Capítulo 6
Los rayos del ocaso iluminaban con esplendor la lujosa mansión, mientras los enamorados descansaban en el borde de la piscina disfrutando un poco del cálido sol que se iba ocultando. De repente, una sensación helada recorrió el cuerpo de Gwen, un frío roce con el viento que le hizo mirar hacia una de las jardineras, podría haber sido una ilusión o una aterradora verdad, pero, a lo lejos había una silueta que la miraba profundamente, una silueta conocida, la silueta de una mujer que cada vez se hacía más nítida y oscura, entonces, aquella extraña silueta le susurró como si estuviese frente a Gwen:
????: ¿No me reconoces? ¿Gwen?
Gwen: ¡¿Qué?!
Duncan: ¿Qué sucede? Amor.
Gwen se quedó sin palabras al ver que aquella silueta se desvanecía de su vista:
Gwen: Sé que te parecerá absurdo pero creo que vi a tu ex.
Duncan (con lágrimas en los ojos): ¡Es imposible! Ella murió, ya te lo dije...
Gwen: Pero la vi entre el césped del jardín.
Duncan: No veo nada, ¿segura de que estás bien, amor?
Gwen, después de mover la cabeza, se golpeó la mano contra la frente y le dijo:
Gwen: Discúlpame, tal vez debe ser porque estoy muy tensa últimamente... ¿Qué hora es?
Duncan: Son las seis.
Gwen: ¡Las seis! La tarde pasó demasiado rápido.
Duncan: Cuando estamos juntos desearía que el tiempo fuera eterno.
Los enamorados se besaron con mucho cariño, luego Duncan le dijo:
Duncan: ¿Te gustaría vivir aquí?
Gwen: ¿Y a quién no? Espera... ¿Lo dices enserio?
Duncan: ¡Sí!
Gwen: No lo sé..., es demasiado pronto. Y... No me niegues que Courtney también vivía aquí, contigo, ¿cierto?
Duncan: Sí, pero estábamos en cuartos separados.
Gwen: ¿Y cómo vivía ella aquí?
Duncan: Exactamente así, como los dos.
Gwen: Muy gracioso.
Ambos compartieron otro beso, poco después Duncan le dijo:
Duncan: ¿Quieres saber algo más?
Gwen: No, está bien así.
Duncan: ¿Te quedarás conmigo?
Gwen: No lo sé, debo pensarlo, todavía puedes convencerme.
Luego de un último beso, Gwen se alistó y volvió a su departamento, sin pensar ni un segundo, Gwen comenzó a alistar sus maletas para trasladarse mientras Zoey preparaba la cena:
Zoey: Ya te decidiste ¿verdad? pero... ¿qué te convenció para vivir con él?
Gwen: ¿Bromeas? ¡Su casa es hermosa! Además... Duncan es muy tierno conmigo.
Zoey: Pero no me parece un motivo válido para una "convivencia" así, todavía no lo conoces bien del todo, ¡imagínate cómo reaccionará Trent!
Gwen: Quiero que me dejen ir con él, quiero estar junto a él, y...
Zoey (molesta): Si..., quieres casarte con él ¿no?, no puedo creer lo que te hizo, ¡el punk te ha lavado el cerebro! ¿O será porque tú te entregaste a él, y ahora te sientes responsable?
Gwen bajó la cabeza y reflejó una amarga tristeza, mientras Zoey le reprochaba:
Zoey: Ahora ¿Qué haremos con el alquiler?
Gwen: Ya te lo dije, yo lo pagaré al próximo mes.
Zoey: ¡Claro! Casi lo olvido. (Al ver sus maletas le dijo) Pero, ¿porqué llevas tanta ropa contigo? ¿Volverás para el próximo mes, verdad?
Gwen: No lo creo...
Zoey: Sabes, tal vez suene un poco envidiosa, pero el paso que estás tomando es muy grande.
Gwen: La casa es enorme, puedes venir el fin de semana si quieres.
Zoey: ¿De verdad? ¡Gracias!
Gwen y Zoey se dieron un emotivo abrazo de despedida, pues a primera hora del día siguiente, ella se trasladó a la lujosa mansión. Mientras acomodaba su ropa en el armario de su nueva habitación escuchó que una dulce voz le hablaba, era la criada, una señora mayor de edad con dulce y bonachón aspecto semejante al de un ángel:
Nilla: Si desea puede darme el resto para que lo acomode en su armario, señorita.
Gwen: ¿Disculpe?
Nilla: Su armario todavía está medio vacío.
Gwen: Ya puse toda mi ropa, no se preocupe, gracias igual.
Nilla: Aquí estoy para servirle...
Gwen ayudó a la camarera con el resto de las labores de casa, cuando acabaron todo, Nilla trajo una taza de té para la nueva habitante de la mansión. Se sentaron a conversar por un momento, a Gwen se le ocurrió preguntar una cosa a la criada:
Gwen: Disculpe ¿puedo hacerle una pregunta?
Nilla: Dígame, en qué puedo servirle.
Gwen: ¿Desde hace cuanto vive Duncan aquí?
Nilla: Desde la primera vez que trajo a su novia, debe ser hace unos cuatro años.
Gwen: Si, Duncan me lo dijo, pero ¿por qué se quitó la vida? ¿cuál fue el motivo? No quiero preguntar esto a Duncan porque lo vi llorar munchas veces al mencionarla, ¿me lo puede decir usted?
Nilla: Señorita..., ella tuvo una vida muy difícil, créame... Aquella pobre mujer cada día empeoraba, tanto..., que terminó quitándose la vida. Eso es lo poco que sé, señorita.
Gwen (con lágrimas en los ojos): ¿Cómo estaba la última vez que la vio con vida?
Nilla: Parecía... (Ahogó sus lágrimas) Un ángel.
Gwen: ¿Cómo se suicidó?
Nilla: Aquella noche.., ella intentaba salir de la casa, parecía que estaba mejor que nunca, intenté retenerla en su cama, pero de nada sirvió, ella salió, tomó su auto, pasó lo que tenía que pasar, conducía a toda velocidad cuando llegó al puerto y...
Nilla rompió en un llanto de desesperación mientras Gwen intentaba consolarla:
Gwen: ¡Perdón!, ¡perdón!, ¡la culpa es mía! No debí preguntar nada...
Nilla: Pierda cuidado, señorita, por algo pasaron las cosas... Pero mire la hora, me retrasé con los quehaceres, ¡nos vemos luego!
Gwen (diciéndose a sí misma): Pobre Duncan, debió sufrir demasiado.
Nilla: ¡Ah! Se me olvidaba, ¿qué desea para la cena? Le digo que soy una excelente cocinera.
Gwen: ¿De verdad? No, yo como de todo,se lo agradezco.
Pasaron días felices, un fin de semana inolvidable, pero ya era Lunes, y Gwen debía ir a la universidad. Duncan intentaba retenerla sin éxito alguno:
Duncan: Gwen, ¿te recuerdo que tenemos un trato? Eres feliz aquí, no necesitas nada más.
Gwen: Si, lo sé...
Duncan: Gwen, debes tomar nuestro trato enserio.
Gwen: Duncan, hay cientos de chicos que estudian y trabajan como yo.
Duncan: Y supongo que tienen vidas muy exitosas y despreocupadas, trabajar hasta las once de la noche para recibir un misero centavo no sirve para nada, créeme.
Gwen: ¿Entonces qué debo hacer?
Duncan: ¡Deja ese trabajo!
Gwen (molesta): No Duncan, no seré la mantenida aquí, ¡ya te lo he dicho!
Ambos no se hablaron más durante el resto del día, sin duda, estaban muy molestos el uno con el otro. Rápidamente, la noche dejó caer su lúgubre manto mientras Gwen estudiaba en su habitación, entonces otra sensación fría recorrió su ser, seguida de una voz familiar que le decía:
????: Parece que ya tuviste una pequeña discusión con tu príncipe azul, Gwen.
Gwen: ¿Qué? ¿Quién dijo eso?
Gwen rápidamente volteó la cabeza y al verlo todo, quedó en shock cuando ella le dijo:
Courtney: Hola, Gwen.
Gwen: TÚ?!!!!!!!
¡¿Courtney?! ¿No estaba muerta acaso? ¿Qué es lo que quiere decirle a Gwen? ¿Qué pasará ahora? Todo esto en el próximo capítulo de Gwen Life of Hell.
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