—Jungkook.

Musitó sorprendido, pues no se esperaba encontrar a Skulls en una boda, menos en la que iba a trabajar.

Tal ver conocía a los que se casarían.

—¿Qué hacen aquí?

Rompió el silencio a lo que Hoseok se dispuso a responder con una sonrisa en su rostro.

—Mi hermana es la novia.

Dijo y Jungkook asintió seguido a la respuesta.

—Oh, ya veo...

Murmuró y se dispuso a despedirse, pues tenía que seguir con su trabajo.

—¿Y tu que haces aquí, Jimin?

Preguntó Jungkook a lo que Hoseok lo miró con una ceja alzada.

—¿Acaso no vez su traje? Hay veces que no se si eres o te haces.

Negó mientras caminaba hacia el rubio con una sonrisa.

—Me alegra que seas tú, nos vemos al rato.

Hoseok le dio una sonrisa antes de pegar su celular al oído y subir las escaleras.

—Solo preguntaba.

Bufó Jungkook y Jimin solo sonrió.

—Soy bartender en la boda.

El tatuado sonrió apenado y bajó la mirada, Jimin era alguien que lograba un raro sentimiento en el, lo hacía sonreír demasiado.

—Y tranquilo, no me molesta responder tus preguntas estúpidas.

Dijo antes de salir del lugar absteniéndose de soltar alguna carcajada con tan solo imaginarse la reacción de Jungkook, quien subía las escaleras con indignación.

La boda transcurría con éxito, Jimin y sus compañeros repartían champagne y otro tipo de bebidas y cócteles a los invitados y, por supuesto, a los novios.

—Gracias.

Murmuró uno de los invitados con la copa de champagne en su mano. Su mirada no se desprendía del rubio, se le hacia conocido y también se podía decir que estaba fascinado con su belleza.

Y es que vamos, Jimin causa ese efecto en todos y Jungkook es un claro ejemplo.

—Disculpa mi atrevimiento.

Musitó apenado antes de que Jimin se retirase a seguir ofreciendo bebidas.

—¿Acaso es modelo? Se me hace familiar...

Jimin, extrañado con la pregunta, negó, a lo que el chico quedó aún más pensativo, pues el había visto ese rostro.

—Siento que lo he fotografiando en algún lugar...

Murmuró buscando en sus pensamientos, esperando recordar algo sobre aquel familiar rostro.

—¿Es usted de la familia Park acaso?

Preguntó nuevamente, y Jimin no respondió, solo lo miró tratando de entender que trataba de decirle.

—¿Lo conozco?

Musitó y el chico sonrió.

—Ya se, es hijo del señor Park.

El ceño de Jimin se frunció al instante, era el fotógrafo encargado de tomar la foto familiar, la cual la tomó el último día que vió a su padre, después de eso huyó de su casa antes de que su padre lo botara.

—Lo siento, tengo que trabajar.

—Si no es molestia...

Extendió una tarjeta de presentación.

—Me encantaría fotografiarlo algún día, tiene un enorme potencial, es...muy bello.

Jimin sonrió levemente, no quería ser descortés, así que recibió la tarjeta, dio una leve reverencia y siguió su camino.

—Vaya...

—¿Quién era?

La voz de Jungkook hizo que casi se le cayera la bandeja.

—Me asustaste.

Murmuró con su mano sobre su pecho.

—Lo siento...¿quién era ese?

Jimin trató de esquivar la pregunta pero al parecer el tatuado estaba muy decidido.

—¿Cómo va la noche?

—Bien, pero ¿quién era ese hombre?

El rubio rodó los ojos y negó con la cabeza, ese chico era muy decidido en sus preguntas.

—Ni la menor idea.

Sijo mientras se dirigía a servir más bebidas.

—¿Y por qué hablaron tanto tiempo?

—¿Me estabas observando?

Jungkook bufó cruzando los brazos antes de volver a hablar.

—Solo pasaba casualmente y los vi, hablaban de algo, y era importante al parecer, porque duraron muchos minutos hablando.

El rubio servía en las copas los tragos mientras sonreía levemente, sentía los celos por parte de el pelinegro, y raramente, le gustaba.

—Creo que era fotógrafo.

Puso las copas en la bandeja antes de seguir caminando, con Jungkook tras de el.

—¿Qué quería?

—Jeon.

Lo miró fingiendo seriedad y el pelinegro bajó la cabeza.

—Hablaremos después, estoy trabajando.

Fue lo último que dijo antes de seguir con su trabajo y dejar a un Jungkook quejoso sentado en la barra.

Después de tanto sin actualizar, pero pienso publicar más para recompensarlos ^^

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