|48| A M O R y M E N T I R A S
Cuando hay locura, cuando hay veneno en tu cabeza.
Cuando la tristeza te deje roto en tu cama.
Te sostendré en lo más profundo de tu desesperación.
Y todo es nombre del amor.
In The Name Of Love—Bebe Rexha.
La lluvia caía sobre nuestros cuerpos, tal vez como una bendición, tal vez como una maldición, no lo sabíamos.
Los labios suaves y reconfortantes de Grey habían maravillas en los míos. Sus manos me abrazaban con fuerza y ternura al mismo tiempo, seguridad y posesividad.
¿Que era esta sensación?
¿Por qué me sentía tan bien en sus labios y en sus brazos?
Grey era mi hogar, mi salvación. En sus brazos todo parecía mejorar, en sus brazos me sentía a salvo. Pero al mismo tiempo una sensación de peligro y adrenalina se esparcía por mi cuerpo. Sabía, sentía que como mismo era mi salvación podría convertirse en mi perdición.
Había un lado oscuro en él, al igual que en sus hermanos, su otra personalidad.
Estaba dispuesta a entregarme a estos sentimientos pero no se podía olvidar el peligro que corría cerca de los Pride.
Ellos me podrían amar con locura pero sus otras personalidades no dudarían un segundo en matarme.
Él apoyó su frente contra la mía.
—¿Qué nos está sucediendo?—pregunte.—¿Por qué me siento así? ¿Qué es esta paz que me transmites, esta... Familiaridad?
Él sonrió mientras besaba mi frente con dulzura.
—Siempre he estado aquí. Siempre hemos estado aquí, mi pequeña princesa.—susurró.—Solo que no lo recuerdas.
Fruncí el ceño.
—¿A qué te refieres?—pregunte.
Él se alejó un poco de mí y mi cuerpo exigió nuevamente su calor.
—Un día te explicaremos todo, querubín.—me prometió y le creí. Maldita sea, la creía.
Sentía que mis lagunas mentales eran mucho más grandes de lo que creía.
¿Sabía quién era el asesino?
¿Qué me relacionaba con los Pride? ¿A qué se refería Grey con que siempre había estado aquí?
Pero ahora solo quería vivir este sentimiento abrasador que me consumía cuando estaba a su lado. No sabía el por qué, no sabía de dónde nací este deseo, no sabía cómo había terminado deseando a cinco hermanos que juré destruir pero no quería pensar en ello.
Solo quería... Dejarme llevar.
Abracé a Grey y él correspondió sin dudar dos veces.
—Vamos.—me dijo tomando mi mano.—Vas a terminar con un resfriado.
Sonreí. ¿Qué me hacía este chico?
(...)
Estornudé por milésima vez, la fiebre seguía y seguía y era una gran mierda mi vida en estos momentos.
Sí. Me había pasado toda la maldita noche con un horrible resfriado.
Eisha me puso un paño húmedo en la frente nuevamente. Y me dio la pastilla junto a un vaso de agua.
—Grey es un imbécil.—dije tras tomar mi pastilla.—Me dejo aquí sintiendome mal, cuando fue por es su culpa que tenga este resfriado.
Eisha sonrió dándome una sonrisa burlona.
—Él no te obligó a besarlo.—me dijo riendo y le dedique una mirada asesina.—Iv.—su tono expresaba seriedad.—Has besado a cuatro Pride's y tenido sexo con tres de ellos. Ellos son peligrosos. Tienen personalidades asesinas. Pero tú insistes en estar cerca de ellos, cada vez estas más metida en toda esta locura con esos chicos. ¿Estás metiendote con ellos para destruirlos o en serio sientes algo por ellos?
Mi voz tembló al responder.
—No lo sé.—solté.—Cuando comencé todo esto fue por venganza pero ellos me hacen sentir tanto... Es inexplicable. Fue algo que no planee. Simplemente fuí cayendo en brazos de uno a uno y me hicieron sentir tantas sensaciones.
—Estas enamorada de ellos.
—No.—gemí con un horrible dolor de cabeza. Me negaba a aceptar que esto fuese amor.—Es... solo deseo.
—Sigues siendo la misma chica testaruda que juró que no sentiría nada por capullos como los Pride.—dijo Eisha sonriendo.
Era cierto. Había prometido destruirlos y juré no sentir más que odio por ellos, pero termine sintiéndome completa al lado de esos hermanos, termine sintiendo mucho por ellos.
—Ahora mismo solo siento odio por Grey.—dije de mala gana.—Tengo este resfriado por estarnos besando bajo la lluvia. Y él me deja aquí.
—¿Aquí?—preguntó Eisha.—¿Qué no te gusta mi compañía? ¿Además, dónde te iba a dejar? Esta es tu habitación.
—¡Debería estar aquí!—grite.—¡Cuidando de mí!—dije, haciendo puchero.
—¿Tanto te gusta?—preguntó Eisha.—Solo un beso de esos hermanos y te vuelves puro amor.
—No sé de qué hablas.—dije.
—Si pudieras verte.—me dijo sonriendo.—Si pudieras ver como brillas cuando estás junto a Junior, como miras a Lax, la manera en que te pones roja al ver a Jinx y ahora está actitud con Grey.
—¡Odio a Grey!—grito.—¡Es un gilipollas!
—Iv...
—¡Nada de Iv! ¡Lo odio! ¡Debería estar aquí!
—Iv...
—¡Es imbécil!
—Cuanto odio hacia mi persona.—dijo una voz masculina detrás de mí. Al mirar era nada más y nada menos que Grey.—Si las palabras mataran ya estaría muerto y tú fueses mi asesina.
Su sonrisa resplandeciente en su rostro, algunos mechones rizados caían en su frente.
Traía una camisa negra que dejaba a la vista sus fuertes brazos y un pantalón blanco que marcaba sus piernas.
—Grey.—ni siquiera pude disimular la emoción en mi voz.
—¿Me extrañaste?—dijo sonriendo y dándome un suave beso en la frente.
Cada beso, cada palabra que pronunciaban sus labios despertaban a una chica enamoradiza en mi interior. La misma chica que besó a Junior y estuvo con él en un cementerio, la misma que estuvo con Lax en la biblioteca, la que se entregó a Jinx y la que ahora estaba dispuesta a entregarse en cuerpo y alma a Grey.
Los Pride sacaban a otra yo, una chica que los deseaba con toda su alma.
—Traje refuerzos.—dijo y abrió la puerta dejando asomar el cabello desordenado de Tyler y su sonrisa alegre, tras él apareció Ryan con otra sonrisa.
—¡Chicos!—exprese alegre. Ambos se lanzaron en la cama, cayendo encima de mí y abrazándome.—Gracias por traerlos, Grey.
Grey parecía conocerme. Es como si supiera cada pequeña cosa que me haría feliz.
Pase la noche charlando con los chicos. Grey hizo bromas pésimas y todos fingimos reír exageradamente. Eisha bailó el conocido «bailecito o pasillo de Anitta» y definitivamente era una caja de sorpresas porque lo hacía muy bien. Tyler me habló de sus investigaciones y Ryan compartió sus últimas notas.
En un momento Tyler fue al baño, Eisha salió misteriosamente de la habitación sin dar explicaciones alguna, Grey salió a fumarse un cigarro y solo Ryan y yo quedamos en la habitación.
—Iv.—me llamó.—La noche que bajamos al Nuevo Mundo me dijiste que hubieses querido que los Pride estuviesen contigo. Vi tus ojos brillar, vi a través de ti que ellos son importantes para ti y no por querer destruirlos. Los quieres y veo que quieres a Grey. Por eso debo decirte la verdad.
Abandoné mi posición horizontal y me senté en la cama.
—Yo si sé porque mis huellas estaban en el cuerpo de Michael Williams.—reveló Ryan.—La noche antes de que muriera, me peleé con Tyler, tomé mucho y estaba caminando por el campus, él estaba allí, era un chico abierto a todo. Nosotros... Follamos en el campus.
Mi boca se abrió exageradamente. Mi quijada amenazó con caerse como en las caricaturas.
—¿¡Follaron en el campus!? ¿¡En pleno campus!? ¿¡En el suelo!?—mierda. Eso no era lo importante.—¿¡Tyler sabe de esto!?
Él negó con la cabeza.
—Fue un maldito error, lo sé.
—¡Maldición, Ryan! Nosotros creamos los errores y las oportunidades que permiten que estos sucedan.—le dije.—Tyler y tú sois de las parejas más hermosas que he visto. Él merece saber la verdad.
Ryan no dijo nada.
—Por eso dijiste que no sabías que hacían tus huellas en el cuerpo. Porque asumirlo sería decirle la verdad a Tyler.—analicé.
—Pero aún hay más.—me dijo.—Esa misma noche cuando terminé con Michael al alejarme vi a Lax Pride hablar con Michael, me quedé a lo lejos, escondido y vi a Michael entregarle algo a Lax. Lax se fue y luego apareció Grey, él y Michael se fueron juntos. Hasta donde yo presencié Grey fue el último en ver a Michael Williams con vida.
Mi corazón latió con fuerza.
No. No de nuevo.
Grey no podía ser el asesino.
El Otro Junior había dicho que el asesino no era un Pride, que al contrario, era alguien que buscaba vengarse de ellos.
¿Qué hacía Grey con Michael?
Por lo que Noa había dicho Lax se compraba drogas pero estas historias parecían confusas y mal contadas: Lax no parecía un drogadicto, ¿Por qué compraba drogas?
¿Qué habló Grey con Michael?
—Ryan.—dije.—Tú solo viste a Grey yéndose con Michael, no viste a Grey matándolo.
—Iv.—me dijo Ryan.—Solo te advierto. Sé que te gusta Grey solo te pido que no te ciegues. La verdad puede doler más aún cuando la sabías pero te negabas a aceptarla.
—¡Qué irónico que digas eso!—gritó una voz masculina. Tyler.—«No te ciegues». Wow. Eso me recuerda lo ciego que estuve contigo. Qué bien se te da fingir, engañar, traicionar y seguir fingiendo. Eres tan malditamente imbécil como todos. ¿Cómo pude creer que eras diferente de todos los demás?
Ryan tembló a mi lado mientras encaraba a Tyler. Se veía que Ryan estaba a punto de echarse a llorar. Le dolía haber traicionado a Tyler y por el rostro rojizo y las lágrimas recorriendo la mejilla de Tyler podía ver que también estaba herido profundamente.
—Ty, lo siento tanto...—sollozó Ryan. Él poseía un aspecto fuerte y grande, mezclando lo nerd con lo deportista y aún así aquí estaba llorando por haber traicionado al amor de su vida.
—Yo también lo siento.—soltó Tyler con molestía.—Te di mi mundo desde el minuto cero y tú no tardaste una noche para traicionarme.—dijo con una nueva lágrima saliendo de sus ojos azules.
—Ty... Yo... Por favor... Yo te amo... Desde que te vi por primera vez en los juegos de Heaven lo supe...—decía Ryan con voz temblorosa.
—Yo también lo supe.—dijo Tyler.—Como mismo sé ahora que tu supuesto amor no pasaba de un capricho y una sola pelea fue suficiente para que cayeras en tentación junto a otro.—expresó secándose las lágrimas.—Hoy Ryan Moore has perdido mi confianza y mi amor.
—Ty yo te amo...
—Eso no es amor.—dijo Tyler.—Es tu falta de atención jugándote una mala pasada. Es tu maldito ego que no se conformó conmigo. Quién ama no cede, no cae ante la primera tentación que aparezca. Está más que probado que no me amas, Ryan y es triste, porque yo sí te amé.
Tyler salió corriendo de la habitación. Mi pecho se oprimió por él. Se veía tan triste pero también comprendía en parte a Ryan.
Ryan salió tras él y Grey entró.
—¿Qué sucedió?—preguntó.
Me levanté y agarré a Grey por el cuello de su camisa. Era tan imponente y grande.
«No te ciegues»
Las palabras de Ryan se repetían en mi mente.
—Dime que puede confiar en ti, dime qué no saldré lastimada, miénteme tan bien y haz que crea cada palabra.—rogué.
—Eres el alimento de mi lujuria, la llama que mantiene vivos a mis demonios y el motivo de mi obsesión.—gimió.—Ya no puedo dejarte ir ni aunque me lo implores pero definitivamente no te mentiré.
Sabía que había algo en Grey que gritaba peligro pero al mismo tiempo me sentía segura a su lado. Era una mezcla adictiva y peligrosa.
—A la mierda los demás.—dije. Ya me valía un bledo que escondía Grey.—Hazme tuya.
Él no dudó dos segundos. Me lanzó a la cama y bajo mis shorts pijama, luego bajó mis bragas y su dedo se colocó en mi necesitado centro.
—¿Estás así por mí?—preguntó.
—Si.—gemí.
—Eres mi excepción, Iv.—gimió adentrando su dedo en mi interior.—Pase lo que pase quiero que sepas que eres la única a la que nunca quise hacer daño. Es por eso que me obsesione contigo. Eres la única a la que quiero follar y no matar. La única a la que quiero de verdad.
Su dedo comenzó a moverse frenéticamente en mi interior arrancandome gemidos de placer.
Su lengua se unió al festín pasando con deleite por mi clítoris.
Chupando y lamiendo cada parte de mi centro como si quisiera recordar mi sabor, como si quisiera llenarse de cada parte de mí.
Otro dedo se incorporó al placer tortuoso que sentía en mi interior. Los dedos de Grey eran expertos no solo en la guitarra.
Solté un fuerte gemido cuando sentí el clímax apoderarse de mí.
—Ahora entiendo el por qué traes a todos mis hermanos locos por ti.—dijo sonriendo.—Eres la reina de Junior, el amor de Jinx, la diosa de Lax, mi obsesión y el amor inalcanzable de Male. Eres sumamente especial, mucho más de lo que crees.
—Grey te necesito...—gemí. de solo imaginarlo follandome mi centro palpitaba.
—Dilo con todas sus letras y si me convences te daré una saga deliciosa de orgasmos.—dijo con coquetería.
—Te nesesito dentro de mí. ¡Maldición!—gemí. Mis dedos agarraron su camisa y la lancé lejos. Luego agarre su cremallera y la baje. El sonido sonaba tan sexy, como la banda sonara de una escena hot.
Al bajar su cremallera un enorme miembro salió disparado hacia mí.
—¿No usas boxer?—pregunte atónita.
—No.—respondió.—Me gusta la dulce tortura de mi polla frotándose contra mi pantalón y poniéndose dura cada cinco segundos.
Mierda. Eso me calentó aun más.
Me aseguré de guardar este momento y esa información en mi cerebro:
Nota mental: Grey siempre andaba duro porque no llevaba boxer nunca. Okey.
Él me lanzó a la cama, quedé con la espalda contra el colchón suave. Pensé que me embistiría pero en cambio se subió sobre mis caderas dandome la espalda y mostrándome su perfecto y redondo culo con un tatuaje de un labio sacando la lengua. Maldición, este chico era una tentación andante.
De repente sentí su longitud llenar mi interior sin previo aviso. Me embistió con rapidez y eficiencia.
Esta posición era malditamente sensual y obscena.
Había algo realmente excitante en él de espaldas, follandome mientras yo veía como movía violentamente sus caderas y su trasero tatuado de arriba a abajo, saliendo y entrando de mi interior, llegando cada vez más profundo y arrebatandome mis más profundos gemidos y jadeos de placer.
Podía escuchar los sonidos guturales que soltaba él con su voz masculina y melodiosa junto al sonido de nuestros cuerpos chocando.
Sus caderas aumentaron el movimiento, yo me aferre a las sábanas, estaba cerca, lo podía sentir. Su polla taladrando en mi interior sin compasión alguna era un placer inefable y que sin duda solo se podía vivir junto a un Pride, específicamente junto al seductor Pride.
El clímax me inundó y Grey aumentó sus movimientos persiguiendo su propia liberación, sus manos aferradas al borde de la cama mientras seguía yendo más y más profundo en mí.
Antes de que él se viniera yo ya había tenido como tres orgasmos más.
Las vistas que tenía más el placer que él me daba no era para menos.
Él salió de mi interior y se acurrucó a mi lado. Su aroma a hombre sudoroso mezclándose con su colonia masculina era perfecto.
Nuevamente esa sensación. Hogar. Paz.
Quería sentirla siempre. Para siempre.
No entendía por qué de todos venía a sentir esto con Grey pero quería sentirlo para siempre.
Quería follar como salvajes y luego poder abrazarlo y sentirme la chica más amada del universo.
De pronto la puerta se abrió.
Ryan apareció en mi campo de visión.
Sus ojos estaban rojos y llorosos.
No debió convencer a Tyler.
—Dejé mi móvil.—dijo mirando a la mesita de noche donde exactamente yacía su móvil.
Me levanté tapandome con la sábana. Me acerqué a él para consolarlo.
Él y Ty eran tan bonita pareja. Se veían perfectos juntos. Ambos con lentes, ambos muy inteligentes. Ty gracioso, divertido. Ryan un poco más reservado pero sin duda era una gran persona y se notaba que amaba a Tyler solo se había equivocado.
—Lo sien...
Un mensaje me interrumpió.
Él miró a su teléfono y mi mirada indiscreta hizo lo mismo. Me reclamé internamente por mi mirada en su móvil pero luego mis ojos se abrieron como platos.
Noa 👩🔬 :
Ryan sé que estás en la habitación de Iv. ¡SAL DE AHÍ AHORA MISMO! ¡¡IV ES LA ASESINA!!
Mi corazón latió fuertemente.
La mirada aterrada de Ryan se dirigió a mí.
¿Qué?
Eso no tenía sentido.
Sangre...
—Eres nuestra Caperucita roja...
—Nuestra princesa...
—Siempre estaremos aquí para ti. Ahora olvida. Olvida. Olvida todo.
Mis lagunas mentales.
No. No. No.
No podía ser.
Simplemente no podía ser.
Corro por el pasillo. El pasillo que me es tan conocido. Entró a la cocina. Sangre. Sangre.
Él pequeño cuerpo yace en el suelo.
¿Quién la mató?
Veo mis manos. Yo... Yo tengo el cuchillo manchado de sangre pero... NO FUÍ YO.
Olvida. Olvida. Olvida.
Esto no podía ser real.
Un dolor de cabeza se volvió insoportable.
¿Qué eran estos recuerdos? Parecían de hace muchísimo tiempo. ¿Cuánto había olvidado?
El lobo feroz viene a por ti...
Tenía a Luka Muns en frente.
—¿Por que dijiste que me alejara de los Pride?—pregunte.
Él frunció el ceño.
—¿Estás loca? No dije eso. Dije que te alejes de... Pero debes estar cerca de los demás Pride, ellos te mantendrán a salvo. Tú corres peligro.
Entonces una sombra apareció. Sabía quién era. Sabía a qué venía. Venía a por mí pero su jueguito estúpido iba a más. Mataría a inocentes para aterrizar mis noches.
La sombra que me controlaba a su antojo.
El cuchillo en mi mano.
Lágrimas.
Luka...
Luka Muns...
Caí de rodillas al suelo y Grey rápidamente se levantó preguntado que me pasaba.
Luka Muns nunca había dicho me alejara de los Pride.
Mi mente había creado ese recuerdo. Él había dicho que los demás Pride me protegerían, es decir que debía alejarme de uno.
Y... ¿Por qué yo tenía el cuchillo?
¿Quién era esa sombra que aparecía y me hacía temblar? ¿Qué lograba que tomara un cuchillo en mis manos y que luego no recordara nada?
Todo era demasiado confuso.
Podía sentir que Ryan me miraba aterrado y confundido.
Entonces la puerta se volvió a abrir.
Levanté la vista para encontrarme con un cabello negro brillante, unos ojos grises que destilaban crueldad y astucia, unos labios finos, brazos tatuados y uno de ellos yacía elevado con un arma en su mano.
Male.
¿Qué demonios hacía?
—Iv.—gruñó.—Aléjate de Grey. ¡Ahora!
¿Por qué tenía un arma? ¿Por qué le apuntaba a Grey, su hermano?
Note que Male venía vestido de negro, un suéter con capucha y pantalones apretados. Como si planeara algo.
—¿Male?—mi voz era apenas audible.
—Male.—soltó Grey elevando los brazos. ¿Qué demonios pasaba?—Sabía que me descubrirían y vendrías.
—Aléjate de ella.—exigió Male.
—Male.—la voz de Grey amenazaba con romperse.—Jamás le haría daño, no a ella. Ella es la única a la que no le haría daño.
—¡Iv! ¡Aléjate de una maldita vez de Grey!—gritó Male.
—¡¿De que hablas?! ¿¡Por qué haces esto!?
—Grey es el asesino.—soltó Male.
¿Qué?
Primero Noa decía que yo era la asesina, luego Male que era Grey.
Mi mente era un caos.
Y él disparó.
—¡No!—grite.
El cuerpo de Grey cayó al suelo soltando mucha sangre, despertando recuerdos que yacían enterrados en mi mente.
Las manos de Male me rodearon. Me resistí pero me cargó como un saco de papas cualquiera.
—¡Sueltame! ¿¡Qué demonios haces!?—grite mientras veía como nos alejabamos de la habitación, de Grey, de Millennium University y como salíamos por el patio trasero hasta un auto negro.
—Estoy secuestrandote.—respondió.
❤️____________________🖤
¡Hola, mis Heavens!
¿Les gustó el capítulo?
¡Nos acercamos al final!😭Al fin sabremos pronto la verdad.
¿Cómo van esas mentes? ¿Confusas? ¿Enredadas? Sé que ahora mismo todo está como un nido de pájaros pero luego verán como TODO tiene sentido y el misterio se resuelve.
¿Qué tal esas teorías?
Durante la historia he visto muchas teorías, lo cual amo, me encanta saber sus teorías y ver cuánto aciertan. Muchos dijeron que Iv es la asesina, otros que era Grey y yo solo estaba esperando a llegar a este capítulo dónde se pone en duda todo: ¿Es Iv o Grey?
A lo largo de la historia dejé pistas que los incrimaban a ambos pero créanme que la verdad es mucho más complicada, aunque eso no quita que sí pueda ser uno de ellos dos el asesino.
¿Teorías o ya la mente les hizo cortocircuito?
¿Quién está ansiosx por un nuevo capítulo?
¡Nos vemos! ¡Se les ama!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro