Capítulo 40
Gwen: Ahora entiendo todo...
Nilla: Señor Harold creo que le debe una disculpa a la señorita.
Gwen: N-no, no es necesario.
Harold: No, Nilla tiene razón, fui muy grosero contigo. Me quedé ciego por el dolor que Courtney había pasado... yo nunca estuve a su lado, ella me rogaba para que me quede, pero la abandoné...
Gwen: Me siento como ella...
Nilla: Estaba sola... sin amigos, con Duncan obligándole a tomar sus medicinas.
Gwen (nerviosa): ¿Medicinas?
Harold: ¿También te las daba a ti?
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Duncan: (le pasa la almohada) Ten, toma esto, para que descanses mejor. Mañana llamaré a la universidad y les diré que te sientes indispuesta, me quedaré en casa, contigo.
Duncan: Me olvidaba... toma esto, te ayudará a dormir mejor (le deja unas pastillas con agua en el velador y sale de la habitación)
********
Harold: No sé porqué les daba esas medicinas, el único enfermo era él.
Gwen se aferró a su almohada, cerrando sus ojos con desagrado y frustración.
Nilla: ¿Señorita?
Gwen: Dime.
Nilla: Si el alma de la señorita Courtney te está ayudando... te debe querer mucho.
Gwen suelta una pequeña sonrisa con una mirada de culpa.
Gwen: Las dos... estamos viviendo la misma historia.
Nilla: Pero usted tiene amigos a su lado.
Harold: Tienes amigos que te protegen. Cielos, como desearía haber protegido a Courtney así.
Gwen (sonríe): Estás muy aferrado a ella ¿verdad?
Harold (baja la mirada): Para ella yo era como un hermano, y ciertamente, ella era como mi hermana.
Gwen (con tristeza): No merezco ser su amiga.
Harold: Lo mismo pienso conmigo mismo.
Nilla: El señor Harold y la señorita Courtney iban a la misma escuela por cierto.
Gwen: ¿De verdad?
Harold: Sí, pero para mi desgracia, Duncan también estaba ahí.
Gwen (voltea los ojos): Debí haberlo imaginado.
Harold: Ella estaba enamorada del delincuente de la clase, cielos, sus gustos eran tan malos... Desde que comenzaron a salir, él hacía mi vida imposible.
Nilla: Tuvieron peleas casi todo el tiempo.
Harold (frunce el ceño): Sigo recordando el día en que lo vi por primera vez.
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Harold: ¿Qué es lo que quieres?
Duncan: Cállate y dame todo lo que tengas. Necesito comer algo, ¿entendiste?
Harold: No puedo, tengo que comprarle algo a mamá.
Duncan: ¿Y eso a quién le importa? O me das el dinero, o volverás a casa con los cuatro ojos rotos.
Una voz: ¡Hey tu!
Courtney: Déjalo en paz ¿okay?
Duncan: ¿Y tu quién eres? ¿Su guardia personal? (se ríe)
Courtney: Escucha amigo, si tienes tanta hambre como dices, ve a robar comida a la cafetería o pide limosnas en la calle, ¿entendido?
Duncan (molesto): Será mejor que no te metas en mis asuntos, princesita.
Courtney: Y también sería conveniente que no te metas con personas más débiles que tú. Es muy valiente de tu parte, principito. ¿Acaso no te han enseñado buenos modales?
Duncan (sonríe con malicia): Oh vaya... ¿y me puedes explicar por qué debo seguir tu razonamiento estúpido?
Courtney: Me pregunto si el director aceptará un comportamiento tan insolente de un niño de orfanato. He sido clara, te metes con alguien más... y te acuso. Tesoro.
Duncan: Bien... lo dejaré en paz, por ahora.
El delincuente les dio la espalda, caminó unos pasos hacia adelante, poco después, acordándose de algo, giró su cuerpo bruscamente.
Duncan (sonríe): Pero... ¿qué me darás a cambio? (coquetea)
Courtney: ¿Me estás invitando a salir?
Harold: ¡Pero estás loca!
Courtney (sonríe con satisfacción): Al menos así te dejará en paz.
Duncan: Bien, princesa... ¿te veo a la tarde entonces?
Con una risa y mirada coqueta, el pequeño Duncan les volvió a dar la espalda y continuó con su camino.
-Una semana después, Duncney se había hecho realidad, la pareja más popular de la escuela... y la que más besos tenía registrados. Cuando se reencontraron en la isla... las fans estaban locas... Su amor era digno de todo un reality show.
*********
Harold: Ese mismo día, Courtney firmó su sentencia de muerte.
Gwen bajó la mirada en señal de respeto.
Nilla: ¡Dios mío! Pero miren qué hora es... mi vuelo a Gran Bretaña es en unas horas.
Gwen hace un gesto de tristeza, queriendo que la dulce anciana se quedara por unos segundos más.
Nilla (sonríe): Esta es nuestra despedida, señorita Gwen, espero que tome la decisión correcta.
Gwen: ¿En serio tienes que irte?
Hay silencio por un instante.
Gwen: Me harás mucha falta...
Nilla: También te extrañaré mi niña (le da un beso en la mejilla) No nos volveremos a ver nunca más... Que Dios siempre esté a tu lado...
La camarera salió rápidamente de la habitación, tratando de evitar de que se le vieran las lágrimas en su rostro. Grande fue su sorpresa al ver a Cody detrás de la puerta.
Nilla: ¿Estabas espiando, jovencito?
Cody: ¿Ya está de salida, señora?
Nilla: Sí, como ya saben, debo irme a Gran Bretaña a primera hora.
Cody (sonríe): Salude a la reina Victoria de mi parte.
Alejandro (pensamientos): *Isabel... genio.
Bridgette: Gracias por la visita, señora.
Nilla: Adiós a todos... (mira a Trent con cierta corazonada) Jovencito... me puede ayudar con las maletas por favor.
Trent: Claro...
Ya en la puerta de salida.
Nilla: Eres un amor, gracias.
Trent (sonríe): No hay porqué.
Nilla (le sostiene de la mano): Escúchame... Gwen está en grave peligro, conozco al señor Duncan, y tengo miedo de lo que pueda hacer, prométeme que la cuidarás, por mí... por ella. Juramelo.
Trent (serio): Nada le pasará... es una promesa.
Nilla se quedó en silencio y con una sonrisa de satisfacción, detuvo al primer taxi que se cruzó en el camino, y antes de abordar por la puerta le dijo:
Nilla: Gwen me ha hablado mucho sobre ti.
El taxi había partido ya, y el músico todavía estaba quieto, con una sonrisa leve y las mejillas sonrojadas.
Harold: También me despido. Ya es tiempo de irme.
Gwen queda en silencio.
Harold: Espero que lo denuncies pronto.
Gwen baja la mirada, intentando ignorarlo.
Harold: Es tu elección... Por otro lado, si vuelves a ver a Courtney, salúdala de mi parte.
Gwen (en tono seco): Bien...
Harold salió de la habitación.
Trent: ¿Lograron convencerla?
Harold: No... es igual que Courtney.
Trent: ¿A dónde vas ahora?
Harold: A casa, ya es tarde, ¡y tengo un hambre!
Trent (sonríe): Si tienes hambre puedes quedarte a cenar con nosotros.
Harold: No no, no quiero fastidiarlos.
Bridgette: Trent tiene razón... Siempre hay un plato más para los invitados.
Zoey: ¿Y si te lo pedimos por favor?
Leshawna: Escúchalas cariño... Además hice uno de los platos que más te gustan.
Harold: Ya me convencieron.
Trent: Leshawna, prepara otro plato, Harold se queda con nosotros.
Leshawna: Con mucho gusto nene.
Cody (ansioso): ¿Qué hay de comer está noche?
Leshawna: Sólo mira muchacho. Pasta al horno con quesadillas.
Harold: Mmmmm pasta...
Alejandro: Y como postre... (Trae una cesta de dulces)
Cody (sonríe): Se me hace agua la boca....
Trent (suspira): Gwen no va a venir otra vez...
Alejandro: Intenta convencerla, mi amigo.
Trent: Bien (se dirige a la habitación de Gwen)
Gwen estaba pensativa... a un costado de la cama, con la cabeza reposada en sus brazos.
Trent: Hey... (se sienta a su lado)
Gwen: Trent... me asustaste.
Trent: ¿Vienes a cenar? Leshawna hizo tu plato favorito.
Gwen: No tengo hambre.
Trent: Gwen... No puedes seguir alimentando tu dolor aquí adentro... te estás haciendo daño.
Gwen: Déjame sola, por favor.
Trent (le sujeta de las manos): ¿No lo entiendes? Debes enfrentar al mundo... Escucha, todos estamos muy preocupados por ti, y te estoy hablando en serio...
Gwen: Perdón... Todavía es muy difícil para mi, entiende... No puedo.
Trent: ¿Tienes miedo verdad?
Gwen (con sinceridad): Si...
Trent (sonríe): Responde esta pregunta... ¿qué es lo que derrota al miedo?
Gwen: Emmmmm...
Trent: El coraje...
Gwen no responde.
Trent (le acaricia la mejilla): Todos nosotros tenemos miedo también... Pero para eso está el coraje, estamos juntos en esto y no te vamos a dejar sola.
Gwen (sonríe): ¿Y cómo sabes tanto sobre el coraje?
Trent: Veo documentales de superación personal.
Gwen (suelta una risa): No debí preguntar.
Trent sonríe en silencio.
Gwen: ¿Alguna vez te han dicho que eres extraño?
Trent (coquetea): De hecho, todas mis admiradoras dicen... que soy dulce.
Gwen (le sigue la corriente): Ya veo...
Trent: Ahora... ¿Vendrás a cenar? Realmente no quisiera tener que obligarte, pero odio cuando la pasta se sirve fría.
Gwen: Y quieres algo más... ¿Cierto?
Trent (nervioso): ¿Eh? N-no, por supuesto que no... yo sólo... quiero verte feliz.
Gwen: Quieres un beso, ¿he adivinado?
Trent: ¿Q-qué? No no, ¿que te hace pensar eso? Bueno.... no no... si no es mucho pedir... Olvídalo... sólo bromeaba.
Gwen le sonríe con un poco de rubor en sus mejillas.
Gwen: Cierra los ojos.
Trent: No es necesario... en serio.
Gwen: Lo voy a repetir una vez más ¡Cierra los ojos!
Trent (cierra los ojos con fuerza): Bien, pero no seas muy dura conmigo.
Gwen: Shhhhhhhhh (Le tapa la boca con un dedo)
Los labios de Gwen se iban acercando de a poco...
Un golpe sorpresa en sus espaldas interrumpió el momento.
Cody: Ahora, ¿vienen o no? Nos estamos muriendo de hambre allá afuera.
Ya todos están en la mesa.
Leshawna: Bravo muchacho, veo que lograste convencerla.
Gwen (sonríe): Sí, ahora estoy mucho mejor.
Cody: ¡No puedo esperar para el postre! Oh mis dulces (abraza a Alejandro) Gracias, enserio, gracias....
Alejandro (incómodo): Esto ya es demasiado...
Harold: A esto le llamo felicidad.
Trent (pensamientos): Haré todo para verla sonreír una vez más...
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Sierra: Estoy feliz por ella... Courtney también lo estaría.
Heather miraba a la gótica con una sonrisa de satisfacción.
Sierra: A propósito... ¿En cuánto tiempo se levantará Courtney?
Heather (sonríe): Siento su energía, volverá pronto.
Sierra: Menos mal.
Courtney (susurra): Gwen...
Nos vemos en el próximo capítulo de Gwen Life of Hell.
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