Antes de que lean tengo dos cosas importantes que decirles:
1-Antes de este capítulo hay otro, fue doble actualización. Asegúrense de haber leído el anterior.

2-En este capítulo hay uso de sustancias ilícitas y sexo explícito. Sí esto incómoda a algún tipo de lector por favor a partir de donde ponga (*) no lea más hasta donde vuelva a poner (*).

Gracias. Disfruten la lectura ❤️. Frank Pride.

Porque, bebé, eres el único por el que me vengo.

No puedo soportar más.

No más, no más.

Solo-Clean Bandit

Camino rumbo a mis clases diarias.

La noticia de que Male y Junior se han caído a golpes se extiende por toda la universidad junto a la noticia de que sucedió lo mismo entre Jinx y Junior.

¿Por qué pelearían? Tal vez algún secreto.

-¡Hola, chica rara!-grita alguien a mis espaldas, una voz masculina pero con toques afeminados.

Al darme la vuelta me encuentro a Tyler.

-¡Hola!-le saludo y noto que un chico le acompaña. Es de cabello negro, ojos del mismo color pero muy bonitos y usa anteojos, a pesar de que mirándole la cara no parece gran cosa cuando miro si cuerpo, JODER, es un monumento de dios griego. Pectorales completamente grandes y marcados a través de la tela de un pulover que le queda apretado, brazos lo suficientemente musculosos como para cargarme a mí y a Tyler al mismo tiempo, piernas musculosas y un buen paquete marcándose a través de sus jeans.

-Ey, linda.-me llama Tyler.-¡No te lo comas con la mirada que tú tienes a cinco!

-L-lo siento.-digo cómo puedo.

Desde mi última y primera sesión de sexo con Junior estaba algo necesitada. Me había quedado satisfecha pero ahora volvía a estar en abstinencia de sexo y con ganas de volver a ser clavada contra un puto árbol mientras él me follaba.

-Él es Ryan Moore.-nos presentó Tyler. Lo saludé con un beso en la mejilla y Tyler añadió en tono posesivo:-Mi Hell.

Oh.

Así que el buenorro Ryan era el Hell de Tyler.

Por eso Tyler estaba en la lista de Aisha White, era un Heaven.

-Nuestro último encuentro fue algo... ¿Desastroso?-dijo Tyler.

-Yo más bien lo llamaría «estúpidamente desastroso»-habló Ryan con una voz masculina y profunda pero que sinceramente no era la gran cosa. Esperaba más.-¿Puedo saber por qué invitaste a mi novio a comer un sándwich y luego lanzaste el mantel con comida y todo al suelo como una loca y le quitaste el sándwich de la boca, literalmente?

Cierto.

El día anterior, que había recibido la llamada del asesino. Creí que era Tyler y que la comida estaría envenenada. Solo intenté salvarlo.

-Yo... Ehm...

-¿Qué?-insistió Ryan.

-Padezco ataques de pánico.-dije lo primero que se me ocurrió.

Ambos me miraron extrañados y luego sus rostros expresaron pena y lástima total. Seres humanos promedio al fin, débiles ante los sentimientos.

-Oh.-Ryan habló primero.-Wow. Lo siento.

-Iv, no sabía. Te juzgue por tu comportamiento sin saber, hablé de ti sin pensar en los motivos.-reconoció.

-Los sufro desde los seis años. Mi mente explota y siento que estoy en peligro o que otros lo están.-mentí.-Ayer creí que la comida estaba envenenada. Por eso lancé el mantel.

-Bueno.-dice Tyler.-Me voy. Tengo clases.

Besa a Ryan y sale literalmente corriendo.

-También tengo clases.-digo al chico que me mira fijamente desde que Tyler se ha ido. Me doy la vuelta y él habla.

-No me engañas.-soltó Ryan.-Sé que lanzaste el mantel por un motivo. Él corría peligro, ¿Cierto?

Me quedo estática ante la seguridad en sus palabras.

-¿Qué es lo que sabes?-me pregunta.-Necesito que me digas, necesito salvarlo. Es por el asesino, quiere matar a todos los Heavens. Tengo miedo que venga a por él y tu actitud en esa cafetería demostró que sabes algo.

Me doy la vuelta y encaro a Ryan.

-¿Puedo confiar en ti?-pregunto.

-Solo quiero salvar a mi novio del jodido asesino que anda suelto y creo que tú sabes algo, así que si, supongo que puedes confiar en mí.-expresa.

Me acerco a él.

-El asesino es un Pride.-digo. Necesito tener a este chico de mi lado. En primera, necesito que proteja a Tyler y en segunda es el presidente estudiantil y me puede ayudar a entrar a lugares de la universidad y descubrir más sobre Millennium University. Así que decido contarle la verdad.-El asesino es muy peligroso, para él todo esto no es más que un juego donde nosotros somos sus fichas, nos mata a su placer. Él me llamó y dijo que tenía a su próxima víctima a punto de matarla, creí que era Tyler y que la comida estaría envenenada pero solo fue un truco. Debo descubrir cuál de los Pride es el asesino antes de que siga matando gente, sé que hay muchos secretos de por medio. Algo relaciona al asesino con los Heavens y con Millennium University. Necesito descubrir que es. Por ahora simplemente se saltó a Tyler de su lista y no sé por qué. No sé si lo matara cuando lo creamos a salvo o simplemente no lo hará. Pero por algún motivo Tyler parece ser la única persona que lo ha hecho salirse del orden de su lista. ¿Por qué? Eso quiero descubrir y para eso necesito mantenerlo vivo.

-Joder.-expresa una voz detrás de nosotros. Por unos instantes tengo miedo de que hayamos sido descubiertos, de que alguien nos haya escuchado y en parte así fue, solo que ese alguien es Tyler.

-Así que era eso.-dice boquiabierto.-Mierda. Voy a morir.

-No si podemos impedirlo.-digo.

-No voy a morir así de fácil. Aún no he follado lo suficiente.-dice el chico lo que me hace reír.-¿Qué hacemos para ayudarte?

-Yo me encargo del contacto directo con los Pride. Ustedes investiguen todo lo que puedan de Millennium University. Estoy segura que el plan del asesino esta relacionado con la universidad y los secretos que se esconden tras estas paredes.-digo.

Ellos asienten.

-Veámonos esta tarde en mi habitación y allí planearemos todo con más calma.-concluyo.

Ellos se alejan y puedo sentir a alguien acercarse a mí en absoluto silencio, en mi espalda.

Su respiración choca contra mi cuello y me erizo completa, un escalofrío recorre mi cuerpo, pero al sentir su aroma a fragancia masculina el deseo de revuelve en mi interior junto al miedo.

Me doy la vuelta y es nada más y nada menos que Jinx Pride.

-Ven conmigo.-él toma mi mano pero no me muevo. Sus cejas expresan su desconcierto.-Vamos.

-¿Que te crees que soy? ¿Una jodida zorra? ¿Crees que puedes venir a ordenarme como si fuese tuya y luego tratarme como si no fuese nada?

Él mantiene su misma frialdad.

-Lax viene en camino.-dice.-Hoy te toca pasar un rato con él pero podemos huir.

-No me iré contigo.-digo.-Prefiero mil veces a Lax.

-No quiero que pases ese rato con él. No quiero que estés cerca de él.-dice mirándome fijamente a los ojos.-Él intentará seducirte. No puedes estar con él.

-¿Por qué no?-pregunto.-No quieres que este contigo pero tampoco con nadie. Dices que me aleje de ti, pero tú vuelves a mí. Dices que el beso no significó nada pero no soportaba la idea de que esté con otro.

Su coraza de frialdad casi cae. Lo veo en sus ojos. El hielo que recubre su corazón y le impide sentir se está quebrando.

Él me vuelve loca. Joder, si que lo hace. Quisiera no sentir todo lo que siento por él pero es más fuerte que yo. Y el hecho de sus indecisiones me ponen mal. Me ama, me destruye. Me ama, me destruye. Me besa, me deja. Me besa, me lastima. Siempre que nos dejamos llevar por lo que sentimos luego él se vuelve a encerrar en su mundo oscuro y me aleja.

Lo miro. Lo quiero.

Esos ojos grises. Esos labios finos. Los mechones negros cayendo sobre su frente.

Fue mi jodido primer beso, mi jodido primer amor y mi jodida primera vez. Y lo peor es que cada día, cada segundo está mas guapo, más frío y más propenso a lastimarme.

Entonces vuelve a poner esa expresión fría.

-Bien.-dice.-Si estar con Lax eso que quieres. Que te vaya bien desquitandote con mis hermanos lo que sientes por mí.

-¿De qué hablas?

-De que no te bastó tirarte a Junior para vengarse de mí, también quieres tirarte a Lax.-dice.

-Estas muy equivocado. No me tiré a Junior por vengarme de ti y tu estúpida actitud hacia mí luego del beso.-digo ofendida.-Solo... sucedió y fue jodidamente bueno. Y no me quiero tirar a Lax pero ya que insistes, pues, si, él está muy bueno y será un gusto tremendo descubrir cuántos piercing más oculta bajo la ropa.

Dicho esto le doy la espalda y camino hacia el chico del piercing en la lengua, en la nariz y en la ceja que me espera a lo lejos.

-Hola, corderita.-saluda sonriendo.-Pasó un tiempo. La última vez que nos hablamos fue...-hace una pausa y se acerca a mi oído.-En el baño, creías que mi camisa estaba machada de sangre, yo estaba casi desnudo, tú con esa vestido corto y sexy que dejaba a la vista el lunar que tienes en el muslo, justo al lado de la entrada a tu precioso coño.

Solo recordar esa noche activo en mi unas cuantas sensaciones. Y sus palabras, o por dios, era tan sucia pero tan sensual su manera de hablar que me dejaba jadeante sin siquiera tocarme.

Su aliento mentolado chocaba contra mi oído y erizaba mi piel.

¿En qué momento de la noche se dio cuenta de que tengo ese lunar? Debió haberme mirada exhaustivamente.

-¿Recuerdas? Tuve una gran erección, no lo niego, quién no la tendría. Intentaste descubrir si yo era el asesino y terminaste restregandote contra mí. Te promete que terminaríamos eso un día.-dijo.

Logré apartarme en encararlo.

Sus ojos grises un poco más oscuro que el del resto me miraban con deseo, lujuria pura. En su oreja había un arete dorado que había juego con sus piercing. Su cuerpo era una tentación andante, esos músculos, esa piel blanca, casi pálida. Llevaba la camisa escolar abierta, mostrando sus pectorales y el pantalón le quedaba sensualmente apretado.

-Si no mal recuerdo fuiste tú quien se restregó contra mí.-le recordé.

-¿Que importa quién? Ambos lo queríamos, ¿O no?-preguntó.

Comencé a caminar tratando de despejar mi mente.

No pienses en pollas.

No piensas en pollas.

-¿A dónde vamos?-preguntó.

-A la biblioteca. Voy a hacer una tarea.

-La idea de que salgas cada día con uno es que nos vean en citas.-dice él.

-Esta es una. El Hell acompaña a su Heaven mientras ella hace sus deberes escolares. Algo muy sano. Haber si así ya te dejas de lado la seducción de mujeriego necesitado.-dije.

Llegamos a la biblioteca y mientras yo había mis tareas guiandome por los libros él jugaba con su móvil.

-Ufff.-exprese con cansancio.-Son muchísimas páginas y aún no me aprendo una y e exámen es mañana.

-Te estás quedando dormida. ¡Ey! ¡Despierta!-su voz se oía lejos. Estaba cansada.-Tengo algo que te ayudará.

(*)

Sacó de su bolsillo un largo porro. Obviamente era una droga. Nunca había probado ninguna así que de solo verla casi grito.

-¡Guarda eso!-grite.-¿¡Estás loco!? ¡Nos pueden ver!

-Esto te despertará.-dijo, dando una calada y soltando luego el humo por la nariz. Se veía tan sexy.-¿Quieres o no?

-No, no así.-dije. No quería fumar en la biblioteca.

-Entiendo. Lo quieres de mi boca.

Dicho esto le dio otra calada y antes de que pudiera reaccionar se sentó a horcajadas sobre mí, puso su mano en mi mentón haciendo que abriera la boca y depositó todo el humo en mi interior. Se sentía bien. Olía bien.

No me haría adicta a la droga pero a él sin duda.

Pasó de pasarme solo humo a unir nuestros labios en un erótico beso lleno de sensualidad, calentura y delirio.

Estábamos en una mesa alejada así que nadie nos veía.

-Quiero que digas todo lo que te tienes que aprender mientras te muestro lo que es placer.-dijo bajando hasta que su cabeza quedó entre mis piernas. Yo seguía sentada y él escondido bajo la mesa bajandome la falda.-Ahora.

Comencé a leer todos los contenidos, uno por uno.

-Ahora verás como te los aprendes y cada vez que los recuerdes, recordarás este momento y te pondrás húmeda solo por mí.-dijo y acto seguido mordió mi centro con tanta fuerza, pasión y locura que casi grito.

-Sigue.-ordenó.

-El lenguaje es el arte que nos permite comunicarnos...-resitaba con dificultad mientras él me lamía con esa lengua que era una jodida maravilla y adentraba el primer dedo en mi interior.

-Eres una golosa.-decía.-Mira cómo te abres toda para papi. Estás toda mojada debido a las atenciones que te doy, ¿Recibirás a mi polla así de mojada y apretada?

Yo seguía diciendo las notas para el exámen extasiada con sus servicios.

Un segundo dedo se añadió a la dulce tortura y casi me vuelvo loca. Gemía en voz baja mientras sus dedos se movían en mi interior y su lengua se encargaba de mi clítoris.

-Eres una maldita lujuriosa.-dijo con un tono entre excitado molesto mientras azotaba con su mano libre mi centro.-¿Te pusiste así de cachonda con Junior también? ¿Te gustó? ¿Se movía bien? ¿La tenía grande? Quiero saberlo todo, maldita corderita sexual. Quiero superarlo en cada pequeña cosa que te hizo.

Yo gemía y hablaba del exámen. Gemía y gemía.

Su dedo alcanzó una zona vulnerable, casi llore, casi grite y por poco llegó al clímax pero se detuvo.

-¿Él llegó a este punto?-preguntó sin mover sus dedos.

-Por favor...

-¿Cuántas veces te hizo venirte?-insistió esta vez.

-Solo hazlo... Joder...

-¿Quién te pone más?-preguntó.-Dime o no seguiré.

-¡Los cinco!-grite.-¡Me mojo completa de solo pensar en los cinco!

Odiaba haber tenido que gritar en voz alta algo que ni en mi mente era capaz de reconocer.

-Eres una maldita una maldita locura.-dijo.-Nos vuelves locos, estamos locos pelando por ti y tú deseando a los cinco. ¿Me deseas mucho?

-Si...

-¿Desde cuándo?

-Desde esa noche en el baño.

Entonces volvió a mover sus dedos frenéticamente hasta que solté mi liberación.

-Yo también te deseo desde entonces, mi dulce corderita.-reconoció. Era tan salvaje. Por momentos era un sucio hablando de sexo y por momentos tan cariñoso, una mezcla sin duda sensual y letal.

-¿Así que ese coño egocentríco quiere a cinco pollas Pride dentro de él?-preguntó dándome un rudo y satisfactorio azote.-Pero por ahora, solo tienes la mía. ¿Qué hacemos? ¿Vamos adelantando o esperamos a que se le daa fantasía de las cinco pollas a ese coño húmedo?

-Mejor vamos adelantando.-pedí entre jadeos a lo que él sonrió.

Subió hasta llegar a mi oído y preguntar:

-¿Te gustan las pollas grandes?

-Si...

-Pues esta te va a partir en dos, corderita.

Dicho esto me embistió tan fuerte que me tuvo su cubrir la boca para acallar mi grito.

Yo allí, sentada y él frente a mí, follandome, moviendo sus caderas de manera excelente y haciéndome sentir uno de los mejores placeres que sentiría en el sexo con alguien.

En plena biblioteca. Intentamos no hacer mucho ruido pero el placer que sentía era tan grande que quería gritar a todo pulmón.

Su polla ocupaba todo en mi interior y me volvía loca con cada pequeño movimiento. Adentro. Afuera. Adentro. Afuera. La acción repetitiva era una delicia con cada nueva estocada.

En sus pezones Lax tenía piercing, los cuales lamí mordí sabiendo que allí estaba un punto sexual del hombre.

Mordía mi labio inferior con fuerza mientras él me penetraba de manera brutal y rápida.

-Más.-gemía. Sentía que iba a morir de placer pero quería más.

-Eres exquisita.-decía incrementando la velocidad. Luego alzó mis piernas y se arrodilló detal manera que profundizaba más las embestidas, iba más rápido y mucho más lujurioso.-¿Que demonios tienes entre las piernas?

Su excitación era de niveles infrahumanos al igual que la mía.

-Quiero moverme sobre tu polla.-pedí.

Él aunque sorprendido, asintió.

Se sentó y yo me coloque a horcajadas sobre él. Comencé a mover mi cintura y a saltar sobre el mástil que tenía por miembro.

-Correte para mí, corderita perversa. Corramonos juntos.-dijo.

Y acto seguido nos corrimos. El sacó su miembro antes de la descarga debido a que no teníamos condón.

Nos quedamos allí, mirándonos, jadeantes por un rato.

-Esto fue un error.-fue lo único que supe decir entre tantas sensaciones. Había sido maravilloso y adictivo.

-Si esto es un error, necesito cometer más errores, contigo.-me dijo.

Sonreí.

-Yo también lo necesito.

(*)

(...)

Regresé a mi habitación y al entrar encontré caras pésimas. Estaban todos reunidos:

Mack. Noa. Tyler. Ryan.

-¿Quién se murió?-pregunte.

-Iv. Encontre en Google Maps una maqueta exacta de la estructura de Millennium University.-dijo Tyler.-Estaba investigando y me dió por buscar el mapa de la universidad en Google y mira-me extendió un mapa impreso.-Hay una zona subterránea, debajo de todo lo que conocemos como Millennium University, una zona que nunca ha sido mencionada. En cada esquina de la escuela hay mapas por si los estudiantes se pierden y esa zona no aparece en ninguno. Estoy seguro que algo se oculta allí y puede ser el centro de todo este misterio.

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¡Lo logré!

Doble actualización.

Me costó.

Estoy desde esta tarde haciendo las capítulos.

¿Que les pareció?

¿Ansiosxs por mas?

¿Ya tenemos TeamLax?

¡Nos vemos!

Mañana me pasaré el día estudiando porque el lunes tengo el último exámen: Físicaaaaa. Pero trataré de llegarme con un capítulo.

¡Se les ama!