—Ni ha mis demás hermanos pero decidiste sacar a los que si tienen a la misma madre, ahora camina—dijo Murad con pena

—No creo que Azad sea capaz de tocar a Bayaceto, no puede gobernar—dijo Orhan y ella lo miró

—No quiere ni a su hija—dijo ella corriendo

—Madre—grito Turhan

—¿Que hacen aquí?—dijo viéndolas —la Hatun me dijo pero no le entendí bien

—Van a matar a mis hermanos, Gul logró sacarnos, Nazikeda los llevará al cuartel jenizaro, haz algo.—dijo Turhan

—¿Dónde están sus otras hermanas?—las miró

—Ozcan agha fue a tratar de sacarlas, dudo que puedan rescatar a todos los Príncipes—dijo Mahienver

—Kardelen ve con Gülbahar y Mahfiruz y diles lo que está pasando —dijo nerviosa— ustedes por nada del mundo se muevan de aquí, Gul ve a buscar a Halil paşa, yo iré  con mis hijos —susurró

—Vamos caminen —susurró

—Calmate quieres, hemos dejado a nuestros hijos y esposas en ese palacio—le dijo Yusuf—ya estamos cerca

—Lo se, se que dejaron todo, pero ahora es importante que lleguen al cuartel, ahí te nombraran sultán y aboliras esa ley, por allah promete que la quitaras—dijo

—Si, lo haré —dijo y miró a sus  hermanos —no sería capaz

—Llegamos —los aghas los dejaron pasar

—Su majestad—hicieron reverencia—estamos preparados para derrocar a su hermano, estamos cansados de todos estos atropellos

Palacio Topkapi.

—Sultanas —dijo Ozcan—me ha mandado la Sultana Mahidevran a sacarlas de aquí

—¿Que está pasando?—dijo Hümaşah

—¿Van a matar a mis hermanos verdad?— dijo Hanzade

—Por desgracia si—dijo y gritos se escucharon a fuera —vamos

—No, no dejaré a mis hermanos—Handan

—Sultana por favor

—Ya la escuchaste, Nazikeda mando por nosotras, pero quiero morir junto a mi hermano, o te quedas o te vas— dijo Safiye

—Ella ordenó quedarme junto a ustedes, vamos por sus hermanos—dijo sacando una daga

—Así se habla—dijo Firuze pero la puerta fue trabada—No, Aghas, abranla, aghas, Allah.

—No, por favor, Bayaceto—gritó Şah golpeando la puerta

—¿No hay algún pasadizo?—dijo Ozcan agha

—No lo se—dijo Hanzade y comenzaron a revisar

—Lo hay, Nazikeda me lo dijo para emergencias —dijo Firial yendo tras el espajo—Aquí

—¿Pero ha donde va?

—cada quién tome un camino, sólo son dos —dijo Şah

—No, uno da a la salida—dijo el Agha y fueron por el primer pasillo. Al llegar a la primera puerta todas se quedaron viendo entre si y al abrirse por completo el panorama era de pura sangre, Hümaşah no tardó en soltar un grito.

Su único hermano Süleyman y su sobrino Abdullah yacían muertos en el suelo, todo estaba lleno de sangre y había cosas tiradas por todos lados.

—¡No! Süleyman, no, no, Abdullah—gritó Handan—hermano no

—Por allah, maldito perro—dijo Şah y gritos se siguieron escuchando —Bayaceto

—Vayan ustedes—dijo Hümaşah abrazando a su hermano

Las restantes siguieron caminando hasta llegar a la siguiente habitación, Safiye, Firuze y Hanzade esperaron lo peor, no se escuchaba ruido alguno, y en efecto, Mustafa yacía sin cabeza en el suelo, Safiye quién era la menor cayó desmayada mientras que, Firuze y Hanzade soltaron un gritó  desgarrador,  su único hermano había corrido el mismo destinó  que Süleyman, pero el había acabado peor, ambas se miraron y pensaron en sus dos sobrinos, Cihangir y Yahya.

—Quédense iremos por Bayaceto—dijo Şah con pena y las tres negaron para luego seguirlas.

—¡Paren!—dijo Safiye y comenzó a vomitar

—Vamos Safiye—sobo su espalda Firial

—Esperen, está creo que da a mis sobrinos—dijo Hanzade y Ozcan abrió el pasadizo, otro momento de horror se vivió, no sólo Cihangir y Yahya estaban ahí, los hijos de los Şehzades, Orhan, Murad,Yusuf, el fallecido Selim, y Alí estaban ahí.

—Es un—grito Şah perdiendo las esperanzas—Maldito, maldito —sollozo

—Es un monstruo—dijo Firuze— es lo peor que ha tenido el Imperio —Ozcan abrió la última puerta y lo que Şah y Firial temían se hizo realidad, Bayaceto había sido asesinado, Neslihan y Azad cumplieron sus deseos y acabaron con todos.

Los gritos siguieron hasta el amanecer, los jenizaros y población en general marchaban a Topkapi con los únicos Şehzades vivos a la cabeza, iban a sacar si o si a Azad del trono, hubieran muertes o no.

—Sultanas —dijo Ozcan agha— me costo salir del palacio, les traigo noticias

—Mis hijos, dónde estan—dijo Mahfiruz

—Habla Ozcan—dijo Mahidevran

—Lo siento sultanas, El sultán Azad mato brutalmente a todos sus hijos, nietos y al príncipe Bayaceto—dijo y Mahfiruz tragó saliva y sollozo mientras que Gülbahar comenzaba a gritar y a Sollozar— sus nietos también —entendió la mirada que le lanzó la Sultana y está sólo se mantuvo sería aguantando sus lágrimas.
Y

—Es un monstruo—dijo Mahfiruz— como les hizo eso, son unos niños, no —sollozo

—Las pagará de la peor forma, lo prometo—dijo Mahidevran—hice lo que pude.

—Lo sabemos, pero quiero ver cuándo ese perro y su madre mueran, ambos tienen que morir junto a su descendencia—dijo Gülbahar

—Lo se—miró a sus  hijas quiénes sollozaban en silencio— sacaron a Hafsa—susurró

—Si, Turhan la envío con la sultana Raziye—dijo Mahienver

—Perfecto, nos queda esperar noticias, gracias Ozcan se que hiciste lo que pudiste

—No completó sultana, mi misión era sacar a todos—dijo con pena y ella asintió con tristeza y dolor.

Las sultanas, kalfas, aghas, eunucos, concubinas y las esposas que lograron sobrevivir a la masacre se encerraron en los aposentos de Nazikeda, la salida estaba justo detrás del espejo de la joven, la pelea ya estaba dándose, el Palacio estaba tomado por los jenizaros, Neslihan y sus hijas lograron esconderse en sus aposentos junto a Alí el cuál miraba con odio a su madre, por su culpa había muerto su hijo y esposa.

—Rindete ahora Azad—gritó Yusuf cuando logró llegar frente a el—Ya no tienes nada

—Tengo a mi hijo vivo, ustedes solo tienen una esperanza vana — ambos comenzaron a pelear, Azad iba perdiendo,  su ejército estaba reducido a casi nada, y Yusuf le estaba ganando.

—Aghas—grito Yusuf cuando lo tuvo en el suelo

—Bastardo, todavía queda Alí vivo—le grito

—Mataste a Mustafa a Süleyman y a Bayaceto, a mis hijos, los hijos de tus hermanos y a varias de sus esposas, que piedad te tendría toda esta gente, eres cruel, asesino un monstruo, no mereces el perdón de nadie, tal vez allah te lo de, pero yo, yo no lo haré ni a ti ni a tu hijo, matenlo—gritó y los verdugos comenzaron a ahorcarlo, Hafsa estaba presenciando tal acto sonrió al verlo— esperen, Hafsa ven

—Su Majestad—hizo reverencia—Azad, así te quería ver —sonrió

—¿Que haces aquí? Siempre estuviste con ellos.

—Si, este es le karma, usted negó a su hija y mato a sus hermanos y los hijos de ellos, ahora me toca a mi ver cómo muere, cómo el perro que es—miró a Yusuf y ambos asintieron para ver cómo terminaban con la vida del sultán.

—¡Larga vida al Sultán Yusuf que allah guíe su espada!—gritaron todos mientras los dos Şehzades restantes hacían reverencia, habían ganado, ¿pero a costa de que?