|45|Una mentira y una epifanía
Y ahora estamos despiertos en la cama
Cometiendo hermosos errores.
No lo cambiaría aunque pudiera.
Beautiful Mistakes—Maroon 5.
Perdición.
Era esa la palabra.
Jinx Pride sería mi perdición.
Él era mi noirceur, era oscuridad absoluta, era una vorágine de oscuridad que venía a arrastrarme consigo llevándose la tenue luz que aún albergaba mi alma.
Mi cuerpo tembló cuando nuestro beso se intensificó. Un aquiver profundo me llenó al sentir el roce continuo y tormentoso de nuestros labios.
Lo daría todo por él.
Mataría por él.
Moriría por él.
Había sido un error creer que podría resistir a su frialdad, a la tentación de derretir la cubierta de hielo que rodeaba su corazón para no salir lastimado.
Jinx fue mi primer beso, mi primer chico, mi primer amor.
Aquella noche de graduación se llevó consigo todo. Mi autoestima. Mi corazón. Mi valor como mujer.
Creí durante años que me había entregado a un asesino pero ahora no lo veía de ese modo. Ahora ya no lo veía así. Ahora veía que ellos no eran esos asesinos que creí, eran sus otras personalidades de las cuales no tenían control alguno.
—No sabes cuánto me he tenido que controlar todo este tiempo.—gimió contra mis labios.—Desde que te vi aparecer el primer día, sola con tu maleta, desde que te vi competir contra mí en el juego de natación, en ropa interior, cuando te salve y tuve ti cuerpo cerca del mío. Desde que me besaste por primera vez luego de cinco malditos años en abstinencia sexual. Desde que vi ese vídeo en el que follabas con Junior y luego con Lax, desde que te encontré luego de hacer un trío con ellos. He tenido que controlar mis ganas e hacerte mía. Yo he estado cinco malditos años sin sexo porque no podía sacarte de mi sistema y ellos te follaron en cuanto pudieron, eso me enfadaba.
La sorpresa se quedó de golpe reflejada en mi cara.
—¿Qué dijiste?—pregunte.
—¿Que eso me enfadaba?—dijo sin entender a que me refería.
—¿Haz estado cinco años sin sexo? ¿Qué demonios...?—no podía evitar sorprenderme.—Tú... luego de mí, ¿No has estado con más nadie?
Él agachó la cabeza.
—Intente estar con otras chicas, incluso intenté con chicos pero nada era igual. Me sentía sucio, violado y violador al mismo tiempo. Odiaba la manera en que gemian, odiaba cómo se movían, odiaba sus expresiones, odiaba cada cosa que se relacionara al sexo si no era contigo. Luego de esa noche, a los meses salió la noticia de que te habías suicidado, que había sido mucho para ti luego de ser la única sobreviviente de la matanza en Élite School, me sentía tan jodidamente mal. Luego de pensar que estabas muerta, luego de dejarte atrás, luego de esa noche en Élite School trate de seguir adelante pero no pude. Follé al menos seis o siete veces y se sentía como algo asqueroso, la última vez intenté con un chico y... Tus recuerdos llenaron mi mente, me dió náuseas la situación con él porque maldición, no eras tú, terminé desatando a él Otro Jinx y mató al chico tras violarlo varias veces. Lo supe porque cuando recupere la conciencia estaba con restos de semen, desnudo y él chico era una mezcla asquerosa entre semen y sangre.
Tomé su rostro entre mis manos.
Era jodido lo que me contaba pero me daba emoción pensar que nunca me había olvidado.
Era loca y muy enfermiza está situación, ¿Podría mantener una relación con alguien con dos personalidades? ¿Y si el otro Jinx aparecía?
Definitivamente estar con Jinx no era seguro, no era sano pero era lo que quería.
Aún quedaban tantas preguntas. ¿Por qué sus otras personalidades aparecieron la misma noche en el mismo momento y armaron esa matanza en Élite School?
Pero ahora sabía que él había sufrido, había tenido que cargar con lo que su otra identidad hizo esa noche: Matar, matar y asustarme a un nivel que tuve que fingir mi suicidio por miedo a que vinieran a por mí y comenzar una venganza contra ellos por todas las personas a las que habían matado esa noche.
Él había sufrido. Probablemente cuando volvió en sí vió lo que había hecho, había matado a una escuela entera junto a sus hermanos y me había alejado de él para siempre, me había hecho ver su lado oscuro y yo que no conocía la verdad termine traumada y buscando venganza de esos cinco hermanos que no habían querido hacer nada de lo que hicieron.
—Aún hay mucho que debemos hablar.—le dije. Quería saberlo todo de su boca. Sus personalidades, sus traumas, su pasado.—Pero ahora quiero que te quites esas ganas que me traes desde hace cinco años. NO TE CONTENGAS.
Dicho esto me arrodille frente a él, desabroche sus pantalones con calma sabiendo lo desesperado que estaba.
Baje sus pantalones me deleité con ver su bóxer negro y como su miembro de marcaba claramente a través de la tela y exigía salir y ser atendido cuanto antes.
Pase mi mano por su longitud. Era malditamente grande, gigante. Quién diría que fue este el primer miembro que se abrió paso en mi interior.
Una tonta emoción yacía en mi cuerpo. Su polla palpitó como si me reconociera. Era como encontrarse con un viejo amigo o en ese caso en tu primer amor.
¿Le estaba poniendo demasiada emoción a una follada y a una polla?
Pues no era una simple follada: tenía frente a mí al chico con el que perdí la virginidad, él chico que se robó mi corazón aquella noche cuando desapareció tras matar a todos y dejarme viva. Tenía frente a mí la polla que me hizo gemir de verdadero placer y dolor por primera vez.
Era malditamente emocionante.
Jinx era el amor de toda mi vida, por mucho tiempo lo odié y creí y quería odiarlo pero ahora no importaba porque lo tenía nuevamente en frente.
¿Sería como lo recordaba?
¿Sería tan doloroso como aquella vez y tan placentero que creí estar follando con los cinco?
Todos mis pensamientos quedaron de lado cuando en un acto desesperado él se bajó el bóxer exponiendo ante mi el enorme miembro.
Recuerdo perfectamente que la primera que lo hicimos no tenía la valentía ni la experiencia suficientes para atreverme a mirar su miembro. Él había hecho todo. Me había preparado y luego embestido. Se había sentido grande en mi interior pero de contra que era de noche yo nunca mire su miembro.
Ahora lo tenía frente a mí y parecía la mezcla de muchos tipos de penes.
Sé que sonara raro pero no pude quitar la vista de él por un buen rato y en mi mente repase cada pequeña parte.
Era sorprendentemente largo y grueso. Algo que me llamó la atención es que apuntaba había arriba, no tenía ni una pequeña curva en toda su longitud. Y el color. ¡Era del mismo color pálido y hermoso de su piel!Lo que a mí me parecía demasiado sexy. Su color era de un tono que acompañaba el resto de la piel pálida de Jinx. No era como que esperaba que él fuese blanco y su miembro negro sino que resaltaba a la vista que ese color tan blanco como mármol en su polla y cuerpo como si me dijese: aquí estoy. Ven a por mí.
De un solo y rápido movimiento metí su polla en mi boca. Él estaba desesperado y yo también.
La lujuria recorría mi cuerpo y la presión entre mis piernas aumentó cuando casi me ahogo con su enorme miembro en mi garganta.
Dolía como mil demonios debido a que era demasiado grande y estaba muy pero muy duro.
Era uno de los miembros más grandes y curiosos que había visto. Desde su tamaño, hasta su color con el rosado de su punta que resplandecía y esas venas marcandose por toda su longitud y ahora yacía enterrado en el interior de mi garganta.
Comencé a mover mi cabeza lentamente.
Lleve mi mano hacia mis shorts porque necesitaba darle placer a mi entrepierna pero él habló:
—No lo hagas.—gimió.—Quiero toda tu atención en la polla que te ha esperado todos estos años.
Asentí mientras me concentraba en darle el placer que tantos años había perdido por no dejar de pensar en mí.
La simple idea me calentaba. Yo era la primera chica que le devolvía el placer. Fui la chica en la que no podía dejar de pensar y por la que no pude estar con nadie más y ahora estábamos aquí y yo le devolvería con gusto todo el placer que le había sido prohibido.
—Podría correrme ahora mismo...—un gemido salió de sus labios y sus manos se aferraron a mi cabello, empujandome a adentrar más su polla en mí y corriéndose a grandes chorros.
¡Maldición! Sabía tan bien.
No dejó de follar mi boca ni porque yo intentaba tragarme toda su descarga, sigo embistiendo mi boca y llenándome de él.
Cuando sacó su polla no pude dejar de admirarla una vez más. La punta rosada brillaba y aún yacía muy duro.
—Sabes que eso es sólo el 10% del deseo que tengo, ¿Cierto?—preguntó, levantandome y tomando menton.
—Entonces, vayamos a por el 90% restante.—dije y pase mi lengua por sus labios, la misma lengua con que lamí su polla.
Él me lanzó a la cama con brusquedad.
—Desnúdate y ábrete para mí.—ordenó. Amaba que fuese mandón y posesivo.—Quiero ver fluir esas llamas de fuego que son capaces de derretirme y ponerme a tus pies.
Hice lo ordenado.
Una vez desnuda pase mis dedos por mi entrada. Solté un gemido. Estaba tan sensible desde la última vez del trío.
La polla de Jinx seguía dura y no dude en meter un dedo en mi interior, imaginando que era la Jinxconda la que me penetraba duramente.
—Jinx.—gemí. Su nombre era gemible pero decir la «X» pesaba entre el placer.
—¿Me quieres dentro?—preguntó acariciando su polla de arriba hacia abajo.
¡Diablos! La quería de nuevo en mi boca. La quería en todas partes. Quería que me arruinara completamente. Quería que me follara en todas las posiciones posibles, que dejara la huella de su semen en todo mi cuerpo y que luego me besara salvajemente. No quería un sexo romántico. Quería que fuese duro y salvaje, quería que sacará mis instintos animales junto a los suyos y que nuestros cuerpos se volvieran uno entre sudor, gemidos y embetidas.
Lo deseaba tanto. Demasiado.
Mi interior ardía. Necesitaba su toque, su miembro, su cuerpo contra el mío. No me bastaba con mis dedos.
Él ya estaba desnudo. Lo agarre de la cintura y enrolle su polla en mi mano derecha.
¡Podría volverme adicta de la Jinxconda!
Él gimió.
—Te espere por tanto tiempo.—gimió.—No me alcanzará la vida para hacerte la mía las veces suficientes y quedar complacido. Te voy a romper. Te voy a arruinar de tanto de follarte pero necesito de ti, eres mi droga y he estado en abstinencia cinco años.
—Entonces, ¿A qué esperas? ¡Follame!
Él se lanzó sobre mi cuerpo y acató mi orden de inmediato. De un solo y desesperado movimiento se hundió en mi interior.
Mierda. Iba a partirme en dos y más con lo desesperado que estaba.
—Joder.—jadeo contra mi oído.—Estas tan apretada h mojada como recuerdo.
Llevo su mano a mi entrepierna. Frotó mi clítoris y gemí como si en ello me fuese la vida.
Sus manos dejaban un incendio donde tocaban, un placer de dimensiones desconocidas y un delirio que solo debería ser concedido a los dioses y no a una simple humana.
Sin poder evitarlo deje salir mi liberación mientras arqueba la espalda.
Él llevó su mano a su boca y degustó mis fluidos como si fuese la más cara copa de vino y de whisky.
—Tan dulce y deliciosa.—dice sonriendo.—No me extraña que me tengas a mí y a mis hermanos a tus pies.
Sus embestidas comenzaron sin compasión.
—Te haré mía todo el día, toda la tarde y toda la maldita noche.—confesó entre jadeos.—No pararé hasta estar saciado de ti y nunca lo estaré
Duro. Brutal. Salvaje.
Los golpes de nuestros cuerpos chocando se mezclaban con nuestros gemidos.
Si alguien pasaba por el pasillo podría oirnos.
¡Eisha podría oirnos si regresaba! Había dicho que saldría pero de seguro se había quedado tras la puerta hasta que oyó los gemidos y luego me pediría los detalles.
El miembro de Jinx llegó a un punto dulce de mi anatomía que me hacía llegar hasta el mismísimo cielo.
—Mi pequeña...—gemía.
Seguía embistiendo y golpeando en mi interior como un lunático desenfrenado.
—¡Sí, sí, sí!— gemía yo totalmente ida por el placer.
Sentí como su líquido llenaba mi interior y a pesar de ello seguía golpeando como si nada fuese suficiente.
Definitivamente iba a destruirme, iba a hacerme un desastre en mi interior pero estaba dispuesta a todo por él y este desastre me encantaba.
Joder. El significado de «placer» se quedaba corto con esto.
Mientras él seguía embistiendo yo veía la luna, el cielo, las nubes. Era maravilloso.
La presión de su miembro solo aumentaba y cada vez iba más profundo en mí, escarbando en mi interior.
Levantó mis piernas y me penetró con más fuerza. Su rostro se tornó rojo intenso y su cabello se pegaba a su frente debido al sudor.
—Jinx.—solte otra descarga de mis flujos mezclándose con los de él que volvió a correrse a los pocos segundos.
—Esto es solo... El 60%.—anunció.
Mierda. Este chico iba a partirme en dos.
Me puso de espaldas, en cuatro, volviendo a penetrarme.
Mi cuerpo iba en un vaivén de adelante hacia atrás mientras él chocaba contra mí violentamente.
La cama chirriaba contra la pared. Mierda. Esto era de las folladas más calientes y brutales que había tenido.
Él jalaba mi cabello y yo movía mi cintura a la vez sus me embestia. Era demasiado, demasiado placer acumulado.
La Jinxconda se habría paso en lo más profundo de mi ser dándome el quinto o sexto(perdí la cuenta) orgasmo de la noche.
Un estruendo y sentí mi cuerpo y caer y Jinx caer encima de mí.
Mierda.
—Joder.—exprese.
La cama. La puta cama se rompió.
Una de las patas no resistió y se rompió, haciendo que cayeramos junto al colchón.
—Mandare a arreglarlo.—dijo Jinx.
—No te preocupes.—dije. El muy maldito seguía en mi interior.—Aquí solo estamos Eisha y yo y hay cinco camas.
—Bien. Sigamos, aún te queda un 10%.
No esperó más y volvió a embestirme, no le importó que estabamos en una cama rota y a mí menos.
El placer y el delirio que llenaba mi cuerpo era más importante.
Un gemido y la calidez llenando mi interior me confirmó que se había corrido por millonésima vez.
—Había olvidado lo magnífico que es follarte.—dijo cayendo a mi lado.
—Me encantas, Jinx Pride.—dije.
—No. Nada de Pride. No quiero apellidos. No entre nosotros. Aquí solo somos Jinx y Camille.—me dijo.
—Pues me encantas, Jinx, alias Témpano de hielo.—le dije sonriendo.
—Pues tú me obsesionas, Camille, alias llama de fuego.—me dijo y por primera vez vi una sonrisa verdadera h completa en su rostro.
Su móvil sonó y se alejó para tomarlo. Pasó unos minutos y su semblante había cambiado con quién fuese que hablase. Él apenas hablaba y se limitaba a decir: «Si»
Al colgar Jinx rápidamente se vistió y tomó su billetera buscando algo.
Lo mire.
¿Que hacía?
¿Por qué se iba?
Recordé la muerte de su supuesto padre. Debía tener cosas de las que encargarse así que no hable pero las palabras salieron de mi boca cuando sacó unos gajos de dinero de su billetera y los lanzó a la cama.
—¿Qué demonios..?—solté. Calma, Camille. Esto no es lo que crees. Jinx sería incapaz de...
—Por tus servicios.—soltó fríamente.
No. No. No. No. No. No. No.
Esto no podía estar pasando.
Parpadee como si fuese un sueño o una alucinación y cuando volviera a abrirlos él estaría sonriendo a mi lado.
Hacía unos segundos estábamos follando, él sonrió.
Le di todo.
No era mi cuerpo lo que acababa de darle. Era mi amor, mi confianza y una segunda oportunidad para ambos de empezar de nuevo olvidando todo el pasado de Élite School y ahora él hacía esto. Volvía a destrozar mi corazón luego de que le di nuevamente todo.
—No puedes estar hablando en serio.—dije.
—Fue una buena follada y como te dije solo tú puedes complacerme como quiero.—dijo.—Así que ahí está tu pago.
—No. No.—gemí y ya no se placer sino de dolor mientras me pasaba la mano por mi pecho donde dolía y dolía mucho.—Dijiste que nunca me olvidaste, que me amas. No estuviste conmigo solo por complicarte y luego irte, ¿Cierto? No dijiste todo esto solo para que follaramos, ¿Cierto?
—Eres alguien sentimental. Así que use el sentimentalismo.—explicó.—Te conté toda esa historia de amor porque si, hay algo que es verdad: eres una puta zorra buenísima en la cama y nadie ha sabido complacerme como tú. Esa es la verdad sólo que la enmascaré con palabras cursis cómo: Te espere todos estos años, nadie ha sido como tú, no follé con nadie más y bla bla bla.
Mi mano voló hacia su mejilla. Pero eso me pareció poco. Luego otra bofetada, otra, otra, otra, otra y otra y luego lo golpee en el pecho con frustración.
No podía hacerme esto. No. No después que le acaba de dar mi alma y mi vida en esa maldita cama.
Estaba enamorada de Jinx. Siempre lo había estado pero había tratado de olvidarlo pero ahora, ahora había vuelto a darle todo y, ¿Que hacía? Me rompía el corazón.
Cuando una persona se entrega a otra en la cama es porque te está dando todo. Cuando alguien se entrega verdaderamente, no solo para follar, te da su corazón y que segundos después, solo segundos él destruyera el corazón que le acaba de dar me dolía.
Para mí lo que acabamos de hacer no era un simple sexo salvaje, no, yo me había entregado a él. Confíe en él y le di todo de mi maldito ser.
Todas sus palabras, sus revelaciones.
Me había reconocido, había dicho que nunca se olvidaría de mí a pesar de todos mis cambios, que follar había sido imposible si no era conmigo. ¿Todo había sido mentira? ¿Por qué mentir tanto y dañarme tanto solo por una follada?
—Esto no tiene sentido.—le dije.—Todo lo que dijiste, ¿Por qué mentir tanto si solo querías conseguir un polvo?
—Porque necesitaba ganar tiempo.—expresó con frialdad.
—¿Tiempo?
—Yo maté a Aras Pride.—reveló.
¿Qué?
¿Había oído bien?
Fue Jinx quien mató a Aras, su supuesto padre. No podía culparlo. Aras fue un monstruo.
—Necesitaba una coartada.—explicó.—¿Qué mejor que venir y follarte, dejarte feliz y por las nubes? Y así cuando preguntarán tú no dudarías en decir que estaba contigo a pesar de saber que llegue aquí después del homicidio.
Lo había planeado todo. Yo de tonta enamorada lo habría cubierto aún sabiendo que las horas no coincidían y que habíamos estado juntos después del homicidio, pero habría confiado en él y lo habría encubierto.
—Pero ya no necesito tu coartada.—dijo sin más.—Ve la parte buena de todo esto. Moraleja: No te metas con los Pride o siempre saldrás lastimada y destruida.
Volví a atacarlo, golpeando su pecho pero me lanzo a la cama con un solo movimiento.
Me miró fríamente y salió de la habitación.
Me quedé allí.
Lloré, me abrace a mí misma. Nunca había estado tan rota.
Jinx Pride me destruyó.
Pero yo también los destruiría a ellos.
🖤____________________❤️
¡Hola, bebés!
Ya ni sé qué decir.
¿Qué creen ustedes del comportamiento de Jinx? ¿Por qué rompió el corazón de nuestra Iv?
¿Siguen amando a Jinx? ¿Lo odian? ¿Lo amodian? Expresen sus sentimientos hacia el Témpano de hielo luego de que fue primero tan dulce y luego tan cruel.
¿Matamos a Jinx o le agarramos la Jinxconda?🤣
Volviendo a temas serios. ¡Ya tenemos veintidós mil lecturas! Y ya estamos cerca del final.
Si creen que ya saben y han visto todo, prepárense para ese final porque se sorprenderán 🖤
¿Quién quiere actualización?
¡Nos vemos!
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