capítulo 47
—Esperó sepan hacer esto—dijo el sultán viendo a sus hijos mayores y estos asintieron con un poco de rencor, en esos cuatro años no sólo aquel desayuno había sido, los había dejado plantados muchas ocasiones
—No lo decepcionaremos, verá que si somos dignos de su amor— dijo Korküt con amargura y el sultán suspiró
—Salgan, aghas que entren mis demas hijos—dijo suspirando y todas sus hijas e hijos entraron
—Padre —dijeron todos
—No saben lo difícil que es dejarlos ir—se acerco a Aşupcan y esta retrocedió un poco tomando la mano de Dilruba
—Si padre, Más cuando se quedará con su Haseki y las hijas de ella— dijo Nurbanu bajo y éste la miro furioso
—Allah los guíe en su viaje—estiró su mano y sus hijos la besaron para luego salir
—Nurbanu no tenías que decir eso—dijo Hoşyar
—Lo siento —dijo bajo y fueron al harén junto a sus hermanos
—Su majestad—dijo Nur besando su mano y así hicieron todas
—Allah las lleve con bien, cuiden a mis hijos—Mihrimah rodó los ojos y se dispusieron a ir al harén, todas las criadas las miraban con tristeza, habían pasado los mejores años con ellas cuatro, no les faltaba ropa, comida ni educación, habían aprendido tanto con ellas.
—Sultanas, allah las lleve con bien—dijo una de las criadas —¿Puedo?— le dijo a Nur y está dejo que ella besara su mano
—Sultana Sivekar, Allah le de un Şehzade fuerte —dijo otra pues su Şehzades era el siguiente en sucesión al trono
—Larga vida a Mihrimah sultan, larga vida a Sivekar sultan, Larga vida a Nur sultán,larga vida a Muazzez sultán —dijeron a coro todas, desde lo alto del harén Gevherhan las miraba con sorna, al fin se iban. Todo estaba listo, se iba a ganar a las criadas, los aghas y a las kalfas.
—Adiós —dijo Muazzez subiendo al carruaje junto a sus hijos, les había tocado Amasya, la provincia más lejana
—Madre, ¿regresaremos?— dijo Huricihan
—Claro cariño—le sonrió triste
—Allah las lleve con bien—dijo Sivekar subiendo al carruaje que la llevaría a Manisa
—Ojalá que cuando regresemos sea cómo las hermanas del sultán —dijo Mükerrem
—Allah te escuche—dijo su madre viendo cómo se alejaban del Palacio
—Vamos hijas—dijo Mihrimah subiendo a su carruaje, el cuál las llevaría a koütaya
—¿Por que estás tan Triste madre?— dijo Ayşe
—Sólo es un recuerdo que me puso así —la miró —tan rápido pasa el tiempo — miró a Esmehan, Bahar y Baharnaz iban en otro carruaje con sus hermanos pequeños
—Esperó recibir su ayuda hijas—dijo Nur viendo a sus pequeñas
—Claro madre—dijo Nurbanu suspirando era un viaje largo a Anatolia
La primera en llegar a su provincia fue Sivekar, las criadas la esperaban felices y sonrientes, al fin podría deshacerse de Gevherhan, el camino sería largo y duro pero esta lo lograría, la segunda en llegar fue Mihrimah Koütaya era hermosa, las criadas la esperaban junto a las kalfas y eunucos, tendría mucho que hacer, encontrar a la nuera correctar y tratar de que su hijo viviera por muchos años, Nur llego a su provincia, era hermosa pero pequeña, allah sabía que el futuro de sus hijos estaba en que el Şehzades Korküt subiera al trono y no el hijo de Gevherhan, Muazzez llego luego de días de viajar, sentía la tristeza, nunca tuvo el amor de un hombre, no se sintió amada, pero ellas le habían echo felices sus días en ese palacio, sólo allah sabía lo que traería el futuro, debía de ser fuerte, sus hijos dependían de ella.
Tres años después.
El primer príncipe llego, era nieto de Gevherhan, su majestad les había ordenado regresar, cosa que a ellas no les gusto, tendrían que ver a la víbora de nuevo, en estos años se habían visitado y pasado tiempo juntas, sus hijos habían crecido y les encantaba pasar tiempo juntos y se divertían, ahora la realidad les pegaba, ver de nuevo al Sultán y a su eterno amor Gevherhan.
—¿Lista madre?—dijo Korküt viendo a su madre con felicidad —siempre estas hermosa
—Lo soy hijo, y si estoy lista—suspiró con lentitud para luego salir de sus aposentos—Hijos
—Madre—dijeron todos, los más pequeños tenían entre once o doce años, los mayores rondaban los dieciocho o dieciséis, todos habían heredado una belleza única, la belleza de su madre.
—Madre—dijo Huricihan —vamos Yusuf y mis hermanos nos esperan afuera
—Voy —termino de arreglar su capa—vamos —sonrió saliendo de sus aposentos, miró a sus hijos todos eran hermosos, sus hijas eran bellas, Huricihan había Heredado una belleza única, sus hijos eran su mayor orgullo
—Vamos sultana —dijo Defne
—¿Cómo quedo?—miró su corona
—Hermosa—le dijo y Nur sonrió, Nurbanu cargaba a su pequeña mascota, un pequeño gato, Elisabeth lo había llamado, sus hijos habían crecido y el tiempo había pasado, iba a ser abuela, pero para eso faltaban siete meses
—Mihrimah sultán, ya están todos listos —dijo Nurhan
—Perfecto, quiero que cuiden muy bien a las criadas
—Çevri kalfa se encargará de eso
—¿Rukiye está lista ya?—hablo de su nuera tenía tres meses de embarazo y una belleza única
—Si sultana — dijo y ambas salieron de los aposentos encontrándose con sus hijos
—Madre —dijo Hürrem — ¿Vendrán mis hermanos?
—Así es, Mahmud ya está con ella
—No hablo de Mahmud y mi sobrino, hablo de mis otros hermanos —dijo ella y Gevherhan rodó los ojos, les había dicho millones de veces que no se confiaran de los bastardos de esas mujeres pero Hürrem les tenía cariño.
1)Korküt diciendo la verdad
2)Nurbanu diciendo la verdad x2
3) están lejos
4)primer nieto del sultán
5)Hürrem...
Esperó les guste.
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