—¿Qué hiciste?–escupió con furia contra su rostro, mientras apretaba mas el agarre.

Jinyoung tembló con miedo, Mingyu nunca fue así con él... ¿qué sucedió en estos últimos años?

—Y-yo...

—Jinyoung, desde que apareciste Wonwoo esta mal y hace unos minutos acaba de ignorarme completamente, ¿que mierda hiciste?–apretó la mandíbula, matándolo con la mirada.

—Puede ser que...–pasó saliva, esquivando la mirada—. Diablos, estaba de mal humor y le dije unas cosas, ¿si? Lo siento, sabes como soy cuando exploto–bajo la mirada.

Mingyu le soltó, causando que el peli-naranja cayera al suelo.

—Jinyoung –acercó sus rostros—. Si me llego a enterar que lastimas a Wonwoo por tu estúpido enamoramiento, te las verás conmigo, ¿lo sabes no? No soy el mismo que antes.

Y así como apareció, se fue.

Oh no, claro que no era como antes.

—¡Wonwoo abre la puerta!

—¡No!

El menor forcejeaba mientras intentaba cerrar la puerta, aunque el pie del mayor se lo impedía. No puso resistencia al sentir como sus brazos comenzaban a acalambrarse, a veces se olvidaba que Mingyu ejercitaba su cuerpo constantemente. Finalmente, el mayor abrió la puerta y entró, aunque Wonwoo corrió escaleras arriba con la idea de encerrarse, Mingyu notó esto y de igual manera corrió, alcanzándolo y tomándolo de los brazos para luego estamparlo contra la pared del pasillo.

—Escúchame, por favor–suplicó.

Wonwoo se resistió, pero finalmente dejo de luchar para mirar hacía el suelo, ignorando la penetrante mirada del de piercings.

—Wonwoo, mírame–le tomó de la mandíbula—. Por favor, cariño–acercó sus rostros—. Wonwoo, no le hagas caso a Jinyoung –éste seguía ignorando su mirada avergonzado—. Amor... ¿sabes que fue lo primero que me hizo enamorarme de ti?

—¿Q-qué?

Mingyu acarició el cabello de Wonwoo.

—Tu hermosa sonrisa, aquella que amo ver todos los días, era tan hermosa el día que nos conocimos, ¿lo recuerdas?–sonrió con nostalgia—. Cuando chocaste conmigo porque venías riendo junto a Hoshi–ahora acarició su mejilla, mientras el menor le veía fijamente—. Esto no te lo dije pero... iba a gritarte, pero al ver tu hermosa sonrisa no pude hacerlo, me quede congelado, y cuando escuche tu hermosa voz sabía que mi voz me iba a fallar, por eso simplemente te ignoré.

Mingyu acercó sus rostros.

—No le creas a Jinyoung, eres lo mejor que me pudo haber pasado, Wonwoo –beso su frente—. Eres tan hermoso y perfecto que temo que te aburras de mi y me dejes por alguien más—apoyó su mejilla en su cien y cerró los ojos.

Wonwoo abrió los ojos con sorpresa.

—¡No haría tal cosa, Gyunnie!–se apresuró a decir—. Te amo demasiado y yo también temo que te aburras de mi y me dejes–admitió un poco sonrojado.

Ambos conectaron miradas, llena de amor y cariño. No aguantaron más y fundieron sus labios en un beso. Mingyu se separó y le tomó de las mejillas.

—Te amo muchísimo, Jeon Wonwoo, y si es necesario para que me creas y te sientas confiado te lo diré todas las mañanas, todas las tardes y todas las noches.

Los ojos de Wonwoo comenzaron a picar y su corazón pronto saldría de su pecho. Abrazo con fuerza a su novio, escondiendo su rostro y comenzando a llorar de felicidad, mientras Mingyu le correspondía.

—Eres hermoso, pequeño, nunca lo dudes–habló en su oído, para luego abrazarlo con fuerza.