Capítulo 2

La Higurashi tomo un taxi y fue a rescatar a su auto abandonado en la carretera, dio gracias al cielo que estaba intacto sin ningún rayón, bueno solo una multa de $960 dólares, pegado al cristal, pero ni si quiera ese 'robo' fue capaz de opacar la alegría de Aome.

Ni si quiera la anciana Kaede podía creer lo que veía, que la azabache se movía por toda la cocina preparando la cena mientas canturreaba una canción, su rostro estaba adornado por una hermosa sonrisa.

"Esta es mi niña"- pensó con melancolía, y salió en busca de los niños.

Shippo se llevó una gran sorpresa al verla tan temprano-"¿Mamá?"-pregunto temiendo que fuera algún espejismo

-"¿Si, que sucede Shippo?"- pregunto al ver a cara de su hijo

-"he he"-dudo si preguntar, no quería arruinar el buen ánimo de su madre así que opto por no hacerlo-"Nada, bueno solo quería saber ¿qué vamos a cenar?"

-"¡Algo que les va a encantar!"-chillo de alegría-"ve a lavarte las manos, y dile a tu hermana, que la cena ya estará lista"- siguió cortando unas zanahorias-"tengo algo importante que decirles"

-"Si, mamá"

-"Hermana, mama quiere que te laves las manos antes de cenar"- entro sin avisar y descubrió a su hermana bailando de un lado a otro.

-"Golpea, antes de entrar Shippo"- le regaña enojada, y con los cachetes colorados.

-"Lo siento, ¿pero escuchaste lo que dije?"

-"Si, si ya bajo"- respondió aun enojada

-"Hermana, mamá está actuando muy extraño allá abajo"

"¿Cómo que extraño? ¿Así como loca?"- pregunto Rin confundida.

-"No, no quiero decir eso... veras ella se ve muy feliz esta noche"

-"..."

-"Ven a verlo por ti misma si no me crees"- así ella lo hizo, la espió desde la puerta mientras aun cantaba y colocaba las verduras en una ensaladera-"lo ves, está muy feliz..."- susurro el pequeño

-"¿Que habrá pasado?"- sin poder creer lo que veía, su madre no se comportaba así desde que Koga había muerto en aquel accidente.

-"No lo sé, pero quiero a esta mama todos los días"- se quedaron el silencio observando, Aome se movía de un lado a otro sonriendo-"Mamá tiene algo que decirnos, supongo que es lo que la tiene tan contenta..."

Rin lo tomo de la mano-"... Shippo sea lo que sea, lo aceptaremos, si eso hace que mama este feliz"

-"Si, hermana"- respondió decidido. Si Aome estaba feliz ellos también lo estarían.

El delicioso aroma a pollo se apodero de toda la casa, tanto los niños como la nana Kaede, esperaban con ansias, Aome entro con una gran fuente entre sus manos dejándola justo en el centro, se retiró y regreso con las ensaladas.

-"¡Huele deliciosa, ya quiero probarla!"- exclamo Rin, con estrellitas en los ojos.

-"Espera Shippo aún no"-regaño al ver como llevaba una bocanada de ensalada a la boca-"primero tengo algo que decirles, así que quiero que escuchen con mucha atención"-y su mirada cambio a una más seria, se quedó en silencio unos segundo meditando las palabras-"verán niños, hoy me llamaron del trabajo... y me ofrecieron una importante investigación"- de momento las palabras parecían tan difíciles de recordar.

-"¿Qué investigación mama?"- Aome sonrió, inconscientemente Rin, había aliviado las cosas.

-"Es una excavación, en Kuruizawa"

-"Eso es a las afueras de Tokio"- murmuro la anciana.

-"Si, niños esta es una gran oportunidad para mí y para ustedes, me pangaran mucho dinero y poder comprarles lo que quieran-"

-"No, mamá yo no quiero juguetes..."- interrumpió Rin-"Quiero que estés bien, aunque sea lejos de nosotros"- esto último lo dijo con mucha tristeza.

Abrió y cerró la boca de golpe ¿Esa era su hija?

-"Yo tampoco quiero juguetes, pero si puedes traerme un dulce"- prosiguió Shippo sonriendo con inocencia.

Aome se había quedado muda, se había olvidado de cómo hablar esperaba cualquier reacción menos esta, incluso a que ellos gritaran y lloraran que no.

-"Yo me quedare con los niños, en lo que dura el viaje"-la nana no se hizo de esperar.

-"No, ninguno tendrán que esperarme"- volvió a sonreír, mientras decía esto-"porque ustedes me acompañaran, quiero que estén conmigo"

-"¿En verdad mami?"- los ojos de Shippo se pusieron vidriosos.

-"Si, Shippo"

-"Excelente, mi niña cuenta conmigo"

-"Yo también iré, será divertido"

-"Les prometo algo... que aunque yo estaré trabajando pasare mucho tiempo con ustedes"

-"¿Y – y podremos desenterrar tesoros contigo?"

-"¡Claro que sí, ustedes serán mis ayudantes! Pero solo cuando no es algo peligroso, no me gustaría que entraran a una cueva o algo así"

-"¡No, lo aremos mamá!"- exclamo Rin, entusiasmada.

-"¿Mami Ya podemos comer?"- Shippo pregunto con las mejillas sonrojadas.

Aome se echó a reír-"Por supuesto que sí, y después van a descansar, no quiero que mis ayudantes se duerman durante el trabajo"- se dispuso a servirles la cena.

Transcurrió, una hora cuando todos terminaron y los niños ya se habían ido a descansar, mientras tanto Kaede ayudaba a limpiar los trastes, estaba tan feliz de ver a Aome, conversar sin parar con sus hijos, reírse por las ocurrencias de estos. Muy en el fondo sintió que las cosas estaban volviendo a la normalidad, aunque el señor Koga no esté presente, confiaba en que los protegía desde el cielo.

-"Buenas noches nana"- se despidió la azabache, soltando un bostezo-"no te desveles mucho"

-"Buenas noches mi niña descansa"- respondió esta, tomando el camino contrario hasta su habitación.

Continuara...