Al día siguiente, Jungkook se reunió con Kai a escondidas de los oídos y ojos curiosos para conocer lo que sus acciones habían provocado en la familia Bae en cuanto supo de su llegada.

—¿Qué fue lo que dijeron? —preguntó Kook observando a su alrededor. 

—Que podía considerarse como el final de sus relaciones comerciales, no piensan perdonar tal humillación a su querida hija, de ser rechazada a tan sólo días de la boda, cuando ya todo está listo y los invitados que vienen de lejos en camino. 

—Eso ya lo esperaba, ¿algo más? 

—No, pero el Duque se veía muy molesto, no debería tomar esto a la ligera, Alteza —recomendó. 

—Soy consciente de eso, pero quería saber que tan precavido debo ser, esto lo hago a escondidas de mi padre, debo estar preparado para cuándo él se enteré. 

—No creo que hagan algo de momento, pero estaré alerta. 

—Gracias Kai, te lo encargo —dijo antes de alejarse, esperaba que la relación comercial terminara, pero tenían mejores opciones de proveedores, así que eso no le preocupaba. 

Sin embargo, el Duque no tenía un historial del todo limpio, había sido acusado de hacer trabajos "sucios" en sus tiempos de juventud, claro que nunca se le pudo comprobar algo, así que todo quedaba como un simple rumor con el fin de manchar su imágen. 

Sólo podía esperar no haberse metido en la boca de un lobo sin querer. 

Lo que menos quería era que sus acciones causaran algún problema en el Reino, aunque sentía una extraña confianza en su interior que lo hacía tener el valor de hacer lo que tenía planeado sin temer a futuras consecuencias. 

Después de alejarse de Kai, fue a hacer sus actividades habituales, una de ellas era practicar con su pequeño hermano como había prometido, los preparativos para el homenaje estaban listos así como los de su compromiso y boda así que por eso no tenía de que preocuparse, las habitaciones para los invitados especiales estaban listas, que eran las del Reino Kim y la familia Bae. 

Sólo quedaba esperar algunas horas…

Y cuando menos acordó, los gritos que anunciaban que los invitados estaban llegando llegaron a sus oídos, Jungkook ya estaba vestido para la ocasión y Jimin le daba los últimos retoques a Yoongi antes de bajar junto a su madre para saludar a la tan mencionada familia del Reino Kim, que se hizo ver a lo lejos en sus elegantes carruajes.

El corazón del rubio latió con fuerza cuando los vio a lo lejos bajar, tenía que esconderse para no ser descubierto antes de tiempo, aunque eso no evitaba que quisiera espiar para verlos aunque fuera a la distancia, una emoción brotó en su interior cuándo vio los tristes ojos de sus padres bajar junto a una pequeña caja en manos de su padre. 

—Sean bienvenidos a nuestro hogar, Rey Kim y mi más sentido pésame para su familia por la pérdida de su querido sobrino. 

—Gracias, apreciamos el detalle de que se realice un homenaje en su honor por parte del Reino Jeon, es un gesto muy considerado para mi hermana y cuñado. 

—No tienen que agradecer —le restó importancia el rey. 

—Pasen por favor, el salón está de este lado —pidió la reina. 

—¿Necesita ayuda? —preguntó Yoongi al Duque  señalando la caja en sus manos.

—Gracias, pero me gustaría dejar personalmente esto, es el único recuerdo de nuestro hijo. 

—Lo guiaré a la imagen de su hijo sin problema —hizo una pequeña reverencia y caminó con ambos detrás. 

Jimin observó a sus primos entrar también, por la expresión cansada en el rostro del mayor se imaginaba que no estaba pasándola muy bien y lamentaba eso, quizá con su estadía allá podría ayudar. 

Ahora sólo le queda observar.

Tuvo que contenerse de hacer ruido cuándo el rostro del más joven de sus primos apareció, al que más tenía presente en los pequeños fragmentos de recuerdos que le llegaban, aunque del rostro risueño no quedaba mucho, estaba muy decaído y se veía muy cansado también. 

No imaginaba la razón de tal cambió con el joven Alfa de sus recuerdos. 

Detrás de la familia de Reino Kim, más personas de clase noble llegaron y entraron, sin perder oportunidad de acercarse a ellos para felicitar su triunfo y la pérdida del joven omega. 

Jimin abandonó su escondite y corrió a la cocina, poniendo en orden todo para que los invitados fueran atendidos de inmediato con bebidas, tenía prohibido salir, pero podía hacer su labor desde la cocina sin problema.

El verdadero problema ahora lo tenía Kook, pues su padre estaba caminando con ansias de un lado a otro al no ver señales de su prometida o familia, que deberían de haber llegado incluso antes que el Reino Kim para recibirlos como la futura familia que se supone, serían. 

—No entiendo que sucede, debieron llegar ya o mandar por lo menos un aviso al respecto. 

—Tranquilo padre, de todas formas ellos ya están aquí, no podemos dejarlos de lado por la familia Bae, llegarán más tarde o mañana.

—¡¿Mañana?!, ¡eso es muy tarde! —habló molesto —debí elegir a alguien más, esto es una falta de respeto, una omega digna estaría aquí para apoyarte desde hoy, no sólo en el momento de la boda. 

—Ya la elegiste de todas formas, ¿no estabas muy feliz con tu decisión? 

—¡Ya no lo estoy! —alzó la voz enojado y Kai entró con una carta en mano haciendo una reverencia, llamando la atención de ambos Alfas, el Rey no dudo en acercarse para ver de qué trataba tomando la carta y abriendola, sin percibir la mirada cómplice en Jungkook y Kai, que esperaron hasta que el mayor terminara de leer, lo que no tardó en pasar con un gruñido —¡vendrán hasta mañana! 

—Bueno, al menos ya tienes respuesta de ellos —le restó importancia Kook. 

—Si no estuviera todo listo, ¡cancelaría la boda!, ni un poco de interés se les vio a ellos por esto, tu madre se encargó de todos los detalles, debí poner más atención. 

—De nada sirve lamentarse, venga —dijo tomando de los hombros al mayor y haciéndolo caminar hasta la salida —tienes un evento que dirigir, olvídate de ellos y gracias Kai. 

—Si… gracias Kai —murmuró resignado el mayor siguiendo a su hijo mayor, que suspiró aliviado por haberse salvado. 

"Claro que se cancelará la boda, padre, es bueno ver que la idea quizá no te moleste entonces… y cuando te enteres por quién será…" pensó ocultando su sonrisa. 

Llegaron al gran salón dónde todos hablaban cuidando el tono de voz debido al motivo de su presencia ahí, a la señal de Yoongi el cuadro fue descubierto dejando a todos observando curiosos la imagen de a quién iban a homenajear.

Claro que muchos no le veían sentido a hacer tanto alboroto por la muerte de "un simple omega".

"—Todos saben que son los primeros en morir cuando hay guerra, de seguro se puso dónde no debía...

"—¿Qué más se puede esperar de la raza más débil?". 

"—Solo hay que ser un poco observadores para saber que las intenciones detrás de esto son otras, ¿quién se tomaría tales molestias por un omega?, de seguro el Rey Jeon quiere casar a su hijo omega con alguno de los príncipes Kim —se burló —a este nivel de desesperación llega. 

"—Completamente absurdo". 

—Deja de gruñir, Tae —murmuró su madre. 

—Jimin no es ningún omega débil y su muerte tampoco es insignificante. 

—Eso lo sabemos nosotros y con eso basta, tranquilo —habló Jisoo. 

—Éramos conscientes de esto cuando aceptamos venir, así que compórtate —recordó Jin. 

—Sigo sin creer que esté muerto… 

—La falta de un cuerpo también me lo impide… pero el tiempo y las búsquedas fallidas hacen que empiece a perder la fe de eso —murmuró el Duque Chanyeol, sin dejar de observar el cuadro. 

—Pues yo no estoy dispuesto a perder la esperanza —aclaró firme y casi tirando a Yoongi junto a las bebidas al pasar por su lado molesto, Jin lo ayudó con la charola que les llevaba. 

—Disculpa a mi hermano, Alteza. 

—No se preocupe, les traje las bebidas para el brindis en honor al Duque Park Jimin. 

—Gracias. 

El remordimiento empezó a calar en la consciencia de Yoongi, quería decirles de una vez, no podía seguir soportando las miradas de tristeza en ellos, cuándo él conocía la verdad, pero una mirada a Kook que ya estaba sobre una pequeña tarima junto a su padre le hizo saber que todavía no era momento, así que antes de adelantarse por su poca paciencia, terminó haciendo una reverencia y alejándose con la lengua entre los dientes para lograr quedarse callado. 

—Padre, ¿puedes permitirme ser quien hable? 

—Adelante, hijo —accedió. 

—Gracias —dijo feliz y luego se giró a los invitados —ruego por un momento de su atención por favor —habló en voz fuerte y clara. 

Ahí estaba la señal.

Yoongi se acercó a la familia Kim mientras Jimin se colocaba sin llamar la atención cerca de dónde Jungkook se encontraba hablando, su corazón latía acelerado, sin dejar de escuchar lo que el Alfa decía y no perdiendo detalle del omega que había logrado llamar la atención de la familia Kim 

—Por favor, escuchen a mi hermano hasta el final, nosotros tenemos noticias sobre el Duque Park Jimin, sólo que apenas nos enteramos de su verdadera identidad… 

—La intención inicial de esta reunión era el anuncio de mi compromiso con la Duquesa Bae, pero nos enteramos de lo que había sucedido en el Reino Kim y no pudimos ignorarlo, así que en muestra de nuestro apoyo organizamos el homenaje por la muerte del Duque Park Jimin… O así habría sido, pero ya no es un homenaje, sino una reunión, porque hace poco descubrimos que no falleció, tuvo un accidente que lo hizo perder la memoria y él está entré nosotros, vivo —dijo y vio a su lado, extendiendo su mano a Jimin que no dudó en aferrarse a ella y subir, dejando que todas las miradas de sorpresa se dirigieran a él. 

—Mi Jimin —dijo en shock la princesa, con lágrimas en los ojos y Chanyeol estaba a punto de llorar también, cuando estaban por acercarse los cuernos de alarma sonaron interrumpiendo el momento, Jungkook se puso alerta enseguida al ver entrar a Kai agitado. 

—¡El Duque Bae se acerca junto a un ejército armado hacía acá! —informó.

—¡¿Qué?! —gritó el Rey Jeon —¡¿como que ejército armado?!, ¡es una traición!

—No exactamente… olvide mencionar que cancele mi compromiso y no lo tomaron bien al parecer —confesó Kook. 

—¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?! —gritó el Rey y la reina llevó su mano al rostro de la sorpresa —¡¿cuándo pensabas decirme?! 

—En un rato más, pero ya qué más da, se me adelantaron. 

—Eres un… —dijo enojado. 

—¡Eso ya no importa!, ¡prepara a las tropas Kai!, ¡los omegas se quedarán en el castillo resguardos por seguridad!, ¡todos los Alfas en edad vendrán conmigo, debemos detener esto! —ordenó y los gritos empezaron, el momento de reencuentro tuvo que ser suspendido, Jimin había corrido a la planta alta para tener una visión mejor de lo que sucedía, mientras que abajo todos corrían y obedecían.

El rubio vio al ejército, era demasiado grande y el Reino Jeon no estaba preparado para un ataque que parecía ya planeado con tiempo.

Con los Alfas no sería suficiente.