Epílogo
Los días siguientes fueron una especie de tortura para Juliette Lombard, si bien fueron solo dos días de la muerte de Suzanne, para la joven vampiro fueron días largos y tristes en donde reinaba el rencor y el escepticismo en la Mansión Lombard
Juliette se encontraba en su habitación cambiándose de ropa ya que en ese día lluvioso se llevaría a cabo un funeral en la mansión por petición de su hermano Jean, en un principio, Margaret Seymour se negó en rotundo hasta que cambió de opinión, seguramente, convencida por sus dos hijos
mientras se ponía un vestido negro, alguien tocó la puerta de la habitación de la joven y después, Juliette vio que era Noah el que entraba a la habitación
-¿qué haces aquí?- le preguntó Juliette mientras terminaba de ponerse el vestido y tratando de no sonar grosera
-Jean me lo pidió- le dijo Noah mientras le indicaba a Juliette que si podía pasar y esta se lo permitió -¿cómo ha estado?
-la verdad es que lo siento cada vez distinto- le respondió Juliette -lo siento distante y hasta en cierto punto, frío
-ya verás como todo volverá a la normalidad- le respondió Noah mientras Juliette se ponía unos tacones cerrados de color negro reluciente
-lo dudo mucho- le respondió Juliette -vendrán los Seymour y con mucha seguridad presionaran a mi padre para que Gustav sea enjuiciado y probablemente pague con la muerte
-ni siquiera se me pudo haber ocurrido el que Gustav haya sido el Destripador- le respondió Noah y Juliette, con solo mostrarle su expresión de desagrado, le indico que no quería hablar de eso y Noah captó aquella indirecta -vendrá la hermana de Suzanne
-así es y si tenemos suerte no nos reclamara la muerte de su madre, aunque eso lo dudo- le dijo Juliette mientras se veía en su tocador y se ponía unos pequeños aretes que tenían forma de gota de sangre
-es enserio que te vas a arreglar de ese modo- le cuestiono Noah y Juliette se dio la vuelta
-son unos pequeños y discretos aretes- le replicó Juliette -tampoco llevo puesto algo extravagante a lo que estoy acostumbrada a usar
cuando Juliette termino de arreglarse, le indico a Noah que era momento de bajar así que la primera en salir fue ella seguida por el amigo de su hermano y mientras se dirigían al salón, la lluvia golpeaba insistentemente el techo de la mansión y como era un día nublado no fue necesario que se bajaran las cortinas ya que la luz solar no entraba por estar oculta por las nubes
cuando finalmente bajaron, vieron el ataúd de madera oscura que estaba en el centro de la mansión, unas velas de color rojo iluminaban el ataúd mientras que sobre él, estaban unas rosas de color rojo y otras de color blanco, pero lo que más destacaba era la presencia de Jean, que veía a su amada que estaba dentro y Juliette se acercó sigilosamente hacía con su hermano, quien se encontraba de espaldas y acto seguido, apoyó su mano sobre el hombro de su hermano
cuando Jean se dio la vuelta, vio la expresión triste de su hermana y no pudo evitar abrazarla y esta respondió a su abrazo, cuando la soltó, se dirigió hacía con su amigo mientras que Juliette se acercaba a la parte del ataúd que estaba abierto
Suzanne tenía la piel pálida como si se tratara de una vampiro durmiente, tenía puesto un vestido color rojo mientras que sus manos inertes sostenían unas rosas de color rojo
"pudieron haber sido felices tu y mi hermano". Pensó Juliette mientras miraba aquel rostro inerte y sereno
después de varios minutos, bajaron de la planta alta Jacques y Madeleine, su padre estaba con un traje oscuro y camisa blanca mientras que su madre tenía puesto un vestido con un pantalón oscuro y luego de otros breves minutos, el golpeteo de la puerta se hizo presente y Jacque fue a abrir la puerta y entonces los Seymour entraron
tanto Margaret como sus hijos estaban cubiertos con túnicas con capuchas y cuando sintieron el calor hogareño, se lo quitaron y los colocaron en un perchero, los tres Seymour tenían puesto vestiduras rojas, con excepción de Henry Seymour, quien además de su jubón rojo tenía puesto un pantalón de cuero negro
-¿esta allí?- les preguntó Henry a los Lombard mientras señalaba el ataúd y Madeleine asentía por lo que Henry se acercó rápidamente junto con Kate, quien, a diferencia de los Seymour, tenía puesto una blusa y un pantalón negro
la siguiente escena fue bastante conmovedora para los allí presentes, ya que tanto Kate como Henry lloraron mientras veían el cuerpo de Suzanne
-así ha estado mi hermano- les dijo Abel Seymour mientras reprimía sus ganas de llorar y se tocaba el dorso de su nariz -nunca pudo hablar con Suzanne desde que llegó al aquelarre ya que no sabía cómo lo tomaría ella
con esas palabras, Juliette comprendió el daño que Gustav había cometido no solo a su hermano, si no también a una familia que ya había sufrido la pérdida de una madre y que ahora perdía a su otra integrante por culpa de las ideas supremacistas que Gustav se encargó de ocultar
-la muerte duele Abel, pero todos sabemos que habrá un momento para discutir sobre Gustav Lombard- les dijo Margaret a los presentes sin alzar la voz para dejar que su hijo y nieta llorarán y le dijeran sus últimas palabras a Suzanne
-Suprema no creo que hoy sea el momento adecuado para discutir esas cosas- le contestó Madeleine y Juliette percibió el agotamiento que su madre estaba sufriendo
-discrepo con eso señora Lombard, pero cuando nos dieron la noticia de la muerte de mi nieta no nos dieron mucho detalles así que es mejor que los digan ahora- les ordeno Margaret y Juliette vio que su padre estaba dispuesto a hablar -solo dijeron que fue su hijo mayor quien mató a mi nieta pero se que ocultan algo
-mi hijo recibió apoyo por parte de los Hastings. Huyó y con toda seguridad puede que esté oculto con los Hastings o en alguna casa de los vampiros ingleses
se hizo entonces un silencio en el salón e incluso, Kate y Henry se alejaron del ataúd para saber más cosas sobre la muerte de Suzanne y de su asesino
-si saben que esto ya no lo puedo tolerar verdad- les cuestiono Margaret a los Lombard
-qué piensa hacer- le cuestiono Jacques casi subiendo el tono de su voz -piensa declararle la guerra a los vampiros ingleses
-lo puedo hacer y con toda seguridad soy capaz de hacerlo- les dijo Margaret -no lo haría si su hijo hubiese actuado solo, pero al ver que los Hastings también están involucrados lo cambia todo
Juliette sabía que no se había presentado guerra alguna en Reino Unido desde la llamada Guerra de los Dos Leones, donde los Lombard y los Hastings se enfrentaron por controlar la comunidad vampiresca, después de la extinción de la familia Black y vio que su hermano Jean también tenía una expresión de sorpresa a pesar de estar sumido en su tristeza
-por favor Suprema- le decía Jacques -no haga nada por el momento. Los vampiros franceses veremos que hacer y en caso de que nuestro plan fracase le aseguro que vampiros franceses y Aquelarre Mágico Ingles, Lombard y Seymour pelearemos como aliados en la guerra
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