Capítulo 8
Ha pasado un mes desde de que Gwen vive con Duncan, por todo este tiempo no se había visto más con Zoey y Trent.
Era un día tranquilo, templadas brisas de otoño acompañaban los luminosos rayos del sol que resaltaban la belleza de aquella lujosa mansión, Gwen estudiaba en la sala principal, pero, a cada momento le venía a la mente las palabras de Courtney, la intriga rodeaba a su ser, ¿será que Courtney tenía razón? ¿Qué es lo que está ocultando Duncan de aquella muerte prematura? Una llamada entrante a su celular la sacó de sus profundos pensamientos:
Gwen: ¿Hola?
Zoey: ¡Al fin respondes, Gwen! ¿Qué tanto haces para no contestar el celular? ¡No te hemos visto desde hace un mes!
Gwen: Ahh, Zoey, ¿cómo estás?
Zoey: Eso debería preguntarte yo a ti, de todas formas, yo estoy bien, ¿y tú? ¿Qué hiciste todos estos días? ¡Parece que hiciste tanto que ni te apareces por aquí!
Gwen: Lo sé...., lo siento, tuve mucho trabajo últimamente.
Zoey: ¿Dónde estás?
Gwen: Estoy en casa. Deberías ver lo bella que está.
Zoey: Me lo imagino ¿Pero cuándo me invitarás? ¡Me lo prometiste hace más de un mes! ¿No te olvidaste de nosotros, verdad? ¿Cómo estás? ¿Pasó algo malo?
Gwen: Tranquila..., todo está bien. Ahora estoy estudiando ¿te puedo llamara más tarde?
Zoey: ¡Claro! Llámame más seguido, así estaré más tranquila ¿si? Sobre todo a Trent.
Gwen: Si, salúdalo de mi parte.
Zoey: Adiós.
Gwen: Adiós a ti también.
Después de colgar el teléfono, Gwen siguió estudiando hasta que la camarera entro en la sala:
Nilla: ¡Qué bonito dibujo está haciendo! Señorita.
Gwen: ¿Dibujo? No, estoy haciendo un trabajo.
Nilla: ¿Y entonces para quién estás haciendo ese dibujo?
Gwen puso una cara de angustia, pues lo que estaba haciendo no era un trabajo de la universidad, era un retrato de Courtney, en un descuido, la criada lo había visto, y Gwen no sabía qué responder.
Ahora es momento de alejarnos de la realidad, cruzando un camino sin retorno, se hallaba otra dimensión, un lugar gris y lúgubre, un lugar donde todos sus habitantes vestían de un plomo sin vida, al igual que su piel, ojos y cabellos, un mundo tan fácil de alcanzar pero tan difícil de abandonar, ¿ya saben a qué me refiero?, sí..., bienvenidos al mundo de los muertos.
En aquel triste mundo, tres almas discutían sin tregua, dos de ellas reprochaban a la otra por su imprudencia:
Heather: ¿Pero qué demonios hiciste?
Courtney: Eso a ti no te incumbe, Heather.
Sierra: ¡Pero Courtney! ¡Has roto la ley de nuestro mundo!
Courtney: ¡Conozco muy bien las leyes de nuestro mundo, Sierra! Y si quieres saberlo no me importa ni un poco.
Ambas, sorprendidas por aquellas palabras, miraron a Courtney con temor y desprecio:
Courtney: No quiero que Gwen tenga un final como el mío, no lo permitiré.
Sierra: ¡Uf! Hablas de ella como si no la conocieras bien.
Heather: Ahora que lo pienso, Sierra tiene razón, ¿no te acuerdas lo que ella te hizo a ti?
Courtney bajó la mirada, y con amargura cerró los ojos tratando de evitar aquellos malos recuerdos.
Sierra: Courtney, también nosotras quisiéramos "ayudarla", pero estamos muertas, no tenemos ningún poder para hacerlo, ¡está prohibido para todos!, ¡sabes que sólo los exiliados pueden hacer eso! Los vivos deben arreglárselas por sí mismos.
Courtney se mantenía pensativa hasta que Heather le dijo:
Heather: Courtney, sabemos todo lo que te hizo Duncan en el pasado, pero si el destino puso a Gwen en ese lugar, no podemos hacer nada para evitarlo.
Sierra: Lo siento, Courtney, pero Gwen deberá vivir la vida de infierno que se merece. Y deberá morir como tú lo hiciste.
Courtney: NO!!! ¡No lo permitiré! Sacrificaría hasta mi propia alma para poder salvarla.
Sierra: ¡¿Qué?!
Heather: ¡Pero quién demonios te lavó el cerebro!
Courtney: Estoy hablando en serio.
Un calor sofocante las dejó paralizadas, mientras cerca de ellas crecían las llamas ardientes del inframundo, el fuego se acercaba cada vez más a ellas, reduciendo a cenizas lo poco que había en su camino, resonó una fuerte voz en el horizonte que provenía de aquella sarza ardiente.
????: ¡Entonces las cosas van a ser así!
La llama del fuego se iba disminuyendo, mostrando la figura de una mujer, con gran ira en el rostro, una rubia teñida y mala que se creía la mejor, pero sin su séquitos se veía peor que Geoff. (Creo que ya saben a quien me refiero)
Blaineley: Bien, si eso es lo que quieres, como la enacargada de esta parte del inframundo ¡Te condeno a vagar por el mundo de los vivos para siempre! Visto que también quieres ayudar a un vivo.
Courtney: QUÉ?!!!!
Blaineley: Lo escuchaste bien, a partir de ahora, quedas exiliada de nuestro mundo.
Courtney quería defenderse, pero Blaineley llamó a los vigías de aquel mundo para que la expulsaran de inmediato, desde ahora, estaría en el mundo de los vivos, un mundo donde ella estaba muerta y condenada a vagar en sus lares por la eternidad. Mientras la arrastraban hacia la salida, Heather gritó:
Heather: ¡No! ¡Espera!
Blaineley: ¿Dijiste algo, Heather?
Heather (asustada): No..., no dije nada.
Blaineley: Espero que por tu bien sea así...
Antes de salir de aquel deprimente mundo, Courtney gritó con todas sus fuerzas:
Courtney: ¡No pueden hacerme esto! ¡No lo permitiré!
Sierra: ¡Courtney!
Blaineley: Y recuerden, quien se atreva a romper una minúscula regla de nuestro mundo, tendrá su mismo final:
Heather (Pensamientos): Sabes qué..., púdrete, eso es lo que buscaste...
Sierra (Pensamientos): ¡Es increíble!, después de todo lo que le hizo, quiere salvar a la chica gótica.
Courtney: Saben qué..., ¡es mejor así! ¡Así podré salvar a Gwen!
Courtney fue lanzada al abismo, y devuelta a la cruda realidad de un mundo igual de muerto que ese mar gris de lamentos de almas inocentes, Sierra y Heather se quedaron solas en aquel lugar:
Heather: ¿Por qué quiere salvar tanto a esa gótica? Después de que acabó su amistad, nunca más habló de ella.
Sierra: Tal vez algo la obliga a ayudarla, pero nunca me dijo nada.
Heather: Puede que sea así.
Sierra: ¿Y ahora qué hacemos? ¿Cómo podremos saber lo que pase allá?
Heather: Tranquila, conozco una manera en la que podremos ver todo lo que hagan.
Sierra: ¡Ah! Te refieres a..., bueno, esperemos que funcione.
Ambas se sonríen mientras van a la búsqueda del "objeto" que les permitirá observar cada movimiento de Gwen.
Mientras tanto, en el mundo de los vivos, Gwen pintaba el retrato de Courtney y se preguntaba a sí misma, dónde la había conocido, ¿dónde?, su amistad había empezado mucho más antes de que empiece Drama Total, tal vez en aquella tierna infancia que tan pocos recuerdos les traía, todo era tan confuso, pero Gwen intentaba recordar... Mientras aquel retrato le miraba con una tierna sonrisa y profunda mirada...
¿Courtney podrá ayudar a Gwen? Y lo más importante ¿Gwen aceptará su ayuda? ¿Dónde se conocieron por primera vez? Todo esto en el próximo capítulo de Gwen Life of Hell.
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