Jungkook había tomado ya su decisión, sin importarle quien fuera Jimin estaba dispuesto a tomarlo como su pareja si es que el rubio lo aceptaba, así que en lugar de ir a su habitación caminó a la del omega cuidando que nadie lo viera, entró y cerró a su espalda, notando la figura dormida en la cama que lo hizo sonreír con ternura. 

Se acercó sin hacer ruido hasta ver el tranquilo rostro y cuándo estaba por acercar su mano, por acto de reflejo detuvo la del rubio que se lanzó a atacarlo con un pedazo de madera bien afilado, sorprendiendolo por la fuerza con la que fue atacado.

Jimin abrió los ojos entonces y soltó su improvisada arma de golpe al reconocer al Alfa. 

—Alteza…

—Si que me has sorprendido, por poco y pude terminar muy mal. 

—Le recuego que me disculpe, todavía no puedo controlar esto y pensé que… era alguien más. 

—¿Quién?, ¿acaso alguien te acosa? —preguntó molesto por la idea. 

—No, pero hay un guardia que no me da confianza, noté que me seguía hace poco hasta que entré a mi habitación, prometí comportarme así que no he hecho nada al respecto, sólo mantenerlo ubicado, revisó en cada oportunidad dónde está.

—Dime quien es —ordenó. 

—¿Qué piensa hacer? 

—Nada que llame la atención, sólo mantenerlo alejado del castillo para que no tenga oportunidad de hacerte algo. 

—Eso será algo complicado, es una escolta de la reina y ella siempre está en el castillo, por ende ellos igual, su nombre es Darwin.

—Avisame si hace algo más, me ocuparé de eso si es así para que tu no te metas en problemas, aunque si llega a intentar ponerte un dedo encima y no estoy cerca, defiendete, me haré cargo de las consecuencias. 

—Sí Alteza, gracias.

—Dime Jungkook cuando estemos a solas. 

—¡¿Q-que?! —dijo con sorpresa.

—No tienes que ser tan formal, puedes sentir la conexión, ¿cierto? 

—Usted está comprometido.

—Olvídate de eso y no evadas las pregunta. 

—No siento ninguna conexión —apartó la mirada. 

—Anulare ese compromiso, una conexión no se rompe por más que se quiera, a menos de que alguno muera pero el otro lo hará poco después por la tristeza.

—Quiza no sea tarde… el príncipe Yoongi logro apartarme. 

—Mi Alfa no piensa aceptar a otro omega que no seas tú. 

—No puedo aceptarlo… todavía no estoy seguro de quién soy. 

—Eres un amante de la justicia, fuerte y valiente, no necesito saber más. 

—¿Que hará si resulta que si soy un rebelde?, logré recordar un poco más, yo entrenaba con un Alfa, es por eso que no logro ser sumiso ni tolerar los abusos.

—No eres un rebelde —aseguró. 

—Pero… 

—Eres un guerrero —declaró y Jimin calló de golpe.

"Guerrero…" 

La pesadez de su pecho desapareció, esa palabra le gustaba, se sentía bien ser llamado así. 

—Pero… un omega no-...

—Lo sé, pero no tienes la actitud de un rebelde, ellos no se preocupan por los demás, son omegas que se creen Alfas y pretenden ser iguales en todos los sentidos, incluso abusando y aprovechándose de los débiles, tu no eres asi. 

—Nunca haría algo así, es muy cobarde —soltó molestó y Jungkook sonrió. 

—Lo sé y por eso mismo no lo eres, así que puedes estar tranquilo. 

—Eso no asegura que sea digno de ser su pareja. 

—¿Según quién? —cuestionó enarcando una ceja —porque para mi eres más que digno y lo sentí desde que esperaba a que despertaras cuando te encontré, pensé que era empatía pero ahora veo que no es así. 

—¿Desde entonces lo sintió? 

—Si, algo me hacía querer estar junto a ti y asegurarme de que estabas bien, nunca desconfíe de ti, sólo estaba preocupado por lo que de seguro habías tenido que pasar para terminar tan herido. 

—Aún está la posibilidad de que sea un simple plebeyo, alguien como usted debe tener a su lado a alguien de sangre noble, sin mencionar que su padre debe aprobarlo, lo cual veo imposible si se encargó personalmente de elegir a la Duquesa Su ji, dudo tener un puesto más alto que un Duque.

—No estoy seguro de eso, la verdad no luces como un plebeyo ni hablas como uno, entiendes más sobre la realeza de lo que suele conocer la gente, cuando baile contigo sentí como si ya lo conocieras y tu cuerpo sólo se hubiera dejado guiar por el recuerdo, confirmó ese pensamiento que dijeras que ya antes lo bailaste con un Alfa y sólo a los de la nobleza se les enseña el baile, aunque aún si fueras un plebeyo no me importaría, tomaría el riesgo. 

—No había pensado en eso… ese baile sólo se le enseña a la nobleza.

—Lamentó que estés aquí en posición de sirviente cuando quizá puedas ser hasta un príncipe. 

—No creo ser un príncipe y no tiene de qué preocuparse, estoy agradecido por la ayuda que me brindó, cuándo su hermano pensó que era un rebelde por mis acciones inapropiadas para este lugar. 

—Estoy seguro de que me juzgó por loco pero sigo sin poder desconfiar de ti, así que espero que aceptes mi cortejo, aunque la idea de que sea a escondidas hasta que anule el matrimonio no me agrada tanto pero si quiero que salga bien mi plan debo esperar. 

—Es muy arriesgado… 

—Si es por tenerte conmigo, lo vale —tomó su manos —¿que dices? 

—Está bien —murmuró sonrojado, Kook sonrió y besó su frente. 

—Empieza tuteandome y llamándome Jungkook. 

—Voy a tratar. 

—Debo irme, buenas noches Jimin. 

—Descansa, Jungkook —habló y sintió un cosquilleo en su vientre, el Alfa asintió feliz y con un beso en las manos del omega se apartó para retirarse. 

—Hasta mañana mi Jimin —dijo antes de salir y cerrar, cuidando de no ser visto mientras caminaba hasta su habitación.

El rubio no pudo dormir después de eso, demasiado avergonzado porque en su mente no dejaba de repetirse el recuerdo de ser llamado "mi Jimin". 

—Hombros atrás, mirada al frente, no me gusta esa joroba, tiene que ponerse derecho —habló mientras que con una vara golpeaba la inexistente joroba de Yoongi, que sólo frunció los labios evitando quejarse del dolor —esa expresión no es la de un omega sumiso, parece como si quisiera asesinar a alguien, cambiela —ordenó —no puede ver a un Alfa de esa forma, la mirada del omega transmite amabilidad, sumisión, inocencia, así nunca conseguirá demostrar que es una pareja digna de un Rey. 

—No pensaba ver a un Alfa así, sólo a usted —soltó molesto. 

—Parece que sus nulos modales siguen igual, ya veo porque me tuvieron que llamar —señaló al rubio —hasta un sirviente tiene más porte que usted, ahora vuelva a caminar, y una vez más, cambie esa mirada. 

Yoongi respiró hondo para calmar su molestia y trató de suavizar su mirada mientras caminaba lo más recto que podía, pasos firmes pero mirada un poco hacía abajo mostrando sumisión.

Su padre lo había obligado a retomar sus clases de modales y postura, sólo para asegurarse de dejar una buena impresión a los hijos del Rey Kim que habían confirmado su presencia en una semana más, así que aparte de lidiar con tener que ser golpeado cada que caminaba mal, también lo era cuándo hacía algo incorrecto en la mesa al beber o comer.

Su paciencia estaba llegando al límite y Jimin lo había notado, intentando ayudar a Yoongi le hacía señas cuando notaba que mientras bebía del té, perdía la recta postura, pero el príncipe omega terminaba siendo golpeado de todas formas ya que su orgullo lo hacía ignorar al rubio. 

Estaba siendo cegado por los celos de ser comparado con un actual sirviente, ya que le había quedado claro que Jimin no lo era. 

Cuando las lecciones por fin terminaron, se marchó sin esperar a Jimin, ordenandole prepararle el baño para alejarlo en lo que se le pasaba un poco el mal humor por su adolorido cuerpo y la situación en la que se encontraba, no se quería desquitar con el rubio por su mala postura, pero definitivamente odiaba ser comparado. 

Avanzó al salón donde todo se celebraría, encontrando a su madre organizando todo para que saliera tal como su padre quería, perfecto, ya había sido empezado a adornar y estaba siendo colgado el gran cuadro del príncipe omega caído en la guerra del Reino Kim, se quedó a observar un poco cómo era colocado al centro con la placa, el velo que lo cubría como una cortina fue retirado para dejar ver a su madre el resultado. 

—Es hermoso —escuchó hablar a su madre.

Pero él no pudo reaccionar de la impresión, el corazón se le había detenido por un segundo y sintió que olvidó respirar.

De un tamaño impresionante estaba la imagen del omega de pie, con un hanbok blanco, cabello rubio bien peinado con una corona de pequeñas flores blancas, ojos miel, labios rosados y el inconfundible rostro de Jimin.

No se había dado cuenta de que se acercó hasta que escuchó a su madre hablarle a su lado. 

—Es una gran pena su muerte, era el único hijo de la princesa Ji soo y el Duque Chanyeol, además de ser tan joven, tenía apenas veintidós. 

—Lo es… —murmuró y leyó la placa. 

"Por siempre vivo en nuestros corazones

Duque Park Jimin" 

—Es un maravilloso trabajo, estoy segura de que a mi esposo le encantará —habló la reina al pintor y Yoongi salió de su estado de shock para correr a buscar a Jungkook y decirle que sin pensarlo había descubierto quién era en realidad Jimin. 

Gruño frustrado luego de no encontrarlo y decidió ir a darse el baño que necesitaba más que nunca para luego continuar con su búsqueda. 

Mientras que el Alfa se encontraba dando un paseo de la mano de Jimin por el lago, que se había convertido en su pequeño refugio secreto. 

—Tu hermano está muy frustrado por las lecciones de modales y postura, me gustaría poder ayudarle de alguna forma…

—¿Te trato mal?, se muy bien como se pone después de esas lecciones y aunque lo entiendo no significa que vaya a dejarlo desquitar su molestia contigo. 

—No lo hizo, tranquilo. 

—Eso espero, sólo deja que todo termine y es mejor si no le hablas, se le pasará después. 

—Es que la instructora empezó a compararlo conmigo, noté que su molestia fue más evidente por eso. 

—Pero tu no tienes la culpa y sólo lo ha de hacer para hacerlo enojar, Yoongi nunca se llevó bien con esa omega, pero nuestro padre está convencido de que es la mejor y no le queda de otra que aguantarla —beso el dorso de la mano que sostenía —sólo será por unos días, ya la aguantó durante su adolescencia, podrá con eso. 

—Si intervengo… 

—Lamentó decirte que lo empeoraras, es muy orgulloso, confía en él, sabe cómo sobrellevarlo. 

—Está bien, seguiré de espectador entonces —dijo resignado y Kook lo abrazó, sin duda su omega tenía un corazón muy noble. 

—Convenceré a mi padre de que mañana sea la última clase, ¿estarás más tranquilo así? 

—Absolutamente, gracias Kook —le sonrió y besó su mejilla. 

—Haría cualquier cosa por ti —aseguró y le tomó un gran esfuerzo no marcarlo con su aroma, eso los podría delatar y todavía no era momento, le daría a su padre la oportunidad de poder impedirle romper el compromiso. 

Luego de un rato, tuvieron que regresar al castillo, Jimin iba a ver los preparativos para la cena y Kook a buscar a su hermano, al que no tardó en encontrar y recibió una mirada nerviosa que lo alertó. 

—¿Qué sucede? 

—¿Todavía no has visto la foto para el evento del omega caído del Reino Kim? 

—No, ¿la pintura ya está? 

—Sí y tienes que verla. 

—¿Por qué? —cuestionó confundido siguiendo al omega hasta el salón del evento, que abrió una vez más el velo de la imagen lo suficiente para dejar ver el rostro y la reacción del Alfa fue la misma que de Yoongi. 

—Ahora entiendes porque, ese sirviente es el hijo de una princesa y un Duque. 

—Duque Park Jimin… —murmuró el nombre Kook. 

"Jimin es un Duque y un guerrero"