Les damos una vez más la bienvenida a esta sección de la cuenta, y aprovechamos la oportunidad para desearles muy felices fiestas.

En esta ocasión vamos a trabajar sobre un tema importante en las novelas de héroes, un elemento que suele estar presente en casi todas las historias del género: los aliados.

Estos personajes, siempre secundarios, son los que ayudan al héroe (y también a los villanos) a llevar a cabo sus actos, a elaborar planes, diseñar trajes, etc. A pesar de no ser los protagonistas de la historia, es sencillo afirmar que la misma no podría desarrollarse sin ellos, o por lo menos no de la misma manera (Batman hubiera muerto hace años ya de no ser por los cuidados de Alfred).

Para dejar en claro de lo que estamos hablando, vamos a separar esta parte de la guía en dos: una dedicada a los aliados que cuidan al protagonista, que lo asisten en su lucha contra el crimen, sin necesariamente estar en las calles junto a ellos (Alfred, Ned en Spiderman: Homecoming, Oráculo, Claire Temple, etc.), y otro grupo que si acompañan a nuestros héroes en su lucha (Robin, Aqualad, Speedy).

Pero antes de empezar a hablar de ellos y a clasificarlos, destaquemos algunas de las ventajas de contar con personajes secundarios que funcionen como aliados para nuestros héroes.

Los aliados son una muy buena forma de dar al héroe los materiales que necesita en su lucha contra el crimen sin que resulte exagerado. Por ejemplo, nuestro personaje puede ser un luchador excelente, pero carece de las habilidades para desarrollar tecnología que le ayude en combate, sin embargo puede contar con un amigo que le dé una mano en esos aspectos. De esta manera nos evitamos sobrecargar a nuestro protagonista de habilidades que lo vuelvan demasiado poderoso, y damos un motivo para que diferentes personajes se involucren en la historia y no queden allí, simplemente figurando de nombre.

Otra ventaja de los aliados es su capacidad para hacer avanzar la trama. Muchas veces los héroes dudan, se cuestionan, sienten que no pueden seguir, y sin embargo, se levantan y continúan en su lucha, pero muchas veces es necesario la palabra de aliento de un amigo, un gesto, un recuerdo que les devuelva el sentido de su lucha.

Sin embargo, muchas veces la función del aliado en una historia no es simplemente aportar los elementos necesarios para la trama, sino que también pueden ser víctimas de las mentes retorcidas de los escritores. No es raro que este tipo de personajes sufran a manos de los villanos de turno, sean secuestrados, torturados e incluso asesinados, nuevamente proporcionándole un motivo al héroe para luchar.

Es importante que estos personajes tengan una historia de fondo, por lo general no tan desarrollada como la del héroe, pero estos detalles siempre suman. Debemos poder encariñarnos con ellos, muchas veces personajes secundarios se vuelven tan populares que hasta llegan a robarse el show y la atención de los lectores. Eso no hace que tu protagonista sea peor, en mi opinión habla de tu posibilidad de dar detalles y construir una buena historia.

Pero ahora, pasemos a hablar primero de los aliados que no son héroes.

De estos hay muchos, pero la epitome es el siempre leal Alfred. El mayordomo de Bruce Wayne lo ha acompañado no solo desde que empezó su lucha contra el crimen, sino desde que apenas y era un niño, y es fácil decir que es gracias que él que Batman es quien es hoy en día.

Alfred ha cumplido la mayoría de los aspectos antes mencionado, siempre fue un pilar importante para la historia, y esto es por un simple motivo: es un personaje muy bien pensado.

Alfred es mucho más que un mayordomo sarcástico y británico. En sus días fue un espía para el gobierno Inglés y además un actor, ambas profesiones le dieron recursos que luego ayudarían en la pelea contra el crimen de Batman. Por supuesto, dependiendo de la versión, Alfred cuenta con distintas habilidades: mecánico, hacker, etc. Si las habilidades están bien justificadas, el aliado del héroe puede ser muy importante para el desarrollo de la historia.

Como creo que ya mencioné anteriormente en otras secciones de la guía, también hay que tener en cuenta los recursos con los que cuentan los personajes. Por ejemplo, tiene sentido que Oráculo (Barbara Gordon) cuente con tecnología de punta para ayudar a los héroes, está siendo financiada por un multimillonario, pero en el caso de Ned en Homecoming, esto no habría tenido sentido, algo que adaptaron muy bien en la película haciéndolo utilizar las computadoras del colegio para asistir a Spider-man.

Muchas veces, este tipo de aliados sirven como alivios cómicos para las historias. Por lo general estos personajes, al no tener poderes, pueden ver las cosas extrañas de la historia desde un aspecto más humano. Piensen en Diggle de Arrow que prácticamente se quedaba babeando como si le hubieran hecho una lobotomía cada vez que veía correr a Flash. Pero recuerden esto muy bien: no hay que meter chistes cada cinco minutos para mantener al lector entretenido. La historia debe poder sostenerse por su trama, la profundidad de sus personajes, y la habilidad del autor para relatar. Usar constantemente chistes quita seriedad a la historia y hace que no se sienta real. Imaginense si en plena pelea contra un alien invasor que quiere destruir la tierra va a estar haciendo chistes a diestra y siniestra. Obviamente hay excepciones, personajes como Spider-man o Nightwing destacan por su humor, y su lengua larga para hacer enfadar a los criminales, pero, en líneas generales, se recomienda mantener la tensión de la batalla hasta el último momento.

Bien, nos desviamos un poco de tema, pero retomemos hablando de los aliados con poderes o aquellos que se unen a los héroes en las calles para pelear contra el crimen.

Estos son los famosos ayudantes, los side-kicks, y siempre resultan personajes interesantes para acompañar a un héroe si están bien construidos y desarrollados.

Algo que siempre me ha llamado la atención respecto a estos personajes es que parecen estar concentrados en DC. Digo, ¿cuántos side-kicks hay en Marvel? Tenemos a Bucky, Iron Lad, Kate Bishop (aunque no sé si cuenta), Cassie Lang, y sinceramente he dejado de contar. Por otro lado, prácticamente todos los héroes principales de DC han contado con por lo menos un ayudante memorable, y uno de sus equipos más populares está compuesto enteramente por este tipo de personajes. Superman ha contado con Supergirl y Superboy, Martian Manhunter tenía a Miss Martian, Wonder Woman tuvo a Donna Troy y a Cassie Sandsmark, Flash tiene a Kid Flash, Aquaman tiene a Aqualad, y Batman... bueno, Batman tiene una familia entera de ayudantes que llevaría demasiado tiempo detallar, pero digamos que tiene a Robin. Dada esta diferencia bastante amplia, voy a tomarlos a ellos como ejemplos.

Algo que estos personajes suelen tener en común es que tienen las mismas o similares habilidades que el héroe que sirve de mentor, esto es importante, porque da una justificación para que esos personajes estén unidos, no tendría sentido que Batman quiera entrenar a Kid Flash, porque carece del conocimiento. Puede que están menos desarrolladas y por ese motivo sean menos fuertes, o al contrario, puede que sean tan poderosos que necesiten ayuda para controlar sus poderes. El punto es que estos ayudantes necesitan del héroe principal para poder desarrollarse, tanto personalmente, como en sus habilidades.

Otra cosa a tener en cuenta respecto a estos ayudantes es la dinámica que tiene el par. Mientras que en un equipo de héroes la palabra de todos debe tener el mismo valor, aunque por lo genera hay un líder claro, en la relación entre ayudante y mentor no necesariamente es así. En este caso tenemos un héroe en entrenamiento, alguien que claramente no puede hacerlo solo, y por eso necesita la guía del mentor. Esto lleva a que el héroe mayor deba dar órdenes determinantes, no pedir la opinión del otro, él es claramente el líder y debe hacerlo saber.

Esto último muchas veces lleva a que se generen resentimientos entre el mentor y el ayudante, al presentarse por lo general varias situaciones de desobediencia, dudas, rotura de reglas, pero siempre es interesante de ver en el trama, siempre y cuando no sea forzado.

Una ventaja muy importante que tienen los ayudantes, es que por lo general son jóvenes y recién están dando sus primeros pasos en el camino superheróico, y por lo tanto podemos ver cómo se desarrollan, cómo crecen como héroes capítulo a capítulo.

De hecho, estos héroes muchas veces crecen para tomar el manto dejado atrás por sus mentores al envejecer o morir, o lo que en mi opinión es mejor, se convierten en héroes independientes, con su propia lucha, sus propios enemigos, y, por qué no, su propio side-kick. Piensen en Dick Grayson haciendo la transición de Robin a Nightwing. Él tiene sus resentimientos hacia Bruce, pero no puede negar que él lo convirtió en lo que es y que tiene mucho que agradecerle, pero es fácil decir que a este punto ya logró salir de la sombra del murciélago, por más que le haya costado. 

Una ultima cosa que quisiera destacar respecto a los aliados, es que no siempre tienen una forma física o siquiera son humanos. Piensen en J.A.R.V.I.S de Iron Man, siempre estuvo junto a él en cada pelea, dándole asistencia, o en Kelex de Superman que vigila y mantiene la Fortaleza de la Soledad. Este tipo de aliados muchas veces se ganan el corazón de los lectores demostrando que, a pesar de ser una máquina o inteligencia artificial, son tan humanos como el héroe mismo. 

Bien, creo que hemos llegado al final de esta sección de la guía. Como siempre quedan muchos temas sin tocar, y muchos retoques por hacerse, pero para empezar diría que está bien. 

Recuerden dejar sus sugerencias en la sección correspondiente, y si lo consideramos viable, trataremos el tema en próximas secciones. 

Hasta entonces, ¡adiós!