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Capitulo 2

Con manos temblorosas compruebo que no este muerto y gracias a los astros continua con vida.  Tiene una herida muy profunda en un costado. Agradezco haber ayudado al curandero del pueblo en varias ocasiones, busco todo lo que pueda necesitar para curar esa herida. 

Primero corto su camisa para tener acceso a la herida, con una tela y un poco de agua limpio lo más que puedo la herida y con una aguja y un poco de hilo empiezo a cerrarla rogando que deje de sangrar con eso. El joven solo hacia algunos ruidos, aun en medio de su inconciencia. 

Una vez logro cerrar la herida, busco entre las plantas medicinales que tengo, las que necesito para evitar que se infecte; por ultimo, con unas telas más cubro su herida. 

La noche sigue transcurriendo, el hombre sigue sin despertar y los seres oscuros siguen afuera sin cruzar la verja. Un pequeño quejido me alerta, al girarme me encuentro con él sentado en mi sofá.

— ¿Qué sucedió? —  me pregunta en un susurro, le acerco un poco de agua antes de responderle. 

 — Sucedió que esas criaturas casi lo matan y yo tuve que ayudarlo antes de eso sucediera, lleva un buen tiempo inconsciente. 

—  Me disculpo por estas molestias y muchas gracias por su ayuda señorita....

— Cleissy, me llamo Cleissy y ¿usted? 

— Un gusto señorita, yo soy Alec —  su azulada mirada me intimidaba, como si fuera la mirada de un depredador. 

— Ahora respóndame que se supone que hacia allá afuera en la noche, usted mismo lo dijo es peligroso.  

— Es mi deber estar allá afuera de noche, soy un guerrero bendecido por los astros —  no puedo evitar reírme ante ello, eso no es cierto. Mi abuela no tenia razón, me niego a creerlo — ¿Qué le causa gracia? 

— Es que esos dichosos guerreros son solo un cuento —  afirmo con total convicción en mis palabras.  

— Pues se equivoca señorita, somos reales y estaba allá afuera cuidando las puertas de su casa. 

— No, no, no me niego a creerlo y si es así ¿Dónde estaban hace diez años? cuando mi familia fue masacrada —  dije levantando un poco la voz. 

—  Lamento lo sucedido con su familia, pero no éramos tantos en aquel entonces, es más yo aun no era un guerrero. Pero le aseguro que somos reales — niego nuevamente con la cabeza y debo sentarme para tratar de procesar la información.

— Es tan irreal... No debe arriesgarse por cuidar mi hogar, llevo 10 años aquí y nunca han pasado la verja. —  no gano nada negando lo que parece ser real. 

—  Tanto tiempo, pero como es eso posible —  Alec parece realmente sorprendido. 

—  No lo se, usando faroles y velas. Siempre tener todo muy iluminado. —  respondo con simpleza.

—  Eso si que es increíble — menciona antes de hacer una mueca de dolor. 

— Suficiente charla, debe recuperarse. Déjeme y le ayudo a llegar a la habitación para que se recueste ; además le daré una infusión para que beba y le calme el dolor. 

— Le agradezco nuevamente. 

Ayudo a Alec a ir hasta mi cama y después de tomar la infusión queda profundamente dormido. Pero yo no logro conciliar el sueño, no dejo de ver a  través de la ventana hasta que por fin amanece y sale el sol. 

Una vez el sol ilumina mi casa salgo a apagar los faroles y a revisar si mis plantas se vieron afectadas por todo el alboroto de anoche, gracias a los astros no les paso nada. Hago un poco más de infusión para el guerrero y también un ungüento para que ponga en la herida. Me acerco a mi habitación y lo veo dormir, en verdad es bastante grande o por lo menos así se ve en mi diminuta cama.  En su torso tiene algunas cicatrices más, supongo que es normal siendo lo que es. No me distraigo más con él y empiezo a hacer el desayuno. 

— Buenos días — me saluda Alec justo cuando estaba terminando de preparar lo que vamos a desayunar — eso huele muy bien. 

— Buen día, tome asiento para que desayune algo.

— Creo que no dejare de agradecerle. 

— No tiene porque, de todas formas su herida fue a causa de querer protegerme. 

Nos sentamos a comer en completo silencio, en verdad Alec estaba muy hambriento. Rápidamente termina de comer y se levanta con algo de dificultad para después empezar a lavar todo lo que tenia sucio. Y es ese momento es que me doy cuenta que en su espalda tiene el rostro de un León. 

— Le prepare algunas medicinas para que siga utilizándolas hasta que su herida este completamente curada. 

— No debió molestarse, muchas gracias. 

— Puedo hacerle una pregunta — en realidad son varias, tengo muchas dudas.

— Si claro, que desea saber — me responde mientras se acomoda nuevamente en la silla donde estaba antes. 

— Anoche menciono que hace diez años no era un guerrero, ¿Cómo entonces es que ahora si lo es?

— Hace diez años aun era muy joven, todos lo que somos bendecidos por los astros hemos nacido sin saberlo, llevábamos una vida normal hasta que algún pelotón se acercaba a nuestras aldeas y comprobaban que si tuviéramos el don.  Se hace una ceremonia con todo aquel que sea mayor de 18 años. 

— Entonces a eso han venido aquí, a reclutar más miembros — concluyo 

— Si y no. Una de las razones son esas; pero cada vez son mayores los oscuros por lo que están apareciendo más guerreros. Debido a que esta aumentando el numero hemos podido empezar a enviar pequeños pelotones a diferentes pueblos y aldeas para reclutar, entrenar y asignar personal para que protejan esos lugares. 

— Ya veo, creo que eso es algo bueno. Tengo otra duda porque la espada que usaba ayer brilla, además de que he revisado pero no la encontré en ningún lugar 

— Los oscuros no pueden ser heridos por cualquier arma, por eso es que existimos porque somos los únicos que podemos crear y utilizar armas formadas completamente de luz, es una de las virtudes de ser bendecidos. 

— Entiendo y como se hizo esa figura que tiene en la espalda

— Es una marca, la leyenda cuenta que el Sol y la Luna tras ver como el mundo era sumergido en la oscuridad eligió a doce caballeros para que lucharan contra la oscuridad, cada guerrero fue bendecido por una constelación y para representarla cada guerrero tiene una marca que lo caracteriza. En mi caso pertenezco a la constelación LEO por eso tengo la marca de un león en mi espalda. 

— Ya veo y ¿Cómo hacen para saber a cual pertenecen?

—  Después de comprobar que si se esta bendecido por los astros se inicia con un entrenamiento durante ese proceso la marca aparece por si sola. 

— Es bastante complejo todo ese tema, es bastante fantástico.

— Si lo es, en su momento yo estaba como usted, muy confundido. Pero una vez se hace parte las dudas empiezan a desaparecer. Si lo desea puede presentarse mañana al pueblo, vamos a estar haciendo el reclutamiento. 

 — No se si sea buena idea, pero voy a pensarlo. 

— Espero decida ir. Ya debo irme, deben estar preocupados por mi. Muchas gracias de nuevo. 

Y dejándome con mil dudas en la cabeza vi marchar a Alec a través de la ventana, pensando si seria buena idea asistir al reclutamiento.  


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