Epílogo
—¡Larga vida al sultán Mehmet, que allah guíe su espada!— exclamaron todos.
Şivekar y Muazzez sonreían en sus momentos de lucidez, se sentían orgullosas. Lo habían logrado
Mükerrem, Dilruba, Aşupcan, Huricihan, Nurbanu, Ayşe y Bahar daban palabras de aliento al nuevo gobernante. Ahora podían descansar tranquilas.
—¿Quién será la Valide?—dijo Nurbanu.
—Rabia, ella merece ese puesto—respondió. Şivekar.
—Tiene razón, cuidó a Mehmet y a sus hijas, los guió por el buen camino, nosotras ya no podemos—dijo Muazzez
—Sería un honor—dijo la rubia—pero quiero que ustedes se queden conmigo, serán tratadas como siempre debieron serlo, como Valides, como sultanas, como las personas que nos salvaron de la muerte.
—Estoy de acuerdo con mi madre, abuelas—dijo Mehmet —vivirán sus últimos días en gloria.
Ambas sonrieron agradecidas, acompañaron a su nieto hasta el trono y se colocaron al lado izquierdo de este
Todos comenzaron a corear el nombre de ambas y con una sonrisa miraron el cielo.
—Lo logramos—susurraron viendo el inmenso sol que los cubría ese día.
Después de tantos años de lucha lo habían alcanzado. Todas esas lágrimas, la sangre, las muertes y el dolor habían valido la pena. Lo había hecho.
Años después
Rabia miraba con pena a Şivekar Sultán, ella y Muazzez años después habían partido al reino de Allah, primero la rubia y luego Şivekar.
Rabia había prometido cuidar de ellas hasta su último suspiró y lo hizo, Muazzez y Şivekar murieron en sus brazos, con lágrimas prometió que el imperio iba a resurgir como el Fénix.
Mehmet tuvo cinco Şehzades y doce sultanas, se caso con Neylam, antes llamada Anne, hija de un duque de Inglaterra que ayudo a Rabia a llevar al Imperio a dónde pertenecía, a la gloria máxima.
Gevherhan pasaba sus días pidiendo en las afueras de Manisa, Turhan y Mahidevran habían cumplido su parte del trato o por lo menos una, Mahidevran había tenido cinco hijos y tras ella y su esposo ser despojados de todo se convirtieron en mercaderes para poder subsistir.
Tuvieron lo que merecieron y más.
Y nuestras queridas Sultanas pasaron a la gloria eterna. Recordadas por siglos como las sultanas que lucharon en una Guerra por el trono.
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