—¿Crees que lo maté o algo por el estilo? —pregunté, mordiendo mi uña.

—No lo creo —sentí cómo suspiró levemente—. Bueno, tal vez sí.

—¡Oh, Dios!

Estábamos hace más de una hora en el hospital, esperándo alguna noticia sobre Justin.

Cuándo lo encontramos en el suelo de su habitación, completamente inconciente, nos tomó más de diez minutos darnos cuenta de lo que estaba ocurriendo.

No sé cómo lo hicimos, pero llegamos al hospital, con Justin en su cuerpo, pero aún desmayado.

Y seguimos aquí, esperándo respuestas.

Dios, tendré que conseguirme dinero para pagar todo el funeral de Bieber. ¡Quedaré sin dinero y con un sentimiento de culpa enorme!

—Tranquila, no creo que sea tan grave —susurró Mel a mi lado.

—Me acabas de decir que posiblemente lo maté —respondí.

Me levanté de los asientos incómodos cuándo vi cómo el doctor que nos atendió se nos acercaba.

—¿Cómo está Justin? —pregunté de inmediato cuándo llegó.

—Acostado debe de estar —se encogió de hombros.

—¿Me está jodiendo, mierda? —grité, y Mel me cubrió mi boca con su palma.

—Perdónela, es que a su novio nunca le había ocurrido algo así.

¿Novio? ¡Novio las pelotas que no tengo, pero deseo poseerlas!

—Bieber está bien, solo tenía demasiado alcohol en su cuerpo —explicó, masticando su chicle—. Está despierto, pero un poco ido.

—¿Ido? —preguntó Melanie.

—Sí, creo que él le tiene fobia a los hospitales o algo así, entonces tuvimos que cedarlo —suspiró, rodando sus ojos—. Pueden ir a verlo.

Él sé retiró y por fin Mel sacó su mano de mi boca.

—Él me recordó a Marta —dije, aún observándolo.

—Pensé lo mismo.

—¿Cedarlo de qué modo? —pregunté al recordar las palabras del doctor.

—Con anestesia, debe de estar hablando incoherencias —sonrió algremente—. ¡Vamos! Quiero burlarme de él.

Ella tomó mi mano y me arrastró hasta el interior de la habitación. Justin estaba en la camilla, observando curiosamente al enfermero.

—Bien, chico, tienes visitas —murmuró él, al vernos entrar.

El chico se retiró, dejándonos solos a los tres. Diablos, fue una mala idea.

Mel fue directo hacia un sofá, sentándose allí. Me acerqué con cuidado a Justin, quién seguía mirando cada centímetro de la habitación cómo sí fuera la cosa más extraña del mundo.

—Hey —susurré.

Él puso sus ojos en mi e intentó sonreír.

—He robado una joya —susurró, cómo sí estuviera contándome un secreto.

—¿Qué? —reí.

—Una joya muy hermosa —suspiró.

Fue allí cuándo caí en cuenta, me sonrojé al escuchar las carcajadas de Melanie.

—Me está coqueteando, ¿verdad? —me dirigí hacia ella.

—Sí.

—¿Cómo están nuestros hijos? Ya deben de estar grandes —volvió a murmurar y tomó mi mano.

—Uhm, sí.

—Que lindos tentáculos tienes —habló, acariciando mis brazos.

—Son brazos, Justin —reí.

—Quiero tener otro hijo contigo, sesenta y dos son muy pocos —rió y cerró por unos segundos sus ojos.

—Dios, chico.

—Eres el amor de mi vida, Pulpita —intentó llevar sus manos hacia mi rostro.

—Gracias, supongo.

—Gané la lotería, cómo también una joya. Tal vez, vaquita por todos los lados. Muh.

—¿Qué rayos quiso decir? —Mel rió, sacando su móvil y enfocándonos.

—No grabes —pedí.

—No me puedes pedir aquello.

—¿Dónde están Phineas y Ferd? —cuestionó, frundiendo su ceño.

—En su mundo, tal vez.

—Quiero ir a visitar al planeta tierra, dicen que es muy bello —rió, sacudiendo su cabeza—. ¿Cuándo nos casaremos?

—Pensé que ya estábamos casados.

—¿Me estás engañado? —dijo, completamente ofendido, pero luego se relajó—. No importa, jirafita, yo te amo, con eso basta.

—Pulpito, vaquita, jirafita —repitió Melanie, riéndose.

—Tráeme a tu madre, quiero agradecerle por haber sacado de su vagina tan hermosura —pidió, nuevamente cerrando sus ojos—. Espera, ¿yo tengo vagina?

—No.

—Oh, qué bien.

En aquél instante entró una enfermera, nos sonrió y sé acercó.

—Alguien mayor de edad debe de ir a firmar unos papeles para que Justin pueda salir de aquí —informó ella, sonriendo.

—No me dejes, caballito —habló Justin, entre sueños.

—Iré yo —dijo Mel, guardó su celular y salió de la habitación.

La enfermera la siguió, y así quedé sola con Justin hablando incoherencias.

—Te amo tanto —susurró.

Reí, negando con mi cabeza. Me acerqué un poco y acaricié su cabello.

—Duerme.

—Soy un gato —murmuró.

Seguí acariciando su cabello, hasta que él se durmiera, cuándo iba a soltar su mano, él la apretó y negó con su cabeza, sin embargo no dijo nada.

Así que me mantuve a su lado, hasta que Mel llegó.

—El cedante pasará en unas dos horas, pero él ya sé puede ir.

—¿Ahora?

—Sí.

—¿Y qué haremos?

Melanie sólo sonrió.

[...]

—Hoween —saludé.

—Arizona.

—¡Cielito! —chilló, Melanie, corriendo hacia sus brazos.

¿Cielito? ¿Ya sé dicen cielito? Jesús, no sé si llorar de tristeza o reír de la situación.

Esperen, ¿se están besando? ¿Qué diablos están haciendo?

—¡Joder! Basta —exclamé, tomando ambas cabezas y separándolas.

—Arizona —se quejó Mel, lloriqueando.

—Tengo a un Justin en su mundo de pulpos en una silla de rueda a mi lado —lo apunté y ambos observaron cómo Justin tocaba sus pies—. Ayúdenme.

Hoween se acercó a Justin y con cuidado lo levantó de la silla de rueda.

—Pero que brazos tienes, amigo —murmuró y apoyó su cabeza en el hombro de Hoween.

—Tú tienes unos igual o tal vez más grandes.

—¿Te gustan las vaquitas? Muh, muh —de la nada, dio un brinco—. ¡Se fue! ¡Vaquita se fue!

—Bien, amigo, cálmate un poco.

—¡Todos sé van y sé alejan de mi! —sollozó, cubriendo su rostro—. ¡Mi esposa también lo hizo y ahora vaquita!

—¿Esposa? —rió Hoween, intentando que él subiera al auto.

—Ari, Ari, Ari —murmuró Justin, suspirando—. Me dejó con mis ochenta y tres hijos.

—Pensé que eran setenta y dos —dijo Mel, ayudando a Hoween.

—No, eran setenta y dos —afirmé, rodando mis ojos.

Finalmente, luego de batallar con Justin, logramos que sé subiera al auto, cuándo ya estuvimos todos adentro y Justin atado a la silla, Hoween comenzó a conducir.

—¡Arizona, no me dejes, yo te amo! —y así comenzó a chillar Justin, durante todo el camino—. ¡Vaquita, jirafita, caballito, pulpito!

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porque las amo y mañana lamentablamente entro a clases, les dejo dos capítulos en un día😊💖.

💦¡Dejen sus votos y comentarios!💦