—¡Wonwoo!–le mostró una gran sonrisa para luego abrazarle con ternura. El más alto le había agradado.

El peli-amarillo se sorprendió por el repentino abrazo, pero igualmente lo correspondió. Se separaron al escuchar un carraspeó.

Oh dios

Una dura y fría mirada estaba clavada en Jun, el cual tembló en su lugar. Aquel extraño le miraba como si le deseara la muerte, con la mandíbula apretada y algunas venas marcándose.

—¡Mingyuuu!–dijo Wonwoo cuando se volteó. Se tiró a los brazos del mayor y enterró su cabeza en el cuello del mismo, disfrutando del masculino olor de su novio mientras éste le rodeaba con sus brazos de una manera protectora, a la vez que seguía mirando fijamente al peli-amarillo.

—Ho-hola–saludo tímido Jun.

Wonwoo se separó de su novio y se acerco a su nuevo amigo.

—¡Gyunnie el es Jun!, Jun el es Gyunnie–les presentó.

—Mingyu –respondió secamente, aun mirando con desprecio al más alto.

—U-un gu-gusto–tragó saliva.

El peli-negro se cruzó de brazos y escaneo de arriba a abajo al peli-amarillo, el cual se encontraba temblando como una hoja.

—Wonwoo, tenemos clases, vamos.

—Oh–el castaño abrió levemente la boca—. Es cierto, ¡nos vemos luego, Pollito!

Jun se quedó quieto, viendo como su amigo se iba de la mano con aquel peli-negro, mientras pegaba saltitos. Oh dios.

¿Qué diablos acaba de pasar?