—¡¿Sabes que?! ¡Vete a la mierda!–gritó, para luego colgar y lanzar el móvil lejos. Wonwoo tembló, nunca antes había visto a su novio tan enfadado.

Se bajó del taburete y se acercó al mayor.

—Me dijo que no quería hablar conmigo... Dijo que soy una vergüenza y que le produzco asco.

El mayor se sentó en el sofá,y sin poder aguantar mas las lágrimas, comenzó a llorar. Le dolía, pensaba que no iba a doler tanto, pensaba que su madre iba a querer hablar y arreglar las cosas con él, pero no, solamente le dijo cosas muy hirientes. Un sollozo escapó de sus labios, por lo que tapó su rostro con sus manos.

—Mingyu...–habló Wonwoo, le abrazó con fuerza. Era la primera vez que veía a Mingyu así, tan roto, tan dolido, tan lastimado, como un niño.

Mingyu le correspondió el abrazo, apretándole con fuerza, haciendo que tenga que sentarse en sus piernas para tener mas cercanía.

—No me dejes... P-por favor–sollozó en su oído.

Wonwoo sintió como un nudo se formaba en su garganta, abrazó con fuerza el cuerpo del mayor. Se separó un poco para poder mirarlo a los ojos. Unas pequeñas lágrimas se le escaparon al ver la triste mirada que esos ojos tenían, por lo que le tomó por ambas mejillas, acunando su rostro.

—Nunca, Mingyunnie–le besó, tranquilizando al mayor—. Nunca te dejaré.

Mas lágrimas recorrieron las mejillas de Mingyu, sintiéndose cálido. Bajó la mirada, un poco avergonzado porque Wonwoo le viera así. Ocultó su rostro en el pecho del menor.

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—¿Qué te parece éste?

—Me gustaría, pero en negro.

Ese día, habían decidido ir de compras, para poder despejarse y relajarse un poco. A pesar de que Mingyu fue el de la idea, aun se le notaba decaído.

—¿Te gusta esta?–le preguntó Mingyu, enseñándole una playera blanca con un gatito en el centro. Rápidamente asintió.

—¿Kim Mingyu?

El nombrado se volteó, abriendo los ojos sorprendido al ver a la persona frente a él.

—¿Momo?

La chica sonrió y rápidamente abrazó al mayor, tomandole por sorpresa.

—¿Como has estado?–preguntó ella, mirándole de arriba a abajo—. Cuanto has crecido, Gyunnie.

Wonwoo no pudo evitar fruncir el ceño y acercarse a su pareja.

Mingyu se rascó la nuca, se le hacia extraño que otra persona además de su pequeño le llamara así.

—Bien, creo... ¿tu? ¿como has estado desde tu viaje de intercambio?

—Bien, no me puedo quejar. Sabes, estaba pensando en que podríamos ir a tomar algo, ¿qué dices? Como los viejos tiempos, y ponernos al tanto–sonrió con amabilidad.

Mientras tanto, Wonwoo se sentía completamente fuera de lugar, ¿acaso esa chica no se había dado cuenta de su presencia? Al parecer no. No pudo evitar sentirse un tanto molesto, no sabía si era por la forma en que la chica miraba a su novio como si quisiera comérselo, o porque le estaban ignorando.

—Me encantaría pe–

—¿En serio? ¡Vamos! Cerca de aquí hay un bar–Momo se le acercó y le tomó del brazo.

Wonwoo se mordió el labio inferior, ya harto, se acerco a su novio y le tomó de la mano.

—Lo siento, pero Gyunnie y yo estamos ocupados. Adiós–entrelazó sus dedos y lo arrastró, dejando a la chica completamente sorprendida y perpleja.

Wonwoo apretaba tan fuerte la mano de Mingyu que parecía que pronto se la quebraría.

—¿Estas celoso?–preguntó el mayor, con una sonrisa una vez que se habían alejado hasta una cafetería dentro del shopping.