Cap. 29
Atsuko Kagari Pov
Después de calmar las preocupaciones de todos cuando Diana se escapo, están la gran mayoría tranquilos. La primera carta que ella tomo la leyó en voz alta.
Diana, posiblemente tengas muchas preguntas, pero, si lograste leer esto, significa que todo esta resuelto y saben lo que esta por suceder, después de que leas estas cartas, moriré, hice un hechizo del futuro, no vengas, quédate en el castillo. Se puede decir que te estuve viendo todo este tiempo, creo que la explicación correcta seria que conocí tu futuro cuando fui capturada. Lastimosamente no tuve mucho tiempo a tu lado para enseñarte esta clase de magia, pero, el libro te ayudara a aprender, solo los Cavendish verdaderos podemos hacer esta clases de hechizos. Tienes que cuidarte y prométeme que dejaras de escapar del palacio, aveces cuando ves el futuro, miras muchos caminos y posibilidades.
La segunda carta fue abierta.
Te preguntaras como conseguí dejarte estas cartas, use magia, pero no para escapar por que es imposible, las use para estas hojas, que luego descubrirás cual fue el hechizo, no tengo mucho tiempo para entrar en detalles, están vigilando mi celda a cada momento, Diana, quiero aclararte que nada de lo que paso fue tu culpa, te borre los recuerdos malos, para que tuvieras una buena infancia en el orfanato de Finnelan. Se también te saco de ese lugar, no eramos tan amigas, solo hablamos como dos veces, tampoco entrare en detalles.
Tercera carta.
Esta es la ultima que podre escribirte, no pienses que si hubieras venido antes a salvarme seguiría viva, por que en la visión del futuro que use, ninguna de las dos saldría con vida, te enfrentaras a una guerra fuerte, no se donde sucederá o cuando sera, aclaro que ver el futuro tiene sus limites. Las espadas y armas que me obligaron a hacer con magia, tienen un tiempo de uso, las hice de ese modo sin ser descubierta hasta ahora, tendrán que aguantar y no ser tocadas por ellas, serán solo diez minutos. Te quiero mucho Diana y cuida de mi yerna, admito que me sorprendió que fuera la hija de la reina Isabella, es una bonita joven. No olvides que estoy orgullosa de ti y que te amo mi niña fuerte.
Diana dejo de leer con una sonrisa en su rostro, no derramo ninguna lagrima, la mire con mis mejillas un poco ruborizadas, las ultimas palabras de la carta me tomo por sorpresa, ella me conoce, pero yo nunca podre verla y decirle lo feliz que me siento por todo el esfuerzo que hizo, para poder que Diana siguiera con vida. Si ella hubiera muerto, yo también, por que nadie me salvaría de ese árbol que estuvo a punto de caerme en la cabeza esa vez.
Puse mi mano en su mejilla dándole caricias leves con mi dedo pulgar, ella me miro con una sonrisa y luego me abrazo, le correspondí con cuidado por sus heridas. Esta tranquila y puede descansar su mente de ahora en adelante, ningún recuerdo mas la molestara, espero todo esto haya terminado, no quiero que sangre otra vez por causa de sus pensamientos.
En los días que estará de recuperación, la pasara en mi habitación, convencí a mi madre después de insistir mucho, lo único que pidió es que no quiere ver marcas en ninguna parte visible de mi cuerpo, no creo que Diana sea capaz de hacerlo...menos en la condición que se encuentra.
Nos separamos del abrazo y la ayude a levantarse, dijo que se dará un baño antes de dormir, me ofrecí a ayudarla con los vendajes una vez que terminara de asearse y ponerse algo de ropa.
Esta sera la segunda vez que dormiremos juntas, pero mi habitación es mas privada y segura, incluyendo que la cama es para dos personas; antes me sentía muy sola al dormir, pero después me fui acostumbrando. Imagino a Diana dormir todas las noches y levantarnos cada mañana juntas...¡seria como un sueño hecho realidad! El amor de mi vida durmiendo conmigo siempre, como si estuviéramos casadas...
— ¡Ay! — grite como una niña de cinco años emocionada, a la vez escondo mi rostro en la almohada.
— ¿Estas bien?
¿¡Ya salio!? ¿¡Tan rápido!? Me senté en mi cama sonrojada de vergüenza, luego la mire y mis mejillas se tornaron mas de rojo, no tiene camisa, solo los pantalones y su brasier. Mi corazón late muy rápido, me levante de la cama y busque los vendajes nuevos. Trato de calmar el sonrojo de mis mejillas, pero, si mi corazón sigue latiendo de esta manera, no podre lograrlo.
—Desenvuelvo el primer vendaje— l-levanta tus brazos y no te muevas.
Ella hace lo que pedí y empece a envolver su abdomen con cuidado, tiene abdominales, no note eso antes, pero sus heridas se ven muy profundas. Luego de terminar con su hombro, acaricie con mi mano su abdomen, pasando mis dedos encima del vendaje inconscientemente; Diana...
—Princesa.
—Salgo de mi trance pequeño— l-lo siento.
— ¿Sigues preocupada?
—Un poco—doy la vuelta— vamos a dormir.
—Si— se pone la camisa.
Fui la primera en acostarme en la cama seguida de Diana unos segundos después, no se que decir, tengo mi mente cansada de todo lo que paso hoy, ver a Amanda sangrando y a Diana también, fue nuevo para mi, pero a la vez no me gusto que las dos hermanas se pelearan, tengo aun una pizca de molestia por el comportamiento de Diana, pero, quiero que las cosas sigan calmadas y tranquilas.
Sentí un brazo enrollar mi cintura, mi corazón calmado comenzó a latir rápidamente otra vez, Diana lo noto y me dio la vuelta, quede boca arriba mirando sus ojos, debo tener mi mejillas teñidas de rojo, mi rostro lo siento caliente, mordí mis labios sin pensar que eso la provocaría, sus labios se posaron en los míos, correspondí sorprendida, pero al pasar los segundos me deje llevar y subí mis manos hasta llegar a su cuello, luego la aprisione junto con mi cuerpo.
Su mano acaricio el muslo de mi pierna derecha bajando lentamente cerca de mi entrepierna sin sobrepasarse, para luego subir su mano y hacer el mismo procedimiento varias veces. Mi cuerpo se esta comenzando a calentar poco a poco, siento unos escalofríos mínimos recorrer mi espalda. La mano de Diana se movió cuidadosamente debajo de mi blusa con tirantes, mordí sus labios y la mire con los ojos entreabierto, solté un suspiro de placer cuando toco mi seno y acaricio suavemente mi pezón moviendo sus dedos en circulo, siento mi cuerpo totalmente caliente; si quiere hacerlo, no lo negare, ni pondré resistencia, me entregare completa en sus brazos, se que con ella...mi cuerpo esta seguro, solo tengo que tener cuidado en no hacer movimientos bruscos.
Mis dedos tocaron nuevamente su abdomen bajo su camisa; no importa que tenga la venda, se siente bien poder hacerlo con tanta libertad, nuestros labios se volvieron a unir bailando apasionadamente, comencé a hacer ruidos leves en cada movimiento de los labios, sus manos salieron de mi blusa, bajando lentamente hasta mi cintura apretándola con un poco de fuerza. Sonreí a mis adentros viendo sus mejillas sonrojada y sus ojos que ven con deseo cada parte de mi cuerpo...su cuerpo se movió posicionándose arriba, mis piernas fueron abiertas delicadamente, y sus brazos me abrazaron, para después volver a besarnos, con mis manos subí su camisa, ella entendió mis motivos y se la quito, aprovecho también para soltar el botón de su pantalón, me sonroje mas al ver como lo hizo; tan sensual...que fue provocativo.
Suspire nuevamente incluyendo un quejido leve de placer cuando mordió mi cuello, no tiene su camisa puesta y la blusa fue quitada con mucho cuidado después de desabrochar su pantalón, teniendo mis senos descubiertos los tape demostrando mi pena, ella sonrió llena de confianza y quito mi manos.
— ¿Quieres que me desnude también?
—Desvió la mirada— s-si.
—Esta bien, lamento no tener un buen cuerpo, esta lleno de cicatrices.
—E-eso no me importa— digo mirando sus ojos.
Diana Cavendish Pov
Su piel es tan suave y delicada, después de quitarme el brasier, continué con lo que deje a medias, fui bajando lentamente dejando un camino de besos y marcas, llegue a su ropa interior viendo lo mojada que se encuentra, sonreí complacida y con mi lengua, lamí encima de su ropa, Akko al sentirlo jalo un poco mi cabello; quiero probarla, corrí aun lado sus bragas sin quitarlas y pase mi lengua nuevamente probando esa parte, es dulce, así lo siento yo.
Subí y bese sus labios, su pecho sube y baja por la respiración agitada, con mi mano derecha quite la ropa interior, para después, mover mis dedos en circulo sobre su parte delicada, ella se separo del beso y comenzó a gemir en voz baja mi nombre, mis dos dedos se mojaron por la excitación en su entrepierna, acaricie por ultima vez esa parte sensible y metí un dedo con cuidado, sentí un apretón algo fuerte en mi brazo, sus ojos me vieron con miedo y me detuve, le sonreí dándole un beso tierno en su nariz, ella escondió su rostro con una almohada y seguí introduciendo, hasta llegar a un punto exacto, metí el otro abriéndola despacio...otro apretón hizo que pare; ¿le esta doliendo?. Quite la almohada de su rostro y vi unas lagrimas mínimas salir de sus hermosos ojos, la mire preocupada y ella me abrazo aferrándose a mi cuerpo.
—C-continua.
Seguí metiendo el segundo dedo y cuando los dos estuvieran por la mitad, los comencé a mover lentamente hacia delante y hacia atrás, poco a poco aumentaron los movimientos y lo gemidos de Akko se hicieron mas audibles, la separe de mi con cuidado sin dejar de mover abajo, baje mi boca hasta su entrepierna y lamí nuevamente probando su sabor. Sin sacar mis dedos aun, con mi lengua hice círculos en esa parte sensible y con mis dedos, saque y metí rápidamente. Así duramos dos minutos, hasta que se vino en mis dedos y después de sacarlo, la limpie con mi lengua, pero, un sabor a hierro me asusto, la mire y esta tratando de recuperarse por el orgasmo, luego mire abajo y vi sangre; ¿esto es normal cierto? ¿acaso la golpee?.
Subí mi cuerpo y Akko me abrazo con su respiración aun agitada; no puedo hacer muchos movimientos bruscos, por que lastimare mi cuerpo, sentí su mano meterse debajo de mis pantalones largos, luego acaricio mi intimidad; es tan pequeña y tierna, de repente dejo de moverse, la aparte otra vez y note que se durmió, sonreí y saque su mano, la acomode en mi pecho para después arroparla junto conmigo.
Acaricie su cabello y mire el gran ventanal; se puede decir que ahora el cuerpo de mi princesa me pertenece, creo que deje marcas en lugares visibles, la revisare después, su piel hermosa y sus senos son tan firmes y suaves, podría dormir en ese lugar todas las noches. El aroma de su cabello es embriagante, es un olor como a fresas, tan dulce igual que abajo, apartando lo de la sangre.
Mi cuerpo sigue excitado y me gustaría quitarme estas ganas o poder haberme movido mejor, pero, tal vez a la próxima pueda unir nuestros lazos y que sienta placer de otra manera, tengo una idea de como hacer que las dos sintamos mutuamente, pero, eso no es posible ahora, ella esta dormida y yo con vendas en mi cuerpo.
Cada gemido combinado con mi nombre, fue... ¡hermoso! ¡ella es hermosa!, la quiero para toda mi vida, poder estar en los mejores y peores momentos, besar sus labios todos los días y hacerla sentir muy bien, si se queda conmigo, la haré muy feliz y jamas la dejare ir, es mía y solamente mía, protegeré cada parte de su reino, incluyéndola, espero que Akko vea lo que soy capaz de hacer por ella.
Dormiré teniéndola en mis brazos y apreciare esta noche con todo mi corazón, esta ha sido la primera vez que he podido tocar su cuerpo tan inalcanzable para vistas de otros. Me hace feliz pensar que tengo a una bella princesa amándome, espero...quedarme a su lado después, tal vez no como su pareja...pero me bastaría con solo ser su caballero y poder cuidarla.
—Le doy un beso pequeño en su frente— buenas noches mi princesa.
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Fin del Cap.29
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