Bienvenidos a nuestro espectáculo de locos.

Ven a conocer a nuestros monstruos.

Oh, hay una colección tan buena de cosas extrañas.

Mi paciencia se agota en medio de este reloj derretido.

Mi cerebro encarcelado con pensamientos que la mayoría consideraría podridos.

Por creer que eres diferente a un animal.

Una criatura enferma como tú debería ser sacrificada.

Pero no puedo evitarlo.

Sub Urban-Freak.

Abrí mis ojos lentamente.

Mis párpados pesaban.

Me encontré en una silla, frente a una mesa con velas y comida que olía muy bien.

Me di un susto cuando vi la sombra que yacía frente a mí, del otro extremo de la mesa, en otra silla.

-Bienvenida, Princesa Pride.-me dijo. Su voz sonaba distinta a la última vez pero igual de irreconocible. Sonaba más suave, menos gruesa y ronca.

Me levanté y me sorprendió haberlo logrado. No me había atado, ¿Por qué?

La luz de las velas me dejó ver mejor a mi anfitrión.

Ya no tenía un saco negro sobre su cabeza, en su lugar una máscara. La máscara poseía unos grandes ojos negros en el lugar de los ojos verdaderos de quién se ocultaba tras ella, sabía que a través de esos ojos me veía, yo no podía verle el rostro pero él me veía. Una sonrisa perturbadora y larga se extendía por la máscara haciéndola lucir aún más horrible. Estaba vestido de negro, un traje. El traje de ajustaba a su cuerpo y parecía... ¿Más delgado que la última vez? ¿Por qué?

Me acerqué a la puerta. No me quedaría aquí. Este maldito me había desmayado y metido aquí dentro. Cuando intenté abrir la puerta me di cuenta que estaba cerrada desde adentro.

Me di la vuelta para encontrarlo con la llave en manos.

¿A quién se le ocurría encerrar a un asesino en un calabozo que abriera desde adentro? Recordé los candados. Ellos impedían que saliera aunque tuviese la llave pero esos candados parecían haber desaparecido. No los vi cuando llegue.

Después de todo, él era un Pride y hacía lo que le daba la gana aún siendo un asesino. Probablemente pidió que quitarán los candados para poder salir cuando yo llegara y meterme aquí a la fuerza.

Bien. Estaba encerrada con el asesino. ¡Muy bien, Ivanna!

-¿Qué es lo que quieres?-exigí saber.

-Ya te lo dije.-soltó.-Quiero una cita contigo, Princesa Pride. Siéntate.

Negué con la cabeza.

-Lo que vamos a hacer puede ser de pie.-dije.

-Bien.-dijo y soltó una carcajada.-Así puedo verte completa. Aunque es mucha tentación.-a pesar de que no le veía la cara sentía sus ojos en mi cuerpo.-Ese vestido te queda muy bien. El rojo combina con tu piel. Se ajusta en tus jugosos senos y en tu perfecta cintura, además deja a la vista tu blanca y sexy pierna.

Me senté de inmediato. No quería que siguiera comiendome con la mirada y solo luego de sentarme note que lo había hecho para eso.

Él se carcajeo tras lograr su objetivo.

-Para haber echo un trío eres muy mojigata.-dijo mientas elevaba el cuchillo que reposaba sobre la mesa.

-Para ser un asesino eres muy inexperto.-dije yo mientras tomaba el cuchillo que reposaba en mi lado. No temía defenderme.

-¿Sí?-preguntó.-¿Inexperto?-puso su mano en su pecho en señal de falso dolor.-¿Me dices por qué?

-Primero: Dejas un cuchillo a mi lado. Podría matarte si quisiera. Segundo: La comida. ¿En serio crees que comeré? Puede estar envenenada. Tercero: Estamos en el Nuevo Mundo. Sé perfectamente que los Pride tienen algo que ver con este lugar. Sé que están aquí en las noches. Puedo gritar, Jinx me oirá y vendrá. Tu plan tiene miles de fallas.

Sabía que podría gritar y con suerte Jinx me oiría ya que él era quien había matado a Mack y había salido del Nuevo Mundo, por eso nos vió. Así que tenía la teoría de que él había estado aquí abajo esa noche, nos siguió y por eso llegó para salvarme.

El asesino se rió. Su risa sonaba tan distinta. Me recordaba a la calidez en la voz de Junior o de Lax, incluso de Grey. El asesino de la vez anterior tenía una voz roca como Male y fría como Jinx.

-Primero: Yo también tengo un cuchillo y te aseguro que tengo mucha más experiencia degollando, descuartizando y haciendo cualquier cosa que planees con ese cuchillo. Yo te mataría en un parpadeo, sin dudar. Segundo: Si quisiera envenenarte lo habría hecho hace mucho. Además, no me tomaría el trabajo de traerte aquí solo para envenenarte. Tercero: ¿Jinx? ¿Qué te hace pensar que te salvaría? ¿Qué te asegura que no soy él?

El miedo recorrió mi cuerpo.

No. No. Él no era Jinx. No lo era.

Hace cinco años había visto a Jinx matar a toda una escuela y ahora temía pensar que él podía ser el asesino. Aunque no fuese este asesino que tenía enfrente Jinx ya era un asesino.

-Come.-ordenó el asesino.

-Dijiste que responderías a mis preguntas.-le recordé.

-Después de nuestra cita.-respondió con frialdad. Sonaba tan diferente. ¿Por qué?

Él tomó el cuchillo y comenzó a picar el trozo de carne que yacía en su plato.

-Come.-ordenó.

-No.-dije.

No era lo más seguro contradecir a un asesino pero no me importaba. No iba a fingir una cena normal, no fingiría que él no era un asesino y que yo solo estaba aquí por respuestas.

-Come o tú serás mi cena.-advirtió.

-¿Me matarás como haz hecho con los y las Heavens?-pregunte.

Él se rió.

-Vives en la mentira, Princesa Pride.-me dijo.-¿Qué te hace pensar que yo soy el asesino de Heavens?

-Tú me dijiste que eras el asesino.-le recordé.-Dijiste que había otro asesino pero que tú también lo eras. ¿Quieres volverme loca?

Él no respondió.

Puso sus manos en su máscara y la deslizó hacia arriba, dejando a la vista sus labios.

Esos labios...

A pesar de la oscuridad podía verlos, no tan claros pero los veía. No podía definir a qué Pride pertenecían pero mi cuerpo entero vibró en una sensación de reconociendo.

-¿Quién eres?-lancé la primera pregunta.

Pude ver la sonrisa en sus finos y rozados labios.

-Deberías hacer las preguntas correctas si quieres saber la verdad.-me dijo.-Deberías empezar preguntándote: ¿Quién eres tú misma?

Soy... Soy...

Sangre...

Era de noche y corría de regresa a mi habitación. Corre. Corre.

Todo esto es mi culpa.

Siento pasos detrás de mí.

Él ya viene.

Todo es mi culpa.

¿Por qué? ¿Quién soy? ¿Por qué soy el centro de todo este misterio?

-Recordaste algo, ¿Verdad?-preguntó con una sonrisa y ahora estaba sentado en la mesa, frente a mí, sus piernas abiertas y yo sentada en la silla con su cuerpo frente a mí y sus piernas a mí alrededor. Mi cara quedaba a pocos sentimientos de un bulto entre sus pantalones negros.

Me aleje instantáneamente pero él me atrajo de nuevo con sus piernas en mi silla.

-Debes complacerme si quieres la verdad.-dijo.-No te alejes.

-Eres un maldito asesino perverso.-le dije.

-Y tú una idiota chica que está persiguiendo una verdad que ya conoce.-me dijo en un ataque de molestía.

-¿A qué te refieres?-pregunte.

-Esos recuerdos que se desatan en algunos momentos. Tienes lagunas mentales porque sabes la verdad, lo oscura verdad y tu mente te obligó a olvidarla.-me dijo.-Si ya una vez la olvidaste es porque fue mucho para ti, fue demasiado para tu cerebro. ¿Aún así quieres saber?

-Si. Necesito saber cuál es el misterio que une al asesino, a Millennium University, al Nuevo Mundo y a los Pride.-dije.

-Y a ti.-dijo él.-Tú formas una parte esencial de ese misterio. Para comenzar a recordar debes ir a esa noche. La noche en que murió Luka Muns. La noche que comenzó todo. ¿Qué hiciste esa noche?

Salgo del baño para enfrentar a los chicos y este raro baile y choco con alguien en el camino.

Me doy la vuelta para ver con quién he chocado. Es un chico rubio, sus ojos son de un verde muy fuerte y es bastante guapo. Está vestido de camarero y parece alterado. Está sudando y pálido. Parece que ha visto un fantasma.

-Alejate de los PRIDE.-dice y sale corriendo.

¿Qué?

Corro tras el chico gritándole que se detenga.

-¡Oye! ¿Que es lo que sabes?-grito.

El chico se adentra en una parte del amplio salón que se encuentra oscuro. Me detengo y no entro en esa inmensa oscuridad, algo me dice que no lo haga.

Las luces aumentan y logró ver algo dentro de la oscuridad, el salón continúa, es aún más amplio y el chico está oculto en un rincón.

Salgo de aquel recuerdo volviendo a la realidad cuando un dolor de cabeza me invade. Es como si mi mente no quisiera que recordara que sucedió a continuación.

Ese recuerdo si lo tenía pero siento que después de eso sucedió algo, algo que no recuerdo.

-Si quieres la verdad debes ser más fuerte que eso.-dice el asesino con frialdad.

Mis ojos se cristalizan.

-¡Lo intento, joder!-le grito.

Las lágrimas se desbordan por mis mejillas. ¿Qué sucedió esa noche? ¿Por qué no recuerdo? ¿Qué pieza soy en el juego del asesino?

En un movimiento inesperado el chico de la máscara me abraza. Su aroma se cuela en mis fosas nasales. Esa colonia... Era dulce, tan dulce, ese aroma a alegría y romance que me resultaba tan conocido.

Mi cuerpo encajaba perfectamente con del asesino, sus brazos a mi alrededor, su aroma, el calor que emanaba, su cuerpo no tan fuerte pero sin duda musculoso.

¿Por qué me sentía tan bien cerca de un asesino?

Tal vez porque esa era la gracia del asesino. Era atrayente, magnético y así lograba sin mucho esfuerzo llevar a sus víctimas hasta él.

En ese momento no me importaba que fuese un asesino. Me sentía bien en sus brazos. Me sentía en casa.

-¿Por qué haces esto?-pregunte.-¿Por qué me ayudas?

Sentí suaves y húmedos besos en mi cuello. Se sentía tan bien. Era como si ese chico fuese una droga. Me debilitaba. Me hacía adicta a este momento. Sabía que era peligroso pero no me importaba.

-Princesa Pride...-gimió contra mi cuello.

Entonces lo recordé.

Su aroma dulce.

Su cuerpo delgado pero musculoso.

Y su gemido.

-Y nosotros somos tuyos, maldita sea. Somos solamente tuyos. Eres nuestra princesa Pride, nuestra chica.-eso había gemido Junior esa misma tarde en el trío.

Me aparte del asesino y en un rápido movimiento le quite la máscara para encontrarme con lo que ha sospechaba.

Junior.

Junior Pride era el asesino. Él era el chico del calabozo.

Mi corazón latió rápidamente.

Sus ojos grises se posaron en mí y una sonrisa tan diferente a las que me dedicaba apareció en sus labios. No había amor en su sonrisa ni cariño, solo obsesión.

-Fui un idiota al creer que no reconocerías al chico que te hizo gemir como nadie.-dijo sonriendo.

Él se acercó a mí rápidamente y su boca cayó en mi cuello, dándome besos por todo el lugar.

Mi mente era un caos.

Estaba conmocionada.

Las manos de Junior viajaron a mi entrepierna y no había pizca de dulzura, era un toque tosco y violento. Mentiría si dijese que esa nueva faceta violenta y hambrienta de Junior no me excitaba pero también mentiría si dijera que estaba disfrutando aquello.

No tenía mente para eso.

Tenía miedo. Tenía terror.

Cuando su dedo rozó mi intimidad sobre la tela del vestido gemí al sentir dos sensaciones abrirse paso en mi cuerpo: una era esa que los Pride siempre despertaban, esa lujuria y deseo intenso. La otra era un miedo absoluto. Un miedo que no me era ajeno. El mismo miedo que experimenté la noche de la graduación en Élite School.

¿Cómo pude entregarme a estos chicos? Eran asesinos. Siempre lo fueron.

Junior podía ser amoroso pero en el fondo era un maniático asesino y ahora mismo no era mi Junior. Ahora mismo era un chico obsesionado conmigo y hambriento de deseo.

-Para.-gemí.

-Eso no lo pediste esta tarde.-me dijo mientras su dedo hacia círculos sobre mi centro por encima del vestido.-¿Te gusta con Junior pero no conmigo?

Sus palabras no tenían sentido. Él era Junior.

-¡Para!-grite.-¡Detente!

Lo aleje de mí con rapidez. Estaba excitada, sí, pero estaba llena de miedo. Él era un asesino.

Mechones negros caían sobre su frente. Se veía tan distinto. Sus ojos me devoraban con fiereza, sus labios separados y jadeantes, su pecho subía y bajaba y se veía claramente su polla erecta sobre sus pantalones negros.

Era un Junior totalmente diferente. No había rastro del chico bueno, del chico dulce y amoroso. Ahora sólo había una bestia desesperada y sedienta de sexo.

-¿Por qué, Junior?-pregunte.-¿Por que tenías que ser tú el asesino? ¿Eres tú quien mató a esos Heavens? ¿Por qué? ¿Qué pretendes con todo este jodido juego?

Él sonrió.

-La verdad es aún más complicada, Princesa Pride.-dijo.

Tomé su rostro entre mis manos.

-¡Deja de decirme así!-grite.-¿Qué pasó con mi Junior?

Él me quitó las manos de su rostro con molestía y hastío.

-Yo no soy tu Junior.-dijo con frialdad. Se puso de pie y camino por su propia celda.

-¿De qué hablas?-pregunte.

-Haz tus preguntas y vete.-exigió.-Es lo que te prometí. Aunque no debería decirte nada porque arruinaste nuestra cita.

Me levanté.

-¡Eres un asesino! ¡Estás loco! ¿Que cita? ¡Nunca hubo cita! ¡Solo vine por información!-grite.-La vez pasada dijiste que eras un asesino pero que había otro. ¿Tú eres el asesino de Heavens o es el otro?

Él suspiró.

-El otro.-dijo.

Bien. Había esperanza, aunque eso no quitaba que él era un asesino, que él era el chico que ocultaban en el calabozo.

-Entonces el otro asesino es quien está matando a las Heavens. ¿Por qué lo hace?

-Por venganza.-respondió.

Por lo visto sólo respondería a lo mismo que preguntara, ni más ni menos.

Así que el asesino buscaba venganza.

-¿De quién?-pregunte.-¿Venganza de quién?

-De nosotros. Los Pride.-respondió.

Entonces el asesino de Heavens no era un Pride. Era alguien que buscaba venganza de los Pride.

Esto se enredaba más y más.

-Si el asesino es otra persona y no es un Pride, ¿Por qué te traen aquí abajo a ti?

Él me miró.

-Porque soy peligroso. Porque soy un asesino.-dijo.

Eso rompió mi corazón en pedazos.

Junior...

Mi chico. La parte de mi mundo donde solo reinaba el amor era en verdad el asesino.

-¿Cuál es el misterio de los Pride?-pregunte. Necesitaba saberlo. Era crucial si aún quería desenmascarar a los chicos Pride.

-En el interior de cada Pride yace la oscuridad rotunda, nosotros, los OTROS somos fruto de esa oscuridad.-dijo con un semblante frío.-Si quieres saber la verdad busca a Clara Fuentes.

-¿La psicóloga?-interrogue.

-La misma.

Recordaba a Clara Fuentes. La mujer que parecía controlar a Eisha. La psicóloga.

Todo estaba mezclado en mi mente.

Junior era el asesino del calabozo pero había otro asesino.

El otro asesino era quien estaba matando a Heavens para vengarse de los Pride.

Clara Fuentes parecía saber el secreto de los Pride.

-¿Quién controla el Nuevo Mundo?-pregunte. Era la última pregunta para atar todos los cabos y armar cualquier teoría luego para llegar a la verdad.

-Alguien que está entre los estudiantes de Millennium University.-me respondió.-Una familia aún más peligrosa que los Pride.

Lo miré. Un estudiante. ¿Quién podría ser? Una familia peligrosa.

Junior se acercó a mí.

-Cuando descubras la verdad asegúrate de no perder la cordura.-me dijo.-La verdad es complicada, Princesa Pride. Si crees que sabes algo porque me viste el rostro, déjame decirte que no sabes ni la mitad. Recuerda las pistas y pronto llegarás al fondo del misterio: Clara Fuentes, un estudiante de una familia peligrosa, el asesino busca venganza y... Está cerca de ti.

Trague en seco.

Esto cada vez era más aterrador.

-¿Por qué me estás ayudando?-pregunte.

Él sonrió.

-Se acabaron las preguntas, por hoy.-me dijo.-Vete y descubre la verdad, tu verdad, nuestra verdad.

Dicho esto él me lanzó las llaves. Abrí la puerta y tras dejarlas en el suelo salí de allí corriendo.

Tenía mucho que asimilar pero algo era seguro:

Esto era apenas una parte del misterio Pride.

❤️___________________🖤

¡Hola, mis Heavens!

¿Creyeron que no vendría con un capítulo?

Cómo dije en mi muro estaba organizando mis ideas sobre la historia. Previendo entrar en un bloqueo porque ayer cuando fui a escribir mi mente entró en shock. Eran demasiadas cosas y a pesar de que sé las respuestas a todas las preguntas y misterios de la trama todo se unió en mi mente y entre en bloqueo. No supe ni cómo continuar porque sabía que este capítulo debía ser revelador y a la vez no demasiado. Debía poner pistas y revelar a Junior pero no poner toda la verdad porque esa la descubrirán muy pronto.

Al fin terminé por hacer una guía con todos los misterios de la trama y las respuestas a cada uno, las pistas que dejaría en cada capítulo para que puedan hacer teorías y que al final verán el sentido que tenía cada pequeña pista.

¿Les gustó el capítulo?

¿Que creen de Junior? ¿Teorías?

Bueno tenemos tres pistas:

Clara Fuentes 👩‍💻

El asesino busca venganza 👤

Quién controla el Nuevo Mundo es de una familia peligrosa🏃

Sé que tendrán muchas teorías después de este capítulo y confío en que estén cerca de la verdad. No olviden que pueden dejar sus teorías en comentarios y los leo🖤

¿Quién está ansiosx por respuestas?

¿Quién necesita actualización?

¡Se les ama!