El nuevo personaje que aparece en este capítulo es propiedad de MatsudaDeLeon
Lo aclaro acá porque ponerlo al final quedaría feo... Ya verán porque xd

Ramiro abrió sus ojos como si fuera una mañana cualquiera, se levantó de la cama, bostezó y recordó lo que había pasado anoche...

—¡OJALÁ NO VUELVA A VER TU CARA EN TODA MÍ VIDA!!!! — Samy gritó molesta.

El chico apoyó su cabeza sobre su puño.

—Por dios, como la cagué... — él se recriminó entonces le llegó un mensaje al teléfono —¿Mh?

Era de un número desconocido así que Ramiro lo abrió con recelo...

"Cuál te parece más lindo???"

Seguido del mensaje habían unas imágenes de conjuntos de ropa femenina...

—¿Quién me está hablando...? ¿Se habrá equivocado de contacto?

Ramiro se quedó viendo las imágenes un momento hasta que la persona volvió a escribir.

"Qué no me respondas significa que no te gusta ninguno? 😮‍💨😣"

—Emh...

En ese momento escuchó algo así que miró a su lado notando que su walkie talkie estaba sonando.

—¿Fran? — Ramiro preguntó.

—¿¡Wey WEY estás listo!? — Fran sonaba emocionado del otro lado.

—¿Debería estarlo...? — Ramiro preguntó.

—¡Pues claro! — Fran dijo molesto —¡Hoy es el día en el que te estrenas!!

—¿ª?

—¡Ramiro, la cita! ¿¡Cómo olvidate la cita!?

—¿Cita...? — Ramiro empezó a hacer memoria buscando de qué diablos hablaba su amigo —Espera...

—¿¡Ya lo recuerdas!?

—La cita con el oculista era la semana que viene, no es eso... — Ramiro siguió pensando.

—¡La cita con la del museo, IMBÉCIL!!!!

—¿La del museo...? — Ramiro miró a un lado viendo un calendario en la pared, el día de hoy estaba marcado con un escrito enorme que decía "CITA CON KANA" —¡NO PUEDE SER, ES HOY!!!!

Ramiro se preparó a una velocidad divina y en menos de un minuto ya estaba completamente limpio y preparado para salir.

—Wooow, más despacio velocista — Fran rió —Aún es de mañana y habían quedado para reunirse a las 5.

—También es verdad — Ramiro suspiró —¿Vos vas a hacer algo está noche?

—Voy a ayudar a Blinky y Aaarrrgghh a llevar a NoJacob a Mercadotrol.

—¿NoJacob? — Ramiro preguntó.

—El no hermano de Samy, ¿También te olvidaste de eso?

—No, solo me pareció raro el nombre — Ramiro suspiró —Bien, suerte con eso.

—Suerte con la chica, viejo — Fran cortó la llamada.

Ramiro volvió a mirar el teléfono notando que la persona le había mandado otros dos mensajes.

El primero: "Si no responderás mínimo disimula y no entres a la app que me avisa que lo leíste =⁠_⁠="

Y el segundo: "Ay demonios perdón olvidé que yo tengo tu número pero tú no el mío 😅 Soy Kana"

Ahora todo cobró sentido para Ramiro, los mensajes no estaban equivocados... Solo que ahora sabía que esos mensajes eran para él y se sonrojó mortalmente.

—¡D-debo responderle! — Ramiro respondió para después textear frenéticamente.

En la tarde Ramiro llegó a la calle principal de Arcadia, al lugar acordado, un parque que marcaba el inicio del sector comercial.

—¿Me veré bien? — Ramiro murmuró mirando como estaba vestido.

—(Esta campera es mucho más ligera que la otra, pero esa me gustaba más, era como una almohada pero cuando mamá se enteró que tenía una cita...)

—¡RAMIROOOOOO PONETE ALGO MÁS DECENTE POR EL AMOR DE DIOS!!!! — fue lo que había gritado la vieja de Ramiro.

—(Bajo su concepción esto es decente... Para mí es lo mismo que lo otro pero un poco más incómodo)

Mientras pensaba Ramiro le dió varias vueltas al parque sin encontrar a la chica que andaba buscando así que sacó su teléfono para asegurarse de que era la hora correcta y si lo era.

En ese momento le llegó un mensaje de la chica:

"Tontito presta un poco más de atención 😂"

Seguido de eso una foto de su espalda.

—¿Ah? — Ramiro se dió la vuelta encontrando a una bella pelirroja sentada en un banco.

—Hasta que me notas — Kana se mostró complacida por el hecho.

Ella llevaba una blusa blanca que dejaba descubierto sus hombros junto a una prenda interior negra que cubría lo que debe estar cubierto ya tu sabe' ya tu sabe' junto a una falda azul tan oscuro que casi parecía negro. También tenía un aritos en forma de cruz azul y un collar.

—Creo que me enamoré elevado al cuadrado... — Ramiro suspiró sonrojado.

—¿Eh? — Kana también se sonrojó.

—¡N-nada! — Ramiro tosió para desviar la atención.

—No importa — ella se levantó con una rápidamente para después acercar su boca al oído de Ramiro —Yo también estoy enamorada al cuadrado.

—¿E-eh? — Ramiro se puso más rojo el pelo de la chica.

—¡VAMOS!! — Kana lo tomó del brazo y salió corriendo hacia el distrito comercial.

Tras caminar un poco por la calle principal de Arcadia terminaron entrando a un centro comercial.

—¿Entramos? — Kana preguntó cuando pasaban por una tienda de ropa.

—¿Querés? — Ramiro miró a la chica sin saber qué responder.

—Emh.. ¿Y tú? — Kana le devolvió la pregunta sin saber qué responder.

Tras unos segundos de incómodo silencio ambos suspiraron.

—Mejor no — dijeron a la vez, esto hizo que Ramiro lance una risita.

Terminaron entrando a una librería donde Kana empezó a rebuscar entre una pila de libros de la sección "Orientales".

—¿Qué te parece? — Kana encontró el libro que buscaba y se lo mostró a Ramiro, este era un libro titulado... "Kana Arima"

—¿Ah? — Ramiro arqueó una ceja comparando a la niña de la portada con la chica que tenía a su lado —Nah, no se parecen, de seguro es una coincidencia.

—¡SOY YO DE NIÑA, IDIOTA!! — Kana golpeó a Ramiro dejándolo en el suelo.

—Shhh — una anciana se asomó por un pasillo.

—¡A-ay! Perdón — Kana ayudó a Ramiro a levantarse —A veces se me sale lo tsundere.

—Me di cuenta — Ramiro se tomó la cabeza, donde había sido golpeado —¿Entonces escribiste un libro?

—No, es un libro que habla sobre los actores infantiles en Japón, como era la más famosa en ese entonces me tomaron como referencia — Kana explicó dejando el libro —Increíble ¿O no?

—Genial — Ramiro sonrió tomando el libro —Entonces emh... ¿Señorita Arima, podría firmar mí edición? — Ramiro rió abriendo el libro.

—¡Oh! Pues claro — Kana se irguió con orgullo —Solo que no tengo con que firmar.

—Ohh.. bueno, que mal — Ramiro se hizo el afectado dejando el libro en su lugar —¿Entonces seguimos... Señorita Arima?

—Ya deja de jugar, te dije que solo me digas Kana — la pelirroja negó con un suspiro.

—Le sacas lo divertido a la vida — Ramiro suspiró con una risita.

El par caminó hasta quedar en medio del patio de comidas, momento en el que ambos se miraron.

—¿Querés tomar algo? — ambos preguntaron a la vez.

—S-si — Kana respondió avergonzada.

—Vení, conozco un lugar que es bueno bonito y barato — Ramiro se dió la vuelta y caminó hacia una cafetería en específico.

—¿Mh? — Kana miró hacia otro lado sintiéndose observada... Entonces recordó lo sucedido anoche con Gian —(¿Ya me encontraron de nuevo?)

—¡Kana! — Ramiro la llamó haciendo que la chica salga de sus pensamientos.

—¡V-voy!! — volvió a avergonzarse.

Ambos tomaron un café y Ramiro pidió una dona que partieron a la mitad.

—Mhh está delicioso — Kana dijo tras morder la dona —Nunca había comido algo así, solo las ví en películas.

—Estas están buenas... Pero son del estilo americano, las que son así como más argentinas son más ricas — Ramiro explicó, a fin de cuentas era un experto... experto en comer.

—Ya veo... — Kana miró a un lado viendo un lugar —¿Podemos irnos...? Siento que me están observando.

—¿Podemos terminar de merendar? — Ramiro preguntó.

—C-claro es verdad — Kana miró su café aún entero.

Tras terminar ambos pagaron y se fueron del shopping sin notar la presencia de una persona que había estado sentado junto a ellos todo este tiempo.

—Así que con Ramiro... — Fudo suspiró bajando el periódico con el que se estaba ocultando de los dos tortolitos —¿Planeas matarlo a él como lo hiciste con Gian, Arima?

Ramiro y Kana salieron viendo a un comediante callejero el cuál contó un chiste al notar que no había niños pequeños cerca, este era "Mamá, mamá, ¿sabías que Juana de Arco era drogadicta? La mamá le mire y le dice: ¿Pero qué dices? Eso no es cierto. Que sí, mamá, en el libro pone que murió por heroína"

—P-pff.. jajajaj — Ramiro rió —Es tan malo que da gracia.

—Mh.. — Kana murmuró sin reaccionar.

Ambos siguieron con su caminata aunque Ramiro se dió cuenta de algo deteniendose en ese momento.

—Kana — Ramiro miró a la chica con seriedad.

—¿Si? — la chica lo miró como si nada.

—¿Te estás divirtiendo? — al preguntar eso la chica se quedó quieta.

—¿Divirtiendo? — Kana se frenó en seco.

—¿Siquiera pensabas divertirte hoy? — Ramiro miró nervioso a la chica, no sabía que iba a suceder tras esa pregunta.

—Cla-claro que si idiota — Kana se mostró molesta —¡Si tu no te estás divirtiendo pues terminemos esto aquí y ahora!! — ella empujó a Ramiro y se dió la vuelta.

—Desde que nos encontramos hoy no te ví sonreír ni una sola vez — Ramiro apretó sus dientes.

Kana se quedó petrificada unos segundos hasta que...

—¿De qué estás hablando? — ella le sonrió a Ramiro, una sonrisa más falsa que político latinoamericano.

—Está bien, me voy — Ramiro suspiró pasando junto a Kana.

—¡No, espera! — Kana le tomó el brazo, recibiendo una mirada contenta del chico.

Minutos después ambos chicos estaban sentados en una banca en el parque en un silencio incómodo...

—Perdón.. — Kana suspiró mirando al suelo avergonzada.

—No hay nada de lo que disculparse — Ramiro le respondió intentando calmar a la chica.

—En realidad si lo hay... — Kana se levantó para poder ver a Ramiro de frente —Mí vida siempre fue trabajo... Cómo actriz de niña y en el museo ahora, nunca tuve tiempo para preocuparme por otras cosas.

—¿Y eso de qué te gustaban los dramas románticos? — Ramiro se cruzó de brazos.

—¡Y-ya te dije que eso era una mentira! — Kana repitió lo que dijo hace un par de capítulos para después ponerse roja tomándose su brazo con vergüenza —Solo lo dije porque no sabía cómo acercarme a ti...

—Entiendo... — Ramiro se levantó alejándose dramáticamente —No sé que me hayas visto... Pero la verdad es que tampoco sé porque, pero siento que quiero estar con vos.

Kana vió como Ramiro tenía detrás suyo al sol a punto de terminar su ciclo...

—¿De... verdad? — Kana sonrió.

—¡VAMOS!! — Ramiro le tomó la mano y empezó a correr.

Kana se sorprendió por el gesto pero decidió seguirle el juego, a ver a dónde llegaba...

Pasaron por un karaoke y una cabina de fotos, pero Kana nunca cambió su expresión.

—¡YA ESTÁ, ME RINDO!! — Ramiro se estaba revolcando como un pez fuera del agua.

—Que rápido.. — Kana tenía una gotita de sudor en la frente —Ven, antes ví un lugar que quizá es "divertido".

—¿Mh? — Ramiro miró a la chica y se levantó.

Ambos llegaron a un local que parecía un típico arcade de videojuegos, tenía un cartel de neón gigante con el nombre "HEX-TECH" junto al eslogan "Donde la magia y la tecnología se hacen una"

Junto a la entrada había una lista de cosas:
-Maquinitas
-Consolas
-Realidad virtual
-Campo de laser tag
-Reparación de electrónicos
-Sesiones psicológicas gratuitas

—¿Acá? — Ramiro preguntó.

—Creo que... Me gustan los videojuegos — Kana explicó —De niña lo único que hacía era jugar a un juego en mí gameboy entre rodaje y rodaje.

—Vayaa, mira vos — Ramiro recordó su conversación con Fran sobre la cuestión de si Kana o Samy eran videojugadoras.

—¿A ti te gustan?

—Seh... Un poco — Ramiro recordó cómo casi literalmente nació con un control de videojuegos en sus manos —(A ver, no le voy a decir "No si, la verdad que soy un vicio a los jueguitos, la última vez estuve 77 horas sin dormir por jugar al Zelda Breath of the Wild)

Ambos entraron al local y vieron que no había tanta gente así que tuvieron libertad para mirar las arcades hasta que ambos se quedaron mirando.

—¿Ese es...? — Kana preguntó con los ojos totalmente abiertos de sorpresa.

—Si, creo que es... — Ramiro estaba igual.

—LUCY MARTINEZ VS LAS EX NOVIAS DEL CHICO QUE ESTÁ ENAMORADA DE ELLA 4!!!! — ambos gritaron a la vez.

—¡Yo jugaba al primero en la gameboy!! — Kana se acercó corriendo.

—¡Euu yo también, en la NES!! — Ramiro la siguió.

Ambos pusieron una moneda para jugar y encendieron el juego escuchando una música muy característica.

—Esto me trae recuerdos... — Kana sonrió sinceramente por primera vez en el día.

Ramiro notó el rostro de Kana y él también sonrió.

—¿A quién vas a elegir, Kana? — Ramiro miró a la pantalla dispuesto a jugar —Yo usaba mucho a Alicia.

—Pfff Alicia es de básicos — Kana se burló para después elegir un personaje.

El narrador del juego mencionó su nombre: "¡The girl he is in love with, Lucy Martinez!!"

—¡Nojodas! ¿A Lucy? Es el único personaje que no puede hacer movimientos especiales — Ramiro miró a Kana —Es un personaje muy difícil de usar.

—Lo sé, después de todo es mí main — Kana se tronó los nudillos —Me sé todas sus combinaciones.

—¿Ah sí? Bueno, voy a ir con mí main también — Ramiro sonrió —Aunque en el 1 nunca lo usé, es mí main del 4 así que estoy en desventaja.

Ramiro eligió su personaje y el narrador "¡the boy in love, Randy Dagna!!"

—Así que Randy.. — Kana sonrió mientras Ramiro se preparaba para luchar —Lucy es la protagonista y Randy el chico que está enamorado de ella aunque ya lo haya rechazado miles de veces.

—Luego de esta batalla Lucy va a tener que decirle que sí, porque Randy va a ganar — Ramiro se puso serio.

—Yo no estaría tan segura — Kana amplió su sonrisa.

Al cargar la pantalla ambos personajes que casualmente eran muy parecidos a Kana y Ramiro estaban en poses de combate, mientras aparecía la leyenda de:

Lucy Martinez
VS
Randy Dagna

FIGHT!!!

Efectivamente, no había que estar tan seguros, en menos de 30 segundos Kana le ganó los 2 rounds de combate a Ramiro.

—¿Q-qué? — Ramiro dió un paso hacia atrás cayendo dramáticamente.

—¿Pensabas que era mala por ser una chica? — Kana sonrió orgullosa, Ramiro hubiera jurado que vió fuego en los ojos de la chica por un momento.

—¡Quiero la revancha! — Ramiro se levantó de un salto —¡Esta versión de Randy es un personaje distinto al que juego yo!

—Excusas — Kana rió mientras ponían otra moneda.

Nuevamente ganó Kana pero esta vez Ramiro aguantó casi toda la pelea.

—Vamos, sé que puedes hacerlo mejor — Kana se burló.

—¡NGH!! — Ramiro puso otra moneda —¡TE VOY A GANAR!!

Y ganó... Un round, pero el segundo y el tercero resultante se los llevó Kana.

—¡MUAJAJAJAJAJAJA SOY INVENCIBLE!!! — Kana rió orgullosa.

—Y dime... — Ramiro cortó el ambiente de repente —¿Te divertiste?

—Emh.. eso creo — Kana murmuró nuevamente avergonzada —Hoy estoy sintiendo una emoción nueva... O una que no había notado antes, pero no sé qué es exactamente.

—¡Eso es la diversión, Kana! — Ramiro le sonrió.

—¿Eso es la diversión...? — Kana reflexionó.

Ella miró a su alrededor viendo a todos jugando con grandes sonrisas... Entonces recordó su pasado.

Su madre la había obligado a convertirse en una actriz juvenil a una corta edad, no la enviaba a la escuela, no le permitía salir de su casa, en cambio siempre la enviaba a los típicos concursos de belleza o a castings para series y películas.

En sus ratos libres Kana hacía lo que su madre llamaba "pérdida de tiempo" lo que hasta ahora ella entendió como "diversión"

Volviendo al presente los ojos de Kana brillaron con ilusión y la chica le sonrió ampliamente a Ramiro.

—¡Quiero seguir divirtiéndome contigo!!!

—Todo el tiempo que quieras — Ramiro le devolvió la sonrisa.

En ese momento notaron la presencia de un tercero que los observaba.

—Vaya, un par de tórtolos que le saben a los videojuegos de culto — era un chico d pelo negro un poco más grande que ellos, usaba una chaqueta azul y negra que lo hacía parecer amenazante.

—Son nuevos por aquí ¿No? Me llamo Touka, soy el dueño del lugar.

—¿El dueño? — ambos preguntaron.

—Pero si con suerte tenés 17 años... — Ramiro agregó.

—Agradezco que me veas tan joven — Touka rió divertido —Chicos, estamos por empezar un torneo de pistolas de láser ¿Quieren jugar?

—¡SI! — Kana sonrió.

—Si ella va yo voy — Ramiro agregó.

—¡Genial, vengan conmigo!

Touka guió al par a la entrada del laser tag donde había una cara conocida esperándolos.

—¿Ah? — Ana miró al Trollhunter —Hola Ramiro, que casualidad.

—Ana, ha pasado un tiempo — Ramiro saludó.

—Ahh tú eres la chica que me ayudó en el museo — Kana la señaló —Mí nombre es Kana Arima.

—Esa misma, Ana Casperan — Ana se señaló.

—Veo que ya conocen a mí hermanita — Touka pasó su mano por el hombro de Ana recibiendo un puñetazo que lo dejó en el suelo.

—Este... esperpento de ser humano es Touka Casperan, algo así como mí hermano adoptivo — Ana explicó.

—Hermano mayor — Touka se levantó malherido del suelo.

—¡Solo porque te adoptaron 2 minutos antes!!! — Ana le recriminó.

—¿Ah? — Ramiro y Kana se miraron.

—Peleas de hermanos, no lo entenderían — Touka y Ana los miraron.

—Pero si tengo hermanos... — ambos dijeron a la vez y se miraron —Espera ¿¡Tú/vos también tenés hermano!?

En ese momento varios dúos de randoms llegaron haciendo que Touka sonría.

—¡Bien! — el dueño de la tienda sacó una pizarra y dibujó un esquema —¡Escuchen todos! Este es un torneo en dúos de laser tag, cada equipo tendrá 3 vidas, todos tendrán un traje especial que detecta los láseres de las armas rivales así que serán informados cuando pierdan.

Ah y recuerden que hay premio para los ganadores.

¿Están listos para jugar?

—¡SIIIUUU!!! — toda la multitud respondió.

—¿Un premio? — Ramiro preguntó.

—Ya me entró la curiosidad — Kana volvió a sonreír —¡Ganemos, Rami!!

—¡Si! — Ramiro le devolvió la sonrisa.

—No crean que van a ganar — Ana se rió confiada.

—Después de todo tendrán que jugar... — Touka siguió.

—Contra nosotros — ambos dijeron a la vez.

—¿Se creen que no les vamos a ganar? — Kana los miró.

—Pe-pero Kana.. — Ramiro intentó intervenir.

—¡Ramiro, vamos a romperle el culo a esos dos!! — Kana los señaló.

Los dos de nombre extraño temblaron al oír la afirmación.

—¿Es una forma de decir, no? — Ana preguntó insegura.

—Por mí bien — Touka se limpió un poco de saliva que se le escapó de la boca.

El torneo empezó y la parejita tuvo que jugar contra unos randoms. Ramiro se quedó observando la arena de juego, un área llena de pasillos que tenía luces de todos los colores que realmente confundían la visión.

—¡Conmigo! — Kana le hizo una seña mientras corría por un lugar.

—¡Voy! — Ramiro fue tras ella.

Kana giró por una esquina pero para cuando Ramiro lo hizo vió como la pelirroja le había quitado sus primeras vidas a sus dos rivales.

—¿Ah?

—¡Sí!! — Kana festejó.

_¿Cómo es qué lo hiciste? — Ramiro preguntó intrigado.

—Oí sus pasos, sabía que estaban yendo por dónde venían así que los intercepté por su espalda — Kana explicó con una sonrisa en la cara.

—ª... Lo normal — Ramiro respondió sin saber que decir realmente le importaba era aquella sonrisa en la cara de la chica.

Así pasaron combate tras combate, Kana parecía una experta militar liderando el campo de juego haciendo que ambos llegaran a la final sin perder una sola vida.

—¡Eso estuvo genial, bien hecho! — Kana levantó su mano para que Ramiro la choque.

—¿Eh? ¡Ah sí! — Ramiro entendió tarde pero le chocó los 5 a la chica.

—Son buenos... — Touka los miró.

—Pero no lo suficiente — Ana sentenció, ellos eran sus rivales en la final.

Al iniciar el juego final Kana sonrió confiada, planeó hacer lo mismo de antes de tomarlos por la espalda y eso hizo solo que al llegar donde sus rivales estaban... no había nadie.

—¿Eh? — Kana arqueó una ceja —Juraría que...

En ese momento ambos recibieron un disparo láser perdiendo una vida...

—Tienen estrategia, pero les falta visión — Touka rió, estaba parado encima de una de las paredes que dividía los pasillos.

—Tendrán que pensar fuera de la caja para vencernos — Ana estaba en la otra pared.

—(Estoy casi seguro de que está usando su magia) — Ramiro gruñó mientras volvía con Kana a su zona para empezar la segunda ronda.

—Espero que no se haya dado cuenta que usé mí magia para elevarnos — Ana comentó.

—¿Él sabe que somos magos? — Touka arqueó una ceja.

—Es el nuevo Trollhunter... ¿Te conté que me crucé con el nuevo Trollhunter?

—...Luego de esto iremos a tomar un café y me pones al día — el chico bufó.

Del otro lado, Kana miró a Ramiro con seriedad.

—Escucha, ellos vieron mis estrategias de las partidas anteriores, nada servirá — Kana apretó sus dientes —¡Por eso eres tú el que debe ir a la cabeza ahora, Rami!

_¿Eh? — Ramiro dió un paso hacia atrás asustado.

—¡Confío en que nos llevarás a la victoria y a ese premio!!

—B-bien, lo intentaré — Ramiro suspiró —(Ya peleé contra troles, gnomos y goblins ¿Qué tan difícil puede ser esto?)

Al empezar la segunda ronda los dos equipos se encontraron en el centro pero no lograron dispararse ya que se cubrieron detrás de distintas columnas.

—Usaré un hechizo para hacerlos salir — Ana empezó a buscar una magia en el dial de su brazalete.

—¡Anaa, eso ya es pasarse! — Touka la miró pero tampoco se expuso para impedirlo.

Ramiro logró ver a Ana así que le hizo una seña a Kana para que se quede ahí, mientras tanto Ramiro cambió de cobertura a una donde solo podía ser visto por Ana.

—Por la gloria de Merlín la luz del día está bajo mí mando — Ramiro con su armadura invocó la espada y la lanzó violentamente hacia el brazalete de Ana.

—¿¡E-EH!?!? — Ana movió su mano rápido y de milagro no se quedó sin brazo, eso sí, la espada destruyó el brazalete de hechizos —¡OYE, ¿SABES LO DIFÍCIL QUE ES REPARAR ESO?!!!

—No le hagas caso, lo reparo en 5 minutos — Touka rió viendo cómo la espada de la luz desaparecía.

—(¡Los entrenamientos con Draal están sirviendo!) — Ramiro desactivó su armadura y decidió avanzar más.

El castaño logró tomar la retaguardia de sus rivales y le disparó a Ana eliminandola de la ronda.

—¡Ayy! — Ana suspiró alertando a Touka de la presencia de Ramiro.

—¡Esta la gano yo!!! — Ramiro le disparó a Touka con su arma láser pero este desapareció en un borrón de velocidad.

—¿¡QUÉ!? — Ramiro abrió sus ojos sorprendido.

—¿Decías? — Touka estaba detrás de él con su arma apuntando a la espalda del rival —¡Tú, la pelirroja, sal o elimino a tu novio!

—¡N-no somos novios!! — Ramiro y Kana se quejaron mientras esta última salía de su escondite y agregaba un —Aún.

—¿¡EH!? — Ramiro se puso rojo pero tuvo que reaccionar rápido ya que Touka le disparó a Kana eliminandola.

—¡NO!!! — Ramiro logró quitarle su arma a Touka y dispararle en todo el pechito haciendo que el chico vuele al suelo.

—Wows — murmuró Ana.

—¿Lo hicimos? — Kana preguntó.

—¡GANAMOS!!! — ambos chocaron los 5.

—NGH.. — Touka se levantó con una estela de vapor a su alrededor.

—Tranqui Touka, la próxima les ganamos — Ana intentó calmarlo.

—¿Tranqui? YA ME ENCENDÍ!!! — Touka sonrió.

En la tercera ronda Ramiro y Kana fueron acorralados contra una esquina cubriéndose por la única columna del lugar.

—¡Ana, usemos el plan 12! — Touka sonrió.

—¡Bien! — Ana corrió hacia el lado opuesto de la columna y preparó sus manos.

Touka fue corriendo y saltó sobre las manos de Ana quien lo impulsó por encima de la columna...

En el aire Touka mostró tener dos armas en la mano, empezando a girar épicamente mientras disparaba frenéticamente sus armas.

—¿¡QUÉ DIAB...!? — Kana fue interrumpida por Ramiro que se lanzó delante de ella recibiendo varios disparos.

—¡Kana, TODO QUEDA EN TUS MANOS!!! — Ramiro gritó para después hacerse el muerto.

Kana aprovechó que Touka estaba mareado al caer y lo eliminó, solo quedando Ana...

—¡Lo haré por ti, Rami, GANARÉ PARA QUE TU SACRIFICIO NO HAYA SIDO EN VANO!!!! — Kana tenía lágrimas en los ojos.

—(Cómo se nota que son actores...) — Ana tenía una gotita de sudor.

Entonces Kana tomó una de las armas de Touka lanzándola por un lado así distrayendo a Ana, la pelirroja saltó por el lado opuesto teniendo un disparo certero mientras caía dramáticamente aunque antes de eso...

—¡NO ME ENGAÑARÁS!!! — Ana dió media vuelta y le disparó a Kana pero ya que la pelirroja iba en caída libre el láser le pasó a un centímetro de la cara...

—¡YO GANO!!! — Kana acertó un disparo eliminando a Ana.

—¡SIUUU!!!! — Kana y Ramiro se abrazaron aunque medio segundo después ya estaban separados y totalmente sonrojados.

—Nunca tuviste buena puntería — Touka rió.

—No te burles de mí — Ana gruñó.

—¡Bien, la ronda final! — Kana miró a ambos con fuego en sus ojos.

—Nah, nos rendimos — ambos chicos mayores rieron.

—No tendría chiste si nosotros ganamos el premio — Touka explicó —Ahora que tienen una ventaja ya que tu aún no novio tiene 3 vidas, es como si hubieran ganado.

—¿Así nomás? — Ramiro preguntó.

—Sip — Ana respondió.

—¡QUIERO VER ESE PREMIO!!! — Kana reclamó.

Momentos después los 4 estaban fuera y Touka les dió unos tickets.

—Son 2 entradas para la rueda de la fortuna — el chico explicó.

—¿Arcadia tiene una rueda de la fortuna? — Ramiro preguntó rascándose la cabeza.

—¿De verdad nunca la viste la noria? — Ana se rió.

—Es exactamente el centro de la ciudad, puede verse todo Arcadia desde allí.

—Les recomiendo que apaguen sus teléfonos, a veces la señal piensa que están en México y les cobran datos móviles internacionales... Lo digo por experiencia propia — Touka toció.

—Es verdad, el idiota me enseñó una foto mientras estábamos en la noria y casi tuvimos que vender este local para pagar la cuota internacional — Ana rió golpeando a su hermano.

—Gracias por el consejo — Kana dijo mientras tomaba las entradas —¡Vamos Rami!!

—¡Espera! — Ramiro llamó cuando Kana se fue corriendo.

—¡Trollhunter! — Touka lo llamó haciendo que Ramiro frenara en seco.

_¿Si...?

—Cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo... No le pidas ayuda a la amargada de mí hermana — Touka rió recibiendo otro golpe que lo dejó en el suelo.

—¡AMARGADA POR TU CULPA!!! — Ana gritó para después calmarse y decir cómo si nada —A los dos, pidenos si necesitas un favor mágico o algo, yo soy más poderosa pero Touka sabe mucho más que yo.

—Bien, gracias a los dos — Ramiro dijo justo cuando Kana se asomó por la puerta.

—¿Vienes? — la pelirroja lo miró.

—¡Voy! — Ramiro salió del local

Para cuando el sol estaba por ponerse el par ya se había montado en la dichosa rueda de la fortuna y estaban sentados uno frente al otro.

—Y emh... ¿Ahora que hacemos? — Ramiro preguntó incómodo.

—Emh... ¿Se supone que esto es divertido? — Kana se rascó la cabeza insegura.

—Nunca estuve en una... — ambos dijeron a la vez para después reír.

—Bueno, no sé.. — Ramiro miró hacia afuera notando que se veía todo Arcadia desde ahí —La vista es bonita.

—Se supone que debes decir eso cuando me estás mirando a mí — Kana hizo un puchero.

—¿E-eh!? P-perdón.. — Ramiro se puso rojo de lo que la chica se burló —

—Solo te estoy molestando tonto, ven aquí — Kana palpó el espacio a su lado...

De forma tosca Ramiro se levantó y se sentó junto a su cita.

—Gracias — Kana apoyó su cabeza en el brazo del chico —Creo que nunca en mí vida me había "divertido" tanto...

—T-tampoco fue para tanto — Ramiro intentó pasar su brazo por el hombro de Kana pero no se atrevió a realizar esa especie de abrazo.

—Créeme, para mí significó mucho — Kana sonrió feliz.

—Kana yo... — Ramiro tragó saliva —Hay algo que quiero decirte.

—Dispara — Kana rió.

—La verdad es que tú me...

En ese momento un pie apareció desde fuera de la cabina pateando a Kana en la cara haciendo que ella salga volando.

—¡KANA!! — Ramiro logró tomarla de la mano evitando que ella caiga al vacío.

—¡R-Rami!! — ella dijo asustada.

—Será mejor que la sueltes — la persona que había pateado a Kana entró al carro de la noria un salto, era Fudo, quien los estuvo vigilando toda la tarde.

—¿¡Fudo... QUÉ CARAJO HERMANO??!!?!??!! — Ramiro preguntó indignadisimo —¡Esto ya no es bullying, casi la matas!!

—Es lo que intentaba hacer — Fudo gruñó mientras sacaba a Ebony, la pistola oscura, para después apuntar a Kana —Esto es por Gian, perra.

Fudo disparó contra Kana pero erró el disparo, aún así por el ruido del fogonazo Ramiro se asustó y terminó soltando a la chica.

—¡RAMIROOO!!! — Kana gritó dramáticamente mientras caía..

—¡AY PUTA MADRE!!! — Ramiro vió como Kana caía.

—¡Jackpot! — Fudo saltó hacia el vacío mientras tomaba la espada en su espalda.

—¿¡Qué MIERDAA!? — Ramiro preguntó sin entender notando que ahora estaba en la parte más alta del recorrido de la noria.

—¡AHG...! — Kana logró agarrarse de un andamio.

—¡Ngh!! — Fudo cayó de cara contra el suelo dejando un cráter.

—¡Kana! — Ramiro la llamó.

—¡Rami!! — Kana empezó a resbalarse del andamio, iba a volver a caer.

—Diablos diablos ¿Qué puedo hacer? — Ramiro se tomó la cabeza pero entonces recordó algo.. —¡AGUANTA UN SEGUNDO MÁS!!!

Ramiro tomó la poca carrera que pudo y saltó al vacío justo cuando Kana se soltó...

—¡AHHHHH!!! — Kana extendió su mano hacia arriba justo cuando Ramiro la tomó —¿¡Eh!?

Ramiro cargó a Kana como una princesa para después lanzar su amuleto hacia arriba cayendo junto a ellos.

—(Por favor que funcione) Por la gloria de Merlín la luz del día está bajo mí mando.

Por el efecto del amuleto la caída se detuvo un momento mientras la armadura se colocaba... Aunque en ese momento Ramiro notó que aún estaban a varios metros del suelo.

—Ay mierda... — la caída se reanudó una vez que la armadura se terminó de colocar.

—¡AAAAAAAAHHHHHHHH!!!! — ambos gritaron.

Justo al caer al suelo ambos cerraron sus ojos dramáticamente... pero no pasó nada.

—¿Ah? — Ramiro se dió cuenta que había caído como si nada, no había ni una marca en el piso —¡Wow, la armadura tiene caída de pluma IV!!!

—¿Eh? — Kana abrió los ojos.

—¡ESTAMOS VIVOS!!! — los dos se abrazaron.

—Ahora bájame — Kana gruñó.

—Okey... — Ramiro la dejó en el suelo.

—¿Ya podemos seguir? — Fudo preguntó, estaba sentado como si nada en el cráter que él mismo había creado.

—¿Ah? — ambos miraron a Fudo.

—¿Qué? — Fudo se levantó como si nada.

—¿¡CÓMO CARAJO ESTÁS VIVO!?! — Ramiro lo señaló.

—Soy muy resistente — Dudo explicó —¿Y esa armadura súper ridícula?

—Ridícula es tu cara — Ramiro se cruzó de brazos.

—¿¡Y QUÉ DIABLOS TE SUCEDE!?!? — Kana interrumpió, también señalando a Fudo —¿¡POR QUÉ VIENES DE LA NADA A INTENTAR MATARME!?!?!

—¡No te hagas la tonta, TÚ MATASTE A GIAN!!! — Fudo hizo un ademán dramático.

—¿Gian está muerto...? — Ramiro preguntó —Por algún motivo no me siento feliz por eso...

—Sé de buena fuente que Gian y Kana estuvieron juntos anoche en el concierto de Imagine Dragons... Y el último rastro de Gian se mezcla con un rastro de Kana — Fudo explicó.

—Espera... ¿Gian fue al concierto con Samy y Kana a la vez? — Ramiro miró a la pelirroja —¿¡Me estuviste boludeando toda la tarde!? Al final salías con el pelotudo ese...

—¡N-no, eso es un malentendido! — Kana movió sus manos frenéticamente —¡Los encontré de casualidad, yo fui sola al concierto!!

—¿Me decís la verdad?

—¡Te lo juro por Dieguito Maradona!!

—Ah, si es por el Diego te creo — Ramiro asintió —(Mentira, solo estoy buscando una excusa para no creer que estaba saliendo con Gian y hoy solo se quería reír de mí)

—Ramiro, te recomiendo que te alejes de esa chica — Fudo apoyó la espada sobre su hombro —No es quién crees que es.

—¿Y vos cómo sabes que no es quien yo creo que es? — Ramiro lo miró.

—Porque yo creo saber lo que vos crees que ella es, así que por eso te digo que lo que crees no es — Fudo explicó.

—Claro pero lo que vos crees que es capaz es lo mismo que yo creo que es entonces no tendría que tener cuidado porque no sea lo que yo creo que es porque entonces si sabría lo que es — Ramiro argumentó.

—No veo fallas en tu lógica... pero lo que yo creo que sabes que es no es lo mismo que lo que yo sé que es por lo que... — Fudo fue interrumpido.

—¡Bueno basta! — Kana dijo molesta —¡Ya me hacen doler la cabeza!!

—¡El punto es que ella mató a Gian, así que muévete!! — Fudo tomó su espada del suelo y saltó contra Kana.

—¡NO!! — Ramiro se puso delante de Kana bloqueando a Fudo con su propia espada.

—¡No seas imbécil, hazte a un lado! — Fudo gruñó.

—¡Qué NOO!! — Ramiro le respondió.

La fuerza de Fudo era impresionante, estaba sometiendo a Ramiro en el choque, al menos hasta que el amuleto empezó a brillar haciendo que Ramiro aumente su fuerza para igualar a Fudo.

—¡KANA, RAJA DE ACÁ!!! — Ramiro gritó —¡EL BOLUDO ESTE TE QUIERE MATAR DE VERDAD!!!

—¡P-pero... NO TE PUEDO DEJAR ACÁ!!! — Kana gritó.

Al oír eso el corazón de Ramiro vaciló un momento y su rival lo notó como una apertura...

—Lo siento — Fudo dió un salto hacia atrás y tomó a Ivory, la pistola clara, y le disparó varias balas en un instante.

Ramiro no pudo reaccionar y varias de las balas perforaron la armadura... No eran balas normales, de plano una pistola normal no podría disparar tantas balas en tan poco tiempo.

Él cayó al suelo mientras Fudo le apuntaba con sus dos pistolas.

—¡RAMIII! —Kana se tapó la boca preocupada.

—Somos compañeros de escuela, Ramiro, por eso no te quiero matar — Fudo sentenció —Pero si vuelves a levantarte te disparo en la cabeza.

—¡N-ngh!! — Ramiro gruñó de dolor.

—Buen chico — Fudo guardó las pistolas y volvió a tomar la espada —Ahora tú...

En ese momento unas sirenas empezaron a acercarse rápidamente, unas luces rojas y azules cubrieron el lugar...

—¡Buenas tardes! — un policía salió del auto acompañado de su compañero, era el mismo que ayudó a Ana a salir de la comisaría luego del asunto del museo, el agente Jhon.

—Recibimos un aviso de disparos, ¿Saben algo, chicos? — su compañero preguntó.

—¿Mh? — Jhon miró a Fudo —Oh eres tú, Eldur... ¿Qué no te habías retirado?

—Señor Ceca... — Fudo llamó al policía por su apellido —Si, tuve que volver por unos problemitas.

—Okey, no preguntaré — Jhon volvió a subirse al auto.

—Emh... ¿Nos vamos? — el otro policía preguntó... Era Adachi.

—¡MUÉVETE TOHRU, TENEMOS ROSQUILLAS QUE COMER!!! — Jhon golpeó el volante alegremente —Le mencionas algo de esto al comisionado Dojima y te mato.

—¡S-si! — Adachi terminó subiendo al auto que se marchó rápidamente.

—¿En qué estábamos...? — Fudo se volteó viendo que donde antes estaba Ramiro había una especie de círculo con inscripciones negras y no había ni rastro de Kana —Mh... Puede que hayan desaparecido tal y como hicieron con Gian pero para escapar — Fudo empezó a oler el ambiente —No... Es distinto, puedo oler el rastro que dejaron.

En un tornado de fuego Ramiro y Kana aparecieron en un bosque cercano a Arcadia.

—¿¡Q-QUÉ CARAJOS!? — Ramiro preguntó tras ver un tornado de fuego que lo envolvió y cuando desapareció se encontraba en otro lugar..

Kana no pudo responder pues empezó a toser escupiendo cenizas al suelo, ella apoyó su cabeza contra un árbol y respiró agitadamente.

—¿Kana? — Ramiro preguntó aún en el suelo, la bala no se iba a curar tan rápidamente.

—D-dame un momento... — Kana se separó del árbol solo para apoyarse en otro —Necesito recuperar el aliento.

Tras unos segundos de silencio Kana tomó una fuerte bocanada de aire y se levantó un tanto renovada.

—Quédate quieto un momento — Kana se acercó a Ramiro —Luego de esto te explicaré todo.

Kana se acercó a Ramiro y empezó a frotar sus manos como si fueran un desfibrilador.

—¿Qué estás haciendo...? — Ramiro arqueó sus ojos.

—Estoy oxidada ¿Ok? Hace mucho que no hago esto — Kana frenó un segundo pero después reanudó su acto.

De la nada en las manos de Kana se encendió una chispa y estas se rodearon de un fuego negro que cubrió hasta sus codos.

—¿K-Kana? — Ramiro preguntó preocupado.

—No te preocupes, estás llamas están a baja temperatura — Kana le sonrió como si lo que estuviera pasando fuera lo más normal del mundo —Ah y por favor desactiva tu armadura mágica súper genial, así podré usar mis llamas negras no tan geniales para curarte.

—ª — Ramiro desactivó la armadura y el amuleto cayó al suelo junto a Kana.

Kana apoyó sus manos en donde las balas habían atravesado a Ramiro y el fuego se metió dentro de las heridas.

—¡NNNGHHH..! — Ramiro sufrió un momento —¡Me hubieras avisado que son llamas frías!!

—No seas tan nenita — Kana desactivó el fuego en una de sus manos y golpeó una de las heridas haciendo que el chico grite de dolor, luego lo volvió a activar y siguió su labor.

Con el pasar de los minutos el fuego que había entrado dentro de las heridas extrajo las balas por sí mismo, como si tuviese vida propia, al mismo tiempo el fuego que estaba en la superficie curó la herida y todos los daños que habían dejado las balas al entrar.

—Ya debería estar, espera un rato por si acaso, tus músculos seguirán doloridos — Kana se levantó con una sonrisa.

—Ok.. — Ramiro intentó levantarse pero sintió un gran dolor que se lo evitó.

—Te dije que esperes — Kana hizo un puchero —Tontito, te digo que no lo hagas pero tú vas y lo haces.

Tras unos segundos Ramiro logró levantarse sintiendo ya casi nada de dolor, al hacerlo tomó el amuleto del suelo y lo guardó.

—¿Quién da explicaciones primero? - Kana preguntó.

—Las damas primero — Ramiro hizo un gesto de cortesía.

—Tú eres el hombre de esta relación, ponte los malditos pantalones — Kana hizo otro puchero.

—Fui elegido por un amuleto mágico para proteger una raza de troles que se pelean contra otros troles malvados que quieren dominar el mundo... O eso creo, nunca me planteé qué es lo que quieren los malos — Ramiro se cruzó de brazos.

—¿Ah? — Kana tardó unos segundos en procesar toda la información —¡Espera! ¿¡Cómo!? ¿¡Desde cuándo!? ¿¡POR QUÉ!?!?!

—Su turno, señorita — Ramiro se burló aunque miraba a la chica con seriedad —(Si me dice que es una maga me va a tocar fingir sorpresa...)

—Bueno emh... — Kana miró hacia el suelo avergonzada.

Antes de que Kana pueda decir nada, la espada de Fudo hizo que la chica salte hacia atrás para esquivarla.

—¡Aquí están! — Fudo cayó de un árbol sobre el mango de la espada y apuntó sus pistolas contra Kana.

—¿Te importaría? — Ramiro ya tenía su armadura puesta y su espada sobre el cuello de Fudo —Estamos teniendo una conversación importante justo en este momento.

En ese momento una mancha negra apareció en el piso haciendo que Kana se alerte...

—¡MUEVANSE!!! — Kana corrió empujando a ambos fuera de la mancha que empezó a crecer.

La mancha era en realidad un agujero como el que se abrió en el concierto que cuando consiguió una distancia considerable empezó a escupir decenas de esos seres alados horribles...

—Lo sabía... — Kana se separó de los chicos mirando a los seres —Me rastrean cada vez que uso mis habilidades.

—¿Qué son esas cosas? — Ramiro empujó a Fudo a un lado y se levantó —¿Son amigos, son hostiles? Si son amigos con todo respeto debo decir que son horribles.

—Son demonios — Fudo gruñó mientras se levantaba —Me dedico a matar a estos imbéciles.

—¿Demonios...? — Ramiro murmuró —Solo falta que también existan vampiros...

(Que suerte que Ana le borró la memoria de eso xd)

Fudo saltó contra uno de los bichos atravesándolo con su espada para después saltar sobre él y lanzarse contra los demás.

—¿Eh? — Ramiro vió como el demonio empezaba a convertirse en burbujas grises para después deshacerse.

—¡Cuidado! — Kana lo atrajo hacia ella evitando que un extraño plasma verde lo impactara.

—¿Eh? — Ramiro miró al plasma y después al demonio —¡Nojodas, se basaron en eso para crear a insectoide de Hinata 10!!!

—¿Eh? — Kana y Fudo lo miraron, este último estaba en medio del aire pero quedó paralizado al oír a Ramiro.

—¡No importa! — Fudo negó siguiendo su trayecto en el aire en el que empezó a montar a uno de los demonios mientras disparaba a los demás con Evony e Ivory acabando con la mayoría —¡jujjuju eso definitivamente fue Badass!! — Fudo calificó su combo con una B.

El que quedaba fue en contra de Kana pero entonces Ramiro le dió un espadazo que solo hizo retroceder al demonio.

—¿Ah? Normalmente se desvanecería solo con eso — Ramiro murmuró mirando la espada —¿Estará averiada?

—¿Esa es una espada de luz solar? — Fudo cayó junto a Ramiro —Puede que sea efectiva contra troles pero olvídate de que funcione contra los demonios, no les afecta en absoluto.

—¿De verdad vos también sabías de la existencia de los troles? — Ramiro miró a Fudo.

—Seh — en un borrón de velocidad Fudo apareció detrás del demonio y lo partió al medio —Existe una asociación secreta con toda la gente que sabe de lo sobrenatural... Los Hunters, aunque no usamos ese nombre en público... Nos conocen más como

Los ilegales

—¿Qué esos no son los latinos que vienen a Estados Unidos sin permiso? — Kana levantó su mano como si fuera una clase.

—También, pero no es el punto — Fudo le apuntó a Kana con su pistola.

—Espera... ¿No dijiste que solo cazabas demonios? — Ramiro preguntó mientras desactivaba su armadura —¿Por qué querés matar a Kana, Fudo?

—....... Por el amor de dios, ya se dieron cuenta hasta los lectores y tú no... Dime Ramiro, ¿Cuánto es 2+2?

—4, ¿Qué tiene que ver?

—Entonces si yo mato solo demonios y quiero matar a Kana es porque....

—¡Ella es amiga de un demonio!!!

—¡NO IDIOTA — Fudo gruñó —

ELLA ES UN DEMONIO!!!!

—¿Qué...? — Ramiro volteó hacia Kana desconcertado para después mirar a Fudo puta vez —¿Te parece que ella se parece a esos bichos que acaban de aparecer?

—Ni te atrevas a compararme con esos bichos horrorosos — Kana hizo un puchero, ella mantenía la compostura pese a las acusaciones de Fudo.

—Esos eran demonios del nivel más bajo — Fudo suspiró —Los demonios realmente poderosos tienen una forma humana.

—Eso... supongo que tiene sentido — Ramiro murmuró para después mirar a Kana —¿Es verdad eso...? ¿En serio eres... un demonio?

—Yo emh.. — Kana dijo un tanto nerviosa mirando al suelo —Bueno, la verdad es que yo...

¡SEÑORITA KANAAAA!!! — en ese momento una figura más grande salió del agujero separando a Fudo de los otros dos por la caída.

Era el mismo ser que había acabado con Gian, ese demonio anaranjado con tridente.

—¡Por favor le ruego que regrese a casa!! — el demonio clavó el tridente en el suelo y se arrodilló.

—¿Eh? — Ramiro preguntó.

—¿Señorita...? — Fudo preguntó —Los demonios no suelen no tenerle respeto a nadie a no ser que...

Fudo miró un momento a Kana y llevó su mano a su espada... Pero con un suspiro la dejó caer.

—Tendré que dejarte... Por ahora — Fudo dijo.

—Emh... ¿No nos ayudas con este tipo? — Ramiro preguntó señalando al demonio recién llegado.

—Ella puede sola — Fudo miró a Kana de reojo y desapareció en un destello de velocidad.

—Ngh.. hijo de puta — Ramiro miró a dónde antes estaba Fudo, luego notó que Kana estaba frente al demonio.

—¿Señorita Kana? — el demonio le preguntó mirando al suelo como si no pudiera mirar directamente a la chica.

—Me niego — Kana entrecerró sus ojos —Vuelve al lugar del que viniste y diles a tus jefes que dejen de molestarme.

—Lo lamento señorita, pero tengo órdenes de traerla por la fuerza si se niega — el demonio tomó su tridente y se levantó —Me disculpo si la lastimo.

—Por la gloria de Merlín... — Ramiro sacó su amuleto mientras caminaba frente a Kana en forma protectora.

Ramiro no pudo seguir porque la chica lo abrazó con una de sus manos lanzándolo hacia ella y hacia abajo así quedando con su cabeza en el pecho de Kana, mientras que la chica apuntó su palma libre contra el demonio...

—¿Lastimarme? — Kana rió divertida mientras delante de su palma empezaba a crearse una bola de fuego —¿Quién te crees que soy? Le estás hablando...

A LA MISMÍSIMA PRINCESA DE LOS DEMONIOS

Kana disparó una ráfaga de fuego que desintegró al demonio no dejando ni siquiera una ceniza del mismo...

—W-¡WOW!! — Ramiro abrió sus ojos sorprendido ante el poder de la pelirroja.

—Respondiendo a tu pregunta, si, soy un demonio — Kana miró a Ramiro —¿Tú opinión sobre mí ha cambiado?

—Si — Ramiro miró al suelo dramáticamente —Pero no tiene que ver con... Tu raza o lo que sea que seas.

Ramiro miró a Kana con decisión pero una gran sonrisa.

—Hoy me di cuenta de que sos...

La persona que amo

—Hm... — ella sonrió ampliamente —Yo también te amo — Kana completó el abrazo.

En ese preciso instante Kana le robó un beso en los labios a Ramiro terminando rápidamente... Él sintió una calidez que lo envolvió por un momento, amó esa sensación, pero se desvaneció tan rápido como apareció.

—¿Quieres más? Ven por mí.

Las miradas de ambos empezaron a acercarse, ambos se sonrieron, él frenó un momento y respiró confundido ¿Qué era esta sensación? En cambio ella bufó, confundió la duda de su compañero con cobardía, cerró sus ojos con desdén pero los abrió de golpe cuando sintió algo cálido en su boca...

Ahí estaba lo que ambos estaban buscando, sus bocas se habían encontrado y sus labios se habían entrelazado.

Ambos lucharon por un momento pero la chica se terminó sometiendo al chico, sintiendo como todo el interior de su boca era explorado por una lengua inexperta que no sabía bien que hacer, pero eso no importaba.

Las respiraciones de ambos empezaron a ser pesadas pero aún así ella aumentó la fuerza del abrazo mientras que el tomó suavemente el pelo de la chica para profundizar el beso.

Ella tenía un ligero gusto a ceniza en la boca, pero era opacado por un fuerte sabor amargo que fue lo que él más amó, la calidez con la que el amargo entraba a su ser desde el de ella.

Tras unos segundos de disfrute ambos se separaron respirando pesadamente...

—Yo... Quiero estar contigo de ahora en adelante — Kana apoyó su cabeza en el pecho de Ramiro.

—Yo también — finalmente Ramiro se dignó a abrazar a Kana.

Ambos estaban tan felices que solo atinaron a decir una cosa:

—Te amo.