Ambos
Especial de la #KiriAsuWeek2015
28 de octubre
Día 5:Matrimonio arreglado(inicio de un fic)
Kazuto Kirigaya,16 años de edad,actualmente estudiante de secundaria únicamente por obligación,pues su único y primordial deseo era ser un famoso desarrollador en el futuro,completamente ajeno a cualquier otra cosa que no fuera eso.
Y ahora se encontraba ahí,completamente metido en su mundo,mirando por la ventana del tren de alta velocidad en el que viajaba como un rayo hacia Kioto,donde su prometida,repito,SU PROMETIDA,le esperaba para por fin,después de varios meses de intensas charlas entre los Kirigaya y los Yuuki acerca del primer encuentro,verse cara a cara.
¿16 años y ya casándose?Si,todo era cosa de su padre,uno ser egoísta que solo pensaba en lo mejor para sus negocios,una de las mejores empresas informáticas del mundo.
Al mantener una amigable relación desde la adolescencia con el padre de la familia Yuuki,y al tener ambos un importante papel en la sociedad en el mismo ámbito,se decidió desde hacía muchos años atrás la unión de las compañías a través de un matrimonio arreglado.Antiguo,si,pero eficaz.
Suguha,su hermana menor,ya había sido comprometida con otro joven y,por lo tanto,separada de su hermano sin tener derecho a objetar.
Estaba seguro de que no iba a agradarle su prometida,por que,para empezar,él no quería una prometida.No quería casarse por conveniencia con una chica que no conocía de nada y que,seguramente,era una maldita pija que solo se preocupaba de su dinero,de su apariencia y de ganarse a su escuela con su grandísima fortuna.
Para consolarle,su padre lo único que sabía decir era "esa chica con la que te estoy dejando para tu completa satisfacción es una de las mayores bellezas de Japón,así que no te quejes"
¿acaso no sabía que a él que fuera guapa o fea le daba absolutamente igual?En resumen,no quería estar con alguien como ese tipo de gente.NI siquiera había pensado en enamorarse.
No era que no quisiera,simplemente sabía que,si tenía que llegar,el amor algún día caería sobre él para darle la vuelta su mundo.
Por el momento,solo podía suspirar una y otra vez sin despagar la vista del funesto paisaje que se le mostraba a través de ella.
Kioto era una de las ciudades que siempre había querido visitar,pero que,por cuestiones que no entendía,nunca lo había hecho.Ahora lo estaba haciendo,y se supone que debería estar contento,pero no lo estaba.Estaba muy molesto con que no se tomara en cuenta sus decisiones.
--Kazuto-sama,es hora de bajar--le llamó su buen acompañante Agil,el hombre encargado de supervisar a Kazuto en todo momento en el cual su padre no estaba presente.Es decir,a casi todas horas.
--Gracias Agil,la verdad es que me hubiera quedado dormido en cualquier momento si no llegas a avisarme--se levantó,tomando su pequeña e inseparable mochila,y caminó hacia la salida,donde su padre le esperaba con una sonrisa orgullosa.Kazuto simplemente lo dejó pasar,intentando ignorar la increíble felicidad que mostraban los ojos bien abiertos y brillantes del señor Kirigaya.
Miró el cielo,completamente nublado,dándole la bienvenida de la peor manera que conocía.Si en vez de un horrible nubarrón gris hubiera habido un tremendo cielo azul con el radiante sol en lo alto,quizás su ánimo hubiera mejorado,aunque fuera un poco.
--Pues menudo recibimiento...--bufó,cansado,mientras entraba en el coche a la vez que su padre.--¿donde queda la casa de los Yuuki?--preguntó sin mirarle.
--A 20 minutos de aquí,no tardaremos mucho en llegar.Solamente trata de relajarte en el tiempo en el que llegamos,no puedes ir con esa cara de pocos amigos a conocer a tu futura esposa.
Kazuto ignoró eso,pues muchas palabras innecesarias iban a salir de su boca y sabía que no era el momento adecuado,además de que no debía faltarle el respeto a su padre,por mucho que lo odiara en momentos como estos.
--¡Kazuto!¡podrías intentar sonreír al menos!--se quejó pasados 10 minutos en los cuales lo único que había hecho su hijo era mirar por la ventana con el ceño fruncido,como un verdadero crío.
--Ponlo la cara según como me siento papá,y ahora mismo,no me apetece sonreír--fue totalmente sincero,aún obviando algunos detalles que podría ponerle en apuros.
Y así,pasados otros 10 minutos con la cara completamente tiesa,la imponente residencia de los Yuuki apareció frente a ellos,con dos hombres trajeados esperando a cada lado de la enorme verja de entrada a la propiedad.
Nada más ver a al padre de Kazuto,ambos se retiraron y,tras dar un rápido aviso a través de su comunicador,la verja comenzó a abrirse con mucha calma,casi resistiéndose a dejar ir a su querida dueña.
Avanzaron hacia el interior,donde un hombre alto,robusto,de corto cabello castaño y un rostro de felicidad extrema y una mujer de recta cabellera morena,muy ordenada,con una elegante vestimenta adecuada a su clase social les daban la bienvenida a su "humilde"hogar.
--¿Eres Kazuto-san?Espero que te lleves bien con Asuna--el hombre,presentado como Shozou,estrechó su mano con Kazuto en un gesto amistoso a su modo de verlo,por lo menos para Kazuto,quien le sonreía forzosamente por cortesía.
--Si,yo también--respondió automáticamente,siendo sometido a un completo análisis visual de la mujer,quien no había cambiado su expresión salvo para saludar al señor Kirigaya.
--Asuna bajará enseguida,sus cosas ya están siendo llevadas a la residencia Kirigaya,así que no tiene que tardar mucho--algo en las palabras del señor Yuuki llamó la atención de Kazuto.
--¿sus cosas?¿trasladadas?¿de que se supone que estamos hablando?--preguntó al aire,dirigiéndose a cualquiera que le pudiera dar una contestación.
Minetaka,el padre de Kazuto,desvió la mirada y se puso a conversar con Shozou,ignorando la pregunta anterior a pesar de que estaba más que claro que la había escuchado.Eso alarmó todavía más a Kazuto,quien se temía lo peor y deseaba,con todas su fuerzas,que la idea que acababa de pasar por su mente fuera una completa estupidez imposible.
Pocos segundos después,el suave sonido de las pisadas provenientes del piso superior dejó a Kazuto con su presentimiento de lado para observar,con no poca sorpresa,al hermoso ángel que se le acercaba.
Una joven de su misma edad,o quizás alguno más,de larga cabellera mandarina y ojos albarinos capaces de hipnotizar a cualquiera que la mirara fijamente.
Lucía un simple vestido amarillo de tiras,cubriendo un poco por debajo de sus rodillas.Un atuendo adecuado para aprovechar los restos del verano que se aferraban al septiembre recién iniciado.
Los adultos frenaron que plática al notar la presencia de Asuna en la habitación.
--¡Oh!¡pero mira que jovencita tan hermosa has criado Shozou!¡Asuna has crecido mucho desde la última vez que te vi!--Minetaka se acercó hasta la silenciosa adolescente y le dió dos besos en señal de saludo.
--Buenas tardes Kirigaya-san,lamentó decir que no me acuerdo mucho de usted--Kazuto podía jurar que esa voz,delicada y decidida a la vez,era como un canto de ángeles para sus oídos.
--Es normal,la última vez que os visteis teníais 6 años,seguro que Kazuto-san tampoco recuerda.
Kazuto,quien analizaba atentamente a Asuna,salió de su mundo al escuchar su nombre.
--¿eh?Si,digo no,ósea,fue hace demasiado tiempo,lo siento.
Asuna observaba atenta cada movimiento del pelinegro.Desde luego era atractivo,eso no podía negarlo aunque su orgullo no se lo permitiera.No tenía preferencias en lo que se refiere a hombres,por lo que,por ese lado,tendría suerte.
La idea de casarse...No era plato de buen gusto para ella tampoco.¿para quien sería divertido casarse con alguien que no siquiera conoces?Pues,como era lógico,para Asuna no lo era.
Siempre había querido tener su propia historia de amor,en la cual conoce a un chico,se hacen amigos,enamoran...lo típico de cada novela romántica que se había tragado esos ratos libres.
Pero ahora,con si prometido delante,su padre tan feliz y sus cosas con destino a Tokio,las cosas habían dado un giro demasiado drástico.
--Gusto en conocerte Kazuto-kun,soy Asuna Yuuki--hizo una sencilla reverencia hacia el invitado,el cual le correspondió,con extrema curiosidad hacia el comportamiento de la joven,y le sonrió calidamente.
--El gusto es mío Asuna--se relajó,se permitió respirar con slgo de tranquilidad.La chica no parecía tan mala gente como se esperaba.Aún así,ese horrible pensamiento seguía en su cabeza gritando tan alto que no pudo morderse más la lengua--¿porqué están llevando las cosas de Asuna a Tokio?
Los adultos se miraron,asustados,mientras que Asuna solamente miró al suelo,avergonzada.
--Vamos a vivir juntos Kazuto-kun--El llamado sudó frío--Me estoy mudando a Tokio contigo.
--¿QUE?--soltó un grito sin pensar,ignorando la mirada asesina de la señora Yuuki,quien no parecía muy hablador--¿Porqué no se me informó de esto?¡¡Padre!!
Minetaka se aclaró la garganta,dejando de lado us nervios.A su espalda,Ágil negaba con a cabeza.
--Kazuto,si queremos que seáis una verdadera pareja es necesario que aprendais a quereros y respetaros,¿que mejor manera que aprovechar el viaje de negocios de Shozou para que Asuna se venga durante 9 meses a nuestro dulce hogar?
Kazuto no daba crédito a nada.La posibilidad de que su prometida,a la cual no conocía de nada,se fuera su vivir con él de la noche a la mañana era demasiado irreal,y hasta absurda,para que a su padre se le hubiera ocurrido.
--Siempre haces lo que quieres sin tener en cuenta a nadie--escupió con cierto rencor,cosa que Asuna pudo notar a mucha distancia.
No hacía falta conocerle para ello,pues nunca antes había visto unos ojos tan fríos.A pesar de que tenían un bello color que le llamaba la atención,un gris plateado realmente original,no había ni una pizca de brillo en ellos.Ni siquiera parecían tener vida.
Estaba claro,Asuna no era bien recibida para él.¡pero tampoco es como si ella quisiera irse y dejar todo atrás sólo para casarse con un chico guapo!¡el problema ahí era que no intento de poner al mal tiempo buena cara estaba siendo frustrado por el mal humor de su prometido.
--Kazuto comportate--exigió Minetaka,mirando con mucha seriedad a su hija,el cual se cruzó de brazos y no dijo nada más.
Asuna le miró molesta,era como un niño pequeño.La situación no era agradable para ninguno,pero,al menos,ella intentaba hacerse ver feliz para no complicar más el momento.
Y ahí estaba él,dispuesto a echar por tierra sus intentos.
Antes de darse cuenta,el misterioso y amargado muchacho había desparecido del salón en el que se habían reunido para conversar,dejandola a ella en manos de los padres mientras él deambulaba por Dios sabe donde.
Por lo menos,todavía estaba en casa,por lo que conocía cada rincón del lugar.
Con mucho sigilo,aunque casi era innecesario pues todos estaban muy entretenidos charlando y viendo algunos documentos que Asuna no entendía ni quería entender,salió de la habitación y corrió por el jardín en busca del intruso.
Hasta que lo encontró en la parte trasera,tirado en el césped como un simple personaje tomando sol.
Se acercó hasta él,de mal humor,y se quedó mirando desde arriba con cierto aire de superioridad.
--¿te parece momento para ponerse a dormir Kazuto-kun?--preguntó apoyando ambas manos sobre sus caderas,cansada.
Kazuto abrió un ojo,mirando de arriba a abajo a la chica que no esperaba ver ahí,dándose cuenta del "desafortunado" detalle de que,desde el suelo,se veía perfectamente su ropa interior.
Asuna entendió eso cuando vió como la cara de Kazuto se volvía roja por momentos.
--¡¡P-Pervertido!!--gritó mientras aferraba cada extremo de su falda hacia abajo en un lastimoso intento de cubrirse--¡levanta de ahí!¡tenemos que estar con nuestros padres!
Kazuto volvió a su posición anterior,en completa calma,e ignoró el comentario de Asuna,haciéndola enrojecer de nuevo,esta vez de ira.
--¡¡Hey!!¡¡responde!!¡¡no pases de mí imbécil!!
--Tampoco hay que gritar...--el estado de absoluta paz de Kazuto ponía todavía más de los nervios a la pelirroja--¿acaso te está enterando de algo de lo que dicen?¿te han pedido que intervengas en algún momento?--Asuna calló,molesta,pero era una triste realidad.Ni siquiera se debían haber dado cuenta de su ausencia--Entonces deberías aprovechar los momentos que te quedan en sí hermoso hogar y aferrarte a él tanto como puedas.
--¿me estás diciendo que me tire al suelo a dormir?--levantó una ceja,curiosa y divertida,mostrando una sonrisa burlona que a Kazuto,internamente,le hizo gracia.
--Creo que tú mejor que yo sabrás que puedes hace aquí para estrechar lazos con tu propia casa.
--Hablas raro...--se sentó con cuidado a su lado y,para sorpresa de Kazuto,se tumbó de la misma manera que él,a una distancia prudencial por supuesto--¿sabes?He vivido aquí 16 años y nunca se me ocurrió dormir aquí,así que creo que es un buen método de acabar mi estancia aquí.
Kazuto soltó una carcajada.
--No eres capaz de dormirte tirada en el césped de la casa mientras tienes a tus padres y a sus invitados dentro.--la retó,a sabiendas,y sin entender cómo,de que iba a aceptar.
Cosa que se cumplió minutos después,justo al terminar la frase de Asuna que dió inicio a todo.
Creo que nos soprenderemos mucho mutuamente,Kazuto-kun
Como indiqué arriba,este es el primer capítulo de un fic que publicaré un poco masa adelante(¡¡tengo demasiados trabajos pendientes y no se por cual continuar!!)así que,por el momento,espero que sigáis dándome vuestras opiniones acerca de mi trabajo,ya sea en este o en cualquier otro.
Mañana publicaré otro especial de la KiriAsu Week :D
Bye,bye :3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro