capítulo 72
Turhan miró por última vez a su madre, la mirada que le dio le causo escalofríos, sabía que la gran Gevherhan no se iba a quedar callada, sabía que iba a atacar por todos los lados y no pensaba fallar.
Subió al carruaje y emprendió camino a comenzar una nueva vida,lejos del dolor y el odio.
Nurbanu miró por última vez el ataúd de su madre, ya no lloraba, si sentía dolor, pero este se iba reemplazando por odio, un odio genuino que iba a acabar con un imperio si se le dejaba sola.
Pero tenía que esperar, tenía que tener paciencia, todo plan con calma tiene sus frutos.
—Sólo quedamos nosotras—susurró Muazzez—Y yo no tardó en olvidar todo.
—Siempre estaré aquí para recordarte todo—dijo Şivekar tomando su mano
—Y yo estaré aquí para curar cualquier dolor—susurró Mihrimah ida, Şivekar y Muazzez se vieron por unos instantes y ambas sintieron lo mismo, algo mucho más grande se les venía.
—No quiero errores, no quiero rastros—dijo Gevherhan, los hombres asintieron y salieron de la habitación, la mujer miró con odio todo.
—Yusuf—susurró Huricihan entrando a sus aposentos,el la abrazó fuertemente
—No quiero morir —limpió sus lágrimas—se que vienen por mi, traté de ser fuerte, traté de buscar ventaja, pero siempre fui el menor, el débil
—No eres el menor, no eres débil —acarició su rostro.
—Lo soy, mi padre ni si quiera fue cuando nacimos, no nos nombro, no nos dio amor, fuimos lo menos queridos por todos, trate de destacar, pero solo fracase, no quería está vida para mi y para mis hijas, Cihan—susurró, Huricihan lo miró con dolor y lo abrazó de nueva cuenta, ella también sentía lo mismo pero jamás lo demostró.
—Te prometo hermano, que el sol saldrá para nosotros, tus hijas tendrán un futuro brillante, tus esposas serán felices, nadie sufrira.
—Son promesas vacías, Cihan, sabes bien que ella tiene todo el poder, tiene dos hijos vivos, nosotros no somos nada ante ella.
—Lo somos, somos hijos de un sultán, el no tiene más descendencia, por derecho son sus hermanos, ambos pueden morir y serías tu, no digas que no somos nada, el pueblo nos ama, nuestra madre nos ama.
—¿Que pueblo? Ese que con solo darle monedas de oro se cruzan para dónde les conviene, tenemos a mamá, pero ella poco a poco va perdiendo todo recuerdo, ella esta así por estar en este maldito lugar, todo fuera diferente si no estuviéramos aquí, pero irnos es imposible, ser felices es imposible, comprende Huricihan, vamos a morir a mano de dos tiranos y nadie nos recordará.
—El que no entiende eres tu, soy capaz de llenar mis manos de sangre con tal de ver a alguno de ustedes en el trono, con tal de ver a alguien que verdaderamente ama a su pueblo en lo alto—alzó la voz— ¿creer que no me duele? Odio ver a mis hermanos con miedo, odio ver a mamá llorar cada noche recordando a Mahienver, odio creer que un día ya no te veré jamás, no quiero esto, no lo quiero, prefiero morir a verte sufrir por culpa de ellos— grito finalmente y Yusuf la abrazó fuertemente.
—perdón por precionarte —susurró
—No quiero esto, no quiero, no—negó
—Has lo necesario, no por mi, por ellos—le recordó—se que ninguno lo logrará, pero ustedes pueden hacerlo
—Lo prometo —susurró
—¿En que tanto piensas Mükerrem?—dijo Hülya tocando su brazo
—¿No me digas que estas pensando todavía en eso?—dijo Dilruba
—Soy la mayor, haré lo que sea, lo que sea
—Lo eres, pero nuestro deber es cuidarte —dijo Isa y ella comenzó a reír
—No pudimos cuidar a Korküt, pero no fallare esta vez— los miró—harán todo lo que diga.
—¿Que tramas?—murmuró la rubia y Mükerrem comenzó a reír
—Nada, o no se—se puso de pié
—¿Dónde vas?—suspiró Hülya
—Aun lugar muy tranquilo, amanecieron muy preguntones hoy—les regaló un sonrisa y salió de los aposentos de Dilruba.
No es lo que esperaba pero me encanto.
¿les gusto?
Llegó la hora de decirlo...
Ya estamos en la etapa final😆💔
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