Diana Cavendish Pov

Ha paso un año desde que fui protectora de la princesa Lotte y ahora estoy en el reino de la Alta Borgoña cumpliendo mis servicios como caballero, esta vez me han pedido que cuide la entrada y rondee por el pueblo como guardia, Amanda se encarga de cuidar a la princesa Hannah y Barbara, es gracioso recordar como la ha pasado estos dias, se nota desde lejos que le gusta la princesa Hannah y la molesta cada vez que tiene la oportunidad, en mi caso solo escucho los sermones de mi jefe y los mandatos, cumplo cada una de las misiones que me mandan, hay mucho trabajo que hacer y estoy siendo muy bien pagada por ello.

Antes de irme del Reino donde esta la princesa Lotte, fui al orfanato nuevamente para darle dinero y visitar a mi madre, pero ella no se encontraba en ese momento, uno de los niños me dijo que había salido, tuve que irme porque mi tiempo se acababa y perdería el tren. Siento que mi madre me esta evitando, pero si es así, ¿Como sabe que día iré a verla? Lo pensare después, por ahora debo concentrarme en terminar mi trabajo, aunque son las ocho y cincuenta de la noche, faltan solo diez minutos para que vaya a habitación que comparto con Amanda y darme una buena ducha y aliviar la pesadez que siento encima.

Ahora que recuerdo la princesa Lotte me intento besar en una de las fiestas que tuvieron en el palacio, ella me llamo al patio trasero donde no se encontraba nadie, su rostro estaba sonrojado y su mirada hacia mi era muy diferente a cuando me veía antes. Hablamos de mis planes y los de ella, me contó algunas reglas de las princesas y las cosas estrictas que las obligan a hacer, le pregunte si conoce a alguien del Reino mas grande y fuerte y su respuesta fue un si, me dijo que la princesa es su mejor amiga y que cada cinco meses hacen una fiesta donde se reúnen todas las reinas, la mire asombrada y complacida por su respuesta. La pregunta que me hizo despues me dejo confundida pero respondí con la verdad, no conozco a nadie de ese reino y si es posible que sea trasladada a ese lugar estaré muy orgullosa. La conversacion dio un grio inesperado para mi, las preguntas se hicieron mas personales y tenia miedo en contestar, pero la que mas me dejo en trance fue la que hizo sobre mi pasado.

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FlashBack

— ¿Como eras cuando fuiste niña?— se sienta en una de las banca.

— Pues, no tuve la misma infancia que los demás supongo— rió nerviosa— entrene a ser un caballero desde los cinco años.

— ¿Tus padres estuvieron de acuerdo con ese sueño tuyo?— me mira preocupada.

— La miro sorprendida— si...— mentí.

— ¿Te gusta alguien en especial?— mira el cielo.

— No y nunca me ha gustado alguien— me siento a su lado.

— Comprendo— sonríe y pone su mano encima de la mía.

— Sabes— me mira a los ojos— es la primera que siento mi corazón...— agarra mi mano y me la pone en su pecho— latir tan fuerte con una persona.

— Me sonrojo y afirmo con la cabeza desviando la mirada—

— Se acerca a mi rostro— podríamos...

— Me alejo poco a poco— princesa Lotte— quito mi mano de su pecho.

— Rodea sus brazos en mi cuello y cierra sus ojos—

— ¡Oye Diana!— grita Amanda interrumpiendo el momento— ¡Tienes que ver lo que esta haciendo Luca! ¡Es brutal!

Fin del FlashBack

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Tuve mucha suerte que Amanda me salvara en ese momento, agradecí su presencia, pero no fue coincidencia ya que desde antes le estuve contando que la princesa Lotte andaba muy apega a mi y le decía que eso me incomodaba. Siento lastima por ella, posiblemente le he rompido el corazón y tal vez fui su primer amor, pero ¿Como puedo no enamorar a alguien?, no puedo tratar mal a las personas soy un caballero y si no lo fuera tampoco lo haría.

Suspiro y camino a mi dormitorio, tenemos cabañas pequeñas dentro del reino, están ubicadas a lo lejos del castillo pero dentro de los muros que los rodea. Son chicos los cuartos pero duermo muy bien en mi cama, ademas tengo un baño propio que comparto con Amanda, en las cabañas del reino anterior no teníamos esa prioridad. 

Al llegar abrí la puerta y Amanda al parecer aun no ha llegado, me senté en mi cama y comencé a quitarme la camisa, busque en mi maleta mi pijama, estoy tan cansada que no quiero comer esta noche, solo dormiré y desayunare en la mañana o tal vez al medio día.

— Entra bruscamente y cierra la puerta— no la dejes entrar— sonríe.

— La miro confundida— ¿De que estas hablando?, ¿Que estuviste haciendo?

— Mi trabajo— dice orgurllosa.

— Miro lo que tiene en la mano— eso es... ¡Amanda!— me levanto y la miro molesta.

— Solo quería saber que copa es y como no me lo dijo, tuve que actuar— cruza los brazos.

— ¡Lo que has echo es irrespetuoso! — le quito el brasier de sus manos.

— ¡Devuélvemelo!— trata de quitármelo.

— ¡Estas muerta O'neill!— grita la princesa Hannah golpeando la puerta con brusquedad— ¡Abre de una maldita vez! 

— Le entrego el brasier— anda y dáselo, te pueden votar del trabajo por esas acciones que estas haciendo. 

— Déjame verlo primero— dice susurrando.

— Amanda— le replico.

— ¡Tienes unos buenos pechos mi princesa! — alza la voz.

— ¡TU! ¡MALDITA LADRONA!— le da una patada a la puerta.

— Le encanta que la moleste— me dice para después abrir la puerta dejando ver a la princesa totalmente furiosa.

Agarro mi pijama y entro al baño, me pregunto ¿Como sera la princesa del reino mas fuerte?, no daré mis opiniones a su personalidad porque no la conozco pero si llego estar en ese lugar algún día, quiero verla por lo menos.

Termine de bañarme y salí con mi pantalón largo, una camisa de color blanco, mis chancletas y el cabello suelto, para mi sorpresa la princesa esta sentada en mi cama mirando con molestia a Amanda que la mira atentamente estando ella igualmente sentada pero en su cama. 

— Buenas noches princesa— saludo con la toalla en mi cuello.

— Buenos noches Diana— dice volteandome a ver dedicándome una sonrisa. 

— Me siento a un lado de Amanda— ¿Todo bien?

— Resopla— controla tu hermana Diana— cruza los brazos— que no se pase de lista conmigo, puedo hacer que la echen del palacio.

— Lo entiendo, lamento las molestias.

— ¡No soy una niña! ¡Ademas te gusto el beso que te di!— replica.

— ¡Me robaste mi primer beso, no eres para nada caballeroso!— se levanta de la cama— Diana acompáñame de vuelta al castillo, es una orden.

— Como ordene princesa— agarro mi espada y un abrigo, me acerco a la puerta junto a Hannah.

Salí de la habitación caminando alado de la princesa, mire a mi alrededor para caminar sin ningún peligro, tengo que asegurarme que nadie se acerque hasta llevarla al castillo. La mire de reojo y creo que tiene frió, se esta abrazando así misma teniendo aun esa mirada de molestia. Me quite el abrigo y se lo puse, no puedo dejar que se enferme por estar a estas altas horas de la noche afuera de su habitación.

— Suspira— gracias Diana— se acomoda el abrigo.

— De nada princesa— le sonrió y sigo caminando.

 — ¿Porque Amanda es así?— dice con un tono de decepción en su voz.

— Amanda puede ser buena y muy respetuosa cuando se lo propone, pero muy seguido le gusta molestar a las personas, lamento si ese comportamiento la hace enojar mucho, hablare con ella cuando recrece.

— Mira el cielo lleno de estrellas— mañana nos iremos a la fiesta del Reino de Bernicia, no dejes que Amanda entre a mi cuarto, por favor.

— No pasara princesa— pongo mis manos atrás de mi espalda.

— Gracias— dice ruborizada escondiendo la mitad de su rostro con mi abrigo.

Así que mañana no estarán los reyes, ni las princesas, me pregunto ¿A quien dejaran a cargo?

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Atsuko Kagari Pov

Esto es un asco, el príncipe Felix vendrá esta noche a la fiesta y puedo asegurar que me comenzara a molestar, me encerrare en mi habitación y no saldré. Últimamente mi madre me ha estado llevando a todas sus obligaciones como reina, he estado en cuatro reinos en total, aproveche para aprender cosas nuevas  y poner a prueba todo lo que aprendí en mis años de estudios, pero descubrí algo que no me dio seguridad.

Existió un reino llamado Georgia que desapareció hace diez años en la ultima guerra, las personas que habitaron en ese lugar murieron y no hubo ningún sobreviviente, ahora solo se pueden ver las runas del palacio, aun se conserva y guarda como para representación del daño que causa una batalla a muerte. Tuve la suerte de verlo desde lejos cuando estuve en el reino de la Baja Borgoña, pero los que se acercan mucho acaban muertos, algunos dichos dicen que el palacio destruido por el antiguo rey de mi reino esta maldito, otros dicen que han visto personas caminando por los pasillos, es aterrador, pero la guerra lo destruyo todo y solo daños quedan al igual que los recuerdos.

Mi madre me ha consentido después de llevarme consigo a los demás reinos, tengo 18 años y solo faltan dos años para que me convierta en reina, tengo muy en claro mis responsabilidades y las que tendré al portar la corona, toda mi vida he estado esperando ese momento, pero me siento vacía como si faltara algo en mi para que este completa, mi corazón esta triste y duele por las noches, ¿Porque duele? aun no lo se.

— Princesa Atsuko— entra una de las sirvientas a mi habitación— es hora de que se aliste, la fiesta dará inicio en una hora. 

— No ire— dije sin despegar la mirada de mi techo.

— Mi princesa, la reina y el rey esperan su presencia— dice acercandoce mas a mi cama.

— Suspiro cansada— no lo quiero ver.

— Lo se— se sienta en el borde de la cama— se debe sentir muy molesta a que la obliguen a pasar tiempo con una persona que no le agrada.

— La miro y me levanto de mi cama— ¿Le puedo hacer una pregunta?

— Adelante mi princesa.

— Cuando era niña, ¿Que era lo que mas decía?

— No lo recuerda— dijo en voz baja— Usted deseaba con todo su corazón volver a ver una niña, decía que algún día sus corazones latirían al mismo tiempo y se abrazarían.

— ¿Cuando fue la ultima vez que mi corazón latió de esa manera?— me pregunte a mi misma— no lo recuerdo— agarro la toalla— estaré lista en treinta minutos, ¿Puedes escoger la vestimenta por mi?

— Si— se levanta de la cama.

— Gracias— le sonrió y entro al baño.

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Música, comida, personas riendo, sonriendo, charlando, tomando, es lo mismo de cada fiesta, no es para nada diferente, oh espera si lo es, mis amigas no han llegado aun y el príncipe Felix trata de darme de comer un pedazo de dulce. Estoy sentada en uno de los muebles junto a el, lo estoy ignorando y puedo adivinar que tiene una sonrisa en su rostro, solamente quiero que mis amigas lleguen y me ayuden a quitarme este estorbo de encima.

— Vamos Akko di aaa— extiende la cuchara cerca de mi boca. 

— Cierro mis ojos y pongo mi mano en el mueble apoyando mi cabeza— 

— Deja el plato aun lado— ire al punto— suspira—¿Podemos hablar sobre lo que paso cuando eramos unos niños? 

— No respondo—

— Quiero disculparme por mi atrevimiento hacia ti, me gustaría comenzar de nuevo contigo ¿Que te parece si me das una oportunidad?

— Suspiro— Te dije que no te quiero ver, ¿Porque sigues aquí?— lo miro enojada.

— Se que lo que hice no estuvo bien y-

— Vete y déjame sola— desvió mi mirada y vuelvo a cerrar los ojos.

— Por favor, dame una oportunidad, puedo reparar mis errores.

— ¿No escuchaste lo que dije?— pregunte con mi tono de voz neutral.

— Bien, si así lo quieres— agarra mi brazo— me he enterado que has estado saliendo del reino, haré que tu padre me lleve contigo a todas las salidas que tengas.

— Mi padre no es el único que gobierna este reino— lo miro desafiante y hago un movimiento brusco haciendo que suelte mi brazo— ten eso en mente— mire a los lejos a mis amigas y me levanto del mueble— que tenga buenas noches príncipe Felix.

Ignore lo que dijo después de mi despedida y camine a donde se encuentra Lotte. Cuando llegue y la salude, la vi un poco decaída, la princesa Hannah y Barbara se acercaron por primera vez en mucho tiempo a nosotras, Sucy también lo hizo al vernos. Las guié a todas al patio de atrás para poder hablar con mas tranquilidad sin el ruido de la música. 

 — Ha pasado tiempo desde que estuvimos con ustedes— dice Barbara.

— Es un gusto poder hablar nuevamente— digo sonriendo.

— ¿Te pasa algo Lotte?— pregunta Sucy al ver que no ha dicho nada por la llegada de las hermanas.

— Me siento vacía, mi corazón esta roto — se sienta en la banca.

— ¿De quien te enamoraste?— dice Sucy.

— ¿Un desamor?— se acerca Hannah a su lado.

— Si y fue de un caballero— pone sus manos en su pecho.

— Te enamoraste de un caballero— digo sorprendida.

— Ella...

— ¿¡Ella!?— dijimos todas al mismo tiempo.

— ¿Hablas de los caballeros que son mujer?— pregunta Barbara.

— ¿Quien mas son caballeros y son mujer? ¡Es obvio que esta hablando de ellas dos!— le pega en el brazo.

— ¿Las conocen?— dijo Lotte.

— Pues claro, están en nuestro reino— agarra las manos de Lotte— dime por favor que no te enamoraste de Amanda.

— Ella no fue...— la mira sorprendida.

— Gracias al cielo— dijo aliviada.

— Esperen, no logro entender— me siento en la banca del al frente— he escuchado sobre dos caballeros que son mujer, pero no lo creí posible.

— Arquea una ceja— hay una que tiene cabello corto despeinado de color anaranjado y rojo claro por debajo, el cual apunta hacia arriba. Sus cejas son gruesas del mismo tono de color rojo y ojos de color verde claro— explico Hannah.

— Vaya le has puesto atención— dice con burlo Barbara

— Se sonroja— ¡Como no hacerlo si me molesta demasiado!

— Eso me impresiona, ¿Un caballero molestando a una princesa?, ¿Que es lo que hace?— pregunto curiosa.

— Cruza sus brazos— la mayoría de veces entra sin permiso a mi habitación y revisa mis cosas, a la hora de comer son invitadas por mi padre por su buen empeño en el trabajo y también por proteger el pueblo de esos malhechores, en ese momento no fue necesario de otros caballeros, ellas solas pudieron con las veintes personas sin problemas.

— Sorprendente— susurra Sucy.

— Ayer le quito el brasier a Hannah— comienza a reír— fue muy gracioso, Amanda estaba tan nerviosa y ansiosa por saber la copa de su brasier que termino quitandocelo porque ella no quiso decirlo, Hannah salio corriendo tras Amanda después de ponerse otro brasier.

— Se sonroja como un tonante— ¡Es una sin vergüenza!, ¡Aparte de eso que hizo me robo mi primer beso!, es desagradable— encoje en sus hombros.

— Me aguanto las ganas de reír— 

— Ella suele ser muy problemática a veces, pero tienes que admitir que cuando canto en la cena fue realmente hermoso— junta sus manos— el significado de la letra también— sonrie Barbara.

— ¿Han escuchado alguna vez cantar a Diana?— pregunta Lotte.

— Niegan con la cabeza—

— Ella una vez lo hizo para calmar mi llanto— baja la cabeza— un día mi libro favorito se estropeo al caer en un charco de lodo, fui muy descuidada, pero Diana— juega con sus dedos— me hizo sentir mejor, en ese momento no cargaba el dinero suficiente para comprar otro libro igual, así que ella lo hizo por mi y me dijo que no se lo tenia que pagar, que lo tomara como un regalo de su parte, Diana es muy amable y considerada, su personalidad y comportamiento la hacen tan especial y única, si alguien llega a enamorarla o hacerla sonrojar tendrá la oportunidad de obtener ese bello corazón y tener a una persona tan hermosa— hace una pausa y suspira— para mi mala suerte no tuve la oportunidad de crearle esos sentimientos y quede lastimada, al final ella solo me vio como una princesa la cual tenia que cuidar y proteger y hacer sentirla bien con buenos tratados.

Todas la miramos con lastima, pobre Lotte.

— ¿Como es Diana físicamente?— dije curiosamente.

 — Diana es muy hermosa con piel pálida, ojos azules delgados, pelo rubio platino con resaltes amarillos brillantes, y cuerpo bastante curvilíneo— responde Hannah— es cierto lo que dice Lotte, la que tenga la fortuna de poder enamorarla se llevara una joya, aparte de ser sobre protectora es muy buena persona, en la noche anterior me dio su abrigo cuando estábamos caminando al castillo, hacia mucho frió y era muy tarde, la ordene a que me llevara para así poder estar segura, pero ella no me miro por mucho tiempo, al parecer estaba concentrada en que nadie se acercara a mi— se recuesta en la banca— me pregunto ¿Como es su pasado?, seria bueno saber mas información de ella, pero esquiva mucho el tema si se lo preguntas.

— La describen como si fuera perfecta, nadie es perfecto— digo un poco disgustada.

— El día que la conozcas te darás de cuenta de lo que hablamos, no hace aparentar de que es perfecta, es que ella es así— defiende Lotte.

— Entiendo, entiendo— cruzo mis brazos.

— Concuerdo con Akko, las personas que son muy amables con las demás tienen un pasado del cual se arrepiente por un error cometido— dice Sucy.

— Es razonable, pero no creo que debamos meternos en su vida— dijo Barbara.

— Lotte, ¿Como es su canto?— pregunta Hannah.

— Puedo asegurar que canta mejor que Amanda, al parecer Diana ha sido su profesora por mucho tiempo, ya que la vi practicar junto a ella en su día libre, Diana tiene un buen control de sus cuerdas vocales, boca y labios, mientras que Amanda se enreda en el tono de voz alto y bajo de una canción. 

— ¿Y en combate como son?— pregunto.

— Cada una tiene su propio estilo de movimientos a la hora de pelear, lo que observe cuando la pusieron a prueba con uno de nuestros mejores caballeros, no se comparo a nada de lo que he visto antes, su fuerza y capacidad de predecir los ataques del enemigo es increíble, tienen muy buenos reflejos y una muy buena resistencia— responde Lotte.

— Al parecer saben controlan su respiración, vi a Amanda ser golpeada fuertemente en el abdomen cuando la pusieron a prueba en mi reino y estuvo como si nada— pone su mano en su mentón— aparte de Diana, ella no recibió ningún golpe, todos los ataques del enemigo los esquivo y controlo a la perfección— termina Hannah

— Eso significa que esa tal Diana y Amanda ¿Puede llegar a hacer un peligro si no estan de nuestro lado?— dijo Sucy.

— No estamos seguras pero es mejor tenerlas vigiladas, ese par de hermanas son muy fuertes— dice Barbara.

Escuche atentamente todo lo que dijeron y me puse analizar algunos que otros puntos, me da mucha curiosidad saber mas de ellas y que las inspiro a hacer caballeros, dos mujeres, peleando con personas peligrosas y tal vez en un futuro en una guerra ¿Que estarán tramando?.

Mientras tanto Amanda y Diana.

A— ¡Mira esta pata de pollo es gigante!

D— Dámela.

A— ¡Es mio!

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Fin del cap. 12