19
Una semana.
Eso era lo que había pasado.
Jungkook le escribía a diario y lo visitaba a escondidas cada vez que podía, pues el regaño de su empresa, aunque no fue tan malo, no podía arriesgarse a complicar el escándalo.
En fin...
—Oh dios mío, ¿Jungkook ya viste esto?
Yoongi dijo con una peculiar sonrisa mientras veía su celular. Jungkook dirigió su mirada hacia Yoongi el cual se acercó al pelinegro.
—¿Adivina quien es la nueva imagen de World editorial?
Su sonrisa era inexplicable, era una mezcla sorpresa, emoción por Jungkook y de todo un poco.
—¿Tú?
Yoongi lo miró con mala cara y le extendió el celular para que pueda apreciar con sus propios ojos la nueva noticia.
—Tu noviecito.
Los ojos de Jungkook se abrieron como platos antes de agarrar el celular y levantarse con rapidez.
¿Ese era Jimin?
—¡¿Cuándo?!
Dijo sorprendido, y es que vaya, Jimin no le había comentado nada sobre eso, ni siquiera la visita a aquella editorial.
—Pues, es reciente, lo acaban de-
—Tengo que irme.
Agarró su chaleco, sus llaves y salió como un rayo hacia su auto.
—¡Jungkook!¡Mi celular!
Gritó Yoongi, pero el pelinegro ya se había ido, era tarde.
Por alguna razón, Jungkook estaba molesto, pero no porque Jimin haya iniciado algún proyecto o lo que sea que haya hecho, si no porque no se lo había dicho, nunca le comentó nada, en ninguno de sus encuentros, absolutamente nada.
Tampoco quería sonar tóxico en su mente, no, pero el realmente pensaba que era importante en la vida de Jimin, o al menos alguien a quien le comente sus planes o decisiones.
El jamás se habría interpuesto en su decisión, pero al menos le hubiera gustado saberla por sus palabras, no cuando su rostro este en pantallas grandes.
Condujo hasta la casa en la que Jimin vivía lo más rápido que pudo, pues aún era temprano, su turno en el bar empezaría más tarde.
En el transcurso del camino sus ojos podían ver como Jimin estaba en la pantalla de World Editorial.
—¿Cómo lo consiguió?
El encargado de la imagen era un ser antipático y con aires de grandeza, o así lo apreció cuando lo conoció hace unos años, cuando se volvieron a encontrar -o más bien, verse, ya que no cruzaron palabras- el ni siquiera le había dirigido un saludo, pero pudo percatarse de que habló con Jimin, aunque no tomó en cuenta ese detalle.
Es decir, no subestimaba a Jimin, pero no era alguien conocido en el mundo del entretenimiento ¿como se interesó en el?
Estacionó frente la casa de Jimin, con su mirada buscó en la guantera su mascarilla pero no la encontró, así que solo se puso su gorra y salió del auto.
Caminó hacia la entrada y tocó la puerta con cierta desesperación.
*Respira Jungkook, no es de tu incumbencia, solo vas a preguntarle casualmente como ahora es la imagen de World editorial de la noche a la mañana con un Ceo tan antipático como lo es Lee, nada más*
—Dios, no debo pensar eso.
La puerta se abrió dejando ver a un rubio risueño tras de ella, Jungkook logró gesticular una sonrisa y Jimin lo invitó a pasar.
—Pensé que nos veríamos mañana.
Ladeó la cabeza mientras veía como Jungkook se sentaba en el sillón.
—Si...solo que...
—No importa, me alegra poder verte hoy. ¿Quieres beber algo? Acababa de hacer un delicioso jugo de fresas, mi compañero de trabajo me regaló unas cuantas, su hermano mayor tiene una granja a las afueras de la ciudad.
Se dirigió a la cocina que quedaba cerca de la sala de estar, pues la casa no era muy grande.
—Le trajo algunas frutas y el me dió un poco, dijo que era por las veces que lo cubrí en el trabajo.
Jungkook estaba con tantas cosas en su mente y su mirada solo seguía a Jimin, el cual hablaba risueño.
—Le dije que no era necesario, pero igual insistió, pensé que era porque no le gustan las fresas, pero después dije "¿A quién no le gustan las fresas?"
Sirvió un poco de jugo en dos lindos vasos de vidrio para después regresar a la sala en donde Jungkook se encontraba sentado.
—De todas maneras, me gustan mucho las fresas así que no tuve problema en aceptarlas después.
Extendió el vaso con el fresco jugo de fresas el cual Jungkook recibió inconscientemente.
—Al principio quería hacer helado pero me faltaban ingredientes, igual el jugo es muy delicioso.
Tomó un sorbo a lo que Jungkook también hizo con la mente en otro lado, pues estaba pensando en como hacer la pregunta correctamente sin parecer entrometido.
—Pensaba en ir a comer helado de fresas contigo y ya que esta-
—Jimin.
El pelinegro musitó y Jimin quedó en silencio esperando el comentario de Jungkook mientras bebía el resto de su jugo.
—Me enteré de que eres la imagen de World editorial.
Intentó sonreir, pero se sentía de cierta forma aún ofendido.
—Felicidades.
Lo miró con una sonrisa algo cabizbajo, y Jimin estaba completamente sin palabras, pensaba en decirle, de verdad, pero no había encontrado las palabras, de alguna manera se sentía mal al saber que no se había enterado por el.
—Jungkook, yo...
—Me hubiera encantado saberlo ante de verte en esa enorme pantalla...
El pelinegro soltó una risa algo nerviosa y dolida, pero no quería sanar como si le estuviera reclamando.
—Pero supongo que se te pasó por alto.
Mi wawa
[♤♡]
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