2
Porque soy demasiado malvado
Quiero tomar todo tu corazón
No te preocupes
Tan pronto, tienes mi mundo...
Mmmh - Kai
✨
El matrimonio hablaba con entusiasmo de los preparativos de tan esperada boda y Kyungsoo aún no podía entender como aquel precioso joven estuviera comprometido en matrimonio. Los padres siempre dejaron en claro que el chico era muy mayor y necesitaban casarlo, pero el hombre estaba lejos de verse mayor, incluso se veía mucho más joven que él.
—¿Qué edad tienes, Jongin?
De repente, se arrepintió de soltar esa pregunta tan de repente, los gitanos eran mucho más respetuosos de cómo él se había comportado.
—Tengo veinte años.
—Algo mayor para casarse. —Kyungsoo no pudo evitar mirar a la mujer con extrañeza—. Joven payo, ¿usted no está casado?
—No, yo no.
—Usted igual es algo mayor ¿Cuántos años tiene?
—Veintiséis – Jongin empezó a toser de manera exagerada y su madre se acercó a auxiliarlo, cosa que fue solucionada muy rápido—. Espero les haya gustado la comida que les traje, yo no sabía qué hacer y quería ser amable.
—Eres amable, Kyungsoo, mi hijo te enseñará la comunidad y te presentará a su prometida. Jongin, por favor.
El joven de piel morena lo miró y le sonrió, Kyungsoo estaba un poco maravillado con tal sonrisa, había visto muchas, pero esa era por mucho de las más hermosas que había visto. El hombre, sin hablar, se puso de pie y Kyungsoo entendió que tal vez debería seguirlo. Leticia vio de lejos la escena y sabía que sus cartas jamás fallaban, solo esperaba que ambos tomaran las decisiones correctas.
Jongin simplemente caminaba y el más bajo lo seguía por todo el lugar. Se dio cuenta de cómo el chico era muy querido por la comunidad y tampoco pasó por alto las miradas que las chicas le daban, y es que Jongin era tan hermoso que incluso el mismo moreno alardeaba de eso en su actitud. La mujer que le había sonreído de manera brillante era la misma que se le había acercado a Leticia. Ella se acercó a pasos agigantados al moreno y le dio un beso en la mejilla.
—Moreno mío.
—Jovanka. —JongIn la abrazó y le dio un beso en la frente—. Este chico documentará todo nuestro matrimonio.
—Eso será especial.
—Definitivamente.
—Deseo tanto que llegue el día, Jongin, quiero ser tu esposa y quiero ser totalmente tuya.
—Te veo luego.
Puede que no entendiera, pero sí se dio cuenta que tal vez el chico no estaba igual de entusiasmado que la chica, quien lo miraba como si no existiera otro hombre en la tierra. Por su parte, quería hablar con el novio y preguntarle un poco de su historia de amor para poder dar un buen inicio, pero no sabía cómo iniciar la plática. Después de mucho caminar, llegaron a un árbol enorme y ahí Jongin simplemente se sentó en la base, dejando algo confundido a Kyungsoo, no le había dirigido la palabra para nada, ¿acaso le caía mal?
—Joven Payo —dijo el moreno y Kyungsoo lo miró—. ¿Por qué justamente nosotros?
_No entiendo.
—Apuesto a que hay cosas más interesantes afuera, ¿por qué nosotros?
—Quiero algo a lo que la gente no esté acostumbrada, que le dé por saber, por investigar y conocer más. —Kyungsoo seguía parado y ahora Jongin lo miraba fijamente—. Te molesta.
—Mi abuela siempre ha dicho que el destino se teje de maneras que no entendemos y que Dios pone a la gente en el camino correcto.
—A ti te pusieron en el camino correcto, pronto estarás casado y harás feliz a tu familia.
—A mi familia, claro. —El joven se levantó y se acercó mucho a él—. Tú, luces tan diferente a mí, a mi familia, a nosotros—. Kyungsoo se sentía nervioso ante la cercanía—. Tu piel es tan blanca, tan pura, que de repente da ganas de tocarla, ¿por qué?
—Tengo que irme.
Y sin más, sin preguntas y mucho menos respuestas, se fue de ese lugar porque la cercanía de Jongin, quien acababa de conocer, le causaba estragos de manera que no podía explicar. Tal vez se debía a que su belleza era demasiado extraordinaria.
Justo cuando iba a entrar a su auto una voz lo detuvo.
—Joven Payo —le llamó Leticia—, toma.
Kyungsoo vio la carta de "El loco" y sin poder preguntar, la mujer volvió a entrar a su casa, dejando a un chico confundido.
Jongin regresó a su casa para preguntarle a su padre si trabajaría nuevamente, pero su abuela lo detuvo antes.
—Mi pequeño Loco.
—¿Qué sucede, abuela?
—Solo toma esto —dijo entregando la carta "El mago"—. Cuídala y sé sabio, no seas tan tú a la hora de tomar decisiones, piensa un poco.
—Abuela, sabes que voy a casarme para hacerlos felices.
—Por eso mismo, se feliz, mi joven loco.
Y sin entender la actitud de su abuela se fue a buscar a su padre.
✨
Buscó a Baekhyun para tomar unas copas y por eso se encontraba en aquel lugar viendo como todas las personas tenían a alguien menos él. La gente a su alrededor se veía feliz y relajada, mientras que él solo se sentía cansado y estresado. La voz de Jongin se reproducía en su cabeza una y otra vez. También se preguntó cómo se sentiría ser tocado por él.
—Estás en otro planeta —dijo su mejor amigo.
—Estoy cansado, la comunidad está lejos.
—¿Cómo vas?
—Hoy conocí al novio.
—¿Sí es un abuelo panzón de cincuenta años? – Kyungsoo negó—. Vamos, cuéntame.
—Es joven y muy atractivo.
—Tiene que ser broma.
– No —suspiró—. Tiene unos ojos cafés que son impactantes a la vista, su cabello es corto y castaño, su cuerpo es increíblemente perfecto. Además, tiene unos labios abultados y una sonrisa que pondría loco a cualquiera, y su piel, parece que el mismo sol la besó. —Baek tronó los dedos frente el rostro de su amigo.
—¿Te gustó?
—No… Claro que no. —Su evidente nerviosismo hizo reír a Baekhyun—. Deja de reírte.
—Es que te gustó. Mierda, te gustó un gitano a punto de casarse. Ahora puedes bajárselo a la novia y escaparte con él para robarle su virginidad a la luz de la luna.
—Baekhyun, cállate —tomó un poco de su trago y sus "neuronas" hicieron click—. ¿Virginidad?
—¿No lo sabes? —negó—. Para los gitanos es muy importante llegar virgen al matrimonio, incluso las mujeres pasan por la prueba del pañuelo para poder casarse, es tan a la antigua. Ruega para que la novia no manche el pañuelo y no se case, por cierto, ¿cómo es ella?
—No recuerdo su nombre, pero es sumamente hermosa.
—Entonces tu competencia es fuerte.
—Baek, no es ninguna competencia, deja de decir estupideces.
Buscó cómo desviar el tema y empezar a hablar de cosas triviales para que Baekhyun no siguiera molestándolo con eso. Sin embargo, en su mente solo estaba Jongin y su preciosa piel morena.
Al día siguiente se levantó con más calma y tomó una ducha para después buscar ropa sencilla, hoy iría a la comunidad nuevamente para hablar con la prometida, pues también tenía que conocer a la chica para documentar un proceso certero. Esperaba que ella fuera accesible o sería un gran problema. En el camino a la comunidad, venía pensando en qué preguntas hacer y cómo debería abordar el tema de la ceremonia del pañuelo, porque sentía que era un tema importante para tocar.
Cuando llegó, notó que la mujer hermosa estaba ayudando a una anciana del lugar y la observó; en serio era una mujer preciosa. Quería saber su edad, porque se veía igual de joven, a pesar de tener muchísimas curvas su cara no gritaba juventud.
Bajó del auto y suspiró, sonrió y se acercó a la chica.
—Hola.
Se sintió idiota, no sabía si la mujer sabía su idioma.
—Hola.
—¿Conoces mi idioma?
—Raehee me enseñó poco.
—¿Podemos hablar?
—Sí.
Pudo notar que la chica aún tenía dificultad en entenderle y el acento sonaba muy cómico para el joven; sin embargo, eso serviría para ciertas preguntas. Jovanka lo dirigió a una especie de "comedor" que había en la comunidad y ahí se sentaron ambos frente al otro.
—Felicidades por tu matrimonio.
—Gracias.
—Ahora, ¿hace cuánto que se conocen?
—Pequeños, nos conocimos pequeños.
Sus respuestas eran cortas y un poco complicadas, pero Kyungsoo tenía que entender que no conocía el idioma a la perfección.
—¿Hace cuánto se comprometieron?
—Tres semanas. Reahee habló con mis mayores.
—Claro. ¿Qué es lo que más te emociona? —La chica lo miró confundido—. Feliz, ¿qué hacerte feliz?
Ojalá hubiera tomado más atención en sus clases de español.
—Casarme y ser de él.
—¿Lo dices por el pañuelo?
—Sí, yo soy pura para él.
—¡Jovanka! —La voz masculina los hizo girar. Era Jongin—. ¿Qué haces hablando a solas con el Payo?
—Él quería saber más de nuestra boda, recuerda que documentará todo el proceso.
—No me gusta que estés a solas con él, por favor no vuelvas a hacerlo.
—Lo que digas, Innie.
Para Kyungsoo fue un poco incómodo ver la escena, porque el hombre no se veía feliz y ¿qué haría él casi en medio de la comunidad con la mujer? Le pareció muy estúpida la reacción de aquel hombre. Así que se levantó y empezó a tomar fotos del lugar y de las mujeres mayores haciendo simplemente su día a día. Incluso vio a Leticia leyendo las cartas para otra persona y tomó fotos de eso, aquella mujer le inspiraba mucha confianza.
—¿Que viniste a hacer? —Nuevamente, Jongin lo asustó.
—Vine a hablar con tu prometida de tu boda, no creo enojarte.
—Es solo que…
—Claro no quieres ver a tu prometida con otro hombre a pocos días de la boda, entiendo.
—Ven.
El hombre lo tomó del brazo y lo dirigió a las afueras de la comunidad. Caminaron entre arbustos y árboles enormes para llegar a un pequeño oasis, Kyungsoo nunca se había sentido tan maravillado. Estaba tan embelesado viendo el agua que no notó cuando aquel hombre se había despojado de su camisa dejando su torso al descubierto para meterse en ese pequeño lago. No pudo evitar tomar algunas fotografías, y es que Jongin era tan… mágico.
Él no pudo hacer más que esperar que aquel hombre saliera del lago mostrando su piel morena adornada por gotas de agua que le daban una vista aun más hermosa de lo que ya tenía.
—Me estás mirando.
—Yo...
—También te miro, joven payo, me gusta llamarte así, suena como si fuera prohibido.
—No sé qué decir.
—¿Te gustan los hombres, Kyungsoo?
Se sonrojó ante tan inesperada pregunta, porque ¿estaba siendo muy obvio? Jongin le atraía de maneras que él mismo no podía entender, porque apenas había pasado un día desde que cruzaron miradas, y ese día bastó para que su mirada se quedara grabada en sus pensamientos, en los que se había vuelto a perder de no ser porque Jongin volvió a hablar.
—En mi comunidad odian a los homosexuales, se excusan con el hecho de que Dios creó al hombre y a la mujer. Dicen que es una aberración, son demasiado tradicionales. —Kyungsoo se sintió un poco incómodo.
—¿Los odian?
—Sí, incluso expulsaron a uno por ser homosexual. Es algo estúpido.
—¿Ah? —Jongin nuevamente se acercó a él.
—Yo creo que es interesante, ¿sabes? Que dos hombres se exploren de maneras que, según ellos, están prohibidas. Que dos hombres se amen y se deseen me llama mucho la atención. ¿Qué tiene un hombre que puede volver totalmente loco a otro?
Se le estaba secando la garganta, porque la voz de Jongin era tan sensual, sobre todo porque estaba demasiado cerca de él, porque incluso le estaba hablando casi al oído.
—Dime, Kyungsoo, ¿qué es lo que a ti te vuelve loco?
Y lo miró, estaban tan cerca que incluso podía sentir su respiración. Se estaba metiendo en un laberinto y, la verdad, él simplemente quería perderse.
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