Solté un profundo bostezo y cerré de golpe mi casillero.

—¡Tres chicas ya, tres chicas!—chillaron en mi oído.

Salté, soltando un grito. Observé como Alana movía sus manos extremadamente exagerada.

—¿De qué hablas?—pregunté, desorientada.

—¡Son exactamente las diez de la mañana, hace dos horas entramos a clases y Zayn ya ha estado con tres chicas!—lloriqueó, golpeando su cabeza contra el  casillero.

—Es Malik, ¿qué esperabas?—rodeé mis ojos.

—Tú debes apoyarme—bufó—.¿Y si públicas algo ahora? Quiero reírme de él.

—Tengo que encontrar algo bueno, no puedo llegar y publicar algo falso—me encogí de hombros.

—¿Y qué esperas?—alzó sus brazos—¡Ve!.

Ella me empujó tan fuerte, que mi cuerpo impactó con un fuerte y marcado pecho. Observé sus ojos, él era el amor de mi vida, y...

No, es broma.

¡Caí al suelo! ¡al suelo! ¡El sucio y frío suelo! Tal vez me enamoré de un insecto que estaba en sus últimos minutos de vida.

—Te detesto—murmuré, levantándome y sacudiendo mi ropa.

—Sí, sí, sí, ahora ve, no hay tiempo que perder—hizo algún extraño baile—.Te veré en el próximo bloque, en el almuerzo quiero noticias. ¡Extráñame amor mío!.

—¡Olvídame!

Ella se alejó riendo, rodeé los ojos y comencé a caminar hacia la dirección contraria. Faltaban diez minutos para entrar a clases y debía de aprovechar aquellos minutos.

Mi misión: encontrar a Zayn Malik.

Recorrí todos los pasillos, pero no había rastro de él. Busqué por cada milímetro de los pasillos, pero nada. Y ya no me quedaba tiempo, en exactamente dos minutos debía ingresar a clases.

Así que, dándome por vencida, caminé hasta mi aula, ésta quedaba al lado de la biblioteca, es decir, al otro lado de donde yo estaba.

No me quedaba otra cosa que correr. Debo recordar que soy pésima en toda actividad física. Pero aún así corrí, lento, pero lo hice.

Al llegar, el aula estaba lleno, pero el profesor aún no llegaba, me quedé afuera unos minutos, para poder relajarme y tomar aire.

Ashley pasó moviendo sus caderas exageradamente, reí silenciosamente, pero me detuve al fijarme hacia dónde iba.

Zayn estaba allí, apoyado en la pared, mirando a Ashley como si fuera un presa de carne.

Ella llegó y se lo comió.

Literalmente.

Esperen, esperen, creo que vi una lengua, que asco. Ay no, ahora Zayn está tomando su culo, y... No señor, ahora le está devorando el cuello, ¿se cree vampiro o qué?.

Se separaron por una milésima de segundo, tiempo suficiente para respirar y también para darme cuenta que... A Zayn se le paró.

Les dejaré a su imaginación.

Ellos se alejaron y yo me quedé allí, asqueada mirando hacia dónde fueron.

—¿Se quedará mirando la pared o ingresará a clases, señorita?

Observé su cabeza calva y reaccioné, pedí disculpas en voz baja e ingresé al aula. Aún con aquellas imágenes en mi mente, quedé traumada.

Dos horas de aburridas clases, la verdad es que los días lunes significan, dormir en clases, pero no llego a tal punto, solamente, no tomar en cuenta lo que el profesor dice.

Salí del aula, y caminé en busca de Alana, esa chica era todo un saltamonte pelirrojo, sociable y demasiado confianzuda.

Ya era hora del almuerzo, y yo no tenía noticias nuevas para dejar en vergüenza a Malik. Alana me matará.

Busqué entre todas las cabezas una rojiza, pero ella no estaba. Tal vez esté comiendo en alguna esquina sus dulces de forma de ositos. Ella realmente los ama.

Me senté en la entrada de la gran cafetería, en algún momento ella entraría, entonces la esperaré.

Sin embargo, mi atención se dirigió hacia Zayn, él estaba sentado en una banca, mientras jugaba con su celular.

Creo que ya terminó sus horas de ejercicio intenso.

Bueno, retiro lo dicho.

Laura, una natural, pero plástica rubia, se le acercó y se sentó en su regazo. Rodeé los ojos y reí.

¡Vamos! Ni que fuera un dulce.

Pero no quité mi vista de ellos, porque la actitud de Zayn me sorprendió.

Él comenzó a moverse como si una pulga estuviese en sus pantalones. Y no, no de una forma sexual, la verdad es que de una forma incómoda. Su rostro estaba serio, y sus manos intentaban quitar el cuerpo de Laura de su anatomía.

¿Él estaba incómodo?.

Ella se dio cuenta de la situación, pero aún así no se alejó, más bien, comenzó a dejar babosos besos sobre su piel. Fue ahí cuando Zayn se quedó quieto. ¿Estará respirando?.

Ay, Jesús. Creo que ella lo mató con su perfume barato.

Pude respirar en paz cuando vi que Zayn comenzaba a moverse de nuevo, pero ésta vez de manera más brusca, a tal punto de que ella se levantó de sus piernas.

Él solo la miró unos segundos, para luego desaparecer, dejándola allí, totalmente avergonzada.

—¡Chica con nombre de princesa de Disney, Tiaraaaa!—escuché que exclamaban, de inmediato reconocí su voz.

—Estoy aquí, chica despechada de Malik.

—Dime que encontraste otra razón —murmuró, rodeándome con sus delgados brazos.

—Oh, créeme que sí —asentí, ella celebró por unos segundos para luego sacar su celular.—Aún no lo he publicado.

—¿Y qué esperas Titi?

Bufé, sacando mi celular, rápidamente ingrese a mi blog y cliqueé en agregar nuevo apartado.

—Listo —sonreí.

Ella chilló para luego comenzar a leer el nuevo apartado desde su celular, al finalizar, ella rió, de una manera para nada delicada.

—Dime a quién viste.

—Primera función, Laura, no sabes el espectáculo que tenían—rodeé mis ojos.

—Si, me imagino el tremendo espectáculo que él tenía —mordió su labio inferior.

—Alana—advertí—.Segunda función, a otra chica literalmente la empujó de su cuerpo como si fuera un perro con pulgas.

—Ya es una perra, hay que encontrar las pulgas en su cuerpo—ella sonrió.