El niño con talento.
JunSu no sabía si estaba asustado, emocionado, o una rara combinación de ambas sensaciones, después de lo que parecían siglos se abría una puerta que estaba cegando su cordura, sabía que ese día iba a llegar, de una forma u otra. Sin embargo tenía miedo; él había pasado más de dos años y medio como trainee de la agencia y sabía que habían sido muy pacientes con él y sus problemas vocales, le dieron tiempo, tomaron en cuenta que estuvo en un intenso tratamiento y evaluaban su desempeño y habilidades casi con lupa. Cualquier error que cometiera, podría repercutir directamente en los planes que por ahora, sólo eran formar un grupo que pudiera sacar a flote el proyecto de un nuevo grupo masculino dentro de la firma, quizá de todo esto no se recatara nada al final, pero suponía que era el tipo de pruebas donde miden aptitudes más que talentos, y definitivamente no estaba dispuesto a perder de nuevo.
Podía sentir el ambiente tenso, y por algunos momentos se perdió de la interesante charla que su mentor les daba sobre las condiciones que tendrían que cumplir a raja tabla si es que de verdad querían continuar en el camino rumbo hacía el éxito, sus hyungs debían estar por completo asustados, ambos estaban con las manos entrelazadas y su color de piel podría competir con el blanco digno de una enfermedad terminal. Ellos al igual que él estaban condicionados con respecto al nuevo plan de la empresa, sobre todo porque hasta no hace mucho ellos eran parte de otro proyecto que por desgracia no llegó a ver la luz y la empresa por muy compresiva que pudiera ser no iba a desperdiciar recursos en personas que no eran aptas para rendir frutos.
-El proyecto que se llevará a cabo con ustedes como trainees calificados para debutar, la idea en general es que se presenten como una boyband de canto acapella y a partir de ahí se decidirá como proceder, eso claro si pasan la primer etapa pre-debut y la posterior a la crítica de los medios. Otra cuestión por la que los he hecho venir, es porque si bien ustedes podrían conformar el trío descubrimos que quizá sea pertinente añadir un tono más en sus escalas, ustedes muchachos son buenos y tienen voces geniales que dentro del lapso que les daremos a cumplir deben pulir para presentarse en directo, hace poco descubrimos un chico con talento vocal que podría ser de lo que estamos buscando, desgraciadamente, la época de audiciones ha pasado y se le ha hecho una pequeña concesión al entrar recomendado por una caza talentos. Él es un muy joven y aunque aún está en la escuela elemental hemos llegado a un acuerdo con los padres; él seguirá en sus horarios de instituto normales y por las tardes de cada tercer día vendrá a tomar clases de vocalización.
-¿Eso quiere decir que...?
-¿Tendremos que apoyarlo para salir adelante, cierto?
-En efecto, ustedes llevan ya bastante tiempo aquí... Unos más que otros y creo que es justo que puedan ayudarnos a llevar a cabo este proyecto, además sería un incentivo a poner en práctica todas las habilidades que han ido adquiriendo, y sobre todo aprenderán a tener una relación estrecha, podrán antes que todo ser amigos y créanlo o no, eso será de gran ayuda en la convivencia diaria que tendrán como banda...-
Demasiado bueno para ser real, todo era casi tan bueno que aquel inconveniente le pareció casi tonto, no conformes con haber buscado un niño cualquiera en la calle y dar a entender que sin hacer nada era mejor que ellos, la agencia estaba dejando en sus manos inexpertas el destino de todo, bien, ellos estaban en entrenamiento, y podrían ayudar al nuevo a acoplarse a los requerimientos de los profesores, incluso echarle la mano en cualquier cosa que lo necesitara, pero de eso, a ser ellos directamente responsables de lo mucho o poco que mejorara era absurdo.
Pudo ver que aquello no sólo no lo hacía feliz a él sino que sus huyngs estaban dudando al igual que él. Serían ellos después de todo quienes tuvieran la última palabra de esa ridícula situación. Curioso de saber que decidirían volvió su vista a ellos y de cierta forma vio un cuadro familiar pintado en la escena; ambos estaban mirándose fijamente, como si trataran de adivinar qué era lo que el otro pensaba. Para él no era algo extraño, con JuNo solía hacer eso cuando sentía ese tipo de conexión intangible que parecía hacerlos pensar en lo mismo al mismo tiempo. ¿Sería acaso el tiempo que sus amigos llevaban conviviendo lo que los había vuelto así de íntimos? Se alegraba por el lazo que ellos día a día iban estrechando, sin embargo dudaba que él u otros pudieran encontrar con quién sentirse así de cercano sin ser de la familia.
-Creo que podemos hacerlo, nosotros pondremos todo lo que esté a nuestro alcance para poder orientar a nuestro nuevo compañero, esperamos ser útiles y complacerlos, y la próxima vez que nos vean, seguro estarán satisfechos...
-Nosotros nos encargaremos de ponerlo al corriente, y de mostrar sus avances para no defraudarlos, seguro que esta vez vamos a lograr ser la banda que quieren mostrar al mundo, muchas gracias por darnos una nueva oportunidad, no vamos a defraudarles.
Vagamente pudo asentir concordando con sus mayores, seguro que las cosas serían complejas, pero ciertamente eso hacía aún más emocionante todo. Mientras esperaban en la sala charlaron un poco, temas sin sentido eran lo esencial, después de todo ese mismo día conocerían a quien se convertiría sin quererlo en su alumno a la fuerza. El chirrido de la puerta pareció aún más molesto que antes, y como si de una cámara lenta se tratara el primero en entrar fue Lee SooMan seguido de un par de coordinadores de canto que entre sus robustos cuerpos escondían la presencia de lo que pudo identificar como un niño obviamente no mayor que él. Parecía asustado y algo molesto, sobre sus hombros reposaba una mano delicada que asumía era de la madre del niño. Cuando las presentaciones se hicieron, no evitó sonreírle un poco, si bien los acuerdos que se estaban tratando no eran algo que le gustaran; estaba convencido de que lo mejor era acatar las órdenes que les eran dadas, además si ese niño era talentoso por naturaleza, nada podrían hacer para evitar que se quedara en la banda.
YunHo y JaeJoong resultaron ser sumamente atentos con el chico nuevo, sin embargo él pudo ver como los intentos de sus hyungs por sacar más de dos oraciones seguidas del nuevo maknae eran vanos. Al parecer ese chico no conocía más que monosílabos y su mirada llena de desconfianza no ayudaba mucho, no lograba entenderlo del todo pero seguramente ese niño estaría asustado y presionado, por muy irreal que pudiera parecer la situación; si alguien llegara a irrumpir en tu vida y te dijera que tienes que dedicarte a algo que no tenías contemplado era lógico que de una forma u otra entraras en pánico ¿No? Aun con todo decidió que la poca habilidad social del chico –llamado Shim ChangMin- no sería un gran problema, si YunHo y él habían tendido el mérito de ganarse a una persona tan especial como JaeJoong, llegar al corazón del más joven no representaría un gran problema.
O eso quería creer...
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