El timbre dañaba la tranquilizante y silenciosa armonía mañanera que paseaba en la pequeña casa de Jimin.

Eran exactamente las 7 de la mañana y el timbre le estaba reventando la cabeza.

—¿Quién será?

Se preguntó aún algo dormido y fastidiado, se levantó de su cama, se puso sus suaves pantuflas, y caminó hacia la puerta de entrada con los ojos entre cerrados por el sueño.

No se tomó el tiempo para ver por la mirilla y abrió la puerta, dejando ver a un alto y tatuado hombre frente al rubio.

—¿No te había dicho que pasaba a primera hora por ti, pequeño?¿Por qué no estás listo aún?

Jimin levantó la cabeza con dificultad y le tomó unos cuantos segundos captar lo que estaba pasando.

¡Joder, estaba cansado¡

Es un bartender que trabaja toda una jornada nocturna, ¿Cómo lo quiere listo a primera hora?

—¿Mi trabajo no puede ser más tarde?

Murmuró entre un bostezo de cansancio.

—Trabajo toda la noche.

Susurró tallando sus ojitos y Jungkook no sabía exactamente que decir.

¿Cómo soy el malo con semejante ternura frente mío?

Pensó y se inclinó lentamente hasta quedar a la altura de la cabeza del rubio.

—¿Crees que me importa? Te daré 10 minutos.

Sin más, cerró la puerta dejando a un Jimin con sueño y con tan solo 10 minutos para estar listo.

—10 minutos...

Murmuró el rubio.

—¡10 minutos!

Sobresaltó y corrió hasta su habitación para ponerse algo de ropa. Una vez listo se lavó la cara, los dientes y salió de su casa casi y corriendo.

—Perdón por la tardanza.

Le hecho seguro a su casa y se paró frente al pelinegro.

—Al auto.

Entraron al auto y Jimin no sabía ni como iba a hacer su trabajo.

¿Tenía que llevar su agenda o algo por el estilo?

—Emmm...¿puedo preguntar algo?

La mirada del rubio se dirigió a la del pelinegro, el cual asintió mientras conducía.

—¿Qué es exactamente lo que haré?

Preguntó con recelo y Jungkook, otra vez, no sabía que responder.

Y es que vamos, todo estaba siendo completamente improvisado, no había preparado ningún trabajo para su nuevo asistente, además, Jungkook no estaba 100% seguro de lo que hace un asistente.

¿Serán como en las series?

—Por ahora llevarás mi agenda, lo demás lo irás sabiendo en el pasar de los días.

El rubio asintió y posó su mirada al frente, no sabía exactamente cuándo habían pasado tantas cosas y mucho menos cómo terminó siendo asistente de su ídolo, lo único que sabía es que esta sería una experiencia algo peculiar.

—¿El bartender que supuestamente robó tu guitarra, ahora es tu asistente?

Hoseok preguntó sorprendido al escuchar la noticia de Jungkook, y es que aún no le cabía en la cabeza que el pequeño rubio le haya robado a alguien como Jungkook.

—Supuestamente no, el la robó.

—Si, si, ¿Cómo era tu nombre?

Dijo el chico dirigiéndose hacia el rubio e ignorando la mala cara de Jungkook.

—J-jimin, Park Jimin.

Respondió con timidez, Skulls era su grupo favorito y ahora los vería quizás a diario.

—¿Jimin? Lindo nombre.

Yoongi musitó y Jungkook rodó los ojos.

—Bueno ya, yo y Jimin tenemos cosas que hacer, andando.

Dio la vuelta y salió de el lugar con Jimin tras el, claro, el rubio no se fue sin antes darles una reverencia con una sonrisa en su su rostro a Hoseok y Yoongi.

Amores, discúlpenme
por el capitulo tan
malo ;( pero les juro
que intentaré hacerlo
mejor.

[♤♡]