdo la vez que vi a Sucy besando a la princesa Jasmika y me aclaro que tiene sentimientos por Lotte, ahora que sabe que el primer beso de Lotte no fue ella...¡Debe sentirse muy mal! ¡experimento con Jasmika por gusto! pero...¿cuando pensaba besarla?
— ¿Q-que?—me mira sorprendida.
—Me golpea— cierra la boca— dijo en susurro.
—N-nada—sobo mi brazo.
— ¡Te escuche!
— ¡No lo hiciste!
—Iré a buscar algo en la biblioteca, adelántense— dice Barbara interrumpiéndonos y cambiando de dirección.
¿Que le pasa?...se vio un poco decaída, acaso...¿dije algo mal? ¡Espera! ¿¡Barbara también le gusta Lotte!? eso significa que, Frank, Sucy y Barbara ¿¡Tienen sentimientos de amor por la misma persona!?. Sacudí mi cabeza un poco ignorando esas preguntas que hice en mi mente, llegamos a mi habitación y vimos a Diana siendo atendida por las enfermeras, específicamente la tienen parada con sus brazos medios extendidos, le están poniendo una venda nueva. Mire mi cama y las sabanas fueron cambiadas, luego voltee a ver a Lotte para hacerle una pregunta, pero, al notar su mirada fija en el cuerpo de Diana y ese sonrojo en sus mejillas, me hizo callar...acaso... ¿A Lotte aun le gusta Diana?
Amanda O'neill Pov
Que cómoda son estas camas, ¿por que nosotras no tenemos esto? esta bien que seamos caballeros, pero, también merecemos comodidad como esta, bueno, no tanto así, pero, con buenas camas. Aun no puedo creer que la princesa Hannah durmiera conmigo, hablamos de muchas cosas de nosotras, nos conocimos mas abiertamente, es una buena chica y no tengo la suerte que tiene Diana, ella no corresponde mis sentimientos, pero, somos amigas por los menos, antes eramos...¿conocidas? no lo se, dice ella que las amigas no tocan los senos de las demás, ni le roban la ropa interior o hacen bromas pesadas; aburrido, Diana y yo nos divertimos haciendo ese tipo de juegos. En mi mente recuerdo el rostro sonrojado de Hannah cuando me vio sin camisa, fue tierno.
FlashBack
— ¿Para que me trajiste aquí? — pregunto confundida mirando a mi alrededor.
—Esta es la habitación que siempre huso cada vez que vengo al castillo Bernicia.
—Es bonita, pe-
—Quédate a dormir conmigo—dijo sin verme, empezando a soltar su vestido.
—Me ruborizo— ¿porque?
—No quiero que camines tan tarde en la noche, estas herida, sera mejor que descanses.
—Pero, lo he echo siempre en mi trabaj-
— ¡Ash!—se da la vuelta— si vas a seguir poniendo peros, puedes irte, no te voy a insistir en quedarte— dice enojada mirándome.
—N-no, m-me quedare—desvió la mirada y aprieto mis puños nerviosa.
—Suspira— bien—camino hacia lo que es, el baño— puedes buscar algo de ropa en los armarios.
Lo único que pude encontrar cómodo fue una camisa, la mayoría eran batas y no uso esas pijamas, me hacen sentir desnuda, me quede con mi pantalón puesto y quite mi camisa con cuidado de no golpear mi nariz.
—Amanda.
— ¿Que pasa?—la miro.
—N-nada—dijo ¿nerviosa?
—Arqueo una ceja— ¿segura? si te incomodo puedo irme.
—N-no me incomodas—señala mi abdomen— ¿cuanto ejercicio hacen ustedes?—dice sonrojada.
—Me acerco— todos los días de la semana, los caballeros debemos estar en forma para la batalla—pongo mi mano en su mentón levantando su cabeza un poco— ¿te gusta?—hago una sonrisa coqueta.
— ¿Q-que estas diciendo?—pone sus manos en mis hombros— a-apártate.
—Agarro una de sus manos y la pongo en mi abdomen— apartarme.
—Traga fuertemente—A-amanda.
Sus mejillas sonrojadas y su expresión de confundida e enojada, me lleno de ternura, pero, por ella es una princesa y tengo que obedecerla, me aparte, luego me puse la camisa y procedí a acostarme en la cama, sus almohadas son hechas de plumas y no de algodón, es muy suave.
Fin del Flashblack
Camino a donde se encuentra Diana y para mi sorpresa, no esta en la habitación de la princesa Atsuko, las sirvientas me explicaron un poco la situación y camine ahora a la enfermería, tenemos los tres días libres para descansar y tengo que ir donde el correo, necesito depositar el dinero que gane a mi madre.
Al llegar la busque entre las personas y la vi escribiendo en su cuaderno, alado tiene un libro abierto, me acerque y la salude llamando su atención, se ve un poco mejor.
— ¿Que haces?
—La reina quiere que traduzca esta pagina del libro, llevo la mitad, aun me falta— se recuesta en la camilla suspirando— ¿y tu? ¿que haces aquí?
—Quería saber como seguías—me siento en una silla—y, ¿como dormiste con la princesa?
—Desvía la mirada con un leve rubor— dormir bien, su cama es muy cómoda.
¿Porque quita la mirada?, no sera que...¡Esto lo tengo que saber!
—Oye...—me acerco a su oreja— ¿tuviste sexo con ella?—digo en susurro.
—Voltea a verme asombrada— t-tal vez...—rasca su mejilla nerviosa.
— ¿¡Enserio!?
—B-baja la voz—hace señas con sus manos.
—Acerco la silla— cuéntamelo.
—Frunce el ceño— ¿p-porque tendría que hacerlo? eso es personal, suficiente con que lo sepas.
—Somos hermanas, anda cuéntame.
—Cruza los brazos— ya te dije que es personal, ademas, ¿por que te interesa tanto?
—Quiero saber como mi hermana perdió su virginidad.
—Arquea una ceja— sigo virgen.
— ¿¡Que!?
¿Como? pero si tuvieron relaciones, no entiendo.
—Me mira enojada— si vas a estar gritando por cada cosa, no responderé a tus preguntas.
—L-lo siento, p-pero, si sigues virgen eso significa ¿que ella no te toco?
—Se sonroja— n-no del todo, aclaro que no puedo hacer movimientos bruscos y fui y-yo quien se lo hizo— agacha su cabeza avergonzada.
Ahora comprendo cuando las sirvientas dijeron sobre la sangre en la cama, pensé que era por que le vino la menstruación a la princesa, pero, fueron por sus heridas.
—Eso quiere decir que tienes la virginidad de la hija de los reyes mas fuertes de todos los reinos.
—Se tapa el rostro con sus dos manos— si lo dices de esa manera me da pena.
—No deberías, no sientas vergüenza por tener relaciones con la persona que amas— quito sus manos— pero, ten cuidado que la reina o rey se enteren, supongo que ellos la quieren mucho y piensan que sigue siendo su niña inocente.
—S-sobre eso—baja la mirada—la reina ya lo sabe—me mira— y, tengo la amenaza muy en claro—hace una sonrisa nerviosa.
—La miro sorprendida— ¿que te dijo?
—Que cuidara muy bien de ella, es su niña, pero que no le gusto las marcas que le deje y si llego a hacerle daño físico o sentimental, me mandaran a matar.
—Aguanto las ganas de reír fuertemente—
—Me mira molesta— ni se te ocurra.
—Inflo mis mejillas por las ganas de reír contenidas—
—Amanda.
—Se sale una lagrima de mi ojo derecho— e-esta bien—limpio mi ojo sonriendo.
—Suspira— gracias.
—Se que no le harás daño, pero igual ten cuidado, no quiero saber cual sera la amenaza que te pondrá el rey si se llega a enterar.
—Ni yo—mira su cuaderno.
— ¿De que se trata lo que estas haciendo?
—Son hechizos básicos y algunos que otros secretos de las brujas, pero, no dejare que ella lea esa parte, recuerda que mi madre me di-
—Que no se lo enseñaras a nadie, pero, ¿se lo ocultaras a la reina?
—Si— sigue escribiendo.
Secretos de los Cavendish, eso suena interesante, quiero ver esas clases de hechizos, pero por ahora, la dejare con su trabajo, tengo que alistar algunas cosas antes de partir al reino de la Baja Borgoña, aun no tengo en claro que es lo que haremos en el palacio, pero como caballeros que somos, seguiremos cualquier orden.
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Fin del Cap. 30
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