Tal como prometió, no se metió en más problemas, ayudaba con los deberes y acompañaba al príncipe Yoongi en sus actividades, se iba adaptando pero sus recuerdos no regresaban aunque los días pasarán.

Por otra parte, Yoongi lo había aceptado por fin como su sirviente de compañía, después de no causar más problemas y acatar las instrucciones que le daba le dijo que los días de prueba habían terminado y ahora el título era suyo, aunque eso no significaba que no lo fuera a regañar si volvía a meterse en algún problema.

—Una vez más Alteza, tiene que dominar el baile por completo y sólo quedan tres semanas. 

—Lo sé —dijo frustrado, bailar no era una de sus actividades favoritas y eso estaba empezando a ser obvio para los demás, luego de una semana practicando seguía sin dominar la postura. 

La música empezó a sonar y comenzó con el baile, de frente a du pareja al inicio y cambiando a caminar hacía la derecha en un círculo, el verdadero reto era no apartar la mirada en ningún momento y mantener una postura firme, las manos de ambos se movieron hasta tocar palma con palma y lo que tanto le estaba costando dominar, el zapateado con los pies en buena sincronía, era ahí en dónde la mirada la terminaba desviando para asegurarse de que no iba a pisar al maestro y debido a la preocupación se terminaba equivocando.

—Quizá un descanso le ayude —sugirió el omega al ver una vez más que no conseguía pasar de ese paso. 

Yoongi caminó molesto hasta el omega rubio que lo recibió con un vaso de agua y una toalla, mientras le echaba aire con unas hojas, soltó un gran suspiró cansado, tenía dos horas practicando. 

—Creo que el maestro es muy rápido, quizá si intenta primero despacio… 

—No Geu, el problema soy yo, no me gusta bailar, tengo dos pies izquierdos. 

—Entonces no piense demasiado, después de todo el baile de apareamiento es dejar fluir los movimientos, la conexión con la otra persona es lo que permite que se pueda seguir sin preocuparse por un mal paso, las hormonas empiezan a calentarse y las feromonas a salir si logra gustarle, es ahí cuando siente que esa persona es la indicada —explicó y Yoongi lo miró.

—¿Cómo sabes eso? —cuestionó sorprendido por la explicación. 

—Supongo que lo escuché en algún lugar —dijo pensativo.

—Claro… 

—¿Quiere que le ayude a practicar?, no quiero que se presione por el tiempo, realmente creo que si lo intenta despacio sentirá más confianza. 

—¿Acaso sabes el baile? —preguntó incrédulo. 

—Ya lo vi varias veces, puedo intentarlo. 

Yoongi lo miró como si le hubiera salido un cuerno en la cara. 

"¿Como puede ser capaz de aprender sólo viendo el baile?, tiene que ser una broma." pensó pero se levantó y se puso en posición. 

—Bien.. Me parece que el zapateo es así —dijo el rubio mientras se ponía en posición y comenzaba a hacerlo, Yoongi no tuvo tiempo de imitarlo.

Se quedó en shock al verlo hacer el baile de forma perfecta y sin titubear.

¡Y no había música! 

Logrando lo que a él se le complicaba y continuando con las vueltas que seguían, hasta que llegó a la parte dónde las palmas se tenían que unir una vez más y vio al príncipe. 

—Alteza, le recuerdo que es usted quién tiene que aprender el baile, no yo. 

—¡Eso ya lo sé! —alzó la voz molesto —¡¿pero cómo es que te ha salido si es la primera vez que lo haces?! —cuestionó y lo vio con reproche esperando una respuesta, el rubio lo pensó un momento. 

—Suerte, supongo —se encogió de hombros, exasperando más a Yoongi. 

"¡Este omega no puede ser sólo un sirviente!" 

—Si pudiera ponerte a bailar en mi lugar, lo haría —soltó molestó. 

—Sólo los miembros de la alta sociedad pueden hacerlo, Yoongi y eres tú quien tiene la tarea de enamorar a un príncipe del Reino Kim con este baile, no Geu —habló Jungkook que había visto igual de sorprendido que su hermano los pasos del rubio. 

—Ya lo sé, no me lo recuerdes —bufo y respiró hondo para calmarse —una vez más, pero lento. 

—Si, Alteza —respondió el rubio y repitió los pasos de manera que Yoongi pudiera seguirlo, con la supervisión de Jungkook.

Que no quería admitir pero tenía más porte y postura que su hermano.

"¿Quién eres en realidad, Geu?" se cuestionó.

Cuándo el maestro regresó volvió a practicar con Yoongi, feliz de ver que había mejorado un poco más en los pasos y dudaba menos.

—¡Excelente Alteza!, es un muy buen avance el de hoy, si continúa así no habrá problema en aprender todo antes del gran día. 

—Gracias.

—Continuaremos mañana —avisó y se retiró con una reverencia, Yoongi señaló al rubio. 

—Seguiremos practicando, quiero aprender esto rápido. 

—No tiene que sobre esforzarse, Alteza, lo está haciendo muy bien. 

—Es una orden —declaró ignorando lo dicho y el rubio hizo una reverencia. 

—Si, Alteza. 

—Te lo estás tomando muy en serio, Yoongi. 

—No me desconcentres —dijo molestó y Jungkook decidió callar, divertido por la actitud de su hermano, tomó asiento y se quedó a ver, ya había terminado sus deberes y ayudado en el entrenamiento de su hermano, podía darse el lujo de descansar unos momentos.

Los minutos pasaron y el rubio sintió admiración por la disciplina del príncipe para aprender los pasos, hasta que llegaron a la parte decisiva.

—Es todo, Alteza, en esta parte usted sólo gira a la derecha con la siguiente persona en caso de que el Alfa no haya sentido la conexión, de lo contrario será retenido de la cintura y el giro será para colocarse en otro lugar dónde puedan continuar. 

—Explicas incluso mejor que el maestro —suspiró Yoongi cansado —gracias por la ayuda. 

—Es un honor Alteza. 

—¿Por qué tu no te ves cansado? 

—Tengo buena condición… creo. 

—Si, debe ser eso —dijo resignado, todo lo relacionado al omega rubio era extraño, tenía que acostumbrarse hasta que recuperará sus recuerdos —mañana continuamos, debemos continuar con los deberes. 

—¿No desea darse un baño antes?, puedo adelantarme para prepararlo. 

—No es mala idea, hazlo. 

Jimin hizo una reverencia hacía los príncipes y caminó a paso rápido para preparar el baño dejando a los hermanos. 

—Geu es… —empezó Jungkook. 

—No sé qué o quién es, pero un sirviente no —terminó por decir Yoongi —desde que empecé a convivir con él lo vi, tiene porte, buena postura, aprende muy rápido, es delicado pero también es fuerte y ágil. 

—Si… tampoco creo que sea un sirviente, pero eso no quiere decir que sea un rebelde —aclaró.

—Ahora me doy cuenta, eso solo hace que sienta más curiosidad sobre el pasado de él. 

—No ha recordado nada más, ¿cierto? 

—No, desde que mencionó lo de su accidente no recuerda alguna otra cosa. 

—Tendremos que ser pacientes, no me siento en peligro con él, es extraño pero me da confianza. 

—Si, detesto admitirlo pero a mi también —se cruzó de brazos Yoongi —nos vemos en la cena, iré a tomar un baño. 

—Claro, nos vemos. 

Se despidió y lo dejó ir, decidiendo que no era mala idea hacer lo mismo también antes de bajar a cenar con su familia. 

Dos horas después Jimin estaba terminando de organizar todo para la cena cuando Yoongi bajo listo y poco después los Reyes, Soobin y Jungkook entraron también, acomodándose en sus lugares, con los sirvientes a cargo de servirles detrás. 

Las tapas fueron retiradas de los platos y todos empezaron a comer, soltando algunos halagos por la buena elección de platillo.

—Huele muy bien, te felicito Yoongi, te estás esforzando mucho estos días, demostrando que eres un digno príncipe omega listo para ser emparejado. 

—Gracias, Padre —se limitó a decir, no aclarando el detalle de que en esos días quién hacía todo lo relacionado a la cena era el rubio. 

—El maestro me dijo que estás avanzando muy bien.

—Todavía requiero de más práctica para lograr perfeccionarlo. 

—Lo harás, tienes tiempo aún, deberías aprovechar y prácticar, Kook, harás el baile también con tu futura esposa. 

—Ya conozco los pasos, pero esta bien, mañana tendré tiempo de prácticar un poco —aceptó y el Rey no mencionó algo más, satisfecho con la respuesta. 

Cuando la cena terminó y el rubio se aseguró de que todo quedará limpio y en orden salió como se le había hecho hábito y se encontró con el príncipe Jungkook en el lago, en ocasiones hablaban, en otras sólo se reconfortaban con la vista y la compañía, a ambos les gustaba y a la vez los confundía como eso bastaba para relajarlos. 

—¿Como te sientes Geu?, ¿has logrado recordar algo más? 

—Aún no, Alteza, sólo sentí un poco de dolor de cabeza en la tarde, pero ya se a quitado. 

—Quizá dentro de poco logres recordar algo más, no te desesperes. 

—Eso espero… 

Al día siguiente mientras practicaban la danza de apareamiento el maestro felicitó a Yoongi por lograr hacer todos los pasos sin problema. 

—¡Es usted sorprendente Alteza!, lo ha conseguido muy rápido, ahora sólo queda seguir practicando para ir puliendo detalles. 

—Gracias— se limitó a decir.

"¿Como no vas a estar sorprendido si logre aprender en dos días con Geu lo que contigo no pude en una semana?". Pensó molesto. 

—Ahora, príncipe Jungkook, es su turno de practicar. 

Avisó y el Alfa se acercó para bailar con el maestro, haciendo la danza sin problema alguno, Yoongi vio que el maestro parecía disfrutar más bailar con su hermano de lo que quizá debería y sólo bufo. 

—Quizá si práctica con su hermano el baile pueda terminar de perfeccionarlo, Alteza —sugirió el rubio después de ver al Alfa bailar. 

—No pienso bailar con él eso —declaró sin dudar. 

—¿Por qué no? 

—Es la danza de apareamiento, ¿que no es obvia la razón? 

—Si, sólo una danza —remarcó —no le veo el problema. 

—Porque no es tu hermano. 

—¿Quiere que practiquemos una vez más, Alteza? —preguntó el maestro al Alfa. 

—No, ya conozco el baile, si la práctica para mi hermano terminó entonces te puedes ir, yo no necesito tu asesoría.

—Como diga Alteza —se inclinó y vio a Yoongi. 

—Yo tampoco la necesito —se cruzó de brazos. 

—En ese caso me retiro. 

Jungkook esperó a que se alejara lo suficiente y vio al omega rubio. 

—Práctica conmigo, Geu —avisó tomando por sorpresa a ambos omegas.

—Claro, Alteza —respondió al sentir que había sido más una orden y se acercó junto al Alfa tomando posición. 

Yoongi puso la música y ambos empezaron la danza, en un claro ejemplo de lo que se debe mostrar en esta, la delicadeza, sensualidad y coqueteo del omega y la firmeza, masculinidad y deseo por su pareja del Alfa. 

"Más deseo del que debería para ser sólo una práctica" pensó Yoongi al ver la mirada que le daba su hermano al omega. 

En cambio al rubio que sintió una molestia en su cabeza y en un parpadeo dejó de ver al príncipe Jungkook para ver el rostro de otra persona que le sonreía, mientras seguían bailando.

"—Lo estás haciendo muy bien Jimin" dijo para sorpresa del rubio y sólo fue capaz de regresar al presente cuando fue jalado hasta caer al suelo. 

—¡Se acabó la práctica! —ordenó Yoongi que había alejado al rubio de las garras de su hermano, que demasiado emocionado por la danza, sus ojos cambiaron de color indicando el inició de la conexión.