—Bien.. — Ramiro estaba en el patio de su casa con la armadura puesta, blandió su espada delante de su cara y miró a Fran —Ataca con todo.

Fran tomó una sandía y la lanzó con todo hacia Ramiro quién atravesó la fruta al medio, esta en lugar de... Pues cortarse estalló en una explosión de luz azul que salpicó la armadura.

—¡UUUUUHH!!! — Ramiro levantó su espada al aire victorioso.

—Oye yo quería comer esa sandía... — Fran miró desilusionado.

—Si, yo también — Ramiro murmuró —¿Qué más tenemos?

—¡TACOS!! — Fran lanzó una bolsa que Ramiro atajó con el filo de la espada aunque sin cortarla haciendo que se deslice hasta su mano tomándola con su otra extremidad.

—Mhh tacos — sacó uno de la bolsa y empezó a comer.

—Podríamos reciclar esto, ¡Pero hacerlo trizas seguro es más divertido! — Fran tomó una pila de diarios y revistas —Menos consciente am ambientalmente pero más divertido.

—¡Lanza!! — terminó el taco.

Fran hizo un lanzamiento con doble giro que terminó con los papeles volando hacia su inevitable fin bajo la espada de Ramiro. Por el corte otra explosión se generó pero esta vez varias tiras de papel quedaron volando en el aire.

—¡Vamos, HOME RUN!! — Ramiro gritó.

—Woow como confeti mágico — Fran vió como las tiras en el aire desaparecían en brillos azules.

—¿¡QUÉ CLASE DE BLASFEMIA ES ESTA!? — Draal salió furioso de la casa.

—Ah, hola Draal — Ramiro lo saludó —Solo trabajo mis skills con la espada.

—Está hablando en inglés, está nervioso — explicó Fran.

—¡Pero no se lo digas!!! — Ramiro lo miró enojado.

—Esa no es forma de entrenar — Draal suspiró mientras se acercaba ya más tranquilo —La espada de la luz no es un juguete... Es una responsabilidad sagrada por la que he entrenado toda mí vida para ser digno de cargarla.

—¿Querés... probarla? — Ramiro señaló la espada a lo que trol gruñó pero aún así el chico se la extendió.

Dudoso Draal tomó la espada viendo en su reflejo la cara de su padre... Aunque rápidamente esta empezó a brillar en azul para volver a la mano de Ramiro.

—¿Eh…? — Draal miró con tristeza donde pudo ver nuevamente a su padre...

—Lo siento... — Ramiro miró hacia el suelo, Draal suspiró en respuesta.

—Si mí destino no es llevar la espada, tal vez lo sea enseñarte a blandirla correctamente.

Draal tomó una lámpara de pie y lanzó unos golpes contra Ramiro que dió unos pasos hacia atrás.

Draal empezó a golpear al aire, acostumbrándose a esa luz espada improvisada hasta que la lanzó contra la cara de Ramiro deteniendola justo antes de golpearlo.

—Tu arma es una extensión de tu cuerpo... Y tu cuerpo una extensión de tus ojos — Draal se separó mientras Ramiro sonreía motivado —Imita mis movimientos.

Draal empezó a hacer unas poses extrañas que Ramiro empezó a imitar, cada vez de forma más fluida, más rápida, más segura, para cuando el Trollhunter se dió cuenta ya era de noche y resultó que todas esas poses extrañas eran posturas de ataque.

En un momento Draal usó su spin dash y lanzó a Ramiro contra la pared de su casa para después en su forma normal poner la lámpara contra el cuello de Ramiro.

—Ngh.. no me lo esperaba — Ramiro respiró con dificultad.

—Una batalla es impredecible, Trollhunter

—Tienes que esperar lo inesperado y saber controlar la armadura, obligarla a hacer tu voluntad.

Ramiro notó que Draal estaba tomando el hombro del lado donde tenía la espada así que movió su mano opuesta cerca del pecho de Draal...

El apretó sus dientes y usó su fuerza mental para que la espada y la armadura hagan lo que el quería... Y así fue, en un destello azul la espada cambió de mano así Ramiro pudo tocar a Draal.

—JAAAA — Draal sonrió victorioso —¡Aprendes rápido!

El teléfono de Fran sonó así que el chico lo miró.

—¡Oh rayos! Debemos ir al museo con Blinky — Fran miró a Ramiro.

—¡Continuaremos esto mañana, gracias Draal! — el Trollhunter desactivó su armadura mientras el y su amigo salían corriendo.

—No hay de que — Draal sonrió con un poco de orgullo mientras se acercaba la lámpara a su cara —Mhhh

Draal se comió la luz de la lámpara.

—Mhh rico. 

Ramiro y Fran entraron al museo por la misma ventana que la última vez.

—Espero que Blinky se haya encargado de las cámaras — Ramiro miró a una viendo que estaban activadas —Diablos..

—Mh... — el guardia de seguridad estaba comiendo una rosquilla cuando su puerta se abrió —¿Eh? — antes de poder darse una mano lo estampó contra la mesa de control dejándolo inconsciente.

Entonces las cámaras se desactivaron.

—¡Bien! — Ramiro y Fran sonrieron.

—¡Intentaron rehabilitarnos, pero la cárcel nos hizo peores! — Fran dijo motivado.

—No parecen haber goblins.. — Ramiro miró al techo y las paredes.

—¡Caray es verdad! — Fran tomó a Ramiro con preocupación —Los criminales siempre regresan a la escena del crimen.

—Deja de decir pelotudeces — Ramiro suspiró.

Ambos llegaron a un pasillo donde estaban Blinky, Aaarrrgghh y Vendel quien estaba mirando un maniquí con ropa antigua.

—Que vestimenta tan ridícula — Vendel empujó el maniquí con su bastón de piedra corazón.

—Llegan tarde — Blinky miró al par humano.

—Perdón, Rami estaba entrenando con Draal — Franco explicó.

—¿Draal? — Blinky preguntó.

—Siii... Se está quedando en mí sótano  para cuidarme — Ramiro dijo incómodo.

—Oh claro, tiene sentido, cuando un trol es derrotado en combate normalmente se refugia en casa del vencedor — Blinky asintió.

—Osea que no hay ningún problema ¿No? — Ramiro preguntó.

—¡Claro que sí, esa situación terminará en un verdadero desastre, COMPLETO DESASTRE!!

—¿Estamos aquí para que nos descubran los humanos o para que me muestren esa cosa que creen que es el supuesto puente Muerteenfrente? — Vendel los interrumpió.

—Ejem si — Blinky tosió —El Trollhunter estaba por mostrarnos el camino.

El grupo se encaminó hacia el lugar así que Ramiro suspiró.

—Estábamos cazando unos goblins cuando llegamos a un área cerrada donde estaba... — Ramiro abrió una puerta mientras todos entraban a la sección prohibida —¡El puente Muerteenfrente!

Todos pudieron ver algo tapado por una manta, era exactamente lo mismo que habían visto los chicos en el capítulo 6.

Blinky sonrió con confianza mientras que Vendel entrecerró sus ojos, los humanos se miraron y asintieron para después ir a quitar la manta que tapaba el puente, aunque en realidad no pudieron.

—Yo — Aaarrrgghh tomó el hombro de ambos para después tirar de la manta y quitarla de una.

Por un segundo sintieron que habían ganado, que ahora tendrían a los troles de su lado... Se equivocaron.

—Eso no es un puente — Vendel sentenció.

Lo que había debajo de la manta era un barco vikingo...

—Oh no.. — Ramiro murmuró desconcertado —¡Pe-pero vos lo viste, Fran, hasta le sacaste una foto ¿O no?!

—S-si pero... No sé, estaba oscuro y la foto salió fuera de foco y olvidé encender el flash... Además estábamos escapando sabes... — Fran empezó a razonar —Es... posible que solo hayamos creído verlo... — terminó mirando al suelo.

—BLINKOUS GALADRIGAL — Vendel golpeó su vara contra el suelo —¡Llevo un siglo sin dejar Piedracorazón y lo hice esta noche debido al peligro que el puente Muerteenfrente significa.. Para que hayas mencionado ese nombre sin una razón válida....

—¡Si Maese Ramiro dice que lo v…! — Blinky fue interrumpido.

—¡Y enseguida le creíste! Claro, ¡tu adoras las teorías conspiranoicas! — Vendel dijo enfadado.

—¡Odio las conspiraciones, por eso las busco, PARA DESCARTARLAS!! — Blinky dijo ofendido.

—¿Cómo el plan para deshacerse de la carne de gato en Mercadotrol?

—Eso fue un malentendido.

—¿O cuando nos convenciste de que estábamos infestados de pulgas?

—¡TUVE RAZÓN, solo que los gnomos se las comían!!!

—¡TODOS TE CREEN PARANOICO!! — Vendel gritó.

—¡Si son "todos" ES UNA CONSPIRACIÓN!!! — Blinky se ofendió aún más.

Vendel suspiró y dió unos pasos hacia el dúo humano.

—Me parece que tu discípulo está desesperado por ser el héroe — Vendel empujó a Ramiro con su vara —Y tú en ver peligro donde no lo hay.

Vendel dió unos pasos hacia la entrada para después mirar hacia atrás.

—Aaarrrgghh, llévame a casa.

El gran trol se dirigió con Vendel, al igual que Fran quien rió incómodo tras recibir una mirada amenazadora de Ramiro.

Ramiro y Blinky quedaron en silencio hasta que el chico tocó la madera de aquel barco.

—Estaba justo... Justo acá.

—Puede que Vendel tenga razón... — Blinky se acercó —Inundé su cabeza con ilusiones... Es mí culpa.

—¿Qué? ¡No Blinky! Yo sé lo que vi — Ramiro apretó sus dientes —Me tenés que creer.

El trol suspiró y posó una mano sobre el hombro del chico.

—Si la prueba no está aquí debe estar en alguna otra parte — Blinky sentenció —Usted centrese en sus estudios humano y trol, yo me ocuparé de esto.

Lo dicho le sacó una pequeña sonrisa a Ramiro... Al menos tenía a alguien de su lado.

A la mañana siguiente el dúo dinámico estaba llegando a la escuela mientras arrastraban sus bicicletas.

—Entonces, digamos que el puente si estuvo ahí... ¿Cómo lo movieron y cómo vamos a encontrarlo? — Fran preguntó.

—No sé... Y no creo que tengamos la suerte de volver a encontrarlo tan fácilmente — Ramiro suspiró —Pero lo que es seguro es que la cuidadora del museo no lo movió sola.

—Seguramente la ayudaron... Otros cambiantes me refiero — Fran opinó pero Ramiro no le estaba presentando atención. 

Ramiro miró hacia la esquina, donde Samy estaba saliendo del auto de sus padres.

—Ay no... Samy...

—¿Crees que Samy es una cambiante?

—No... Cuando creí que Draal iba a matarme escribí una carta contándole todo...

—¿Todo todo? — Franco arqueó sus cejas.

—Creo que solo omití el hecho de que el punto débil de los troles son sus gronk-nuks.

Ramiro adelantó el paso y empezó a subir su bici por las escaleras pero fue identificado..

—¡Ahí estás! — Samy llegó rápidamente.

—¿Cómo va, Godoy? — Franco la saludó incómodo.

—Hola Franky — dijo amablemente pasando a su lado.

—Es Fran... Pero bueno, llámame como quieras — tosió.

—¿Eh? — Ramiro la miró tras subir las escaleras —¿Me buscas a mí?

—Aún no te cruzaste con la profesora Ida por lo que veo.. — Samy murmuró.

—Supongo que se enojó porque falté al ensayo de ayer.... Es que algo se me atravesó — Ramiro tuvo flashbacks de la batalla contra Draal haciendo que ría incómodo —Gian me suplió, para eso están los reemplazos ¿No?

—Emhhh ¿No te enteraste? — Samy puso una mueca que preocupó a Ramiro —La profe se cansó de tus desmayos y faltas así que te cambió por Valt... Y Gian sigue de reemplazo.

—Espera... ¿Estoy fuera de la obra? — Ramiro abrió sus ojos sorprendido.

—Si — Samy dijo cuando la campana empezó a sonar —La profesora está más que furiosa contigo, solo quería advertirte que tengas cuidado — ella se retiró.

—.... Y encima tengo álgebra con ella justo ahora.

—En cualquier ecuación, tomemos como ejemplo 3x... — la profesora Ida explicó hasta que Ramiro entró en el aula lo más discretamente que pudo yendo a sentarse hasta atrás de todo —Así que no va a los ensayos señor Margulis, pero llega a clase.... ¿O planea desmayarse justo ahora?

Todos en el aula miraron a Ramiro entre divertidos, asustados y angustiados.

—Le guardé el mejor lugar... Al frente — señaló un asiento vacío en la primera fila.

—Ejem perdedor — Kristal dijo disimuladamente mientras intentaba no reírse.

—uuuuu — Gabriel y Nozomoi dramatizaron la escena.

—C-claro.. — Ramiro se levantó y se dirigió hacia delante.

Repentinamente Fudo movió su pie haciendo que Ramiro tropiece con el y caiga al suelo.

—Vaya por dios, ni caminar sabes — Dudo se rió.

Ramiro rió nervioso tras levantarse y fue a su nuevo asiento.

—Como estaba diciendo... Cualquier ecuación algebraica requiere de balance, no es distinto a... LOS ACTORES DE UNA OBRA DE TEATRO — Ida miró a Ramiro con una cara de muerte haciendo que el chico trague saliva.

La profesora empezó a escribir una ecuación en la pared para después mirar al frente.

—Por ejemplo, cada parte de esta ecuación tiene una parte importante... Esto a menos que la variable x ¡Sea 0!

¡X no tiene papel, x no aparece, x se desmaya, X ARRUINA LA ECUACIÓN!!!

ES DECIR QUE LA OBRA, OSEA LA ECUACIÓN, SE VA AL DIABLO POR CULPA DE X!!!!!!!

Todos miraron a Ramiro preocupados... Incluso el propio Gian.

—Digame señor Margulis ¿Cómo solucionaría este problema matemático?

Ramiro miró el pizarrón notando que lo que era inicialmente una fórmula ahora era un garabato repleto de X que cubrían todo el pizarrón.

—Uh.. — es todo lo que pudo murmurar.

—Entonces... ¿Dirías que es abuso? — ahora Ramiro estaba en la enfermería y la señorita Dred le había preguntado eso —Lo de la profesora Moreno, me refiero.

—¿Por qué lo pregunta…? — Ramiro murmuró nervioso.

—Acudiste a mí por algo — Dred levantó sus hombros —¿Te ha maltratado, física, verbal o psicológicamente?

—Me dejó una pila enorme de tarea de temas que probablemente no explicó pero no creo que eso sea maltrato...

—Abuso de poder — la señorita anotó en un papel —¿Qué más?

—¿Puedo preguntar por qué está anotando eso? — Ramiro preguntó.

—Además de la doctora, soy la vicedirectora de esta institución.

—Aguanta ¿Qué? — Ramiro preguntó sorprendido.

—¿Es para tanto? — Dred preguntó —¿¡Acaso es por mí altura!? QUE MIDA MENOS QUE UN PUBERTO COMO TÚ NO QUIERE DECIR QUE SEA MENOR!!!

Efectivamente Dred era más baja que Ramiro xd

—¡N-no! No es por eso.

—No importa — la vice suspiró —Además de la enfermería yo me encargo de expulsar a los profesores que hagan cosas que no deben, por eso te hago estás preguntas.

—Oh... No, la profesora Ida solo está enojada porque siempre estorbo en los ensayos... No creo que sea algo indebido.

—Ya te quitó el papel en la obra ¿O no? Yo creo que ese teatrito en la clase de álgebra estuvo de más — Dred dió su opinión —Pero tendré en cuenta lo que dices... En los próximos días se tomará la decisión de despedirla o no.

—Ok — Ramiro asintió —Yo ya me voy...

—Nonono — Dred movió su dedo indicando que no —Necesito que me hagas un favor.

—¿Un favor?

—Que la vicedirectora te deba un favor es una gran recompensa¿o no? Además es algo que no te llevará mucho tiempo.

—Te escucho — Ramiro volvió a sentarse.

—Hoy se transfirió una alumna de New York — explicó mientras veía unos papeles —Oh y también se inscribió una nueva alumna de aquí... Que extraño creía que ya todos los niños de la ciudad venían a esta escuela... Bah da igual.
Quiero que les enseñes la escuela y las ayudes en los próximos días.

—¿Solo eso…? — Ramiro se levantó —¿Y dónde están esas dos?

—La neoyorkina debería estar en clase con Sánchez y la otra seguramente esté por algún lugar, como nadie la guió seguramente no sepa a dónde ir.

—Iré primero por ella entonces — Ramiro suspiró.

—Gracias — Dred sonrió mientras el chico se iba.

—(¿Una nueva alumna, quién será?) — Ramiro pensaba sin darle mucha importancia mientras caminaba por el patio.

Entonces el miró hacia arriba notando que en la azotea había una llamarada.

—¿¡Y las alarmas contra incendios!? — Ramiro corrió hacia el origen del fuego —(Puede que haya visto cualquier cosa pero es mejor comprobarlo)

Tras subir Ramiro abrió rápidamente la puerta de la azotea aunque... No había nada ahí.

—¡Y NO VUELVAN!! — escuchó una voz en la punta de la azotea, apuntando a la calle.

—¿Esa voz…? — Ramiro no la reconoció —¿Hola? Tú debes ser la nueva estudiante, la vicedirectora me pidió que te muestre la escuela.

—¿Mh? — la chica se reveló mostrando un cabello rojo con un rostro conocido.

—¿¡Ramiro/Kana!? — ambos se señalaron.

—¡O-oye! ¿Tú eres la nueva?

—¡Sip! — Kana sonrió tiernamente.

—Genial — Ramiro sonrió —¿Y en qué año estás?

—Tenemos la misma edad, voy al mismo que tú tonto — Kana hizo un puchero.

—Buen punto — Ramiro asintió —Espero que coincidamos en alguna materia... Y que no sea en álgebra.

—Bah odio las matemáticas — Kana puso una cara de aburrimiento.

En ese momento sonó la campana así que Ramiro suspiró.

—Hay una estudiante nueva además de ti, tengo que guiarlas a ambas... ¿Te molesta si les muestro la escuela a las dos juntas?

—Si — Kana hizo otro puchero —Yo quiero ponerme al día contigo.

—¿Eh? — Ramiro se sonrojó un momento, lo que Kana aprovechó para codearlo.

—Bromita — ella rió —Vamos a buscar a esa chica.

Ambos bajaron al aula del profesor Sánchez viendo que los estudiantes estaban saliendo, entre ellos Fran.

—Ah Rami y... ¿La chica del museo? — Fran miró a Kana.

—¡Hola! Soy Arima Kana, nueva estudiante de esta escuela — ella se presentó.

—Hola, soy Franco, me dicen Fran — Fran saludó para después mirar a Ramiro —¡Amigo!! Entró una chica nueva que está BUE-NI-SI..

—No termines esa frase... — otra pelirroja conocida le tapó la boca, bueno más castaña que pelirroja esta vez —Tu debes ser Ramiro Margulis, he oído sobre ti.

—Vaya eres famoso — Kana rió.

—Emh.. ¿Y vos sos? — Ramiro se rascó la cabeza.

—Lara — la hunter con voces en su cabeza habló —Lara Freecss — ella extendió su mano.

—Es un gusto — Ramiro estrechó su mano con la chica.

—Soy Kana, también soy nueva — la otra pelirroja se presentó e intentó estrecharle su mano pero Lara bajó su muñeca.

—¿Y yo te pregunté? — Lara la miró.

—Se llama tener cortesía ¿Sabes que es eso? — Kana preguntó con una venita.

—¡Tengo cortesía con quién yo quiero! — Lara refutó.

—(Esto saldrá peor de lo que creí...) — Ramiro notó un fuego que salía de ambas mientras discutían —(Se van a matar entre ellas...)

Un explosivo tour después finalmente pudieron terminar sin que nadie mate a nadie.

—¡Muchas gracias por el recorrido! — Lara sonrió —Tengo hambre, así que me voy, adiós Ramiro!!

—Chau — saludó con la mano a la chica que se fue corriendo.

—Que chica más rara — Kana comentó.

—No sos precisamente quien para decirlo.

—¿Decís que soy rara? — Kana miró al chico.

—Sos un ex actriz de televisión y trabajas en un museo ¿Te parece normal? — Ramiro miró a Kana.

—Bueno.. es verdad — ella rió —¡Pero eso es lo que me hace única!

—Y eso me gusta — Ramiro se sonrojó.

—¿Ah? — Kana lo miró para después reírse —¡No me digas QUE TÚ estás... de mí! Pfff JAJAJAJAJA

—Me está comiendo el corazón, no te burles tanto ¿Dale? — Ramiro se cruzó de brazos.

—De verdad sus sos tonto — Kana paró de reírse —Dame tu número de teléfono, tengamos una cita este fin de semana. 

—.... ¿Eh? — Ramiro la miró.

—¡Necesito ver si de verdad te gusto! — Kana sentenció .

—P-PE-PERO — Ramiro se puso más rojo que el pelo de la chica.

—Dime una cosa — Kana sonrió misteriosamente —¿Por qué motivo crees que te ayudé en el museo con esa chica?

—¿Qué no habías dicho algo de que te divertía ver romances? — Ramiro se rascó la cabeza aún rojo.

—Era una mentira — ella volvió a sonreír —Solo ví un lindo chico visitar el lugar donde trabajo y me acerqué a él — mientras hablaba Kana se acercó mucho a Ramiro, ella lo tomó del mentón —El Sábado a las 5, llegas tarde y pierdes tu oportunidad — Kana se retiró.

—Ay amigo... — Ramiro murmuró al aire.

—¡VOY A TENER UNA CITA!!!!! — Ramiro gritó eufórico mientras salía de la escuela con Fran.

—¿Con la del museo? Bien ahí amigo — Fran y Ramiro chocaron los 5.

—¡Chee!! — Samy llegó corriendo como en la mañana —Veo que sobreviviste a la señorita Ida, las matemáticas de la muerte.

Fran leyó el ambiente y se fue por otro lado.

—Eso parece, también parece que tendré que estar encerrado en mí casa haciendo ecuaciones hasta el fin de los tiempos — Ramiro suspiró.

—Sabes... El año pasado hice álgebra avanzada y aprobé con honores — Samy se acomodó su pelo nerviosa —¿Qué tal si vas a mí casa para que te ayude a estudiar?

—¡W-WOW! — Ramiro se detuvo un segundo —¿Pe-pero por qué? Arruiné la obra que dijiste que era muy importante para vos...

—Vos no decidiste que Valt te reemplace... Por cierto, vos actúas mucho mejor que él y.. prefiero actuar con vos — le tomó el brazo —Aunque seas muy raro jejeje — le golpeó el pecho al chico —¿Mañana a las 6?

—B-bien.. — Ramiro dijo un poco rojo mientras la chica se iba corriendo —¿Por qué de repente dos chicas me invitaron? Finalmente se activaron mis guionazos en esta historia.

El chico tardó unos segundos más en terminar de procesar las invitaciones poniendo una sonrisa de estúpida.

Sonrisa que se mantuvo incluso horas después cuando él, Fran y los dos troles principales caminaban por Mercadotrol.

—¡Maese Ramiro! — Blinky miró al chico tras llamarlo varias veces.

—¿Ramiro? — Fran también lo miró.

—MAESE RAMIROOO — Aaarrrgghh gritó.

—AAAAAHH S-SI!! — Ramiro reaccionó —¡Presto atención!

—Bien, como iba diciendo — Blinky suspiró —Suponiendo que el Puente Muerteenfrente realmente está en Arcadia y fue movido del museo a un lugar clandestino, eso quiere decir que hay más cambiantes armando, desarmando y moviendo piezas del puente.
Si probamos que la curadora del museo no actuó sola puede que Vendel empiece a creer que lo que usted vió si fue el puente.

—¿Curadora? — Franco no entendió.

—Se refiere a Nomura — Ramiro le susurró para después ver a su mentor —En ese caso, busquemos otro cambiante.

—¡Deje de decirlo tan alto! — Blinky le tapó la boca, seguidamente todos notaron a un trol metiche escuchando —¿Te importaría?

—Ya me estaba yendo — el trol se fue hacia otro lado.

Cuando se fue Blinky rió incómodo y empezó a susurrar.

—Los cambiantes no han sido oídos ni vistos en Mercadotrol durante siglos, su mera mención puede traer el terror y la histeria colectiva.

—Bien... ¿Cómo los encontramos? — Ramiro preguntó.

—RotGut — Aaarrrgghh explicó.

—Woow — Fran vió la cara de un imponente trol tallada en roca.

Pero aquella estatua era solo la entrada a una pequeña cueva donde solo había una gran puerta llena de gemas de colores y distintas rendijas cerradas.

—Proveedor de tótems, amuletos y hechizos — Blinky explicó mientras se acercaban a la puerta —Síganme la corriente.

El trol de 4 brazos golpeó la puerta varias veces hasta que una rendija curricular se abrió mostrando un gran ojo azul brillante.

—¿Cura o maleficio? — se escuchó una voz inesperadamente aguda.

Entonces otra rendija en forma de Bill Bala de Mario Bros se abrió mostrando a un trol del tamaño de un gnomo, era color verde.

—¡YO ATIENDO, ZOPENCO!! — su voz era extremadamente grave.

—¡Pero ya estaba atendiendo yo! — el gran trol respondió.

—¡Yo soy el que lidia con los clientes!! Tú encargate de las mercancías — el de voz grave sentenció.

—Bien.. — dijo el otro desanimado mientras la rendija circular se cerraba.

—Ahg que molesto — el pequeño suspiró para después ver a los cuatro —Bienvenidos a RotGut, yo soy Gut, ¿En qué puedo ayudarlos?

—Raaaaro — Fran y Ramiro se miraron.

—Peculiares — Blinky corrigió para después mirar al mini trol —¡Gut, mí buen amigo! Creemos que entre alguna de esas bolsas de carne hay... Ya sabes, cambiantes — susurró eso último.

—¿¡CAMBIANTES!?!?!!? — Gut cayó hacia atrás.

—¿¡Cambiantes!? — Rot, el trol gigante, abrió su rendija mirando fijamente a los humanos—¿Esas bolsas de carne?

—Otras bolsas de carne — Aaarrrgghh gruñó.

— Necesitarán un detectamanadas — Rot habló.

—Por desgracia los detectamanadas son muy difíciles de conseguir y no tenemos muchos — Gut volvió a subirse a su rendija.

—Pero si tenemos una bolsa llena — Rot lo miró.

—¡Ahg, ven aquí! — Gut suspiró y ambas rendijas se cerraron pero aún se seguía escuchando —¡Necesitamos obtener un beneficio, buscaba aumentarles el precio!!

—Creí que queríamos ayudarlos — Rot le refutó.

Luego de eso Rut y Gut empezaron a discutir de forma inaudible así que nuestros personajes se miraron entre si.

—¿Ustedes los troles tienen algo con combinar palabras? — Ramiro preguntó recibiendo miradas interrogativas de todos —Digo "Mercadotrol" "Piedracorazón" "Muerteenfrente" y ahora "Detectamanadas"

—¿Esas palabras se escriben separadas? — Blinky se rascó su cabeza.

—Mí detectamamadas está sonando por culpa de tus palabras — Fran le respondió a su amigo —Ya en serio, ¿Qué es un detectamanadas?

—Raro objeto — Aaarrrgghh introdujo.

—Es un objeto de gran misterio, al hacer contacto con un cambiante revela su verdadera naturaleza.

—A un lado — la rendija de Rot se abrió.

De una tercera rendija en forma de pequeño rectángulo salió disparado algo que golpeó la cabeza de Fran dejándolo en el suelo...

—Eso es una... — Ramiro arqueó una ceja viendo al detectamanadas —¿Una herradura?

—Hierro puro — Aaarrrgghh comentó.

—¿Por qué pondrían algo tan valioso en la pata de un caballo?? — Blinky tomó la herradura indignado haciendo que los dos humanos se miren sin saber que responder.

Blinky y Aaarrrgghh acompañaron a Ramiro y Fran fuera de Mercadotrol aunque antes de volver a su refugio Blinky decidió hablar.

—Recuerden — tomó la atención de los chicos —Los cambiantes reemplazan a los humanos cuando son bebés, pueden pasar décadas suplantando a su contraparte... Cualquiera puede ser un cambiante. Vendedores, prestamistas, herreros, prestamistas, repartidores, ¿Ya mencioné a los prestamistas?

—Prestamistas — Aaarrrgghh recalcó.

—¡DENTISTAS! — Fran aportó.

—¡SI, especialmente dentistas! — Blinky sonrió.

—¿Entonces por quién empezamos? — Ramiro preguntó.

—Ohhh tengo varias ideas — Fran rió con malicia.

Al día siguiente en la hora de gimnasia Fran estaba intentando trepar la soga al techo mientras el entrenador Sisco le daba la espalda.

—Jeje — Fran sacó el detectamanadas y la apoyó en la nuca de Sisco para después caer al suelo —Auch...

—¡REYNOSA!! — el entrenador lo miró enojado —¡DAME 50 FLEXIONES!!!

En otro momento Ramiro se acercó silenciosamente a Valt golpeándolo con el detectamanadas.

—¡AU! — Valt se tomó el brazo —¿¡QUIÉN…!? — cunado miró hacia donde estaba Ramiro este ya se había ido corriendo.

Ahora Fran se había armado un puesto con la inscripción "¡Lanzamiento de herradura!"

—¡Lanzamiento de herradura, vamos, adelante, premios para los ganadores!! — Fran levantó el detectamanadas y lo movió tentadoramente.

—Pff rarito — Fudo pasó mientras se reía del chico.

—¿Lanzamiento con cerraduras? — Lara apareció de la nada tomando la herradura —¿Y cuál es el premio?

—Emh.. ¿Una limonada?

—Por mí está bien — Lara lanzó el detectamanadas al cielo.

—¿¡Q-QUÉ!? ¿Por qué lo lanzaste hacia arriba? — Fran la miró.

—Te recomiendo que te muevas — la chica levantó un dedo como sabiendo que algo iba a pasar.

Fran hizo caso por si acaso, viendo cómo incluso desafiando la realidad, el detectamanadas volvió hacia ellos, cayendo en el lugar de la puntuación máxima.

—No inventeees — Fran abrió la boca sorprendido.

—¡Quiero mí limonada! — Lara levantó su puño victoriosa.

—¿Debería escucharla o debería...? — Gian estaba ensayando las líneas de Romeo junto a Samy cuando una herradura salvaje voló hacia su cabeza.

—¿Gian? — preguntó Samy que por leer el guión se perdió el golpe, pero si escuchó el estruendo del golpe.

—¿¡QUIÉN FUE!? — Gian caminó hacia el público, que eran los demás actores y la profesora.

Ramiro tomó el detectamanadas sin ser visto y suspiró.

—Tu turno — le entregó la herradura a Franco.

Nozomoi, Gabriel, las Kuroda y Sasha estaban hablando de cosas intrascendentes para este capítulo cuando Fran se puso en medio deslizando el detectamanadas por los cuerpos de todos.

—¿Me explicas? — Kristal preguntó —¿Acaso no pensaste en si alguno de nosotros era alérgico al metal? Podrías habernos matado y tendrías una denuncia que tendrían que pagar hasta los nietos de tus nietos.

—Ehhh.. — Fran tragó saliva.

—Dejalo Kristal — Noz se rió.

—Ngh bien — Kristal suspiró.

—Disculpa a mí hermana, Kristal es un poco... Especial — Kris recibió un golpe de su hermana —Mejor no vuelvas a acercarle una herradura a Kristal..

—O-ok, gracias — Fran dijo aún asustado por Kristal.

—Ya vete — Gabriel lo miró de forma atemorizante haciendo que Franco salga corriendo.

—¿Encontraste alguno? — Ramiro preguntó al ver a su amigo regresar.

—Nada.

—Yo tampoco.

—No me parece ropa apropiada para la institución, señorita Nevermind — ambos escucharon la voz del Sr. Gilten.

—Pero... — Sonia miró al profesor —¿¡Qué tiene mí ropa!?

—Demasiado formal, no estamos en una gala — Alexander explicó.

—¿Quieresss intentar con el Sr. Gilten? — Fran propuso.

—Por favor, ¿Te parece que él es un cambiante? — Ramiro preguntó.

Fran miró el detectamanadas un segundo para después ir contra el profesor.

—¡WOWOWOW! — Ramiro lo agarró del brazo —¡Nos vas a dejar en ridículo!

—¡No quieres admitir que Gilten es...!  — Fran intentó liberarse pero Ramiro puso aún más fuerza.

—¡No quiero incomodar a quien pone las notas de los exámenes finales! — Ramiro replicó.

—Mh bien, lo haremos luego — Fran se detuvo... Aunque después lanzó la herradura contra Gilten.

—¿Mh? — Gilten vió como la herradura caía a sus pies.

—Ups... Se me resbaló — Fran rió incómodo —¿Podría alcanzarme eso, señor G

—¡Pe-pero! — Ramiro objeto aunque Fran le puso una mano en la boca.

—¿Y desperdiciar unas manos como las suyas, señor Reynosa? — Gilten entrecerró sus ojos haciendo sospechar al par.

—Es que... — Ramiro dijo —¡Nos duelen las caderas...! Hoy el entrenador Sisco nos dió duro y parejo. 

—................... — los dos se lo quedaron viendo.

—Bien hablaré con la señorita Dred para que expulsen al entrenador por abuso — Gilten suspiró.

—¡N-NO ME REFERÍA A ESO!!! — Ramiro se justificó —¡Me refería a que nos hizo hacer mucho ejercicio!!

—Oh — Gilten murmuró.

—Profe, la herradura porfas — Fran señaló al detectamanadas.

Antes de que Gilten pueda responder una mano lo levantó.

—¿Y esto qué? — preguntó Samy que había salido de la nada —¿Es suyo señor Gilten?

—Gracias señorita Godoy, pero de hecho, es del señor Margulis — Gilten dirigió su mirada a Ramiro.

—Oh... Eso explica la herradura voladora que golpeó a Gian — Samy levantó sus hombros —No voy a preguntar, en tu lugar haría lo mismo — entregó el detectamanadas a su legítimo portador.

—Jejeje.. — Ramiro rió incómodo.

—Cuida la cadera, joven Atlas, esa es la consecuencia de cargar el mundo sobre tus hombros — el profesor se acercó a Ramiro para después irse.

—¿ª? — los tres estudiantes se preguntaron.

—Sospechoso — Fran agregó.

—¿Sospechoso? — Samy preguntó.

—¡Ah Samy! Aún estás acá — Ramiro dijo nervioso.

—No, en realidad soy un fantasma, la verdadera Samy ya se fue — Samy se cruzó de brazos.

—Me enamoro de tu sarcasmo — Ramiro murmuró mientras Fran se hacía un facepalm.

—¿Qué? — Samy preguntó.

—¿Lo dije en voz alta? Quise decir que me enamora el sarcasmo — Ramiro se justificó.

—Bueno, no es que importe — Samy le restó importancia —¿Entonces venís hoy a mí casa?

—S-si obvio — lanzó el detectamanadas hacia atrás boqueando a Franco.

—¿Vamos? — Samy sonrió.

El par se retiró sin notar que había una pelirroja que los espiaba.

—Mhhhhh — Kana estaba asomada en una esquina —¿Piensas jugar con dos chicas a la vez?

Tras quedarse solo Fran se levantó dramáticamente.

—Y ahora mí amiga herradura... Vamos a descubrir al cambiante — Fran rió como villano

Ya más tarde Fran estaba en el dentista, Oxford Muelas quien lo estaba tratando realmente no estaba prestando mucha atención al tratamiento sino más bien a una ópera que estaba escuchando así que Fran aprovechó para apoyar el detectamanadas en la cara del doc.

—¿Eh? — preguntó al ver qué no pasaba nada —¡No puede ser debes ser uno de ellos!

—Niño eso es muy poco higiénico — Helga, la asistente del dentista, le quitó la herradura tomándola con un trapo para no ensuciarse —Doc, tengo que hacer algo de mí otro trabajo... El de prestamista, ya regreso.

Oxford tomó una máquina que empezó a hacer mucho ruido para después meterla con todo sobre un diente de Fran haciendo que grite como si fuera parte del canto de la ópera xd

Por otro lado, Samy y Ramiro acababan de llegar a la entrada de la casa de la chica aunque Ramiro se quedó perplejo un segundo.

—¿¡Q-qué!? — preguntó viendo la casa —¿¡VIVÍS EN UNA MANSIÓN!?!??!?!

—Es por mí padrastro... Es una persona importante — Samy explicó.

—¿Padrastro? (Así que ella tampoco tiene papá... ¡Ayy no paro de ver puntos en común entre nosotros, estoy cada vez más emocionado!!) — Ramiro murmuró y pensó.

—Te lo advierto, mí hermanito Jacob está aquí y como no tenemos niñera lo voy a tener que cuidar mientras estudiamos.

—Sin problema — Ramiro levantó un pulgar —Supongo que prefieren la crianza de un conocido a la de una niñera cualquiera.

—Mira vos, lo entendiste rápido — Samy rió.

Ambos entraron a la casa viendo que cerca de la entrada había un bebé jugando con un mecanismo que lo protegía y con un conejito de peluche.

—Debería estar mí mamá pero mejor que no te vea — Samy le guiñó un ojo —Voy a hacer algo para comer mientras estudiamos... ¿Te gusta el mate?

—Que sea argentino no significa que me guste todo lo de Argentina — Ramiro rió.

—A mí tampoco me gusta, por eso preguntaba — ella devolvió la risa —¿Un té?

—Bien.

—Voy a hacer unos alfajores de maicena ¿Qué te parece? — Samy miró a Ramiro —No me tardaré mucho.

—Uhhh la gloria — Ramiro sonrió —Desde que me fui de Argentina que no como uno de esos.

—Pues ahora vas a comer uno de marca Samy — la chica se retiró a la cocina.

Ramiro se acercó al pequeño bebé y se agachó.

—Así que vos sos Jacob... — sonrió —(¿Por qué siento que en otro universo el y yo tenemos otra relación?) Jeje mira esto. 

Ramiro sacó su amuleto y lo apuntó al chico.

—Por la gloria de Merlín — el amuleto empezó a brillar haciendo que el bebé empiece a saltar hacer ruidos emocionado —La luz del día está bien con el bebé — Ramiro guardó el amuleto.

—Ya está — Samy llegó con una bandeja en donde cargaba dos tazas con té y un plato lleno de alfajores de maicena, ella miró de reojo a su hermano notando que este estaba sonriendo mucho —Le caíste bien, genial. 

Ambos se sentaron en distintos sillones de una sala de estar, Samy dejó la bandeja en una mesa y se llevó un alfajor a la boca.

—Mh... MHHHHHH — ella degustó su propia creación —Samy 1, empresas industriales 0.

Ramiro tomó uno de los alfajores y también se lo llevó a la boca.

—Oh vaya.. — Ramiro abrió sus ojos sorprendido tras terminarlo —¡Esto es lo mejor que he comido en cuanto a comida dulce!

—Solo lo decís por compromiso — Samy rió.

—¡No lo digo en joda! Me saco el sombrero de chef ante vos— Ramiro rió —Sos una grosa con lo dulce.

Al verlos el pequeño Jacob saltó haciendo un sonido gracioso lo que hizo reír al par.

Volviendo al odontólogo Oxford estaba anotando algo en su libreta para después cerrarla.

—Este es el último paciente de hoy, solo queda limpiarlo, te lo encargo Helga — Evel Muelas miró a su ayudante —Buenas noches.

—Que descanse doc — Helga lo saludó mientras preparaba la limpieza para la boca de Fran.

—Ahg madita headua, ceí que ea uno — Fran murmuró aunque casi no se le entendía por el efecto de la anestesia —Oye eta novocaína es muy fuete, casi no siento la manos.

—Eso... Es porque no te ouse novocaína querido — Helga se dió la vuelta y se acercó a Fran —Te puse un paralizador potente.

—¿Po qe aias eso?

—No todos los días aparece alguien... Con un detectamanadas — los ojos de Helga empezaron a brillar —Debía hacer algo para que tus piernas gorditas no salgan corriendo.

Fran intentó moverse pero fue en vano, lo que sea que le habían puesto lo había dejado tieso sobre la camilla del dentista.

—Bien, tenemos mucho trabajo que hacer — Helga sonrió ampliamente.

Nuevamente con los tortolitos, ahora Jacob estaba durmiendo mientras los chicos estudiaban.

—Esta ecuación solo contiene potencias de X que son enteros no negativos... ¿Tiene sentido para vos? — Samy miró a Ramiro.

—Supongo que si.... No, no lo tiene.

—Claro que no, por eso es álgebra — ambos rieron.

—Gracias de nuevo, me... Me siento muy mal por lo de la obra y ahora me estás ayudando...  — Ramiro miró al suelo.

—Al principio me enoje con vos... Mucho... Demasiado.... Quizá hasta empecé a golpearle a la pared imaginando que eras vos.

—Auch.. — Ramiro se tomó la cara como si lo hubieran golpeado.

—Pero después comprendí que te enfrentas con mucho más de lo que la gente cree.

—Es verdad... ¿Es verdad? — Ramiro afirmó y preguntó.

En ese momento Samy cerró el libro de álgebra y cerró la computadora.

—Dale Rami... No pensaste que te invité solo para estudiar álgebra ¿Cierto?

—Emh....... Si pensaba eso — Ramiro dijo eso último con una voz más aguda de lo normal.

—¡No podes escribir una carta así — Samy mostró la carta abierta —y no esperar una conversación!
¿Cómo que tenés que pelear contra monstruos, salvar al mundo conocido y a uno desconocido? ¿Qué monstruos estás enfrentando, estás metido en problemas?

—Si... Problemas metáforicos — Ramiro se justificó —Intenté hacer cosas nuevas pero nada me salió... Ajedrez, esgrima, todo culminó con un intento de cuento — Ramiro se rió —Pero es horrible...

—Suena grandioso, tu forma de escribir es hermosa Rami — Samy le sonrió con dulzura —No dejes que nadie te diga lo contrario. No sé, hubo una parte sentimental que sentí... Muy dulce.

—Gracias.. — Ramiro miró a la chica con sorpresa y pesar.. no le gustaba mentirle de esta forma a ella pero era mejor que revelar la verdad.

—Y si necesitas hablar de estos "monstruos" que sepas que estoy para escucharte — Samy le sonrió —Será nuestro secreto.

—Ammm.. — Ramiro murmuró nervioso —Seh... Sigamos con las matemáticas.

En el dentista Helga tomó la típica sierra multiusos de los odontólogos y se acercó amenazadoramente a Franco.

—Nomura me advirtió de ustedes, dime ¿Quién más sabe del puente? — acercó la máquina a la boca de Franco que se mantenía abierta por un fijador en la mandíbula del chico —Por eso trajiste el detectamanadas ¿O no? Buscas encontrarnos a nosotros, los cambiantes... ¿Quién más sabe de nuestra presencia en Arcadia?

Mientras la cambiante hablaba gran gritaba como condenado aunque de repente de un ventanal retráctil en el techo cayó Blinky.

—¡Atrás cambiante! O mí gran amigo te hará pedacitos — extendió su mano.

Aaarrrgghh intentó entrar por el mismo lugar pero no cabía..

—Quizá en un rato — Aaarrrgghh expresó. 

Entonces la cambiante se lanzó contra Blinky quien esquivó como pudo hasta chocar con una pared con un sol.

—¡QUEMA! — gritó —Oh espera, es solo pintura.

Helga intentó atacar nuevamente a Blinky pero este saltó a un lado haciendo que la cambiante tire al suelo el detectamanadas.

Blinky se protegió tras Fran aunque Helga lo encaró desde el otro lado.

—¿E en erio? — Fran preguntó.

—¿Mh? — Blinky vió algo —¡COMÉ ESTA!!

Aaarrrgghh tomó un hombro de la cambiante mientras Blinky lanzó el foco de luz que era para iluminar la boca haciendo que Helga caiga al suelo soltando su arma.

—¡Ajá, nada mal para un erudito! — Blinky se regodeó en su victoria.

Helga gruñó y agarró algo creyendo que era su arma, pero no, fue el detectamanadas que generó una explosión amarilla que reveló su verdadera apariencia.

—¡AHGG!! — Helga lanzó la herradura contra Blinky quien logró esquivarla aunque esta impactó contra un bidón que empezó a soltar un gas...

—¿¡El gas Manticora!? — Blinky miró el gas.

—¿El as ué? — Fran preguntó —E as ea risa — empezó a reírse.

La cambiante tiró una libreta haciendo que Blinky caiga al suelo e inspire el gas, al igual que ella y Aaarrrgghh por lo que los 4 empezaron reír descontroladamente.

Mientras reían Blinky escapando de Helga empujó a Fran sin querer haciendo que empiece a girar en su asiento. Reynosa aprovechó esto para con mucha dificultad sacar su teléfono y marcar el primer número relacionado que le salió...

—¿Y si hablas con Ida de esto? — Samy se rascó el pelo, estamos nuevamente en su casa —Quizá te ponga de nuevo como el Romeo principal de la obra.

—Eso no va a cambiar el hecho de que seguiré desmayandome en los ensayos... En la obra sería mucho peor — Ramiro suspiró.

—Puede que no lo hayas notado, pero cada día llegabas más lejos en los ensayos, sin excepción en cada ensayo hiciste más que en el anterior.... Eventualmente vas a poder hacerlo todo, estoy segura — Samy le sonrió nuevamente.

—A diferencia de lo de los monstruos lo de teatro tiene mucho más sentido — Ramiro comentó. 

—Soy todo oídos — Samy miró a Ramiro aunque su teléfono empezó a sonar —Un segundo... ¿Hola? — ella atendió una llamada —Es para vos, un tal Ango — le entregó su celular.

—¿Ango? — Ramiro preguntó al ponerse el teléfono en el oído.

—¡Ami estamos en peligro ami... E el entita — Fran sonó del otro lado mientras se lian risas estruendosas de fondo.

—(Carajo) Me tengo que ir — Ramiro recogió sus cosas y fue hacia la puerta —Emh... Gracias por los alfajores, el té, ayudarme con la tarea y... La charla.

—Siempre que quieras — Samy se mordió el labio.

Ramiro salió corriendo tomando su bicicleta y yendo hacia el odontólogo.

—¿Peleando con monstruos otra vez…? — Samy miró a Ramiro por la ventana —¿Quién carajo sos, Ramiro Margulis?

Antes de entrar al dentista Ramiro recitó el encantamiento y apareció la armadura derribando la puerta de una patada.

—¿Eh? — Ramiro vió a todos haciendo cosas estúpidas mientras se reían.

—¡El Trollhunter JAJAJA MUEREEE!!! — Helga se lanzó sobre Ramiro quién logró esquivarla saltando hacia un lado.

Entonces la trola (no me culpen loco, trol mujer=trola) volvió a saltar contra Ramiro que esta vez se defendió acertando un golpe en la cara de la cambiante.

Entonces Ramiro invocó su espada pero Helga lo cegó con la luz que antes Blinky le había lanzado mientras se cagaba de risa. Luego ella se lanzó sobre Ramiro empezando a hacer presión.

—¡PERECE GUSANO JAJAJSKAKJAJAJAJ!!!

Helga intentó alcanzar la cara de Ramiro pero este le tomó el brazo con su mano libre, aún así su armadura empezó a retorcerse parecía que en cualquier momento se desactivaría... A todo eGo Fran, Blinky y Aaarrrgghh reían como condenados.

Ramiro logró poner en práctica su entrenamiento con Draal y logró hacer que la espada se teletransporte a su otra mano dándole la oportunidad de atravesar a Helga...

—¿A-ah? — Helga miró hacia abajo notando que había sido atravesada de par en par...

De repente una energía celeste empezó a rodearla y ella empezó a gritar de dolor..

—Wow.. — Ramiro murmuró...

Acto seguido Helga explotó en un destello azul que fue tan fuerte que activó las alarmas de los autos de las calles cercanas. 

—Ahg ahg... Ahí quedar la prueba — Aaarrrgghh murmuró, la explosión también había siapiado el gas de la risa.

En ese momento Ramiro notó que todos y todo estaba cubierto por una especie de ceniza negra.

—¿Estos son…?

—Los restos de la cambiante, efectivamente — Blinky terminó la frase.

—AHHH ESTÁ EN MÍ BOCA!! — Fran escupió con asco.

—No me jodas... Maté a la única evidencia que teníamos de los cambiantes en Arcadia...— Ramiro suspiró.

—¡Y A MÍ LIMPIADORA DE DIENTES!! — Fran gritó.

—Usted terminó la pelea y en defensa propia, Maese Ramiro — Blinky le puso una mano en el hombro —Vendel podrá no creernos pero al menos continuamos con nuestras vidas... Diría que es un trato justo.

—Solo por saber ¿Qué hacen en el consultorio del dentista de Fran? — Ramiro preguntó.

—Creímos que habría problemas si se encontraban con un cambiante así que Aaarrrgghh y yo vinimos como apoyo — en ese momento Aaarrrgghh finalmente logró entrar a la habitación cayendo al suelo.

—Y curiosidad — Aaarrrgghh se levantó con un juguete de una boca con dientes en la mano.

—¿Curiosidad de qué? — Fran preguntó.

—Los humanos tienen un concepto que es ajeno a los troles.. higiene bucal — Blinky levantó un dedo haciendo que Ramiro y Fran pongan una cara de asco —Bien, parece que el gas de la risa se dispersó, hora de irse.

Blinky y Ramiro salieron por la puerta pero cuando Aaarrrgghh intentó pasar casi destruye todo el lugar, así que mejor se fue por dónde entró.

—¡O-oigan esperen! — Fran detuvo a Blinky —¡Este lugar es un desastre! Tienen algún artefacto para limpiarlo?

Efectivamente todo el consultorio del odontólogo tenía restos de Helga por todos lados, además de tener varias cosas rotas y otras en el suelo.

—Así es — Blinky miró al chico —Se llama "Franco".

—... Temía que dijeras eso — Fran murmuró mientras Blinky se iba.

—Yo te ayudo — Ramiro negó con la cabeza.

Más tarde una figura ya conocida caminaba por un lugar ya conocido... A su lado unos goblins estaban sacando pedazos de roca de un agujero en el suelo, los estaban apilando construyendo cierta construcción... El puente Muerteenfrente.

—Admito que ocultar las piezas del puente debajo del museo fue una idea ingeniosa, Nomura — Gilten murmuró mientras era acompañado por la otra cambiante.

Gilten miró hacia un lado, donde Bular reposaba contra la pared, así que el profesor se le acercó.

—Acabo de confirmarlo, Helga Dead fue aniquilada.

—Bueno, la impura cumplió su propósito — Bular se levantó y caminó hacia el puente en construcción —Ya nos había traído las piedras de Madagascar, su cometido estaba hecho.

—Te aconsejo que cuides a tus empleados... — Gilten entrecerró sus ojos.

—¿Cuidar? Solo cuido de encontrar las piezas del puente para que mí padre escape de su maldita prisión — Bular quedó frente al puente —Cuando el se libere me encargaré de todos ustedes, falsos troles, y de todos los seres de este repugnante mundo.

De repente el extraño objeto que Nomura había usado para salvarse de que Bular la mate empezó a brillar de verde y una roca con una inscripción salió de el..

Bular miró la piedra con curiosidad pero Gilten la levantó.

—Nomura tuvo éxito, un nuevo cambiante ha sido elegido — Gilten empezó a reírse poniendo una cara de psicópata tras leer las escrituras en la roca —Y miren de quién se trata....

Continuará...

Había pensado unir este capítulo y el siguiente de Ramiro pero nah, ya los capítulos son bastante largos como para hacer un 2x1 xd

Mucho lore, un par de referencias, que les pareció todo?

Buenas noches