Luchas tan fuerte pero tu amor es tan dulce.

Eres tan linda pero tu corazón tiene dientes.

Demonio de la noche, pon tus manos sobre mí.

Y nunca, nunca, nunca me dejes ir.

5 Seconds Of Summer—Teeth

El chico de cabellos negros sale del auto lujoso en plena entrada a un cementerio.

Él va vestido con un pulover blanco y un pantalón azul que le queda ajustado.

Me coloco las gafas oscuras, recojo mi cabello en una coleta y me adentro en el cementerio siguiendo sus pasos a una distancia prudente para que no me note.

Sigo al chico y me permito mirar su espalda, tiene una espalda no tan ancha pero lo suficiente para darme una buena vista. Sus brazos trabajados van al lado de su cuerpo y las venas se le marcan haciendo que mi baba casi caiga. Mi mirada se desvía a su trasero y... ¡Uy, Dios mío! ¡Santísima Virgen del apareamiento entre humanos! ¡Santa Madre de los chicos sexys!

Cuando vuelvo a caer en la realidad no veo a mi objetivo por ningún lado.

Me quedo paralizada.

Bien hecho, Iv Müller, acabas de perderlo de vista y te has quedado perdida en pleno cementerio.

No definía donde estaba. ¿En qué momento había avanzado tanto? No veía la entrada y el miedo comienza a expandirse por mi cuerpo.

El cementerio se encontraba en un bosque. Mientras más caminabas, más tumbas habían, más árboles y más te introducías en el bosque.

Estaba tan entretenida que no note cuando me aleje tanto, no mire el camino y ahora no sabía por dónde regresar y el Pride que estaba siguiendo había desaparecido.

Las hojas de los árboles se mueven y miro en todas direcciones temiendo que de pronto algún monstruo salga de la oscuridad de los árboles.

Siento un crujir de algunas hojas secas, delatando que alguien viene, alguien está cerca.

Siento una presencia, siento una mirada sobre mí.

Tengo miedo.

Doy vueltas en mi lugar, mirando en todas direcciones.

—¡Atrapada! Y... ¡Muerta!

Me sobresalto al escuchar esa voz.

                         (...)

Se preguntarán a quien seguía, por qué.

Bueno, rememoremos.

—¿¡Estás loca!?—gritó Mack de manera sobresaltada.

—Si.—dije con obviedad.—Pense que te habías dado cuenta de que no estaba cuerda antes.

—Iv. Hablo en serio. No podemos seguir a Junior Pride.—dice Mack.

—¿Por que no? Es un Pride, sospecho que puede ser el asesino, es misterioso, oculta algo y es sumamente peligroso.—digo con suma calma.—Dime un solo motivo por el cual no debería seguirlo.

Mack y Noa me miran como si fuese un caso perdido.

—Todo lo que has dicho son motivos para no seguirlo.—dice Noa.

—Chicas.—digo mirándolas.—Junior es el eslabón más débil de los Pride. Estoy segura. Finge ser como Male y oculta todos los secretos de sus hermanos pero por dentro está reventando, lo siento. Todos esos secretos están ahogandolo. Sé que si me acerco a él lograré sacarle algo y si lo persigo algo descubriré.

—¿Por que Junior? ¿Por que él de todos? ¿Por que crees que él es el más débil y el que te revelará los secretos de los Pride?—pregunta Noa.

—Lo sé. Es el menor. Veo en él que no saca a flote su verdadero ser. Finge ser como sus hermanos pero no lo es. Solo falta descubrir si es peor o mejor. Veo las grietas en él, veo la farsa en su actitud de Pride, él no es quien dice ser y yo sacaré al verdadero Junior Pride.—digo.—Todas las mañanas antes de la escuela Junior Pride desaparece, nadie lo ve, hasta alrededor de las diez de la mañana. Mañana lo seguiré y descubriré que oculta.

Y si amigos.

Es así como sin medir consecuencias decidí seguir a Junior Pride. Sentía que si alguien era vulnerable, si alguien estaba a punto de reventar de tantos secretos ese era él y yo debía asegurarme de estar ahí cuando decidiera contar la verdad de los Pride.

Junior era el menor de los hermanos, a diferencia de los otros cuatro parecía carecer de esa frialdad y ese don para parecer perfectos y guardar secretos. Él era extraño. Fingía ser como sus hermanos pero le quedaba fatal y yo notaba que a diferencia de los otros él no estaba de acuerdo con lo que sea que ocultan.

Volviendo a la escena:

Doy un brinco en un mi lugar y me doy la vuelta para encontrarme a Junior Pride sonriendo abiertamente.

—¿Te parece gracioso asustarme en un puto cementerio?—pregunto molesta por el susto.

—¿Te parece gracioso seguirme a un cementerio?—pregunta aún sonriendo.

Oh. Cierto.

¿¡Cómo demonios le explico el motivo de que lo esté siguiendo!?

—Eh... Yo... No te seguía...—tartamudee cómo pude.

—¿No?—pregunta él divertiendose con la situación.—¿Vas por la vida perdiendote en cementerios?

—¿Tú vas por la vida caminando por ellos?—contraataco.

—Entonces, si me estabas siguiendo.—concluye.

—No.

De manera abrupta me toma por los hombros y me estampa de espaldas contra un árbol, quedó de frente a él, muy cerca, tal vez demasiado.

—¿Qué haces?—pregunto.

—Ayer escuché tu conversación con Jinx.—revela de pronto.—Cuando te dijo que te alejaras, que le recordabas a alguien y cuando volvió a ser el mismo chico frío después de besarte.

Mi corazón se sobresalta de recordar a Jinx. No sé si lo odio pero su simple mención hace temblar mi cuerpo.

—¿A qué quieres llegar?—pregunto.

—Sé que tramas algo.—dice.—Primero descubro que no te llamas Ivanna Muller. Luego me besas. Después vas y besas a Jinx. Ahora me sigues. ¿Que es lo que quieres? ¿Te gustó yo o Jinx? O ¿Te gustamos todos? O ¿Solo nos odias a todos?

Yo tampoco lo sé.

—Esa tarde en el parque creí que nos gustamos, sentí una atracción irresistible hacia ti. ¿Recuerdas lo que dije? pregunta.—«Creo que haríamos una pareja jodidamente explosiva entre tus mentiras y mis secretos, tus locuras y mis demonios». Desde esa tarde, desde ese beso, estoy jodidamente loco por ti. Pero tú, eres la reina del inframundo vestida de deidad. Pareces inocente pero se que ocultas algo. Tu mirada hacia nosotros derrocha deseo, odio y rencor, un rencor genuino que solo tardes consigo venganza. ¿Quién eres?

Mi cuerpo tiembla.

Junior Pride sabe demasiado.

Se suponía que yo debía descubrirlo a él no él a mí.

Sus brazos fuertes rodeando mi cuerpo, sus ojos grises sobre mí, esa duda en su mirada mezclada con deseo. Él me desea pero al mismo tiempo sospecha de cuan peligrosa puedo ser para él y sus hermanos.

Sí no logro tener en mis manos a Junior todo podría venirse abajo.

Sí Junior abre sus labios finos para contar sus teorías a sus hermanos y lo que sabe de mí podría acabar muerta antes de descubrir siquiera la mitad de lo que ocultan.

—¿Que importa quién soy?—pregunto recurriendo a lo único que me mantiene con vida entre estos hermanos infernales y rodeados de misterios: la seducción.—Solo importa lo que sentimos esa tarde y estamos sintiendo ahora.

Mi corazón se acelera como si quisiera recordarme que a pesar de que quiero creer que solo hago esto para salvarme no es así, siento algo por él, siento algo por Jinx. Algo. Algo indefinido pero tan fuerte como una tormenta en mi interior. Un calor sofocante, una agitación única, un deseo sin fin.

Miro los labios de Junior. Están entreabiertos como invitandome a atacarlos.

Y lo beso.

A la mierda el cementerio.

A la mierda todo.

Beso a Junior Pride.

El beso se hace cada vez más intenso y no se puede negar que estos chicos hacen que cada beso sea un viaje al paraíso.

Mis piernas se enganchan en su cintura mientras me apoya más en el árbol, puedo sentir su excitación creciendo debajo de sus azules pantalones ajustados.

—Lo siento, linda, pero esta vez no puedo detenerme.—dice entre gemidos.

—¿Detenerme? Si te detienes te corto el cuello, así que follame de una maldita vez.—digo y jalo su cabello hacia atrás, las venas de su cuello se marcan y sus pequeños gemidos son una sinfonía maravillosa entre aquel silencio sepulcral.

Con poca paciencia le arrebato el pulover dejando a la vista su pecho, su abdomen marcado, es tan blanco, tan perfecto, delgado con la musculatura necesaria para hacer que muerda mi labio inferior de deseo.

De un movimiento rápido él rompe mi camisa púrpura y comienza a dejar mordidas por mi cuello, luego con sus dientes me arranca el ajustador, dejando libres mis senos y ocupándose de ellos con su lengua, la humedad de su boca debería ser nombrada una de las maravillas del mundo.

—Ju... Junior...—gimo con todas mis fuerzas.

—Hare que olvides a Jinx.—dice mirándome fijamente.—Tomame como tu títere, soy tuyo y solo tuyo, seré un simple objeto sexual. No tendré derecho a celos, no tendré posesión sobre ti, no tendré más que tu cuerpo y tú tendrás todo de mí. Usame y déjame cuantas veces desees pero siempre vuelve, nunca me dejes.

Un pacto.

Asiento y él vuelve a sumirse en darme placer.

Joder. Acabo de aceptar a Junior Pride como compañero sexual. ¡Diablos! Me acaba de confesar que está loco por mí y dispuesto a todo mientras yo le conceda estos momentos candentes que tanto ambos deseamos.

Esa tarde, en aquel cementerio me deje guiar por ese chico, por el menor de esos hermanos, ese chico con rostro inocente y cuerpo tan candente.

Esa tarde, comenzó mi historia con el primero de los Pride. Comenzó el pacto de un chico que estaba loco por una chica y haría todo por ella mientras ella trataría de destruirlo.

        ❤️____________________🖤

¡Hola, Heavens!

¡Nuevo capítulo!

Esta semana no pude actualizar día entre semana pues estoy en PRUEBAS y tengo que estudiar mucho peeero al fin hoy logré escribir este capítulo.

¿Les gustó?

¡Estoy muy feliz! Ya hemos llegado a más de 2K y han llegado muchas nuevas lectoras. ¡Estoy feliz! Espero les esté gustando todo.

¿Quién quiere actualización?

Para las que se están preguntando. La cosa en el cementerio no acaba aquí, en el próximo capítulo tendremos detalles en un capítulo con bastante +18. ¿Creyeron que las iba a dejar sin los detalles de esa escenita? JAMÁS.

Nos vemos.

Frank Pride fuera.