-Jorle, muestranos lo que pintaste- le pidió la profesora a mi hermanita.

Narra Jorle:
Dudosa con lo que había pintado, le mostré a las tres mujeres mi obra.

-Dios mio!!- exclamó Cassie.

-¡Vaya!- escuché que susurraba, Kate.

Pinte un gato, que era mi animal favorito y un teléfono a su lado. El fondo lo adorne con notas musicales y el color principal es rosa y negro.

-Pensé que no sabías pintar- se mofo Cassie. Yo sólo rodé los ojos.

-Es hermoso nena. Kate, podrías mostrar tu trabajo- le pidió la profe a la friki.

Nos dejó ver, lo que habia pintado y todas quedamos sorprendidas.

Kate, dibujo un árbol con una chica leyendo. A su lado había un gato, y un río. Su pintura era mejor que la mía, tenía que admitir que ella realmente tenía talento para el arte.

-Buen trabajo Kate, ahora Cassie- continuó la profesora y todas préstamos atención a mi hermana mayor.

Cassie, tenía una sonrisa en sus labios que conocía muy bien. Se hizo a un lado, para que pudiéramos ver su obra.

-¿Es enserio?- pregunto Kate, indignada.

Cassie, había pintado un gato blanco, sosteniendo un cartel que decía "H.A.P.Y.Z"

-Bueno tenemos trabajos similares aquí- empezó a decir la profesora- Cassie, ¿porqué dibujaste un gato?

-Es mi animal, favorito- dijo levantando los hombros.

-También el mío.

-Y el mío- concluí.

-Parece que Kate y Jorle, no se salieron del borde, normalmente significa que la persona es muy perfeccionista. Las tres pintaron gatos, que parece ser su animal favorito o como yo lo llamo "animal de la suerte". Cada una se fijo en los más mínimos detalles y se expresaron atreves del lienzo- analizó la señora y las tres asentimos algo aturdidas, por la igualdad que teníamos en ese momento.

-Lo que no logró entender aún es que quiere decir "H.A.P.Y.Z"- cuando la maestra termino de hablar, las tres nos miramos con complicidad y no pudimos evitar reír. Pasada la ultima hora de castigo, las tres nos fuimos a casa.

Narra Cassie:
-¡Oye! Cassie- mi hermana menor, entro a mi habitación como relámpago y se plantó enfrente mío -mira lo que compré- me enseñó dos identificaciones falsas. La mire con los ojos abiertos -¡¡Ahora podemos ir a fiestas de universitarios!!

-Genial, hay que estrenarla, ponte algo que te haga ver mayor y salimos en veinte- le digo con una sonrisa. Cuando estoy con mi hermana, soy más apacible y no me comporto como si no me importará nada.

(...)

-Identificaciones- nos pide el gorila, que custodia la entrada.
Le enseñamos las identificaciones falsas y el nos hace un gesto con la cabeza indicándonos que entremos.

Ya en el club, mi hermana y yo nos dirgimos rápido al centro de la pista para bailar.

-Cassie, esa chica no te recuerda a alguien??- pregunta Jorle, cerca de mi oído.