Wonwoo gimió alto, mientras el mayor le embestía con fuerza, golpeando varías veces aquel dulce punto. Su espalda se arqueaba y sus uñas arañaban y clavaban en la espalda de Mingyu, para luego fundirse en un apasionado beso.

—G-Gyunnie... y-yo...

El mayor entendió y comenzó a embestir más rápido, si era posible, mientras le tomaba de las nalgas y el menor soltaba fuertes gemidos. Que bueno que se encontraban solos.

En unas cuantas embestidas más, el menor se corrió, gimiendo el nombre de su novio y manchando ambos abdómenes. Mingyu continuó entrando y saliendo de su pequeño, enterrándose y disfrutando de la sensación, para luego besar el cuello de Wonwoo y correrse dentro del mismo.

Una vez que se recuperaron, el peli-negro salió y se recostó al lado de su novio, el cual le abrazó y acomodó su cabeza en el pecho del mayor.

—Wonwoo.

—¿Mmm...?

—¿Mañana no tienes examen?

Wonwoo abrió los ojos como plato.