Era Joseon

Jeon Jungsuk era el hijo menor del rey de la que conocemos actualmente como Corea del Sur, su infancia fue buena y como no, cuando todos los días iba a la gran montaña que estaba al frente de la ciudad a visitar a ese tipo extraño que tenía poderes. Le caía muy bien.

Un día se encontró al sujeto extraño durmiendo y camino lentamente hasta llegar a su lado, cuando por fin llego comenzó a acariciar su suave pelo rojo y largo, entonces abrió los ojos y le dedico una dura mirada.

—¿Quieres morir? —preguntó amenazante.

El pequeño Jungsuk se alejó claramente extrañado.

—Que raro, a mí perro le encanta cuando lo acaricio así.

El sujeto soltó un quejido indignado.

—Este mocoso. ¿No sabes quién soy?

—Eres un zorro, ¿verdad? —sonrió en grande y extendió su mano —. Soy Jungsuk.

El zorro lo miro confundido, era raro, ese niño era raro repetía en su mente. Estaba acostumbrado a que la gente le temiera o lo odiara.

Después de ese encuentro le siguieron muchos más donde el pequeño Jungsuk de ocho años llegaba con una sonrisa a verlo. Ese día había llegado con un paraguas rojo con bordados de oro.

El zorro rechisto.

—Nunca olvidas venir aquí, ¿verdad? —lo miró mientras negaba.

—Toma —cerro el paraguas y lo extendió. El zorro con una sonrisa lo recibió.

Desde el primer día que Jungsuk llego a su vida sus días nunca eran aburridos, el pequeño le contaba todo lo que pasaba y siempre lo acosaba con las mismas preguntas de siempre, aunque las respuestas se las supiera de memoria.

"—¿Qué eres? —preguntó el niño mientras lo miraba con extrema curiosidad.

—Un zorro de nueve colas —respondió Taehyung ya harto de la misma pregunta.

—¿Cómo te llamas?

—Kim Taehyung.

—¿Cuántos años tienes?

—Cuatrocientos años.

—¿A qué te dedicas?

—Soy el Dios de las montañas, por ende, su guardián y castigare a todos los que se atrevan a dañarla y a los mocosos fastidiosos que vienen a verme todos los días.

El menor cambio abrutadamente su expresión, ¿había escuchado bien? ¿Acaso había dicho a los mocosos?

—Creí que era el único que sabía de este lugar.

—Hay otros niños que también lo saben.

—¿Quiénes son? —preguntó molesto.

—No los conoces, son fantasmas.

—Eso significa que soy el único humano que sabe de este lugar, ¿verdad?

El zorro asintió en respuesta."

Hasta ahí iba uno de los muchos recuerdos. Como se puede esperar esta historia de amor no acabo bien. Jungsuk terminó muriendo por las manos de alguien sin corazón. Antes de su muerte Taehyung pudo vengar la muerte de su amado. En un acto de amor se atrevió a incumplir las reglas al intentar impedir que su alma vaya al mundo de los muertos, así marcándolo con su perla del zorro, como consecuencia podría reencarnar y Taehyung lo buscaría en todas sus vidas.