Diana Cavendish Pov

Hoy es el día donde demostraremos nuestra fuerza en este evento de caballeros, el pueblo entero ha venido a ver el enfrentamiento, somos la que mas resaltamos por ser mujeres y esperan ver las habilidades que poseemos, Amanda y yo entrenamos en las noches, le tuve que mentir a la princesa que me iba a dormir por que si le decía que me quedaría entrenando, posiblemente hubiera querido ir y no podía tener distracciones. 

Amanda pensó en lo que pedirá si ganamos, le hice elegir el premio por que no tengo nada que pedir, ella tiene mas prioridad en esa parte y su decisión fue hacerle una buena casa a su madre, me hizo dibujar unos planos de como quiere que la hagan. Ahora estoy esperando a ser llamada por el caballero encargado de dirigir este enfrentamiento, estamos en grupo de dos, la mejor pareja que gane se llevara una recompensa y confió en que Amanda les gane a cada uno de ellos, pero no son los mismo caballeros que los anteriores que nos hemos enfrentado, esto es el Reino Bernicia.

— Diana O'neill.

Mire a Amanda que esta entretenida en las apuestas y me retire. La princesa y la reina estarán mirando y no puedo cometer ningún error, debo ser precavida y sobretodo fuerte, les demostrare a esos caballeros quien es el que manda en esta arena de combate.

Salí con mi mirada fija a mi oponente que se encuentra muy lejos de donde estoy, pero puedo ver su físico, ha echo mucho ejercicio para mantener esos músculos y tiene cicatrices por sus brazos y rostro, parece que es fuerte o ¿Solamente tiene esas marcas para aterrorizar a los demás?. Escuche la multitud gritar su nombre, Zeus ¿No?, si posee ese nombre debe tener la fuerza de un Dios ¿Verdad?.

— Este primer enfrentamiento del día— grita un caballero— Zeus contra Diana— se acerca a nosotros— las reglas son simples, nada de clavar la mitad de la espada en el cuerpo del otro, se valen cortadas pero no tan profundas, pueden romper cualquier hueso de su oponente pero nada letal que lo pueda matar, si uno de los dos comete esa falsa serán expulsadas del reino, ¿Entendido?

— Claramente— dije sin quitar mis ojos de mi contrincante.

— Escucha niña, te puedes retirar ahora si quieres y me ahorraras las molestias de quitarme el tiempo.

— Arqueo una ceja— ¿Crees que no soy acta para ser tu rival?

— Eres una mujer, por supuesto que no— ríe fuertemente— si te quedas te romperé el brazo.

— Si me llegas a tocar sera un gran logro para ti Zeus— extiendo mi mano— buena suerte.

— Escupe en la arena y se da la vuelta— 

Eso fue asqueroso. Me dirigí a donde están Los Arcos, Espadas, Lanzas, Ballesta, Mangual, Maza y los escudos que también son aceptados, pero las flechas pueden ser clavadas en los hombros, nada de piernas, abdomen o rostro y si lo haces correctamente ganaras de inmediato. Mire las armas que están frente a mi y escogí solo la espada, no se usar un arco y tengo que practicar eso después, las otras no me interesan pero las investigare mejor cuando tenga tiempo. 

— ¿Ya terminaste niña?

— Ahora que lo preguntas— me doy la vuelta— si, gracias por la espera— me pongo en posición.

El tiene un escudo de hierro y una Maza, mire sus puntos débil como las rodillas, costillas, hombros y codos, espera... ¿¡Tiene una armadura!? esta cubierto de metal, si hubiera sabido que se podía poner protección lo haría, ¡Estoy toda descubierta solo con mi uniforme puesto!.

— Esto sera fácil— se acerca agresivamente.

Piensa rápido y analiza la situación, tiene una armadura que cubre todo su cuerpo aparte de eso lleva un escudo y una Maza, ¡Necesito algo de tiempo para pensar un poco mas!. Esquivo su ataque y retrocedo. ¡Ahí esta! Sus movimientos son muy lentos, lleva muchas cosas encima, tengo la ventaja, usare mis habilidades y fuerza para atravesar esa armadura, espero no romperme la mano. Suelto la espada dejando que caiga al suelo, escuche como la multitud se sorprendió, arranque la manga de mi uniforme y la enrolle en mi mano derecha, estoy lista.

Corrí rápidamente acercándome, esquive otro de sus intentos de lastimarme y me agache, puse mis manos en el suelo y con mis dos piernas le di una patada en el costado tumbándolo al suelo, su armadura de ese lado se hundió. Ahora si podre golpear esa parte sin herir mi mano gravemente, necesito estar bien para los siguientes combates. El se acerco y me lanzo su arma, la esquive y vino con todo hacia mi gritando, espere el momento exacto para saltar en su escudo y poder golpearlo en la costilla derecha. Al momento de hacerlo mi pierna izquierda fue sujetada, mire con enojo mi falta de atención en esa parte y fui estrellada contra la arena golpeándome fuertemente en el suelo, antes de caer cubrí mi cabeza. El polvo que se levanto y nos cubrió por completo, me levante rápidamente aprovechando para lastimar su mentón con mi pierna derecha, lo hice retroceder y sangrar por la boca.

El polvo que esta despareció, no le di tiempo para recomponerse y me acerque otra vez, reuní toda la fuerza en mi mano derecha y lo impacte contra su costado hundiendo por completo la armadura en esa parte rompiendo sus costillas, escuche perfectamente el quebrar de sus huesos y el sonido de la armadura al hundirse. Lo mire asegurando que mi oponente no se pueda levantar por el golpe, pero para sorpresa de todos lo hizo, me miro con dolor pero enojo a la vez, esta parado aun, no ha caído por completo y necesito que caiga, busque mi espalda donde la deje y me acerque otra vez lentamente, el no se ha movido de ese lugar y al parecer no puede, lo apunte con la espada esperando una respuesta de su parte. Zeus se quito la armadura y la camisa dejando a la vista de los espectadores el costado derecho de color morado, lo vi respirar muy fuerte y escupir sangre, se acerco a mi sin ninguna arma y escudo en su mano, ¿Que esta tramando?. En sus intentos por atraparme patee con fuerza su rodilla haciendo que se arrodille, puse mi espada en su cuello dando a entender que he ganado.

El anunciante dijo el ganador y la multitud aplaudió, a lo lejos Amanda grito mi nombre, eso fue vergonzoso, aun me duele la espalda y tengo dolor en mi mano derecha, hundir una armadura no es fácil. Suspire de alivio y lleve mi espada a donde la tome, camine hacia dentro saliendo de la arena de combate.

— ¡Diana!— llega Amanda a mi lado— ¡Ese golpe estuvo muy fuerte! Me gusto como te posicionaste— me entrega una botella de agua.

— Agarro la botella de agua— gracias— comienzo a beber.

— Amanda O'neill.

— ¡Es mi turno, deséame suerte!— da dos golpes en mi espalda con la palma de su mano.

Mi espalda...

— Suerte— dije para después caminar a las gradas para ver su pelea.

No fue una gran pelea la que tuve, la duración fue muy poca aunque si salí algo lastimada, tengo que admitir que el tipo era fuerte al estrellarme contra el suelo lo asegura, pero ¿Pudo predecir lo que haría en ese momento o solo fue un reflejo? No lo se, pero si ese solo ha sido el comienzo, me tocara uno mas fuerte cada vez que gane.

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No aguanto las piernas, al parecer a todos los caballeros de aquí le gustan atacar por debajo, estoy muy sucia y llena de polvo, también tengo heridas en mis brazos y abdomen, uno de golpes y otras de cortadas, Amanda esta peor que yo pero sigue con ánimos de pelear para ganar esa recompensa y crearle la gran casa a su madre, eso es un buen motivo, por mi parte solo quiero impresionar a la reina y a mi princesa. Antes de continuar con el combate fui al baño y me lave los brazos, hombros y rostro, mi uniforme esta echo añicos y las armaduras que he usado no me sirven para pelear cuerpo a cuerpo, son muy pesadas, aunque admito que es de calidad. 

— Diana, ¿Lista?

— Un momento— me quito la suciedad y sangre seca de mis brazos.

— Nos van a llamar en dos minutos.

— ¿Nos?— la miro confundida.

— Si, iremos tu y yo a la arena de combate, el ultimo enfrentamiento es en pareja.

— Ya veo...— miro mis manos.

¿El ultimo? ¿No?, estoy lastimada y me siento agotada, en una guerra no podrás descansar ni tendrás tiempo para tomar agua o limpiarte las heridas, escucharas muchos gritos, veras sangre por todos lados y a cada momento alguien vendrá para matarte ¡Estoy lista!.

— Vamos— sonrió.

— Me devuelve la sonrisa— ¡Eso es!, ¿Tenemos algún plan?

— No sabemos lo que harán— salgo del baño— pero si estas en problema retrocede y espera una señal de mi parte, tratemos de sincronizar nuestro movimientos— la miro— no bajes la guardia.

— No lo haré— le da dos golpes a su pecho con su mano en forma de puño.

— Estuve viendo tus otras peleas Amanda, te confiaste mucho.

— Pensé que seria fácil, como los otros reinos.

— Recuerda que este es el mas fuerte de todos, es obvio que tendrán caballeros de nuestro rango.

— Esta bien, después de esto quiero darme un buen baño y me tomare la molestia de calentar un tanque de agua con fuego.

— Amanda O'neill y Diana O'neill.

— La miro de reojo— Jaja ¿Enserio?.

— Por supuesto— camina a mi lado.

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Esto sera interesante, dos chicos, uno muy delgado y el otro con un buen físico lleno de músculos, no me confiare siento una sinergia muy buena provenir de ellos. Suspire calmando mi respiración, Amanda hizo lo mismo y juntas caminamos con nuestras espadas en mano, no llevamos armaduras por que como me dije antes, son muy pesadas.

El primer movimiento lo hizo el chico delgado, rápidamente ataco a Amanda y sus espadas se chocaron, ¡Lo sabia! Esta es su composición, el grande es la fuerza y el pequeño es el cerebro, pero también es rápido y escurridizo, ademas sabe manejar muy bien esa espada. Por estar pensando y viendo la pelea de Amanda con el enano, el otro se me lanzo, gracias a mis reflejos lo detuve chocando también nuestras espadas, eso estuvo cerca. Lo mire y el me sonrió pero coquetamente, le dedique una mirada de asco y lo patee en el abdomen alejándolo de mi.

Vi a Amanda por unos cortos segundos y su espalda se la quitaron, esta en problemas, ataque el mas grande y lo hice caer al suelo pero rápidamente se levanto y se acerco corriendo, grite el nombre de Amanda y corrí hacia mi oponente, puse mi pies derecho en el escudo de mi contrincante impulsándome para dar un salto, al estar en el aire le lance el mango de mi espada, ella lo atrapo y caí en el suelo de rodillas y me gire rápidamente deteniendo la espada de mi rival con las palmas de mis manos. La multitud grito de emoción y alegría al ver ese momento, pero mis manos están sangrando al detener la espada me corto pero no fue tan profundo. 

No me puedo mover si lo hago me cortara mas las manos, mire a Amanda de reojo y ella aun no acaba con su rival, el oponente que tengo bajo mas su espalda clavando la punta poco a poco en mi pecho y creando una gran cortada. Calme mi respiración y con todas mis fuerzas rompí la espalda doblándola hacia la derecha, el sonido retundo en los oídos de todos para después caer partida en dos al suelo, me puse de pies y lo mire enojada rápidamente agarre su brazo y le hice una llave tumbándolo conmigo al suelo, cuando dio dos palmadas en la arena dando entender que se rinde, lo solté. 

Aun siento los otros golpes de las anteriores batallas, mi abdomen debe estar completamente morado, pero no hay tiempo para pensar en mis heridas, esto es una pelea en pareja debo ayudar a Amanda, levante mi cuerpo pesado y adolorido para después comenzar a corre donde se encuentran, Amanda esta acorralada chocando la espada fuertemente con la de el, su cuerpo derrama mucha sangre, el chico es bueno, cuando vi que la fuerza es mayor por parte del chico ya que mi amiga esta en un mal estado para seguir peleando, lo agarre del cuello separando sus espadas y de ella, lo mire molesta por crearle las heridas a Amanda, y por ser pequeño lo alce haciendo que no tocara el suelo con sus pies, apreté su cuello esperando que se rinda y al mismo tiempo agarre la mano que sostiene la espada con mi mano libre, unas patadas impactaron en mi abdomen tratando de que lo suelte de esa manera, pero no me moví en absoluto y seguí apretando su cuello. A los pocos segundos se rindió dando palmadas en mi mano que sujeta su cuello, lo solté y el callo al suelo.

Escuche los aplausos de las personas que están en las gradas y mire al chico, su cuello esta embarrado de sangre por mis manos, le ofrecería mi mano para ayudarlo a levantarse, pero me duelen horriblemente. Amanda se acerco a mi lado y me agradeció por ayudarla, caminamos a pasos lentos con nuestras cabezas agachadas a la salida de la arena de combate. Una vez afuera la enfermera nos atendió a las dos y la reina y la princesa mas el caballero Kay se presentaron ante nosotras.  

— Felicidades por ganar la competencia mis caballeros, ¿Cual es su petición para su recompensa?— dije la reina.

— Muchas gracias mi reina por venir en persona a vernos y felicitarnos— llamo a la atención de Amanda dándole dos golpes en el brazo izquierdo— sobre la recompensa.

— Auch me lastimas— me mira con enojo y luego mira a la reina esperando pacientemente la respuesta— su majestad, lamento no haber notado su presencia

— Recuesto mi espalda en la silla— dile lo que quieres de recompensa— cierro mis ojos.

— Cierto— se levanta con dificultad y se acerca a su maleta sacando los planos, para después dárselos al caballero Kay y sentarse nuevamente— es para mi madre, ella vive en el reino de Gran Betraña.

Sir. Kay se lo enseña a la reina y ella sonríe complacida aceptando la petición de Amanda, mi amiga sonríe y intenta abrazarme pero yo se lo negué antes que lo hiciera. Estoy lastimada y no tolero que me toquen ahora mismo, le seque las lagrimas de felicidad que caen por su mejilla y dijo que escribirá una carta de inmediato a su madre para enviársela mañana. La reina se retiro junto a la princesa, ella antes de irse me miro de reojo dedicándome una de esas hermosas sonrisas que me encantan, me ruborice y le devolví la sonrisa con el mismo sentimiento creado, espero verla mañana.

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Fin del Cap. 21