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|24| Tin Marin: TÚ eres el próximo en morir

Corriendo por el estacionamiento.

Me persiguió y NO iba a parar.

Tocada, las traes.

Tocada, tocada, las traes.

Tomó mi cabello y me empujó.

Me quito las palabras de la boca.

Tocada, las traes.

Tocada, tocada, las traes.

Tag You Re It-Melanie Martínez.

Esa mañana regrese a Millennium University con una sonrisa idiota dibujada en mi rostro.

Sentía cosquillas por todos lados, me sentía en el cielo, nada podía afectarme, eso sí, tenía un dolor en las piernas, pero era un dolor agradable, un dolorcito rico en los muslos debido a lo alto que los había puesto mientras Junior y yo hacíamos cosas ricas no aptas para todo público.

Entonces de torpe que soy tropecé con alguien, sus labios y sus lentes de pasta cayeron al suelo junto a mi mochila.

Recogí mi mochila mientras pedía disculpas y al ver con quién había chocado fue como si me dieran una fuerte cachetada para que volviera a la realidad.

Era Tyler Perry. El mismo chico de los lentes de la clase de biología y el mismo chico que estaba luego de Vanessa Holland en la lista de HEAVENS y probablemente en la lista del asesino.

Y así volvía en sí. A sí el universo me decía en mi cara: Tomaaa. Vuelve. Deja tus estupideces post sexo y recuerda que este chico pude morir en cualquier momento y en manos de un Pride que tan vez sea el mismo con el que acabas de estar.

-¡Tyler!-dije emocionada de verlo con vida. Recordé entonces su nombre en la lista creada por Aisha White, su nombre en la lista de los Heavens, la misma lista que concordaba con el orden en que el asesino estaba matando.

-H-hola.-expresó nervioso.-Joder.-dijo al ver sus lentes nuevamente sin un cristal.-No de nuevo.

Sonreí. Era tan tierno. Parecía un niño nerd inocente yendo por el mundo solo.

-¿Olvidas que se puede arreglar?-pregunte sonriendo.

Él me devolvió la sonrisa.

-¡Ah! ¡Eres tú!-dijo emocionado.-Admito que no había reconocido quién eras. Eres la chica Pride con la que intercambie...-él pensó unos segundos para luego decir:-Tres palabras.

Reí ante la exactitud de sus palabras.

-Si. Tres palabras pero me caíste muy bien.-reconocí. Era la verdad pero ahora más que nunca debía estar cerca de ese chico, ser su amiga y asegurarme de que no fuese el siguiente en la lista del asesino.

Reconozco que había descuidado lo de salvar a Tyler de la muerte. Desde que descubrí esa lista y que el próximo era él debí estar cerca y velar por su protección.

Pero estabas muy ocupada besando a Jinx y follando con Junior.

-¿Tienes clases ahora?-pregunte recogiendo sus lentes y colocándole el cristal que se le había caído.

-No.-respondió con una sonrisa gentil.

-¿Podemos ir por un sándwich?-pregunte de pronto. Tal vez estaba siendo demasiado rápida pero necesitaba acercarme a él.

Tyler me observó por unos breves segundos con curiosidad, tratando de descifrar algo en mí.

-Em... Yo soy gay. No estoy queriendo decir que tengas intenciones sexuales conmigo pero tal vez, creo o es lo que das a entender por tu rotundo interés en mí.-dijo rápidamente y mega nervioso. Se notaba que lo de reconocer cuando le gustaba a alguien no era lo suyo.

-¡No, no!-exprese rápidamente.-Solo... no tengo muchos amigos y creo que tú serías uno genial, además una ayuda en algunas materias no me vendría nada mal y tú tienes pinta de aprobarlas todas con el máximo puntuaje.

Él se carcajeo.

-Y tú tienes cara de las del típico «pasar es pasar».-dijo riendo.

También reí.

-No eres tan cerrado como pareces, eres hasta un poco chistoso.-dije sonriendo.

-Lo sé, lo sé.-dijo haciendo gestos de chico creído.-Soy un amor, soy simplemente...-bajó sus lentes hasta su naríz, mirándome con sus ojos verdes de una fingida manera seductora.-...candente.

-¿Entonces puedo compartir la cuenta de un sabroso sándwich con un «candente» chico?-pregunte, haciendo énfasis en candente.

-Por supuesto, chica Pride.-dijo haciendo una reverencia y juntos comenzamos a caminar hacia la cafetería.

Llegamos, nos sentamos en una mesa cerca de una ventana, el lugar era agradable, decorado con plantas verdes enroscadas en el techo y ventanas, haciéndolo parecer muy exótico.

-Cuéntame de ti.-pidió el chico.-¿Que se siente ser la estrella del momento? Todos hablen de ti, todos hablan de tu beso con Junior y luego tus buenos besos con Jinx. Muchas quisieran ser tú.

Sonreí tímidamente.

Sí supiera que en verdad nada de esto es color de rosa. Sí, había besado a dos Pride y sí, había sido fantástico pero la realidad era que probablemente uno de ellos fuese el asesino y todos habían destruido mi vida una vez, no volvería a confiar en ellos, era vez sería yo quien los acabaría.

-Pues si. Es bastante bueno.-dije.-Algo estresante para quien no le gusta ser dominada. Pero así es tener un Hell. ¿Nunca has tenido uno?

Y así, amigos y amigas, se conlleva la conversación al punto exacto donde yo quería que cayera: Si él estaba en la lista es porque tenía un HELL, cualquier información podía ser beneficiosa.

-¡Sí!-dijo emocionado.-Este año por primera vez fui elegido como Heaven, competí contra mi crush de toda la vida, el presidente del consejo estudiantil, guapo, un poco nerd pero sumamente atractivo y...-hizo una pausa para agregar en voz baja:-Tiene proporciones inmensas.

Aquello me hizo reír.

-Así que el chico nerd no es tan inocente.-dije dándole un suave golpecito en el hombro.

-Soy nerd no asexual.-dijo entre risas.

En ese instante la camarera se acercó y justamente en ese instante recibía una llamada de un número desconocido.

-Ve pidiendo tú y pides lo mismo para mí.-dije.-Ahora regreso.

Salí de la cafetería y atendí el móvil.

-¿Si?

-Welcome to my darkside.-dijo una voz masculina del otro lado de la línea. Una voz demasiado ronca, obviamente estaba distorsionada. Y la traducción a sus palabras eran: «Bienvenida a mi oscuridad».

-¿Quién es?-pregunte y un escalofrío recorrió mi espalda.

-My name is DEATH.-dijo la escalofriante voz.-Sé quién eres, Camille Reed y soy quien buscas, el Pride Asesino.

Al escuchar aquello mi quijada amenazó con caerse. Tenía miedo. Mis ojos se abrieron como platos.

¿Que demonios...?

Estaba hablando con el asesino y acababa de confesar que era un Pride y no solo eso, sabía quién yo era.

-¿Que pasa? ¿La garganta se te atoró por la cortada que te dimos mis hermanos y yo hace cinco años?-preguntó.

Mi cuerpo comenzó a temblar.

-¿Recuerdas esa noche?-preguntó esta vez.-Yo sí, te veías tan linda vestida con ese vestido blanco manchado de sangre, mi entrepierna cosquilleaba de solo verte correr por aquellos pasillos bañada en el color carmesí. Esa noche, en Élite School, todo cambio para ti, te mostramos quién eras en realidad, te mostramos la belleza en lo retorcido, lo hicimos por ti, cómo mismo estoy matando ahora por ti.

-¡Basta!-grite.-¡¿Estás loco?! ¿¡Quién demonios eres!?

-Eso tendrás que descubrirlo tú, Camille. Tendrás que descubrir quién soy mientras enfrentas a tus demonios y recuerdas tu pasado y el motivo por el estás aquí.-me dijo.-Welcome to the game. Bienvenida al juego. Tendrás tres oportunidades para descubrir quién soy. Tendrás que unir las pistas y decirme quién crees que soy pero recuerda que somos cinco Pride y tienes solo tres oportunidades, si te equivocas en la tercera, mataré a todos los HEAVENS, incluyendote, si aciertas, dejaré de asesinar y me iré de Millennium University.

Esto era una locura.

-Estas loco. ¿Que me asegura que te irás? ¿Por qué haces esto?-pregunte.

-Porque sé que no perderé y te tendré a ti.-dijo finalmente.-Recuerda que en este juego tú eres quien debe intentar descubrir cuál de los Pride soy, hallarás las pistas, eres inteligente, me dirás quién crees que soy y si te equivocas un HEAVEN, un estudiante de Millennium University pagará el precio con su vida. Para demostrar que cumplo las reglas, te daré una pista: En este justo momento el próximo Heaven de mi lista está por morir. Salvalo si puedes y si lo logras te daré una pista de quién soy, si no lo logras, comenzará el verdadero caos.

Y finalizó la llamada.

Me quedé estática en mi lugar.

El asesino acababa de llamarme, reconoció ser un Pride y solo tenía tres oportunidades para descubrir cuál de los hermanos era mientras intentaba salvar a las personas que estaban en esa lista.

Mierda.

Esto era una jodida locura.

-En este justo momento el próximo Heaven de mi lista está por morir.

Recuerde sus palabras y miré hacia atrás, Tyler seguía sonriendo, sentado en el mismo lugar.

Era un lugar público.

Estaba lleno de estudiantes.

¿Cómo demonios intentarían matarlo?

Entonces vi a la camarera acercarse a él con el pedido de ambos. Mire a la cocina de la cafetería y vi salir a gran velocidad a un encapuchado, vestido de negro.

¡Bingo!

Corrí en dirección a Tyler mientras sentía mi corazón latir con fuerza.

Todo tenía sentido. El asesino estaba en la cocina. Era él. Solo podía ser él. Estábamos en un lugar lleno de gente, la única manera de matar a Tyler era colarse en la cocina y envenenar el pedido.

Tyler estaba a punto de llevarse el primer bocado de su sandwich a la boca cuando irrumpí en el lugar, tome el mantel de la mesa entre mis manos y lo lancé al suelo con rapidez, acto seguido le arrebate el sándwich de las manos.

-¿Qué demonios...?-soltó Tyler sorprendido.

Todos me miraban como si estuviese loca.

Sí fingía un desmayo, ¿Parecería una loca?

Respuesta: ¡Sí!

Entonces noté entre la comida algo extraño, algo que se movía, parecido a un juguete. Me agaché y lo tomé.

Un muñeco de cuerda.

Un payaso moviéndose entre mis manos y que pronunciaba mientras se reía:

-¡Has sido engañada! ¡Has sido engañada!

Ese mismo muñeco debió estar sobre la mesa, todo planeado por la mente de ese psicópata loco.

Entonces recibí un mensaje:

¿Creíste que sería tan fácil? En ningún momento dije que mi próxima víctima fuese Tyler. ¡Cuidado! Porque mientras salvabas a ese chico, mi verdadera víctima estaba muriendo. Perdiste el primer reto, tendrás que ser más inteligente. Ahora tendrán que enfrentar las consecuencias. El juego COMIENZA.

Me sentía jodidamente enfadada.

Todo había sido planeado. Tyler solo había sido la carnada, el entretenimiento, mientras trataba de salvarlo a él, la verdadera persona que él quería matar moría.

Él no planeo matar a Tyler. Tyler solo era una ficha para que yo creyera que era quien iba a morir.

Pero si no fue Tyler quien murió. ¿Quién demonios fue?

-¿Iv?-soltó Tyler.-¿Estás bien?

Todo fue una farsa.

Esto había llegado demasiado lejos.

No dejaría que el jodido asesino me usará para entretenerse. No participaría en su estúpido jueguito de descubrir quién era mientras él iba matando gente a diestra y siniestra.

Sangre...

Él...

El cuchillo...

Correr...

Olvidar...

Corre, corre ahora que nadie puede verte...

Olvida, olvida quién eres, fingete muerta e inicia de nuevo...

Olvida, olvida todo lo sucedido esta noche o ellos vendrán por ti...

Los recuerdos invadieron mi mente. Quería destruir a los Pride, estaba dispuesta a enfrentarme a asesinos, dispuesta a morir intentando descubrir sus secretos pero esto era demasiado.

Salí de aquella cafetería decidida a enfrentar a los Pride.

Sangre...

Iba a contarles todo.

Muertos... Todos muertos...

Iba a contarles quién era y que pretendía destruirlos, los haría recordar esa noche en que destruyeron mi vida.

Oscuridad...

Y entonces qué sucedería lo que tenía que suceder.

Tal vez me mataran al saber la verdad. La verdad que hasta ahora mantenía oculta en mi mente y de la cual solo tenía pequeños flashbacks.

Tal vez yo los matará si era necesario para salvar mi vida y para culminar con toda esta locura.

Llegue al pasillo de las habitaciones de los chicos con mi mente llena de recuerdos de esa noche, de esos Pride que conocí en Élite School, de las muertes, de la verdadera Iv Müller.

Era hora de revelarles quién era, tal vez no había logrado descubrir nada de ellos pero joder, lo intenté, intenté vengarme, intenté destruirlos peor a cómo hicieron conmigo pero había olvidado que yo solo era una chica contra cinco asesinos.

Listo. Aquí acababa todo. Aquí acababa mi estancia en Millennium University, mi falda identidad de Iv Müller y mis planes de acabar con los Pride.

Sangre...

Dolor... Punzante...

Abrí la puerta al mundo de los Pride, la puerta a la habitación de los cinco hermanos.

Y... Sucedió.

Apenas abrí aquella puerta, di pasó a un mundo nuevo, comenzó el verdadero caos, abrí la puerta a la oscuridad Pride.

Quedé paralizada una vez vi lo que estaba sucediendo dentro de aquella habitación.

Una vez vi aquello todo cambio.

Estaban ellos, los cinco Pride, sus manos estaban manchadas de sangre, sus ojos se posaron sobre mí y vi oscuridad rotunda en sus miradas grises.

Estaban alrededor de un cuerpo sin vida, el cuerpo de un chico, el cuerpo estaban llendo de sangre, puñaladas por todos lados y sus ojos carentes de vida abiertos con una expresión de terror.

Y ellos allí. Alrededor del muerto. Mirándome, esperando mi reacción como lobos hambrientos que eran sorprendidos devorando a su presa.

Ya no importaba cual de todos era el asesino, ya no importaba cual de todos era el loco psicópata que me había llamado y estaba detrás de todas las muertes como si fuese un simple juego.

Ya no importaba quién era yo ni por qué los quería destruir.

Ahora sólo importaba que los había visto, frente a mí, estaban allí, la prueba irrefutable de que eran unos malditos asesinos.

Mis ojos estaban abiertos como platos. Mi respiración irregular.

Vi a Jinx llevarse su dedo índice a los labios, indicando silencio con una tranquilidad perturbadora. Su dedo lleno de sangre al alejarse dejo ensangrentados sus labios, haciéndolo ver aún más aterrador.

Entonces eché a correr.

Corrí, grite.

Tenía que salir de aquel pasillo y contar lo que había visto. Huir y salvar mi vida.

A lo lejos escuche unas voces acercarse, grite, necesitaba que me escuchar, que me salvarán.

Pero antes de poder hacer algo más, unas manos rodearon mi cintura, otras tomaron mis brazos, otras cubrieron mi boca y las otras me tomaron por los pies.

Trate de soltarme pero fue inútil.

Pude divisar las sombras de estudiantes acercándose antes de ser adentrará en aquella habitación, sin que nadie lograra verme y entrando obligada a la guarida de aquellos cinco monstruos.

Continúe retorciendome en sus brazos mientras me preguntaba que sucedería conmigo, me iban a matar para que no dijera lo que había visto, me matarían, terminarían lo que aquella noche comenzaron.

Así acababa la vida de Camille Reed, la chica que por sobrevivir a cinco demonios tentó a la suerte y creyó que podría destruirlos y hacerlos pagar por sus pecados. Ahora la misma chica moría en manos de los monstruos por creerse indestructible y vengadora.

Entonces vi las puertas de aquel infierno cerrarse una vez me adentraron. Mi única vía de escape de cerró, dejándome encerrada con los monstruos.

⚠️_________________⚠️

¡Hola, Heavens!

Actualización entre semana para agradecer a todas las nuevas personitas que están llegando.

¡Ya tenemos más de cuatro mil vistas! Wiii.

Estoy muy orgulloso de esa historia y les aseguro que esto no hace más que comenzar. Hasta ahora todo había sido puro avance, ahora es que realmente comienza la acción.

A partir de aquí, comenzaremos a descubrir cosas, más misterios, más preguntas y si, también muchas respuestas.

¿¡Que creen que sucederá!?

¿Quién necesita actualización?

¡Nos vemos!


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