capítulo 14
—¿Dónde estabas Atike?—alzó una ceja
—El şehzade Mahmud está con el şehzade Selim en el jardín—la miró
—¿Y Handan?—la miró—no me digas, paseándose por el harén con su gran vientre.
—Está con con los Şehzades Mahmud y Selim.
—¿Y Ayşen, y el şehzade Onur?—alzó una ceja.
—En el jardín igual, el sultán pasará la noche contigo —la miró—ha pedido que cenes con el.
—Esta bien, busca mi ropa, y trae a mi hijo cuándo termine de practicar con su hermano.
Handan miraba todo desde su balcón, ver las estrellas se había vuelto algo normal, deseaba ser una de ellas para estar lejos de ede horrible lugar.
—Handan hatun—susurró Melike hatun
—¿Que pasa Melike?
—El şehzade Selim tiene fiebre—Handan la miró con preocupación y corrió hacía los aposentos de su hijo.
—Mi pequeño León —tomó su mano
—No soy pequeño mamá—beso su mano
—Para mi siempre lo serás —miró a la doctora— ¿que tiene?
—La fiebre no baja—murmuró
—Has todo, Selim tiene que recuperarse
—Es sólo una fiebre—dijo el en un susurró
—Lo es— negó ella y se recosto a su lado
—Ya quiero ver a mi hermano—le sonrió
—Será niña—lo abrazó—duerme mi pequeño, mañana mejorarás y iremos al jardín junto a tus hermanos.
—Te amo mamá —le sonrió y acarició el vientre de su madre.
Al siguiente día Handan despertó con un leve mareo, le hablo a Selim pero este no contestó. Estaba frío y muy pálido, Handan comenzó a gritar su nombre haciendo que las criadas corrieran hacía ahí.
—¿Handan?—dijo Melike
—Se ha ido, mi pequeño León se ha ido—gritó aferrada a su pequeño cuerpo—Mi hijo Melike, se ha ido—gritó con dolor.
—Sueltalo Handan—trató de quitárselo pero está negó —Por favor Handan
—No, vete, largó de aquí, déjame sola con mi hijo—grito con todas sus fuerzas, Melike asintió y corrió hacía los aposentos de la valide.
—Sultana, el şehzade Selim ha seguido el camino de allah—dijo Melike y Safiye la miró
—¿Que? ¿por que nadie me dijo que estaba enfermo?—gritó
—La doctora dijo que era una fiebre inofensiva, Handan paso la noche con el y hoy no despertó.
—Ve a decirle al sultán.
Halime despertó primero que Mehmet, se acercó a la puerta cuándo está fue tocada y recibió a Melike la cuál la dejó con el semblante triste, con pesadez se acercó a Mehmet y lo movió, ¿como le diría ahora a Mahmud que su hermano de ha ido?
—¿Que quieres?—bostezo.
—Lo siento su Majestad, el şehzade Selim ha fallecido—Mehmet se levantó de inmediato
—¿Que?—murmuró saliendo de ahí, Halime salió y se dirigió hacía los aposentos de Mahmud, este dormía tranquilo. Ella tomo aire y lo movió.
—¿Mamá?—restrego sus ojos.
—Mi León con el rostro de Yusuf —lo abrazó con fuerza
—¿Pasa algo?
—Si hijo—cerro sus ojos con fuerza— tu hermano, el şehzade Selim ha fallecido—Mahmud la miró un largó rato hasta que lágrimas comenzaron a salir como fuente.
Handan lloraba si consuelo, Mehmet y un grupo de paşas pasaron con el ataúd dónde reposaban los restos del difunto Şehzade, Safiye miró sin emoción alguna a Handan y Halime la miró con pena.
—Siento tu perdida— dijo Halime una vez todos salieron
—Mi destino no era pelear contigo—susurró —solo proteger a mis hijos.
—Handan, la bondad se acaba cuándo te arrebatan lo que más amas—la miró —ahora tu enemiga no soy yo, no por el momento, tu enemiga es Safiye sultan, recuerda que Mehmet hace lo que ella le susurra—se giró y salió de ahí.
Días después Handan había dado a luz a una hermosa niña de nombre Esra, en ella había visto a su primer amor, a su pequeño Selim.
—Lo extraño Ayşe —susurró aguantando sus lágrimas
—Lo se hatun, pero ahora aguanta ese dolor y sal adelanté por Ahmed y Süleyman—dijo
En 1598 nacía la pequeña Ayşe una hermosa niña con una belleza igual a la de su madre, Handan le había arrebatado el puesto a Halime y está estaba pasando al olvidó.
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