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especial 1/?

—buenos días, tonto.

—buenos días, preciosa. —ambos sonrieron, timothée paso sus brazos alrededor de la cintura de la rubia y apoyo su cabeza en su hombro abrazandola por detrás.

y sí, tal y como lo había planeado la noche anterior logro reconciliarse con timothée, luego de hablar un rato... y otras cosas, el mal rato en la cena quedó en el pasado.

—sara, cariño, que bueno que bajas a desayunar.—dijo su padre sonriente.

—buenos días, familia. —les dio un beso en la mejilla a todos y se colocó junto a timothée.

—justo le decíamos a timmy que sus padres llamaron esta mañana, se iran a New York este fin de semana, el viernes luego de la escuela y volverán el lunes, así que ese día faltaras al colegio, sara.  —explicó su madre, la chica sonrió a la vez que tomaba un trozo de pan y le colocaba mermelada.

—te prometo que será el mejor fin de semana de todos. —dijo sonriente el chico a su lado.

—estoy segura que si, timmy. —ambos sonrieron, siendo observados por el padre de sara, quien no le tomó demasiada importancia. 

para sorpresa de sara los días pasaron sumamente rápido, en un abrir y cerrar de ojos ambos se encontraban despidiéndose de teresa y albert para que James los llevase al aeropuerto.

—por favor cuídense mucho, sara, hija, me llamas, por favor.—dijo su madre a la vez que le daba un beso en la mejilla y una abrazo a ambos.

—buena suerte, chicos, disfruten mucho del viaje.—ahora era el padre de  sara quien hacía lo mismo.

—los quiero mucho, los veo el lunes. —se despidio sonriente.

—hasta luego albert, hasta luego, teresa, los quiero.—se despidió el chico y los abrazo.

luego de esa despedida algo rápida, ambos subieron al auto para ir al aeropuerto, no querían perder su vuelo, una vez llegaron ahí, bajaron del auto, hicieron todos los procesos necesarios y se sentaron tomados de la mano a comer chocolates y hablar mientras esperaban a ser llamados.

—pasajeros del vuelo 628 con destino a New York por favor abordar por la puerta número seis. —ambos sonrieron y fueron hasta la puerta correspondiente para abordar.

de camino al avion sara se adelantó solo para tomar el lado de la ventana, timothée solo rio ante aquello, le parecio sumamente tierno, ambos sonrieron y se sentaron en sus lugares tomados de la mano.

—oh por dios, no puedo creer que enserio esto esté pasado. —dijo con emoción la rubia, sintiendo como era abrazada por el chico.

y si, esta no era la primera vez que sara viajaba a New york, pero esta vez era diferente a las demás, no mentiría, estaba algo nerviosa. timothée había hablado de llevarla a conocer no solo a sus padres, si no también a sus amigos, y aquella idea la aterraba un poco hasta cierto punto.

todos ellos ya eran adultos, con trabajos inclusive, y a ella aún le faltaban dos años para salir de la escuela, ¿de qué hablarían? ¿se supone que ellos sabían de lo que sea que ellos tuviesen?

todas esas preguntas no salían de su cabeza, así fue todo el viaje, en el que timothée estuvo durmiendo, igualmente cuando fueron a buscar sus maletas y cuando ibas en taxi de camino a la casa de sus padres.

—¿estas bien, linda? estuviste muy callada todo el viaje, y tu normalmente no eres así. —bromeo, ella rió levemente a la vez que rodaba los ojos.

—es solo que... me da algo de miedo conocer a tus padres, y a tus amigos, ¿qué se supone que debería decir o hacer? me aterra la idea de que no les agrade y lu-

—hey, no te preocupes, linda. estoy seguro que ellos van adorarte, eres increíblemente hermosa, y no solo eso, eres la chica más graciosa, amable y cariñosa que he conocido, estoy seguro que vas a a agradarles a todos, y si no... que se jodan, ellos se lo pierden. —ambos sonrieron.

sara lo pensó, no sabía que tan correcto era decirlo en ese momento, pero... si lo sentía ¿por qué no decírselo?

—te amo, timmy. —susurro cerca de su oído, el chico sonrió.

—yo también te amo, sara.—acaricio su mejilla y le dio un beso algo lento.

las palabras significan mucho, pero las acciones aún más, y sara estaba por descubrir aquella peculiar frase que siempre solía oír de su madre.

—bien, ¿lista? —pregunto el chico sonriente, ella asintió, entonces timothée abrió la puerta de su casa. —¡llegamos! —grito un poco a la vez que dejaban las maletas de un lado.

—¡timmy, sarita!—la primera en llegar fue su madre, quien los abrazo con emoción, luego de ella, su padre y su hermana, quienes hicieron lo mismo.

todos estaban sonrientes mientras se abrazaban y trataban de presentarse, pues sara los conocía pero no lo recordaba porque cuando pasó era bastante pequeña.

—eres aún más hermosa de lo que recuerdo, sarita. —halago la madre se timothée haciéndola sonreír.

—muchas gracias.—la abrazo y ambas sonrieron aún más, si es que aquello era posible.

las risas y abrazos terminaron cuando otra rubia entró a la habitación repentinamente, sara la observo confundida, timothée nunca había hablado de dos hermanas.

—oh lily, ven aquí, debes conocer a sarita, sara, ella es lily, lily, sara. —ambas sonrieron a la vez que estrechaba sus manos, timothée las observo aterrado.

—es un placer conocerte, sara, no sabes cuánto ansiaba ver a la chica que ha estado cuidando a mi novio de todas esas chicas de Los Ángeles.—fue entonces cuando la sonrisa de la menor se borró de inmediato.

mientras que chalamet solo quería que la tierra lo tragase, ahí y ahora.

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