Capítulo 5
¿Se acuerdan dónde nos quedamos el anterior capítulo? Bien, ahora que los dejamos divertirse por aquella noche, es hora de un nuevo día.
Gwen se levantó más temprano que Duncan, se sentía como una mujer nueva, diferente, y feliz..., ya pensaba en un futuro con su príncipe punk de cresta verde, abrió la ventana de la habitación saludando al nuevo día, y notó algo curioso; desde la ventana de aquel cuarto se podía ver todo el departamento de Gwen y Zoey por dentro, pues Gwen nunca había pensado en cerrar las cortinas de las ventanas que daban a la casa de Duncan.
Zoey estaba haciendo el desayuno, pero Gwen decidió quedarse en casa de su amado hasta poco después del almuerzo.
Al atardecer, Gwen volvió a su departamento con un hermoso cuadro que Duncan le había regalado, poco después, ella y sus amigos salieron por un momento a divertirse en un bar, Trent trató de abrazar a Gwen, cuando ella le dijo en tono burlesco:
Gwen: Trent, no exageres.
Trent: Que extraño, cuando estábamos juntos nunca me lo decías.
Gwen (con una sonrisa): Te odio...
Trent: Sí, lo sé...
Zoey: Hey, ¿y desde hace cuanto han estado juntos?
Gwen: Nunca.
Esta palabra, "nunca", llegó como una fría bala al corazón de Trent, sólo salió del shock cuando vio que Gwen dibujaba en su cuaderno a Duncan, lleno de ira le dijo:
Trent: Bien, ¿qué hiciste anoche?, ¿saliste con tu "caballero"?
Gwen: ¿Eso te importa?
Trent: ¡Claro que me importa! ¡Desde que estas con ese tipo ya nunca sales con nosotros!
Gwen le sonrió mientras seguía dibujando el retrato suyo con Duncan, Trent le reclamó:
Trent: ¿A dónde te lleva él? ¿A un castillo encantado? ¿Al casino?
Gwen: Hey, no estarás celoso ¿verdad?
Trent: ¡Sí!, y mucho.
Gwen: ¡Zoey! ¿Ayuda..?
Zoey: Vaya, parece que tienes muchos admiradores aquí. No importa, ¿ahora qué vas a pedir?, sólo una ensalada ¿verdad?
Gwen: Tengo demasiada hambre para una ensalada, creo que pediré...
El sonido del celular de Gwen interrumpió sus palabras, era un mensaje.
Gwen: ¿Me pregunto quién será? Zoey, ¿alguna idea? ¿Trent?
Trent: ¿Acaso no es tu príncipe de cresta verde?
Gwen: Trent, es suficiente, el juego ya no es divertido cuando hablas así.
Luego de ver el mensaje de Duncan, Gwen dijo:
Gwen: Lo siento, debo irme.
Zoey: ¿Pero no comerás nada?
Gwen: No, gracias.
Zoey: Pero tienes mucha hambre, quédate.
Gwen: No puedo, perdón.
Trent: ¿Pero es algo grave?
Gwen: No, tranquilo.
Trent: Bien, ¡vete con él entonces!
Gwen: Trent, basta, así terminarás rompiendo nuestra amistad.
Gwen se fue a toda prisa desapareciendo entre la gente que caminaba por la calle cubierta de hojas secas de otoño, mientras Trent bajó la cabeza, y suspiró, Zoey, al verlo tan triste le dijo:
Zoey: No pienses en eso, Trent, de seguro tú también encontrarás a alguien para ti.
Trent (con una lágrima en el ojo): No lo creo, mi corazón sólo late por ella...
Zoey lo consolaba mientras en sus pensamientos tenía un mal presentimiento, algo no iba bien con Gwen, algo estaba pasando, en fin..., se dijo, tarde o temprano llegarían las consecuencias, pero, por ahora, prefirió no contar nada a Trent.
Gwen llegó a casa de Duncan, para su sorpresa, él se portaba como todo un caballero, galante y apuesto, le abría la puerta, la trataba como a toda una princesa, Gwen, con la boca abierta de la impresión le dijo:
Gwen: Pero, ¿desde cuando eres tan gentil?
Duncan: Digamos que he aprendido mucho en la correccional.
Sin ni una palabra más, Duncan le mostró toda su mansión, tenía bellos cuartos con muebles refinados, equipos de última generación, cuadros antiguos con bordes de oro, cortinas de seda, alfombras de la más exquisita calidad, y vaya... ¡qué no se podía comprar con un millón de dólares! Gwen quedó sorprendida con semejante riqueza, el cuarto que daba al departamento de Gwen era una nada comparado con la verdadera mansión que allí había, al poco tiempo, Duncan le mostró su verdadero estudio, tenía los muebles más bellos y refinados del lugar, con una chimenea y una biblioteca llena de libros antiguos, Duncan le dijo:
Duncan: ¿Te gusta?
Gwen: ¡Me encanta!, pero..., ¿tú vives aquí solo?
Duncan: No, también están el portero y la criada. ¡Ah! Por cierto, se llama Nilla, ella te puede servir en todo lo que pidas.
Una foto llamó mucho la atención de Gwen, sobre un estante, había un cuadro muy bien cuidado, una escena navideña de amor, un amor pasado de Duncan, ¿ya adivinaron cuál es?, mejor les dejo la foto.
Gwen: ¿Courtney?
Duncan (con lágrimas en los ojos): Sí... dejó este mundo hace dos años.
Gwen: Lo siento..., ¿cómo falleció?
¡Vaya! Pido mil disculpas a todos los fans de Duncney :'( pero lo que viene es aún peor..., están avisados.
Duncan: Se suicidó...
Gwen: ¡¿Qué?! ¿Pero por qué lo hizo?!
Duncan: No lo sé..., la policía nunca encontró indicios.
El silencio perturbó sus almas por un momento, Gwen miraba con mucha atención la imagen, hasta que algo le pareció extraño, una sensación recorrió su cuerpo y la dejó pensativa por mucho tiempo, a Gwen le parecía haber visto a Courtney hace un tiempo... y le dijo a Duncan:
Gwen: Perdón por preguntar...
Duncan: Tratemos de no pensar en eso, vamos, te mostraré las otras habitaciones.
Continuaron viendo los bellos salones de la mansión hasta que llegaron a una estancia de fútbol de salón, Duncan retó a Gwen, ambos se divirtieron con el balón por horas, jugaron hasta el cansancio, cuando se dijeron:
Duncan: ¡Vaya! Si que sabes jugar muy bien.
Gwen: Gracias, también tú.
Se miraron por unos segundos hasta que un beso rompió el silencio, llevados por el deseo y la pasión desenfrenada, volvieron a ser uno... (ya saben a lo que me refiero) en la misma cancha de fútbol, ¡vaya!, parece que otra vez debemos dejar que se diviertan...
¿Por qué Zoey tiene un mal presentimiento? ¿Qué significa aquella imagen? Y sobre todo... ¿Qué fue lo que verdaderamente pasó con Courtney? Todo esto en el próximo capítulo de Gwen Life of Hell.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro