|21| Témpano de Hielo
Tú.
Te encanta como me muevo.
Mi único.
Verás que Dios es una mujer.
Ariana Grande— God Is Woman.
No entendía por qué estaba besando a Jinx pero la sensación era tan hermosa, tan perfecta la fricción entre sus labios y los míos, tan adictivo el calor de nuestros cuerpos que no era capaz de pensar.
¿Quién diría que alguien tan rotundamente frío como él podría despertar tanto calor en las chicas?
Sentía que a nuestro alrededor todos nos tiraban fotos y hacían videos.
¡Estaba besando a Jinx Pride!
¡Y lo estaba besando frente a todos!
Cuando al fin se alejó de mí nuestras respiraciones estaban alteradas.
Mis ojos estaban fijos en los suyos. Ese gris tan respectivo de él, esos iris que parecían ocultar todo un mundo de misterios y parecían moverse como si fuesen un espiral.
Mire sus labios. Esos labios que acababa de besar que lucían tan jodidamente apetitosos. Un poco hinchados por el beso y entre abiertos tratando de recuperar su respiración normal.
—¡Ahí lo tienen amigos y amigas!—gritó la chica del cabello púrpura, cuya presencia ha había olvidado y quién nunca había dejado de transmitir en vivo.—¡Al final a Jinx se le gustó el beso y vino a por más! Pero recordemos que hace menos de dos días está chica besó a Junior y ahora anda besándose con Jinx. ¿Será cierto eso de que anda de golosa con todos los Pride? ¿O está solo con algunos? Siganme en mis redes para más noticias de Millennium University y para descubrir la verdad tras la relación de los cinco Pride y su única Heaven de este año. Se despide con su brillo de siempre, Aisha White.
Tras terminar la chica nos miró, sonrió y se alejó tras decir:
—Diría que hacen bonita pareja pero todos sabemos que la mejor pareja que podría tener un Pride soy yo.—dijo y se echó a reír.—No, hablando en serio: Usen preservativo.—se alejó unos pasos sonriente.—¡Los de sabor a fresa son los mejores!
Me quedé estática.
Todo en esta universidad era demasiado loco.
Tenía que procesar:
1) Fuí meme y noticia por un beso con Jinx.
2) Tuve a la chismosa de la universidad, la mismísima hermana de Eisha, Aisha White a pocos centímetros y no pude sacarle ninguna información por estar besando a Jinx y si alguien conocía los secretos de este lugar era esa chica alegre, guapa y egocéntrica.
3) ¡JINX PRIDE VINO A BESARME!
Me di la vuelta para encarar a Jinx que se estaba alejando.
—¡Espera!—grite yendo tras él.
Él se detuvo y me miró. Su mirada ya no era de deseo, ya no era la del chico de cinco segundos atrás. Ahora volvía a ser el tempano de hielo Pride.
—¿Qué quieres?—preguntó con la mayor frialdad posible.
No es muy lindo que el chico con el que te acabas de besar, que hace unos segundos dijo frente a media universidad que quería besarte de nuevo, de pronto venga y te trate como basura en descomposición.
—Yo...—no sabía que demonios decir. Un «Gracias por besarme y demostrar que no tengo mal aliento» O tal vez «Eres más caliente que el sol de verano y tus besos más adictivos que la cocaína». ¡Dios mío! ¿Que mierdas estaba diciendo? Cada cosa que pensaba era peor que la anterior.
Jinx Pride lograba ponerme nerviosa, lograba ponerme a titubear. Era ahí donde radicaba su poder. Era tan jodidamente guapo, tan sexy y a la vez tan desinteresado, tan frío que se convertía en una adicción quererlo, se convertía en un sueño que se enamorara de mí y solo de mí. Era como un amor platónico. El hecho de que fuese tan frío solo me dejaba con ganas de que algún día él se abriera conmigo, ver la calidez de su interior. El hecho de que no me amara y que no tan siquiera fingiera desarme o quererme solo hacía que yo lo deseara más.
Jinx Pride a su modo era irremediablemente seductor porque no necesitaba mover un dedo para tener a la chica a su pies.
—¿Vas a hablar hoy o espero a mañana?—preguntó.
—Gracias.—solté.
—¿Por?—preguntó.
—Por besarme.—dije.
—Entonces, de nada.—dijo sin más y se dió la vuelta para irse.
—¡Espera!—grite. Se volvió a dar la vuelta, mirándome directo a los ojos.—Jinx. ¿Que pretendes? ¿Quieres volverme loca es eso? En un momento te beso y correspondes, luego te alejas de mí como un loco, luego vuelves y me besas y ahora me ignoras, así, simplemente, como si nada hubiese pasado.
—Es que entre nosotros nada ha pasado.—dijo muy normalmente.
—¿Para ti no ha pasado nada?—pregunte.
—NO.—respondió sin tapujos.
Bien. He de decir que eso dolió y lo peor es que no sé por qué.
—¿El calor fue imaginación mía entonces? ¿El deseo fue imaginación mía también? Si entre nosotros no sucedió nada, ¿Por que huyes? ¿Por que parecía que lo disfrutabas? ¿Por que parecía que lo querías tanto como yo?—pregunte.—¿No sucedió nada? Entonces, ¿Por que me volviste a besar?
—Solo te ayude a deshacerte de esa loca.
—¿Y por qué me ayudas de esa manera? ¿Siempre ayudas a las chicas dándoles besos?—pregunte.
—¿Tú siempre recibes la ayuda tan bien como correspondiste al beso? ¿De que te quejas si bien que en su momento correspondiste?—preguntó él.
—¡Estamos hablando de ti y tus cambios continuos!—grite.—¡Me pides que me aleje pero al otro día vienes y me besas! Y para ti no ha pasado absolutamente nada.
Él solo me observó.
No dijo nada más.
—¡Dime algo, joder!—grite.
Me molestaba tanto verlo así, tan frío conmigo.
No quería asumirlo pero sentía cosas por Jinx. Miles de sensaciones y sentimientos por él. Sentimientos de un pasado inconcluso. Sentimientos que él también sentía pero se negaba a aceptar.
—Solo... Aléjate de mí.—tartamudeo.
Di un paso hacia él.
—¿Y si no lo hago?—pregunte retándolo.
Él dió un paso hacia atrás.
—Basta.—dijo mirándome a los ojos.
—¿Basta de qué?—pregunte.—¡Basta digo yo! Basta sí, basta de tu juego idiota de querer alejarme para luego venir besarme y volverme a desechar. No soy un juguete que puedes tomar y dejar cuando quieres. Sí de verdad quieres que me aleje tendrás que decirlo con todas sus letras, sin titubeos, tendrás que decirme tus motivos y empezar por alejarte tú de mí.
Él me miró sorprendido.
Dió dos o tres pasos hacia atrás mientras yo daba el doble hacia adelante.
—Alejate de una jodida vez.—emitió con dificultad.
—Bien.—dije.—Lograste decirlo. Ahora dime por qué.
—Solo hazlo.
—Dime por qué.
Sus ojos grises continuaban fijos en los míos. Algunos mechones de su negro cabello caían sobre su frente dándole un toque salvaje a su rostro blanco y fino.
Su cuerpo atlético permanecía oculto bajo ropas de color negro. Un pulover con una carabela y un pantalón apretado.
—No me conoces.—dijo.—¿Por que haces esto? ¿Por que insistes tanto en mí? Hemos intercambiado más besos que palabras. No me dirás qué ya estás enamorada de mí así que, ¿Por que haces esto?
—Me pregunto lo mismo. Si no me conoces, ¿Por que me besaste? ¿Por que lo hiciste? ¿Por que huyes de mí? Yo solo quiero que me digas la verdad, Jinx.—dije.
Di otros tres pasos y quedé a pocos centímetros de su rostro. La diferencia de altura era bastante pero no me importaba. Aún siendo una enana ante él me impondría hasta descubrir que era esto que él y solo él me hacía sentir, que hechizo uso al besarme y por qué huía justo después de ese beso.
—¡Habla!—grite.—¿Por que me besaste?
Estaban en un pasillo desolado. Nadie nos veía y eso era realmente excitante. Había algo en estar tan cerca de él, solos, que me prendía.
En un movimiento inesperado me tomó de los hombros y aunque creí que me besaría fue todo lo contrario, simplemente me aparto bruscamente.
—¡Dije que te alejes de mí, joder!—gritó.—No quería nada de esto. No quería que fueses nuestra Heaven, no quería estar cerca de ti. Trate de evitarte todo el tiempo porque tus ojos, tu voz, eres tan parecida a ella. Y cuando me besaste, no lo sé, joder, no lo sé pero solo ella me había hecho sentirme así. Debo estar complementos enfermo, estoy loco pero estoy jodidamente obsesionado contigo y con tus jodidos labios. Sí, tal vez yo sea un tempano de hielo pero tú eres la llama de fuego que logra derretirme completamente.
Sus palabras eran un incentivo a mi locura y deseo.
—Si. Entonces somos dos enfermos, dos locos porque suena como una locura pero con dos besos estoy completamente loca por ti.—dije y acto seguido lo tome de sus cabellos y guíe sus labios hasta los míos.
Roce nuestros labios mientras agarraba con fuerza su cabello, se sentía muy bien. La sensación de su cabello lacio entre mis dedos, la tentación del roce de nuestros labios a ver cuál de los dos iba primero en busca del otro, el contacto de nuestros candentes cuerpos.
Sangre...
—Camille...
Muertos...
«Élite School»
—Esos chicos no son normales...
—¡Jinx NO!
Sangre...
Ambos nos alejamos nuevamente.
Esto no era sano. Sí, había tensión sexual entre nosotros, mucho deseo mutuo pero no sé podía negar que teníamos un pasado. Un pasado oscuro y que él nunca debía saber que yo era esa chica que le recordaba, esa chica que supuestamente estaba muerta.
Estar cerca el uno del otro era tan sensual cómo contaminante para ambos. Al estar cerca volvía esos recuerdos para los dos. La realidad es que él era un Pride y que destruyó mi vida y que yo los iba a destruir así que este tipo de deseos carnales debían ser controlados y todo tipo de sentimientos enterrados.
—No se por qué.—dijo.—Pero estar cerca de ti es tan adictivo. Quiero alejarme, pero no puedo. Eres tan parecida a ella que debo estar volviéndome loco.—decía pasando la mano por su cabello con desespero.
Yo soy ELLA.
—Debemos alejarnos.—concluyó.—Tal vez esto no tenga sentido para ti pero te pareces demasiado a una persona de mi pasado. Creí que había superado todo eso pero con tu llegada todo regresó nuevamente. Esto es dañino para ambos. Solo estoy trasladando lo que sentía por ella hacia ti y no te mereces eso porque no te estaría deseando s ti sino a ella y tú no eres ella.
En el fondo me dolía.
Deseaba poder detener todo esto y decirle que si, que era yo, que yo era esa chica pero entonces recordaba todo.
Sangre...
Muertes...
Ellos...
Él...
Ellos nunca debían saber quién yo era. Porque esto no era una historia de amor, si ellos llegaban a descubrir que yo seguía viva se encargarían de terminar lo que comenzaron esa noche.
No podía sentir nada más que odio por ellos. Cualquier otro sentimientos debía ser desechado.
—Eres un idiota.—dije.—Así que solo me besaste porque te recuerdo a alguien. No pasas de ser igual a tus hermanos.—dije fingiendome molesta.
No estaba molesta. Estaba triste.
Triste porque sí, no podía negarlo más seguía enamorada de ese idiota que tenía en frente, seguía enamorada de mi asesino y él seguía obsesionado con el fantasma de lo que una vez fui.
—Soy un Pride. No pido permiso. No pido perdón. Nunca mido mis acciones ni lo que puedan provocar. PRIDE. Potestad es lo que poseo. Rey de todos. Inteligencia en demasía. Devosión sienten por mí. Enamorar a todas es lo que hago.—expresó. No lo dijo con egolatría sino con tristeza. Parecía un texto aprendido de memoria. Algo que alguien le había impuesto.
Dicho esto se dio la vuelta y se alejó.
Jinx.
Nunca logré definir si era el mejor de ellos o el peor. Nunca supe si cuando llegase el final él merecería ser salvado o sería el primero que debía destruir.
Supongo que lo sabríamos cuando llegase el momento de la destrucción.
❤️____________________🖤
¡Hola, Heavens!
Les dije que trataría de traerles un capítulo.
Quería hacer un a doble actualización pero me quedé sin batería y no me dio tiempo peeero si les gustó el capítulo y quieren otro díganme en comentarios y apenas el móvil se cargue trataré de actualizar otro para también pagarles por no haber actualizado ayer.
¿Que creen de Jinx?👄
¿Lo aman? ¿Lo odian? ¿Lo amodian?
Y estamos cada vez más cerca de descubrir el pasado de Iv y saber de donde conoce a los Pride, que le hicieron y conocer sus motivos. ¿Tienen teorías?
Se les ama.💓
Desde la oscuridad de mi habitación, Frank Pride.🖤
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