⚔O4⚔
—¿Por qué no puedo recordar? —preguntó asustado.
—Tranquilízate, es malo si te alteras.
—¡Pero no puedo recordar nada!, no se como llegue aquí, de donde vengo, ¡nada!, ¡ni siquiera mi nombre!
—Y alterarte tampoco servirá, así que respira profundo —pidió y el rubio obedeció— fuiste encontrado en la orilla del río, el príncipe te rescató y te trajo hasta aquí, tienes ocho días inconsciente.
—¿Ocho días? —repitió.
—Si, tienes varias heridas en el cuerpo, las que más me preocupaban eran la del hombro y frente.
—¿Nunca podré recordar nada? —preguntó.
—No puedo decirlo con certeza, tenemos que esperar, esto puede ser temporal y ver cosas que te resulten familiares ayudará.
—¿Y qué haré mientras espero?
—De eso no debes preocuparte, ahora descansa y trata de no forzar tu mente para que no te duela la cabeza, ¿de acuerdo? —el rubio asintió y se recostó de nuevo, el médico escuchó el trote de un caballo y salió sabiendo quien era.
Jungkook bajó del caballo de un salto y miró al médico.
—¿Cómo se encuentra el omega?
—Despertó —dijo para sorpresa de Kook— y se encuentra... Muy confundido y asustado, justo como temía el golpe afectó en sus recuerdos.
—¿No recuerda nada? —repitió y suspiró cuando el médico negó— pero lo hará, ¿no?
—Es posible.
—¿Cómo que es posible? —preguntó molesto.
—No puedo saber que tan fuerte fue el golpe para asegurarlo, habrá que esperar, ver cosas conocidas podría servir para él.
—¿Cómo sabré que le resulta familiar si no recuerda nada?
—Bueno... Por su apariencia un Rey o príncipe no es, así que eso se descarta, sus manos parecen más las de un Alfa, son rasposas, así que tal vez haya sido un sirviente —se encogió de hombros.
—Un sirviente…—murmuró— quiero verlo.
—Le dije que tenía que descansar, Alteza, no creo que…
—Dije que quiero verlo —repitió más fuerte y el médico guardó silencio.
—Pase —se inclinó y se hizo a un lado, Kook caminó hasta la entrada y en cuanto puso un pie dentro los ojos curiosos del omega lo miraron, haciendo que se quedara mudo.
Los ojos del rubio eran más bonitos de lo que imaginó.
Carraspeó nervioso y se acercó un poco más, siendo observado en todo momento.
—¿Cómo te encuentras? —preguntó intentando sonar amable.
—Bien... Supongo —murmuró— ¿usted es el príncipe que me salvó?
—En realidad no hice mucho, mi hermano menor te encontró y yo te traje aquí —sonrió —me da gusto verte despierto, estaba preocupado, cuando te encontramos estabas muy herido.
—No recuerdo que me sucedió…—tocó la herida de su cabeza e hizo una mueca— aun duele.
—Es muy reciente, trata de no estresarte.
—¿Que pasara conmigo? —bajó la mirada— no soy de aquí y no logro recordar de donde vengo.
—Ya pensaré en algo, lo importante ahora es que te recuperes bien.
—Gracias.. Por lo que está haciendo por mi.
—Es un placer —se levantó— ¿tienes hambre?, debes estar débil después de poco más de una semana sin alimentos.
—No quiero causar más molestias.
—Ninguna, debes comer —dijo y salió mirando a las enfermeras— consigan algo para que el omega coma —ordenó y volvió adentro— quisiera hacerte muchas preguntas pero ahora no estás en disposición de responder... Así que cambiaremos a que tú me preguntes, ¿hay algo que quieras saber de este lugar?
—¿A qué se dedican los omegas?
—Uh... A cuidar de sus cachorros y atender a su Alfa— respondió confuso— como en todos los reinos, son educados desde pequeños para tener buenos modales y ser sumisos, ¿no recuerdas nada de eso tampoco?
—No realmente —dijo con un raro sentimiento en su interior, podía ser que no recordará pero si se supone que eso era algo que hacían todos los omegas no entendía porque sentía que... No era algo que él hubiera hecho— tal vez el médico tiene razón y sólo debo... Hacer lo que se supone que hacen los omegas para recordar.
—Es una buena idea —recordó lo que el médico le había dicho...
"Tal vez haya sido un sirviente..."
—Solo que no se por donde empezar —suspiró el rubio.
—Creo que tengo una idea, puedes ser el sirviente de mi hermano —ofreció.
—Supongo que podría funcionar —le sonrió.
—Le diré al respecto y te avisare mañana —prometió y la comida llegó— ahora come, necesitas recuperar tu fuerza.
—Gracias —dijo mientras agarraba el plato con sopa, sintiendo su estómago gruñir y como quería babear por el olor, definitivamente tenía mucha hambre.
—Se que no recuerdas tu nombre pero no quiero decirte Omega, ¿como puedo llamarte?
—No me molesta que me diga de esa forma, eso soy después de todo.
—Lo sé pero quisiera decirte de otra manera, puedes pensarlo y decirme mañana.
—Esta bien, lo haré.
Aunque a Kook empezaba a gustarle la compañía del rubio el deber mandaba y tuvo que retirarse, asegurando que regresaría al día siguiente con la notícia de su nuevo trabajo, apenas llegó al castillo buscó a su hermano Yoongi y le habló sobre su idea con el joven omega.
—No.
—¿Puedes siquiera pensarlo un poco?
—No.
—¿Por qué?, tal vez esto le ayude a recordar, deberías ser un poco más empático.
—Es un extraño, no confío en él y si no recuerda nada, ¿como pretendes que me sea útil?
—Dale una oportunidad, ve a verlo y entonces podrás decidir
—No quiero.
—Yoongi... De verdad quiero ayudarlo.
—¿Que ha hecho por ti?
—No es porque haya hecho algo, simplemente tengo la sensación de que debo hacerlo.
—Qué fastidioso eres.
—No más de lo que eres tú para ser un omega, no quiero imaginar qué pasaría si nuestro padre se enterara.
—¿Me estás amenazando? —lo miró mal.
—No, sólo te lo hago saber —le sonrió— ¿qué dices?
—Si no me agrada sólo saldré de ese lugar —dijo accediendo al final.
—¡Gracias! —lo abrazó.
—Si, si, no te emociones, aún no lo aceptó.
—No te arrepentirás —aseguró.
Al siguiente día Jungkook viajó junto a su hermano hasta donde el rubio se quedaba, sólo que vio sorprendido que no estaba acostado descansando, sino ayudando a las enfermeras con algunos niños, el Alfa se acercó con la intención de regañarlo por levantarse cuando un ruido se escuchó llamando su atención.
—¡Cuidado! —gritaron y vieron como un pedazo de tronco estaba por impactar sobre el rubio.
Hasta que él se dio cuenta y sin pensarlo dio una pirueta pateando el pedazo lejos, evitando el golpe para él y los niños.
Dejando a todos los presentes con la boca abierta del asombro, mientras que él sin tomarle importancia sacudió la tierra de sus manos y noto la presencia de el príncipe a su espalda.
—¡Alteza Jungkook! —saludó sonriendo— pensé que vendría más tarde —se acercó.
—¿Qué fue eso que hiciste? —cuestionó Yoongi— ¿donde aprendiste a hacer eso?
—¿Qué cosa? —preguntó confundido.
—¡Acabas de patear el pedazo de tronco!, ¡¿como es que lo hiciste?! —el rubio miró a su alrededor entonces, todos lo veían asustados esperando una respuesta, aunque las enfermeras estaban cuidado que no se fuera a acercar a los niños.
—Yo... No lo se.
—¿Acaso eres un…?
—No discutiremos aquí —interrumpió Kook— entremos a la habitación —señaló.
—Pero… —alegó Yoongi.
—Es una orden —con mala cara terminó obedeciendo y enseguida le siguió el rubio, confundido y sin saber si había hecho algo malo, sólo quería evitar el golpe en algún niño, no asustarlos.
—Ahora si —cerró la puerta y miró a los omegas.
—¡Es un rebelde! —señaló Yoongi.
—¿Un qué? —cuestionó confundido.
—No te hagas el que no sabe, ningún omega debería hacer esas cosas, ¡no es normal!, así que di ahora de donde vienes —ordenó.
—N-no recuerdo.
—¡Claro que lo haces!, sólo finges para que no te mandemos matar, Kook debes…
—Si recordará como tu dices y fuera un rebelde, ya no estaría aquí, hubiera escapado ya que todos saben lo que les pasa cuando son atrapados.
—No puedo recordar —llevó sus manos a la cabeza y cerró los ojos— todo es borroso.
—No te presiones —tranquilizó Kook.
—¡¿Por qué lo defiendes?!, déjalo que piense, eso es lo que necesita.
—No es así como funciona —lo miró mal, el rubio cayó de rodillas al suelo viendo pequeños fragmentos de una batalla, él cayendo a un río y después... Mucho dolor y oscuridad, se quejó y Kook lo abrazó —¡tranquilízate!, deja que los recuerdos fluyan a su tiempo.
—Yo caí en el río y fui atacado ahí... Pero no se porque.
—Respira, debes descansar —lo ayudó a ponerse de pie y lo acostó en la cama, escuchó la puerta abrirse y cerrarse de golpe —enseguida vuelvo —dijo antes de salir detrás de su hermano, que estaba por subirse al caballo— Yoongi…
—No.
—Espera, todavía no le das la oportunidad.
—¿De matarme?, no gracias.
—No haría algo así.
—Escucha Kook, no se porque lo defiendes pero no estás haciendo bien, te traicionara cuando menos lo esperes.
—No, protegió a los niños de ese pedazo de tronco, no es una mala persona y se que en realidad se llevaran bastante bien ustedes, te quejas seguido de los omegas sumisos, no creas que no te he escuchado y por lo que veo él no es tampoco de esa forma, puedes enseñarle a comportarse.
—¿Seré su institutor?, quiero un sirviente no un aprendiz.
—Yoongi... Por favor —pidió y el omega frunció los labios.
—Tres días de prueba es lo que tendrá.
—Una semana.
—No te pases de listo.
—Deberías dulcificar tu tono, querido hermano —sonrió.
—Eres insoportable —suspiró— cinco días, no más.
—Gracias.
—Me voy ahora —se acomodó en el caballo y dio la vuelta, él regresó con el omega, que lo miró preocupado.
—¿Qué fue lo que hice mal? —murmuró— solo quería evitar que le pegará a un niño.
—Lo sé, sólo que aquí.. Es posible que sea diferente de a donde tu perteneces.
—¿Por qué suena eso a que cada Reino es un mundo?
—Así se siente, ¿verdad? —acarició su mejilla— duerme un poco, la herida es reciente y te esforzaste en intentar recordar, cuando te sientas mejor te irás al castillo conmigo, serás el sirviente de mi hermano.
—¿Está seguro?, no se veía feliz después de verme... Patear el pedazo de tronco.
—Él me lo dijo, descansa ahora, regresaré mañana —prometió y el rubio asintió cerrando sus ojos, Kook apartó su mano y se levantó, salió y vio a las enfermeras y niños mirarlo.
—¿Alteza..? —preguntó una omega.
—Diganme quien lanzó ese pedazo de tronco —dijo en cambio y todo quedó en silencio— ¿nadie?, ¿acaso me van a decir que voló por arte de magia?
—Fui yo Alteza —dio un paso al frente un niño— lo lamento, fue un accidente.
—¿Por qué lo arrojaste?
—Estaba jugando... Quería ver qué tan lejos llegaba.
—¿Y lo lanzarse precisamente hacia donde había omegas? —lo miró fijo— ¿a quien querías golpear?, responde.
—No confío en ese omega rubio —soltó y Kook se sorprendió.
—¿Y pensabas lastimarlo?, ¿sabes cuál es el deber de un Alfa?, es proteger de los omegas, respetarlos y brindarles lo que necesiten así como el de ellos es servir a los Alfas.
—No lo volveré a hacer.
—Claro que no, si no se empieza a corregir a los Alfas de tu edad te volverás un imbécil como muchos de los que hay en el Reino, no necesitamos uno más —miro a los guardias— llévenselo y castiguenlo, ya saben que hacer —ordenó.
—¡No hizo nada malo! —defendió una enfermera— ese omega es un rebelde, ¡es peligroso!
—¿Debo suponer que fue influenciado por ti?, llevensela también y no quiero escuchar de nuevo algo sobre que ese omega es un rebelde, de ser así ninguno estaría vivo, ¿entendido?
—Sí Alteza —dijeron las demás y suspiró.
—Bien, me voy ahora —se dio la vuelta y subió a su caballo, cabalgando de regreso al castillo.
Mientras tanto aún en sueños la palabra rondó en la mente de el rubio.
"Rebelde"
"Rebelde"
"Rebelde"
"¡Eres un rebelde!"
Gritaron y abrió los ojos de inmediato observando a su alrededor en alerta, cuando su respiración se tranquilizó al ver que estaba sólo y fuera de peligro se dio cuenta de que había tomado un tenedor para usarlo de arma, lo soltó de inmediato asustado.
—¿Soy un rebelde?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro