Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Sesenta y Dos


CAPÍTULO SESENTA Y DOS

Harry sale de la farmacia, en donde compraba mis vitaminas prenatales, y sube al auto en tanto habla por teléfono.

—De acuerdo Ethan, no te preocupes, iré a verlo y te llamo — dice y cuelga—. Nena, debemos pasar por el apartamento de Andrew.

—Está bien, pero avísale a Dexter, para que sepa que aún no iremos por Dan.

Asiente y conduce en silencio, parece pensativo. Tomo una de las bolsas de la farmacia encontrándome con paquetes de barras de cereal.

—Compraste mis barras...

—Por supuesto, sé bien que a esta hora comienza a darte ansiedad por comerlas.

Sonrío y me inclino para plantarle un beso en la mejilla antes de abrir la barra.

—Ahora que sabemos el sexo debemos buscarle un nombre.

—Eso será divertido, creo que todos querrán participar.

»El abogado se comunicó conmigo —anuncia mientras gira a la derecha—, la guardería tiene una multa bastante alta y debe pagarte, es lo que se está negociando. En cuanto a Jake, bueno, se supone que la primera sesión o como se le diga, empieza en un mes.

—Él me llamo.

—¿Qué esa basura hizo qué? — pregunta con los dientes apretados.

—Me llamo, pero yo no terminé de entenderlo, era como hablar con dos personas, uno lleno de histeria y otro lleno de rabia, fue muy extraño... creo que quizás Jake tiene algún problema.

—No me importa si está mal, Kae, lo quiero lejos de ti. Otra llamada y esto se pondrá más serio, algo no está bien con él y lo mejor es mantenerlo a distancia.

Harry se detiene frente a un vecindario elegante y privado.

—No sé cuánto tiempo tomará o cómo está él, vamos.

Me ayuda a bajar del auto pese a que todavía puedo hacerlo por mí misma, pero amo que me mime. Amo que esté en casa.

Una vez salimos del ascensor me sobresalto al escuchar ruido del apartamento, Harry me pide que espere en el pasillo y toca la puerta.

—Andrew, abre la puerta. —No hay respuesta y los sonidos continúan—. ¡Joder! Abre la maldita puerta, Andrew o la derribaré a patadas y tus vecinos se enfadarán.

Creo es exactamente un minuto después cuando la puerta se abre y Harry entra. Y queriendo confirmar que Andrew está bien, lo sigo, jadeando en cuanto cierro la puerta detrás de mí.

La alfombra está manchada con gotas de sangre frescas y el apartamento es un caos en donde se destacan a pocos pasos los restos de una guitarra acústica.

Harry lo llama y él detiene sus patadas a una silla. Tiene el cuello rojo, la camisa abierta, los ojos hinchados y húmedos. Se ve herido emocionalmente y me doy cuenta de que por su brazo rueda sangre.

—Andrew, está bien, respira. Por favor, trata de calmarte. Necesitamos revisar esa herida —murmura Harry con precaución.

—¿Qué es lo que está mal, Harry? No entiendo por qué me hace esto — murmura Andrew con los dientes apretados y lágrimas contenidas —. No entiendo eso del amor, creí entenderlo, pero no lo sé.

—¿Qué es lo que sucede? — cuestiono y me mira antes de darme la sonrisa más triste.

—Isla tiene nuevo novio, mientras estuve de gira ella encontró a alguien, o bueno, no sé si antes.

Estoy sorprendida porque al igual que todos e incluso él, pensé que solo se estaban dando un tiempo, que ella entendería que él no puede cambiar quién es y retomarían su relación. No la juzgo por avanzar, pero me duele ver a Andrew de esta manera.

—Creo que debemos revisar que tu brazo esté bien —murmuro acercándome a él y Harry parece cauteloso.

Andrew deja que tome su mano sano y que lo guíe hasta el destrozado sofá mientras Harry va por lo necesario para limpiar la herida.

El corte está en su mano y parte de su muñeca, pero por suerte no tocó ninguna vena. No puedo evitar hacer una mueca cuando pequeños trozos de vidrio están adheridos a su piel.

—Le di cinco años de mi vida, me convertí en lo que ella quería, en su hombre ideal y cuando lo único que pedí a cambio fue que me amara de la manera en la que soy, ella solo pidió tiempo y ahora es novia de algún tipo. No lo entiendo, Kaethennis.

Lo abrazo y él deja las lágrimas salir.

—Llora todo lo que necesites, soy tu amiga y puedes apoyarte en mí.

—Me siento mal, no puedo controlarme — admite.

Harry aparece con lo necesario para limpiar y desinfectar la herida, con cuidado y mis ojos conteniendo lágrimas, comienzo a tratarla en tanto Harry prepara un té para Andrew.

—He corregido muchos libros, Andrew —Hablo tras un largo silencio— y en la universidad escribí muchas historias, sé que el amor duele, que las desilusiones amorosas son capaces de quebrar a una persona, pero también sé que las personas pueden levantarse siempre y cuando estén dispuestos a seguir su vida y esperar a que en algún momento la persona indicada y destinada se cruce nuestros caminos.

Harry le entrega una taza de té. Creo que durante un par de semanas no podrá tocar la guitarra.

—¿Y que se supone que se hace mientras esa persona llega? —me cuestiona.

Suspiro y beso su mano ahora vendada, quiero mucho a Andrew, es importante en mi vida como lo son cada uno de los miembros de BG.5, que mi lazo con Harry y posteriormente Dexter sean más fuerte, no quiere decir que no ame a los tres chicos restantes.

—En ese tiempo, vives, Andrew. Vives sin las cadenas que te habías impuesto por tanto tiempo. Vives hasta que te sientas tú mismo, hasta que sientas que estás en el camino correcto, no necesitas de alguien para ser feliz. Puedes ser feliz por ti mismo y luego compartir esa felicidad junto a alguien más, alguien que te ame tal cómo eres, que no te pida cambiar.

»En este momento puede sonar absurdo, pero quizás el que Isla salga de tu vida es el cierre que necesitas para empezar un nuevo capítulo de tu vida centrado en ti ¿Sabes lo que me dijo Dexter una vez?

—Dexter dice muchas cosas —dice con un intento de sonrisa que termina en una mueca.

Harry comienza a intentar despejar un poco el lugar.

—Él dijo que a las personas asombrosas le pasaban cosas increíbles y tú, definitivamente, formas parte de esa lista de personas, por lo que esta nube gris solo es una fase para que encuentres tu equilibrio y felicidad.

—Gracias, Kaethennis, nunca te lo he dicho, pero te quiero mucho, eres una gran amiga —dice abrazándome.

—También te quiero, Andrew.

—Hablé con Doug y Ethan, quieren que vayas a pasar un tiempo a su apartamento, Ethan está en Bolton, pero volverá mañana y se sentirá más seguro si no estás solo, y honestamente, yo también.

—De acuerdo, Harry, solo déjame tomar algunas cosas —Andrew mira el desastre a su alrededor— también creo que debo llamar a alguien que arregle este lugar.

—No te preocupes, yo me encargo de eso —asegura Harry—, ahora ve y toma lo que necesites.

Andrew asiente y camina hacia lo que supongo es su habitación.

—Él estará bien ¿verdad? —pregunto.

—Lo estará, Andrew es muy fuerte.

***

27 de abril, 2012

Harry estaciona a un lado del centro comercial mientras ubica su gorra y lentes para ocultarse un poco, Dan lo mira con curiosidad.

—¿Cuánto crees que tarde alguien en reconocerte?

—No lo sé, pero unos minutos de incógnita son suficientes para mí —me responde bajando del auto.

Bajamos del auto y Dan se aferra con una mano al jean de Harry.

—Papi azul, cárgame.

Y por supuesto que Harry lo alza mientras Dan se acomoda entre sus brazos.

—Sí que te vuelves pesado, pequeño hombrecito.

Con la mano de Harry sosteniendo la mía nos adentramos al centro comercial, y es agradable hacer algo tan normal y familiar.

Durante todo el transcurso en el que hacemos las compras para Dan y él se mantiene junto a Harry tomado de su mano, es imposible que no sonría. Pasa poco tiempo para que Harry sea reconocido y pidan algunas fotos, lo que ocasiona que, en poco tiempo, dos de sus guardias de seguridad lleguen tras una llamada a Max.

Quien tiene problemas para compartir a Harry con alguien que no sea BG.5 o yo, es Dan, cada vez que alguien se acerca a Harry frunce el ceño y se ubica a mi lado mientras refunfuña. En este momento se toman fotos y conversan con Harry, Dan resopla con impaciencia.

—Calma, cariño, deja a Harry hablar con ellas.

—No quelo —dice Dan caminando hacia Harry y guindándose de su pierna, haciendo que las chicas suspiren hacia su ternura—. Papi azul, quelo chocholate.

—¿Si? — e pregunta Harry divertido despeinando su cabello.

Shi...

—No, no. Primero la comida —intervengo, las dos chicas me ven con asombro, como si me aprobaran, luego sonríen ante mi vientre crecido.

—Bueno, ha sido un placer conversar con ustedes, pero ya ven, debo llevar a este pequeño hombrecito a comer.

—Mi papi mío —les dice Dan, como si de alguna manera ellas estuvieran planeando llevarse a Harry.

—¿Crees que podríamos tomarnos una foto contigo? —me pregunta una de ellas

—Nani mía.

—Dan —Le doy la mirada antes de volver mi atención a las chicas—; lo siento, pero no me siento cómoda tomándome fotos justo ahora, quizás en algún otro momento.

—Claro, no te preocupes ¿pero podemos darte un abrazo? —cuestiona con una gran sonrisa.

Aunque me incomoda un poco, les permito abrazarme, o bueno, al menos lo intentan sin que mi vientre crecido se los impida.

Ellas se despiden con una sonrisa y una mirada soñadora hacia ambos Harry.

—¿Sabes que seguramente están tomándonos fotos justo ahora?

—Claro que lo sé —responde Harry cometiendo el error de pasar frente a una tienda de animales, gimo con fastidio porque Dan lo nota.

Dan prácticamente arrastra a Harry hasta la tienda y señala a un pequeño cachorro ladrando que persigue su cola con entusiasmo.

Quelo uno, papi azul...

—Yo ya le dije que cuando tengamos una casa más amplia y con un jardín, tendremos uno.

—Papi azul, mila —señala al cachorro que ahora nos nos mira y ladra, es adorable.

—Tu mami tiene razón, cuando estemos en una casa nueva — dice Harry con una sonrisa.

Dan mira hacia sus pequeños pies, parece decepcionado y por un momento Harry y yo nos sentimos miserables ante su tristeza. Incluso él muerde su pequeño labio mientras estira una de sus manitos hacia el perrito, quien ahora se pone juguetón moviendo su cola continuamente.

—Está rompiéndome el corazón —murmura Harry en voz baja.

—Lo sé, a mí también.

—Podemos comprarle unos pececitos ahora ¿no?

—No es una mala idea.

Harry camina hasta Dan interrumpiendo la fascinación de éste por el cachorro.

—¿Te gustaría tener un pececito? —le pregunta, Dan frunce el ceño y Harry le señala un pequeño acuario.

Harry Daniel parece evaluar la situación sabiendo que un pececito es lo máximo que conseguirá el día de hoy, acepta la idea y veinte minutos después, estamos saliendo de la tienda con un pequeño acuario lleno de cuatro peces de colores que tienen muy feliz a Dan.

***

30 de abril, 2012

Tengo mucho calor y noto que la tela se aferra a mis senos húmedos, pero esa no es la razón por la que desperté, la razón es que tengo hambre, tanta que cierta personita se está moviendo en mi vientre exigiendo comida.

—Harry —lo llamo en voz baja, él tarda un poco en responder, pero lo hace.

—¿Qué sucede? — pregunta abriendo un poco sus ojos para ver la hora en el reloj sobre la mesita de noche—. Son las tres y cuarto de la madrugada Kae.

—Lo sé, es solo que...

—¿Qué?

—No vayas a reírte como lo hiciste hace dos días... pero es que tengo hambre.

Arquea ambas cejas y contiene una sonrisa mientras se estira y en nada más que su bóxer azul se pone de pie en medio de un bostezo.

—Quiero comer puré de papas con huevos revueltos, tocino y brócoli.

—¿Qué mierda, Kae? Eso suena raro y poco apetitoso — dice mientras camina detrás de mí, nos detenemos en la habitación de Dan para verificar que duerme, luego proseguimos hasta la cocina.

—Es lo que quiero, no puedes decirme que no.

Me siento en la silla frente al mesón mientras lo veo movilizarse y conversamos un poco, es agradable.

—¿Estás segura de querer ver casas después de que este más grande bebé sin nombre? —me pregunta.

—Sí, quiero pasar mi embarazo sin ningún estrés, sin estar pensando en que debo mudarme lo más pronto, cuando compremos nuestra casa quiero escoger la correcta. Este apartamento tiene una habitación libre y es muy amplio, quizás cuando "bebé sin nombre" tenga cuatro o cinco meses, podamos movilizarnos, no tengo prisa.

—Está bien —dice friendo el tocino.

—¿Cómo te sientes con el hecho de la biografía saliendo en pocos días?

—Esa pregunta debería hacértela yo a ti —respondo aceptando el plato con mi antojo y se sienta a mi lado, tomando el tenedor y dándome de comer.

—De acuerdo, pero pregunté primero —Lo miro insistente y ríe dándome otro bocado de comida—. Me siento ansioso y emocionado, sé que no es como si hubiese derramado todos mis secretos, pero hemos sido sinceros, no sé, creo que estoy algo nervioso ¿y tú?

—Estoy muy nerviosa, seamos honestos, tus fans buscaran cualquier detalle para criticar mi escritura, pero igual estoy emocionada, de verdad he disfrutado hacer esa biografía con ustedes.

—Lo sé, sobre todo las sesiones de sexo...

—¡Harry! —ambos reímos—, pero agradezco haber obtenido ese proyecto, quizás nos íbamos a encontrar de otra manera, pero esa biografía aceleró las cosas, y bueno, soy feliz con los resultados.

Él me da otro bocado mientras bosteza. Mastico mirándole el pecho y torso desnudo sintiéndome humedecer entre las piernas en tanto mis pezones se endurecen.

—Sé que quizás tienes sueño, pero me parece que mi cuerpo quiero un poco de tu atención...

—Puedo verlo —tiene clavada la mirada en mis pezones.

—Ya no quiero más —digo mientras cierro mis labios, Harry respira hondo, no es la primera vez que hago algo como esto.

—Kae, me levantaste, me hiciste cocinar algo que no lucía bien, no has comido ni la mitad.

—Lo siento...

—De acuerdo —dice llevando el plato y metiéndolo dentro del microondas, no nos gusta botar la comida.

Camino hacia él y lo abrazo desde atrás plantándole un beso en la espalda. Se da la vuelta y me besa dulcemente en los labios, luego me sonríe y acaricia con sus manos mi vientre.

—Quiero que estés dentro de mí —susurro, poniéndome de puntillas y besando sus labios una vez más.

Es graciosa la manera en la que mi vientre crecido no me permite quedar al ras de su cuerpo, es como una pelota dividiendo el tacto de nuestros torsos.

Sus labios acarician mi cuello con delicadeza, porque ahora que mi vientre esta tan crecido, Harry suele ser más cuidadoso de lo que solía ser.

—Tengo a mi niñito —murmura contra mi cuello, lo siento sonreír— y ahora tendré a mi niñita.

Niña, nuestra bebé en camino es ella.

—Bueno, debemos pensar cómo decirle a Dan que viene una ella y no un Adam.

—Ya se nos ocurrirá algo.

—Sí, él va a amarla —digo acariciando su espalda—. Ahora concentrémonos en lo que hacemos y llévame a nuestra habitación a tener un poco de sexo sucio.

Él se carcajea, pero me alza en sus brazos y me lleva a la habitación en donde me da incluso más de lo que pido hasta enloquecerme y terminar dormida entre la seguridad de sus brazos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro