—No creas que te dejaré ir tan fácil después de esto.

Le dijo Jungkook antes de entrar al backstage y dejar a un Jimin atontado en la mitad del pasillo.

—Jeon Jungkook me habló.

Susurró sonrojado.

—Jeon Jungkook me habló.

Emocionado, regresó a su puesto de trabajo con una grande sonrisa en su rostro y ahora con más ganas de trabajar.

¡Acababa de ver a su ídolo! ¿Cuántas probabilidades hay de que tu ídolo te hable después de dar un concierto? O aún mejor, ¡¿Cuántas probabilidades habían de trabajar en el lugar donde tu ídolo dio un concierto?!

—¿Jimin?

Su compañero bartender lo bajó de las nubes al verlo tan risueño y volado.

—¡Tierra llamando a Jimin!

—¿Eh?

El chico soltó una risa y le entregó una bandeja con dos tragos.

—Lleva esto a la mesa 3 de la zona vip.

El rubio asintió apenado y recibió la bandeja para después, dirigirse a la zona vip. Sin recordar, que tal vez se encuentre con cierta persona.

—Bien...

Acabó de subir las escaleras que dirigían hacia la zona vip y se dirigió a la mesa número 3, en la cual se encontrarían las personas de las bebidas que el llevaba.

—Un Martini y un Mimosa, que disfruten.

Entregó las bebidas cortésmente, pero al alzar la cabeza quedó congelado por los nervios.

¡Era Skulls!

—Gracias.

Hoseok agradeció con una gran y resplandeciente sonrisa al pequeño y nervioso bartender antes de agarrar su Martini.

—Chicos, no me lo van a creer.

La voz de Jungkook retumbó tras de Jimin y el se encogió al escuchar la voz del tatuado. Bajó la cabeza e intentó irse lentamente mientras ellos estaban distraídos.

—¿Qué sucedió?

Yoongi preguntó mientras tomaba su mimosa.

—¿Te robaron la guitarra?

Habló sarcásticamente, pero al ver la cara de Jungkook supo que estaba algo enojado.

—¡Si!¡Pero la recuperé! El personal no la cuidó como debería.

—Pobre persona.

Yoongi dijo y Hoseok concordó.

—¿Lastimaste a la persona que lo hizo? Dime que no por favor.

Jungkook negó desviando la mirada y ambos chicos se sorprendieron.

—Jungkook...¿Hablas en serio?

Hoseok preguntó dejando su bebida lentamente en la mesa que estaba frente a ellos.

—¡Vamos! No soy violento.

—¡Pero era un ladrón!¿Cómo es que Jeon Jungkook no se haya desquitado con el ladrón de su preciado bebé?

El menor se encogió de brazos y desvió la mirada hacia otro lugar, y ahí fue cuando vio al pequeño bartender intentando irse sigilosamente de la zona vip.

—¡Hey tú!

Jimin regresó la mirada de donde procedía el llamado, su cara se había puesto de todos los colores posibles en solo una noche, pero lo mejor es que el causante de todo esto, es su celebrity crush.

Jeon Jungkook.

El rubio intentó pasar por alto ese llamado e irse pero Jungkook ahora lo llamó por su nombre.

—¡Hey, Jimin!

Volvió a llamar y a el rubio le llamó demasiado la atención por como lo acaba de llamar.

¿Se había acordado de su nombre?

Rápidamente, el nerviosismo inundó su cuerpo dejándolo inmovilizado, otra vez.

—¿Me...hablas a mí?

Respondió tartamudeando sin moverse del lugar en el que estaba.

—Si, a ti mismo.

Se acercó hacia donde el rubio estaba y lo jaló del brazo hasta la mesa 3, que era donde ellos estaban, se recargó levemente en el bartender antes de hablar.

—El es Jimin.

Jungkook dijo con una sonrisa.

—El ladrón de guitarras.

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