Las agujas del reloj jugaron con el destino y el paso del tiempo, el domingo ya se hacía presente, había un compromiso por cumplir.

Gwen aquel día se levantó con los primeros y débiles rayos del sol. Fue de inmediato a casa de Leshawna, tenían que preparar un almuerzo digno de la visita de Duncan.

Ya casi era mediodía, el sol ya no daba calor como antes, los fríos vientos que anunciaban el invierno se hacían cada vez más fuertes. Gwen y Trent preparaban el platillo principal, sonriéndose y guardando una mirada de complicidad. 

Cody, intentaba acercarse a Leshawna, quería preguntar algo, pero ella cerro sus labios colocando su dedo encima de ellos, y, por azares del destino o de la monotonía, le dijo:

Leshawna: Sí, habrá caramelos en el almuerzo, no te desesperes muchacho.

Cody le corresponde con una sonrisa de triunfo.

Alejandro: (Trae una mesa rodante repleta de dulces mientras dice:)  Y para ser exactos, acabaron de llegar, recién traídos de la tienda.

Cody intenta comer un bocadillo, pero Alejandro lo aleja rápidamente de su alcance, al mismo tiempo que le dice:

Alejandro: ¡Espera...! Tendrás todo esto con una condición.

Cody: CUAL?!!!

Alejandro: Deberás esperar a la hora del almuerzo. ¿Entendido?

Cody: ¡Bien!

Alejandro le sonríe con el placer del deber cumplido.

Leshawna (interrumpe): ¡Alejandro! ¿Puedes venir a darme una mano por favor?

Alejandro: Está bien, está bien... voy en camino.

Mientras tanto en el comedor.

Courtney: ¿Sigues pensando que es una buena idea?

Gwen: Sí... Tranquila.

Trent la mira a lo lejos, con cierta incertidumbre.

Gwen: De todos modos, ya estamos aqui ¿no?

Courtney: Bien... confío en ti.

Gwen (Voltea los ojos): ¡Gracias!

Trent (interrumpe): ¿Gwen? ¿Estás hablando sola?

La gótica hace un gesto de incomprensión, acompañado del temor de haber sido descubierta con las manos en la masa.

Courtney: Ups...

Gwen (nerviosa): N.... no... Sólo estaba pensando en voz alta. No me hagas caso.

Trent: Te comportas muy extraño en estos días... 

Gwen: ¡No! ¿Cómo piensas eso? Estoy bien.

Trent: Gwen... No sabes mentir.

Gwen hace un gesto de preocupación.

Courtney (le susurra): Parece que te ha descubierto...

Bridgette (interrumpe): Por favor Trent, deja de atormentarla ¿quieres? Ella trabaja y estudia todos los días... Tal vez está mal por el cansancio.

Gwen: ¡S... Si! Bridgette me entiende..., es sólo el cansancio.

El resonar de unas campanas perturbó aquella imprudente confusión, era el timbre de la puerta, que anunciaba la venida de un nuevo visitante.

Gwen: ¡Ese debe ser Duncan!

Cody: ¡Bien! Llegó Duncan, ¡al fin podremos comer!

Trent se sentó y apoyó su cabeza sobre sus manos, mientras se decía con tristeza:

Trent (pensamientos): Si... genial.

Gwen: Voy a recibirlo.

Zoey: ¡También voy yo!

Trent hace un gesto de desagrado, intenta seguirlas, pero Bridgette sujeta su mano con fuerza, mientras le dice.

Bridgette: Ni siquiera lo intentes, Trent. Pobre de ti si arruinas el día...

Trent no tuvo más remedio que reprimir sus sentimientos... estaba sumido en una profunda tristeza.

Cody (pensamientos): ¡Es increíble...! ¡Está demasiado celoso!

Apenas se abrió la puerta, entró Duncan con una pequeña bolsa y una cordial sonrisa.

Duncan: ¡Hola! ¡Buen día a todos!

Zoey: Buenos días a usted. Señor Duncan. ¿Se acuerda de mí... Zoey?

Duncan: ¡Cómo podría olvidarte! Gwen me habla mucho de ti... mucho gusto, señorita.

Zoey: El placer es mío, señor Duncan. (sonríe burlonamente) 

Duncan: Buenos días, Gwen.

Gwen (sonríe): Hola...

Duncan la tomó de la mano y le robó un beso. Todos miraban con dulzura, excepto tres personas; Cody, hacía un gesto de desagrado y de burla. Trent no podía ocultar la sorpresa y la tristeza que lo invadían por dentro, y por último, Courtney, con la mirada más mortífera y desagradable que podía debilitar a la más fiera bestia de una arena romana.

Luego de separar sus labios... Gwen comenzó a presentarlo a todos sus amigos, todos respondían cálidamente  a su llamado. Excepto uno.

Trent: Mucho gusto, soy Trent ¿me recuerdas?

Duncan (en tono burlesco): ¿Quién?

Trent hace un gesto de desagrado.

Duncan: ¡Tranquilo...! ¡Sólo bromeaba! El placer es mío... y por cierto, no es mi culpa que seas tan olvidable.

Trent no responde.

Duncan: Como sea... mucho gusto, Trent.

Trent (molesto): Lo mismo digo.

Ambos se cruzaron mitradas de odio cual fuego ardiente de las brazas del infierno... estuvieron así por un buen tiempo.

Gwen no sabía que hacer.

Courtney (le susurra): Te lo dije...

Gwen: Oh Cállate.

Duncan y Trent: ¿Qué?

Gwen (vuleve a la realidad, se pone nerviosa): No... ¡nada! no es nada... disculpen...

Leshawna (interrumpe): ¡Trent! En lugar de quedarte ahí inmóvil, ayúdame a poner los cubiertos ¿quieres?

Trent: Bien... ya voy.

Duncan: Esperen. También traje un poco de vino. (Saca de su bolsa una botella)

Bridgette: Oh gracias, Duncan.

Pasaron unos minutos, mientras acababan con los últimos detalles del almuerzo, Duncan caminaba por toda la casa, observaba las extrañas cosas que había en los libreros de la sala, parecían reliquias antiguas de un pasado no muy lejano.

Duncan: Interesante...

Zoey: Si. Pertenecieron a mi familia por seis generaciones, son muy valiosas para mí.

Cody (interrumpe): ¿A qué hora vamos a almorzar? ¡Tengo un hambre...!

Duncan lo mira con cierto desagrado.

Zoey: ¡Le encantan los caramelos!

Duncan: Si... acabo de notarlo.

Leshawna: Bien, ya esta todo listo, vengan a la mesa. 

Cody: SI!!!! ¡Al fin! ¡Ya era hora! 

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Heather: Nunca conocí a alguien que le gusten tanto los caramelos.

Sierra (sonríe): Bien... para mí sigue siendo lindo.

Beth: ¿A quién dices eso?

Sierra: Tú... No te metas en mis asuntos ¿ok?

Beth: Hey... disculpa, sólo quería saberlo.

Heather: Déjala Beth, tu sabes que siempre ha estado enamorada de Cody.

Sierra (molesta): ¿Tienes algún problema con eso, Heather?

Heather: No... nada importante.

Izzy (pensamientos): No... tranquila, no pasará nada..., ¡hey! espera... creo que también vi a Courtney... Vamos Izzy... recuerda... ¡no! ¡no puedo recordar nada! Ha pasado mucho tiempo.

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Apenas se sentaron alrededor de la mesa, Leshawna y Trent repartieron los cubiertos a cada plato, mientras Duncan estaba siendo acosado por las preguntas.

Zoey: Y dime, Duncan, ¿Dónde estás estudiando?

Duncan: Estoy en la universidad de psicología.

Zoey: ¿Qué es lo que más te gusta?

Bridgette: ¿Cómo pasas tu tiempo libre?

Duncan: Me ocupo de la historia del arte. especialmente en el periodo barroco.

Zoey: Ah... muy bello el barroco.

Alejandro: Vaya... veo que te apasiona el arte... como a Gwen.

Cody (sonríe altaneramente): Exacto, tienen muchas cosas en común.

 Duncan y Gwen se miran con dulzura mientras se sonrojan sus mejillas.

Alejandro (sonríe): El amor no tiene fronteras.

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Heather, al verlo, trata de ocultar la sonrisa que se pronunciaba entre sus labios. Todos los que la rodean comienzan a reírse en complicidad.

Heather: ¿De qué se ríen?

Beth: Todos sabemos que estás perdidamente enamorada de Alejandro.

Sierra: Y sabes que no puedes negarlo.

Heather: Bien... supongo que ustedes hasta ahora no entienden que él nunca me ha gustado, ¡por favor!, sólo era una estrategia en el juego, lo pasado es pasado ¿si?

Justin: Si... claro... ¡cómo no!

Beth: ¿A quién intentas engañar?

Heather se ruboriza por el nerviosismo que la invadía.

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Leshawna: ¡Gwen! Necesito una ayuda por acá. ¿Puedes venir, por favor?

Gwen: Ya voy...

Ambas se dirigen a la cocina.

Gwen: Y bien ¿qué te parece Duncan?

Leshawna: Es un buen muchacho, pero después de lo que le hizo a mi Harold, no le tengo mucha confianza. Necesito conocerlo a fondo.

Gwen (sonríe): Te irás acostumbrando... 

Trent entró en la cocina para dejar algunos platos, Gwen, al verlo, le dijo:

Gwen: Tú también, Trent.

Trent hace un gesto de molestia, pero desaparece rápidamente, ahora tiene una mirada sumida en el desconcierto y la desconfianza, había notado algo extraño en el pálido rostro de su amada.

Trent: ¿Tienes un moretón en el ojo?

Leshawna: ¡¿Qué?! ¡¿Un moretón?! 

Gwen (nerviosa): ¡No...! No es nada... fue una torpeza mía.

Trent (con desconfianza): Si lo dices tú...

Leshawna: Bien. Es hora de servir el postre.

Duncan (entra a la cocina): Yo puedo ayudarles con eso, si quieren, claro.

Gwen: ¡Gracias Duncan! Eres un tesoro.

Trent (interrumpe): ¡También les ayudo yo! Bueno... si a Gwen le parece.

Gwen (en tono burlesco): Claro que no me molesta, Trent.

Duncan:  Será mejor que nos movamos en lugar de perder el tiempo aquí.

Los tres se dirigen al comedor con la mirada de odio de Trent hacia la pareja.

Cody: ¡Llegó la hora!

Duncan (pensamientos): ¿Qué es lo que le pasa?

Leshawna: Espero que les guste.

Duncan: Se ve delicioso, buen trabajo.

Alejandro entra al comedor con una mesa llena de dulces.

Cody (emocionado): ¿Ahora si? ¿Puedo?

Alejandro: Come cuanto quieras, amigo mío.

Cody comienza a destruir con sus dientes todos los dulces que había, todos lo miraban con asombro y con un poco de desagrado por semejante comportamiento. Pasaron unos minutos y Duncan ya no podía contener más su molestia.

Duncan: Bien ¡ya comiste suficiente, Cody!

Todos comienzan a mirar al punk con la misma molestia con la que él miraba a Cody, luego de unos segundos de tensión, él dijo:

Duncan (con tristeza): Perdón por eso.

Cody: No... Duncan tiene razón, comencé a comer como un cerdo.

Duncan (intenta persuadirlos): Para compensar lo que dije... Déjenme servir el vino ¿ok?

Alejandro (molesto): De acuerdo, pero recuerda no volver a alzar la voz contra Cody ¿quedó claro?

Duncan (avergonzado): Está bien... Lo siento.

Después de un tiempo, la tensión se había difuminado como la niebla lo hace ante la luz del sol, parecía que el malestar había acabado, excepto por una persona, que mantenía una firme mirada de odio contra Duncan; Courtney.

Vaya... parece que el rencuentro de Duncan con sus viejos compañeros no fue del todo agradable... pero bueno... esperen al próximo capítulo de Gwen Life of Hell.